El examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media




descargar 0.77 Mb.
títuloEl examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media
página24/26
fecha de publicación19.01.2016
tamaño0.77 Mb.
tipoExamen
b.se-todo.com > Biología > Examen
1   ...   18   19   20   21   22   23   24   25   26

INFERENCIAS DISCURSIVAS Y TEXTUALES


El texto o discurso se puede concebir como un compromiso entre un conjunto de información codificable y otro conjunto de información inferible. Las investigaciones se han articulado en torno a varias opciones:

  • Modularistas frente a interactivo-contextuales.

  • Teorías basadas en el texto (Kintsch) frente a las basadas en modelos de situación.

  • Dicotomía entre comprensión y memoria o entre fases iniciales y avanzadas.

Respecto a la primera hay que distinguir entre:

  • Inferencias perceptivas: encapsuladas, automáticas y extremadamente rápidas. Dejan de manifestarse en el priming transmodal a los 250 mseg.

  • Inferencias cognitivas: dejan de manifestarse tras 500 mseg. Se han clasificado de varias formas siendo la más simple en inferencias necesarias y elaborativas. Las primeras son imprescindibles para vincular una unidad lingüística a otra inmediatamente anterior.

Haviland y Clark consideran a las inferencias necesarias inferencias puente, que en lógica y lingüística se llaman implicaturas. Estos autores han demostrado que las oraciones de prueba que exigen inferencias puente o implicaturas tardan más tiempo en comprenderse que aquellas que no las requieren. Las inferencias puente también han recibido el nombre de inferencias retrospectivas, dado que implican la relación entre una unidad lingüística y otra anterior a la que ésta debe ser ligada. También existen otras inferencias de carácter prospectivo que se denominan optativas o elaborativas, cuya función está más ligada a rellenar lagunas. La diferencia procesual clara entre inferencia puente y elaborativas es que la primeras se realizan en actividades de comprensión e implican la evaluación de conocimientos generales o entinemas. La dificultad de comprensión de los inputs que implican inferencias puente depende de la dificultad de acceso a los entinemas que corresponden con éstas y de la dificultad para evaluarlos.

Principio importante: las funciones de comprensión son capaces de hacer variar el nivel de profundidad de las representaciones que son producto de ellas. Las inferencias elaborativas forman parte de componentes más interactivos y sensibles a los procesos del pensamiento en función de un conjunto variado de factores. Las inferencias puente por su parte, definen la coherencia del texto e intervienen en procesos de comprensión más automatizados.

EL CONTRATO DADO-NUEVO Y LA COMPRENSIÓN DEL DISCURSO


La comprensión del discurso implica procesos de acceso a la memoria y recuperación de información previa ya almacenada, asimilación de ideas nuevas a las dadas, definición de puntos de anclaje, etc. Las inferencias puente son un ejemplo de procedimiento que asegura ese principio. La estrategia del discurso mínimo o tendencia a dar sólo la información relevante, se puede entender como concreciones de la estrategia de lo dado y lo nuevo.

Clark y Haviland: los receptores esperan que los productores del discurso empleen información marcada como dada para referirse a la que ya poseen de antemano y marcada como nueva a la información que no conocen.

De lo anterior se derivan muchos procesos que se dan en la compresión:

  • Diferenciar entre lo dado y lo nuevo.

  • Encontrar antecedentes de la información dada.

  • Añadir información nueva a los núcleos de memoria.

O sea, que los procesos de comprensión se entienden como actividades cooperativas dentro de los sistemas cognitivos que elaboran nuevos conjuntos de información a partir de la que está previamente compartida, llegando por tanto a la conclusión de que los componentes receptivos y productivos del lenguaje son enormemente dependientes.

TEMA 8

LA PRODUCCIÓN DEL LENGUAJE
La producción del lenguaje ha sido hasta hace poco un proceso poco conocido, debido a las dificultades de tipo metodológico para poder estudiarlo a través de métodos experimentales, por lo que ha sido abordado con escepticismo por los psicólogos científicos y relegado a un 2º plano, dando prioridad a la comprensión del lenguaje que es más abordable experimentalmente.

El investigador al responder a la pregunta ¿qué hacen las personas para decir aquello que han pensado decir? ¿de donde vienen las oraciones? tiene que explicar como experiencias internas, (algo privado y no observable) se transforma en algo que puede ser percibido, analizado e interpretado por otras personas, es decir en algo observable. El investigador debe abordar un proceso que sólo es observable en su última fase. A diferencia de lo que ocurre con la compresión, el investigador ahora no manipula o controla las variables que influyen en el imput (ideas, creencias o motivaciones del hablante), ni tampoco puede restringir los tipos de respuestas que el sujeto debe dar, sino que dispone de un output (cadena de sonidos que constituyen el habla, o los signos que constituyen la escritura) que sí es directamente observable y a la vez, medible. Pese a las limitaciones metodológicas, en los últimos años los investigadores han conseguido desvelar, muchos de los secretos de este proceso.
LA ACTIVIDAD DE PRODUCCIÓN DEL LENGUAJE COMO OBJETO DE LA INVESTIGACIÓN PSICOLINGÜISTICA: UNA CARACTERIZACIÓN GENERAL

¿Cómo hablamos? ¿Qué ocurre desde que pensamos decir algo hasta que articulamos los sonidos concretos que expresan y permiten a otros percibir nuestro mensaje?. Aparentemente las personas cuando utilizan una lengua que dominan parece que realizan poco esfuerzo y que lo hacen con gran rapidez. ¿Qué quiere decir esto? ¿Qué basta con lo que se quiera decir para que las ideas se conviertan en palabras de forma automática? ¿El habla es un proceso directivo?. Para hacer una 1ª reflexión sobre estas preguntas, imaginemos p.ej: como hablarían dos amigos que discuten, un profesor explicando una lección, un turista con escaso conocimiento del idioma preguntando algo, o un niño caprichoso pidiendo una golosina. Pese a las grandes diferencias en su forma de hablar, todos realizan una misma forma de actividad, la cual se puede caracterizar de diferentes modos. Todos expresan con mayor o menor fluidez, algo que previamente parecen conocer (contenido conceptual de los mensajes). Por lo tanto podemos decir que durante la actividad del habla, los sujetos deben seleccionar el contenido de sus mensajes a partir de representaciones previamente activadas o disponibles en su memoria de trabajo; en definitiva deben realizar procesos atencionales, motivacionales y mnésicos. También se podría decir que la selección de una cierta representación como contenido potencial de un mensaje lingüístico implica realizar ciertas operaciones mentales: su elección frente a otra alternativa, o la trasformación de contenidos de conocimiento vagos o inconcretos.

Procesos de producción del lenguaje

La actividad del habla se asienta en 3 tipos de procesos:

  • Procesos cognitivos y motivacionales: No son exclusivos o específicos de la actividad lingüística. Estos procesos o facultades mentales “horizontales” (pg. 310-311) no son todavía lenguaje en sentido estricto. Para que el proceso de comunicación sea eficaz se tienen que utilizar combinaciones de signos que puedan ser descifrados e interpretados adecuadamente por sus interlocutores. Esto da paso al segundo procesos.

  • Procesos lingüísticos y gramaticales: al comunicar no usamos series aleatorias de palabras: construimos oraciones significativas y gramaticalmente aceptables. En el proceso de producción de lenguaje tan importante como señalar la participación de facultades mentales horizontales, será analizar cómo los sujetos, al codificar y producir sus mensajes, usan un tipo de conocimiento específico (de la gramática de una lengua) y cuáles son las operaciones computacionales necesarias para el tratamiento de la información gramatical durante la codificación o elaboración de los mensajes.

Los procesos anteriores (cognitivos y gramaticales) pueden ser necesarios, pero no suficientes para caracterizar la producción verbal. El sujeto habla para algo: informar, preguntar, pedir, contactar, lo que daría paso al siguiente proceso:

  • Procesos comunicativos e instrumentales: la actividad del “habla” es, además de un proceso cognitivo y lingüístico, una actividad instrumental y de interacción social. Las personas suelen hablar en contextos interactivos con el objeto de producir ciertos efectos sobre sus interlocutores; para ello construyen y emiten las formas lingüísticas que consideran más eficaces en cada ocasión, es decir, en función de cuál es el contexto comunicativo, quién es el interlocutor y cuál el propósito de la conversación, los sujetos aplican un estilo u otro de lenguaje y utilizan unas formas lingüísticas u otras. Por todo ello la producción del lenguaje debe ser interpretada como un proceso comunitativo con repercusiones sociales.

La producción del lenguaje puede ser identificada como la actividad mediante la cual los sujetos pueden expresar intenciones comunicativas mediante la construcción de combinaciones regladas de signos lingüísticos. Hay unas preguntas: ¿Cómo explica este proceso la Psicología científica? ¿Qué relación guarda la intención inicial de comunicar algo con las palabras y sonidos que finalmente son articulados y expresan algo? ¿Qué procesos intervienen y permiten dar forma lingüística a nuestras ideas?.

A lo largo de la historia se han respondido a estas preguntas de formas muy diversas:

  • Años 50: Los investigadores influidos por las teorías asociacionistas, interpretaron el proceso de producción del lenguaje:

  • Como un proceso markoviano: la selección de palabras durante la emisión lingüística, viene determinado por su valor de probabilidad asociativa respecto a las palabras inmediatamente precedentes en la serie lingüística.

  • Como una conducta operante: podría explicarse por las mismas leyes o principios que rigen el aprendizaje y mantenimiento de otras conductas no verbales.

  • Años 60: enfoques de inspiración lingüística y computacional se consolidan como dominantes en la investigación de la actividad lingüística humana. Producción del lenguaje se interpreta como un proceso de transformación de las estructuras profundas a las estructuras superficiales.

  • Años 70: Influencia modelos cognitivos P.I. Investigadores se interesan por el análisis de los tipos de representaciones y los mecanismos de cómputo subyacentes a la producción del lenguaje. Puesta en marcha por 1ª vez de programas de investigación empírica basados en la observación del habla espontánea (normal y desviada) de diversos tipos de sujetos.

  • Años 80 (última mitad): Influencia de los modelos conexionistas. Interés por el estudio de procesos como los de lexicalización y organización fonológica de los mensajes.

Las explicaciones psicológicas de la producción del lenguaje han diferenciado distintos componentes funcionales o fases:

James y Wundt: pueden definirse a partir de analizar la participación de la conciencia en ellas o componentes funcionales.

¿No se ha preguntado nuca el lector?-preguntaba James en sus Principles of Psychology (1890)- qué clase de hecho mental es la intención de decir una cosa antes de decirla. Se trata de una intención completamente definida, distinta de todas las otras intenciones y, por tanto, de un estado de conciencia absolutamente distinto... Esta intención, una vez definida, se demora y las palabras y las cosas vienen a la mente (...) En cuanto llegan las palabras que lo reemplazan, les va dando la bienvenida, aceptándolas si concuerdan con él, rechazándolas y tildándolas de erróneas si no lo hacen”

James interpreta la producción verbal como que la intención comunicativa (la identificaba con un cierto estado de conciencia) determina la estructura de las locuciones hasta en sus detalles léxicos más concretos. Pero, desde una perspectiva cognitiva moderna, esta caracterización resulta demasiado general e imprecisa, además existen razones sobradas para suponer que en la ejecución de los procesos que intervienen, la conciencia no ejerce un papel necesario ni funcionalmente importante. Los psicolingüistas de inspiración cognitiva tienden a distinguir en el proceso de la producción del lenguaje 3 fases o componentes de procesamiento distintos.
Modelo de Levelt

  • Primera fase: conceptualización o planificación: los sujetos seleccionan el contenido comunicativo del mensaje que quieren comunicar a sus interlocutores. En esta fase se engloba una serie de actividades o procesos de carácter intencional (aunque no necesariamente consciente) que implican la selección del contenido a comunicar, de la información relevante para expresarlo y su ordenación en el mensaje. Su resultado es la elaboración de una representación o paquete de información que suele denominarse mensaje preverbal.

  • Segunda fase: formulación o codificación lingüística: con toda probabilidad comienza antes de que el mensaje preverbal se haya definido en todos sus detalles. Esta fase implica ya la utilización de una lengua y una gramática concretas, ya que la información seleccionada se traduce a un formato lingüístico y requiere la especificación progresiva de las distintas unidades estructurales que intervendrán en la locución (constituyentes gramaticales: sintagmas, palabras, etc.) hasta configurar, en el caso del lenguaje oral, el plan fonético (representación de la serie ordenada de unidades lingüísticas mínimas que componen la oración).

  • Tercera fase: articulación: es necesaria cuando producimos lenguaje externo dirigido a otros, pero no cuando va dirigido a nosotros mismos (lenguaje interno). En esta fase las representaciones lingüísticas que configuran el plan fonético son traducidas a su vez a un código o plan motor que especifica y pone en marcha la secuencia de movimientos (articulatorios o manuales, según la modalidad sea oral o escrita) que han de realizar las distintas estructuras musculares implicadas en la realización del acto efectivo de la producción del lenguaje. A la ejecución motora del acto efectivo de producción del lenguaje, es a lo que se denomina “producción del habla”. Ver página 539

Cuando analizamos conjuntamente estas 3 fases, resulta obvio que la producción del lenguaje es una actividad que exige la participación de componentes de información y de procesamiento muy distintos entre sí (comunicativos, conceptuales, gramaticales, motores). Ahora preguntamos: ¿cuáles de estos componentes integramos en una teoría psicolingüistica de la producción verbal? ¿debe esta teoría dar cuenta de todos los factores y procesos lingüísticos y no lingüísticos que intervienen o que pueden influir en las distintas fases del habla, o solamente aquellos que implican la utilización de información propiamente lingüística?. Estas preguntas provocan una controversia permite diferenciar entre varias alternativas teóricas.

Se pueden destacar entre las más importantes: funcionalistas versus formalistas, o otras veces denominado también tradición psicológica versus tradición lingüística (pg. 247).

  • Posición funcionalista: Enfatiza la idea de que el habla es un acto intencional e instrumental que implica elementos extralingüísticos tales como el emisor y sus actitudes proposicionales o el contenido referencial de sus menajes. Se asume que la explicación psicológica del habla (como la de cualquier otra forma de producción del lenguaje) debe incluir un análisis tanto de los procesos responsables de la codificación lingüística de los mensajes como de los procesos previos y más centrales de la conceptualización. Estos modelos participan del supuesto de que ciertos factores no lingüísticos pueden influir de forma sustancial en los procesos de codificación modificando algunos de los aspectos de la forma lingüística de los mensajes.

  • Posición formalista: Los procesos responsables de la formulación de los mensajes son procesos computacionales distintos e independientes de los implicados en la decisión intencional de realizar un determinado acto de habla. El objetivo de una explicación psicológica del lenguaje debe quedar circunscrito a la definición de las operaciones formales específicas que el sistema de procesamiento del lenguaje ha de realizar durante la construcción de los mensajes lingüísticos en sí mismos. Esto descansa en el supuesto de que es posible identificar procesos en la codificación lingüística que operan de forma autónoma respecto de los procesos encargados de fijar o definir los contenidos semántico y comunicativo de los mensajes. Se asume que los procesos responsables de producir enunciados lingüísticos son independientes de la verdad o falsedad y eficacia o ineficacia de los mensajes que expresan, toda vez que su funcionamiento sigue hipotéticamente un curso fijo e invariante que viene determinado únicamente por los tipos de información definidos por la gramática.

Un criterio distinto de la anterior controversia, aunque no del todo independiente de él, es el que obliga a diferenciar entre otros 2 grandes tipos o categorías de modelos: modelos de producción de oraciones o enunciados individuales y los modelos de producción de discursos complejos. El estudio empírico de la producción verbal se ha centrado principalmente en la producción de oraciones individuales, debido, en parte, a la influencia que Chomsky ejerció sobre los primeros psicolingüistas. Esto permitió a los investigadores centrar su atención en el análisis de respuestas relativamente independientes del contexto, que a la vez, parecían las más adecuadas de cara a la elaboración de modelos de la arquitectura funcional del sistema de procesamiento del lenguaje. Desde los años 70, como consecuencia del desarrollo de la “lingüística textual” (pg. 275), del progresivo interés de los psicólogos cognitivos por unidades más molares de representación y del desarrollo de técnicas cada vez más sofisticadas en la simulación del lenguaje con ordenadores, se produjo un giro importante en dirección a la elaboración de modelos de producción de secuencias multioracionales o discursos.

Desde un punto de vista cuantitativo, en las últimas décadas, los estudios psicolingüísticos se han inclinado a favor de los modelos de producción de oraciones. Las discrepancias entre los 2 modelos radican en:

  • Modelos de producción de oraciones: parten del supuesto de que el hecho de que se emita una oración sola o un conjunto de ellas encadenadas en un discurso no modifica sustancialmente la naturaleza de las operaciones implicadas en la construcción de las oraciones individuales, y también apuestan por un mejor encaje de este tipo de estudios en el ámbito de la utilización d métodos observacionales y experimentales.

  • Modelos de producción de discursos: suponen que encadenar oraciones en un discurso comporta operaciones y tipos de información que en ningún caso quedan explicitados completamente en el anterior modelo. Estos modelos tienden a utilizar la simulación con ordenadores como metodología preferente en la constrastación de sus hipótesis, lo que les ha acercado más a ámbitos de investigación como el de la Inteligencia Artificial que a la propia psicología experimental.


PROCESOS INICIALES DE LA PRODUCCIÓN DE ORACIONES: LA PLANIFICACIÓN CONCEPTUAL DE LOS MENSAJES

Hemos visto que la producción del lenguaje es una actividad en cuya ejecución intervienen 3 fases de procesamiento: planificación conceptual (inicial), codificación lingüística (intermedio) y procesos periféricos o de articulación.

Desde una perspectiva cognitiva, el inicio de la actividad de producción del lenguaje está ligado a una serie de operaciones no específicamente lingüísticas (operaciones conceptuales), ya que no implican el uso del conocimiento gramatical. Éstas implican la concepción, por parte del sujeto, de cierto significado y de cierta intención comunicativa, que deben ser codificadas, en un momento posterior, en un mensaje lingüístico. Para que la comunicación sea eficaz, este significado y esta intención deben poder ser identificados y reconocidos por el interlocutor u oyente a partir del análisis de la cadena hablada o escrita producida por el hablante.

Desde este punto de vista las cuestiones a resolver desde el marco cognitivo de la producción del lenguaje serían:

  1. referentes a la naturaleza de las representaciones semánticas e intencionales que forman el contenido de los mensajes.

  2. referentes al proceso a través del cual estas representaciones prelingüísticas o significados intencionales se transforman en los enunciados gramaticales que permiten su expresión eficaz en el lenguaje natural. (estas últimas cuestiones son las únicas pertinentes desde la orientación formalista).

El interés psicolingüístico por analizar los procesos de planificación conceptual de los mensajes, debe ser delimitado. El psicolingüista debe explicar cómo, una vez definida una intención o contenido comunicativo, el sistema cognitivo es capaz de realizar las operaciones que hacen efectiva su realización lingüística; lo que en ningún caso es competencia suya (tema 2), es la explicación de las motivaciones generales por las que el hablante, en un momento dado decide o prefiere comunicar a su interlocutor un significado o una intención y no otro u otra distinta.

El alcance exacto de las nociones “planificación conceptual” o “definición de la intención comunicativa inicial” durante la producción del lenguaje todavía no es muy nítido. Por definición todo enunciado expresa o realiza un significado o intención comunicativa, pero no es verdad que cada significado o intención comunicativa se realice mediante un único enunciado lingüístico. Por ejemplo, un profesor que comenta sus vacaciones con sus compañeros, tiene intenciones comunicativas relativamente bien definidas, va a informar sobre algo que ha hecho. Sin embargo, estas intenciones no pueden realizarse lingüísticamente si no es a través de una serie de enunciados, cada uno de los cuales expresa significados o proposiciones parciales que pueden quedar individualizados mediante un análisis lingüístico. Por el contrario, la persona que responde “No, gracias” al ofrecimiento de un cigarrillo, realiza su intención comunicativa a través de un único enunciado gramatical.

El paso de una representación conceptual del mensaje a la formulación de los enunciados lingüísticos no siempre es un paso directo. Por regla general, las representaciones del significado global de los mensajes no son sino representaciones de un texto-base en torno al que se va a estructurar el discurso y, por ello, deben ser transformadas en representaciones más y más específicas. Sólo cuando tales representaciones son tan concretas que permiten predicar algo acerca de algo, se puede decir que están en condiciones de servir como entrada a los procesos de codificación lingüística propiamente dicha.

La codificación lingüística de los mensajes requiere la elaboración de representaciones individuales de significado intencional cuya estructura formal debe poder asimilarse, a grandes rasgos, a la que se define a través del concepto de proposición.

¿Cómo se elaboran estas representaciones iniciales durante la producción verbal? ¿Qué tipo de información contienen?:

  • LEVELT: ha señalado el hecho de que las representaciones o mensajes preverbales son representaciones que contienen información acerca tanto de los referentes del mensaje (“sobre qué” o “sobre quién” se dice algo) como de sus predicados básicos (“qué” o los “qués” se dicen en concreto sobre cada referente). También ha señalado el hecho de que aunque las proposiciones correspondientes a los enunciados de un discurso deben ser planificadas individualmente para su codificación gramatical, su contenido conceptual y pragmático no es del todo independiente de los contenidos de las otras proposiciones que componen el discurso.

Según Levelt, al analizar los procesos de conceptualización, cabría hablar de procesos de macroplanificación de los mensajes y de procesos de microplanificación de los mensajes.

  • Procesos de macroplanificación de los mensajes:

    • Procesos de planificación del discurso global. Son responsables de:

  • Selección de los contenidos y estructura globales de los discursos.

  • Selección del estilo retórico.

  • Definición de contenidos semánticos y pragmáticos de los grupos de enunciados individuales del discurso (p.ej. los párrafos), y de su orden o posición relativa en la secuencia lineal del discurso.

    • Procesos que afectan a la elaboración de representaciones de los enunciados individuales que componen los discursos.

  • Selección del contenido informativo básico de los enunciados, de modo que resulten relevantes y apropiados en el contexto comunicativo en que se emiten.

  • Selección y puesta en relación de los predicados y argumentos. (p.ej especificación de la estructura temática del mensaje)

  • Procesos de microplanificación de los mensajes: se aplican de forma directa a la construcción de los enunciados individuales. Son los responsables de perfilar las decisiones estructurales concretas que se derivan de las decisiones anteriores. P.ej:

    • La forma lingüística específica de presentación de los referentes de la oración (determinada o indeterminada, en el caso de referencia a sujetos/objetos ya conocidos o nuevos, respectivamente)

    • La perspectiva con que los distintos núcleos temáticos deben ser presentados:

      • La selección de cuáles son los núcleos temáticos dominantes en la oración (foco) y cuáles no:

Miguel se ha casado con Elena

Elena se ha casado con Miguel

      • La actitud, por ejemplo la certeza o la duda, del hablante ante el contenido de su mensaje

Pepe se irá de vacaciones estos días

Creo que Pepe quería irse de vacaciones estos días.

      • La posición de las piezas léxicas en la oración (linealización) y el tiempo y modo verbales requeridos por la perspectiva, etc.

El resultado final de la ejecución coordinada de los procesos de macro y microplanificación es, en la terminología de Levelt la representación denominada “mensaje preverbal” de la oración.


        • SCHLESINGER: en un trabajo anterior al de Levelt que ha influido mucho en los psicolingüístas encuadrados en el funcionalismo centroeuropeo, analizó también las condiciones estructurales y funcionales de las representaciones o mensajes preverbales durante las fases iniciales de la producción. Para este autor, estas representaciones reciben el nombre de marcadores de entrada (I-markers).

Según este autor, los marcadores de entrada deben ser entendidos como representaciones compuestas por unidades protoverbales, relativas a elementos y a relaciones entre elementos, que contienen información conceptual pero que no son en sí mismas palabras. P. ej:

a) María tenía un corderito

b) POSEEDOR-POSESIÓN María, ATRIBUTO cordero, pequeño.

En opinión de este autor el ejemplo “b” sería un I-marker apropiado para la oración “a”.

Schlesinger opina en la línea de Levelt, que estas representaciones contienen ya información específica acerca de cómo deben construirse los enunciados lingüísticos, por eso deben diferenciarse de nociones pre-teóricas más generales y abstractas como las que habitualmente se identifican en términos como los de “significado” o “intención” del mensaje.

En la teoría de Schlesinger, estos marcadores de entrada se conciben como representaciones semánticas que se derivan de estructuras o representaciones cognitivas más generales, y guardan una estrechísima semejanza con la noción de proposición. Además estas representaciones se transformarían en oraciones mediante la simple aplicación, por el hablante de las reglas de realización.

El modelo completo propuesto por Schlesinger incluye:

  • Definición de I-markers.

  • Reglas de realización: su uso permite al hablante realizar de eficazmente los procesos de codificación:

  1. encontrar un ítem léxico adecuado para cada elemento protoverbal; la aplicación de la regla “a”, es decir la conversión de los elementos protoverbales contenidos en los i-markers en palabras, recibe el nombre de proceso de lexicalización.

  2. asignar una categoría gramatical a cada elemento protoverbal;

  3. asignar una posición relativa a cada elemento protoverbal;

  4. introducir afijos flexivos y términos funcionales; la aplicación de las reglas “b”, “c” y “d” se denomina reglas de relación, con la salvedad de que “d” se ejecuta también en parte mediante la utilización de las llamadas reglas de concordancia.

  5. imponer un contorno de entonación adecuado; la aplicación de la regla “e” se denomina regla de entonación.

  6. convertir la secuencia generada por la realización de las reglas “a-d” en una forma propiamente fonológica que pueda servir de entrada al sistema de procesamiento articulatorio. la aplicación de la regla “f” que preparara la salida representacional del proceso recibe el nombre de reglas fonológicas.

Estas reglas de realización, aunque similares a las reglas transformacionales propuestas en las gramáticas generativas, se diferencian de ellas en que las reglas de realización se han de aplicar a elementos individuales del mensaje, lo que implica que la codificación lingüística de las oraciones se interpreta como un proceso serial que exige la transformación de uno en uno de los componentes del I-marker en componentes o constituyentes lingüísticos.

Los marcadores de entrada (I-markers) de Schlensinger, al igual que los mensajes preverbales de Levelt, constituyen representaciones funcionalmente intermedias entre los contenidos o intenciones seleccionados en la fase de conceptualización y las representaciones sobre las que operan los procesos de codificación o formulación lingüística. Estas representaciones intermedias contienen hipotéticamente información tanto sobre el significado del mensaje como sobre las condiciones estructurales mínimas que debe cumplir el mensaje. Por esta razón, y porque, por definición, todo mensaje lingüístico debe finalmente ser expresado en una lengua concreta, podría sostenerse la hipótesis de que para una misma intención comunicativa, hablantes de distintas lenguas elaboran mensajes preverbales distintos, toda vez que las alternativas y restricciones estructurales impuestas por sus respectivas gramáticas son asimismo distintas.
1   ...   18   19   20   21   22   23   24   25   26

similar:

El examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media iconEscuela preparatoria oficial 217 guia de estudio para presentar examen...

El examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media iconBienvenido a la fase autonómica de la olimpiada internacional de...

El examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media iconEscuela preparatoria oficial 217 “ josé de jesús nieto montero” guia...

El examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media iconEscuela preparatoria oficial 217 “ josé de jesús nieto montero” guia...

El examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media iconEscuela preparatoria oficial 217 “ josé de jesús nieto montero” guia...

El examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media iconExamen extraordinario

El examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media iconExamen extraordinario de: biología V

El examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media iconExamen extraordinario de: FÍsica IV ii

El examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media iconExamen extraordinario de: biología V

El examen de fin de carrera o extraordinario constará de cuatro preguntas cortas tipo ensayo y durará 1 hora y media iconExamen extraordinario de: Biología IV




Todos los derechos reservados. Copyright © 2019
contactos
b.se-todo.com