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2.5. LAS LEYES DE LA HERENCIATodos sabemos que se puede observar un cierto parecido entre una persona y sus familiares más directos (padres, hijos, hermanos). Este parecido entre individuos de la misma familia, la misma raza o de la misma especie no se debe a la casualidad, sino que existen ciertas leyes o pautas que condicionan el desarrollo de los seres vivos; estas pautas están contenidas en el material genético que se transmite de generación en generación y constituye la herencia biológica. Mucho antes del descubrimiento del ADN, el monje agustino austriaco Gregor Mendel, a pesar de que su trabajo fue casi despreciado por la mayor parte de los científicos de su época, descubrió las leyes de la herencia. G. Mendel hizo experimentos como los siguientes con la planta del guisante:
Experimento 1: Cruzaba plantas con semillas amarillas y otras de semillas verdes. Es curioso, todas las nuevas plantas producían semillas amarillas.
![]() Algunos rasgos no se manifiestan, como el color verde de las semillas, en presencia de información distinta, como el color amarillo. Se dice que el verde es un rasgo recesivo, frente al amarillo que se llama dominante. ![]() Estas son algunas de las conclusiones que obtuvo Mendel. Hoy en día conocemos mucho mejor los mecanismos por los que se transmite de padres a hijos los caracteres hereditarios. 2.5.1. La herencia del sexoEn los organismos eucariotas existen dos series de cromosomas que pueden agruparse en parejas de homólogos. Estos cromosomas son iguales en su forma y tamaño salvo en el caso de dos de ellos que son diferentes según el sexo del individuo; son los denominados cromosomas sexuales. En los mamíferos, las hembras los tienen iguales, llamándose a su genotipo XX mientras que en los machos es XY. Los caracteres cuyos genes estén en el cromosoma Y no lo pueden presentar más que los varones, que se lo transmitirán a todos sus hijos varones. ![]() Lógicamente, la posibilidad de uno u otro sexo en la descendencia es en principio de un 50% |