descargar 297.11 Kb.
|
Claramente puede observarse en esta tabla resumen en la que los requerimientos nutricionales se comparan con los aportes en el pasto, que el balance nutricional indica que para producciones de leche de 10 lts/vaca/día una pastura clásica de clima frío puede satisfacer los requerimientos de energía pero la pastura no cubre los requerimientos de proteína, ya que se hace evidente un déficit de 1134 g/d para vacas de 500 Kg de PV promedio, y de 1144 g/d para vacas de 600 Kg de PV promedio, incluso, citando los balances nutricionales para vacas produciendo 1 lt de leche/vaca/día se puede observar que la pastura no cubre las demandas proteicas. Por supuesto, en la medida que la producción de leche es más alta (según el potencial genético), los requerimientos nutricionales se hacen más deficitarios, tanto así que para producción de leche de 20 lts/vaca/día es tan deficiente la proteína como la energía. De esto se puede deducir, que la producción de leche en alta cantidad por cada vaca en un hato lechero (más de 10 lts/vaca/día), depende de la suplementación tanto de tipo energética como proteica. En lo referente a ganado de engorde tenemos que, el reporte de balance nutricional que proporciona el software NRC, nos informa que según la digestibilidad (56% TDN) del alimento que puede ingerir el ganado (100% pasto clima cálido), el consumo de materia seca estaría por debajo de lo requerido, y en consecuencia, el consumo de materia seca sería muy limitado y por demás insatisfactorio para aportar los nutrientes (proteína y energía) para una óptima ganancia de peso. Por ejemplo, se requiere un consumo de materia seca mínimo de 7 kilos/novillo/día (novillos de 300 Kg de PV promedio), pero conforme a la calidad de los pastos el consumo real sería de 4,1 kilos/novillo/día, es decir, 2,9 kilos por debajo, y en consecuencia, habría lugar a un déficit de 2,3 Mcal para mantenimiento y no habría disponibilidad de energía para ganar peso, mientras la proteína tampoco sería suficiente para ganar peso pues el balance indica con un valor de 0,0 g/d que no hay proteína metabolizable disponible para engorde. Así pues, podemos deducir de los resultados, que la producción de carne superior a 1 kilo/novillo/día sería dependiente de suplementación nutricional, e incluso, producciones por debajo de 1000 g/día también requerirían de un aporte racional de suplementos nutricionales. Lógicamente, la relación es directamente proporcional, es decir, en la medida que la disponibilidad de nutrientes sea mayor, la ganancia de peso puede ser más alta y viceversa, así como mientras mayor sea la expectativa de producción de carne en un hato mayor demanda nutricional exigirá y viceversa, y claro está, mientras que el pasto pueda ser de mejor calidad (mayor digestibilidad), el consumo de materia seca sería mayor y con ello también habría más disponibilidad de nutrientes para producción y mayor también la ganancia de peso de los novillos con una menor dependencia de la suplementación. BIBLIOGRAFÍA
|
![]() | ![]() | ||
![]() | ![]() | ||
![]() | «saber vivir», en el sentido más literal del término. Y en el más noble también, ya que me enseñó una auténtica ética, muy distinta... | ![]() | «swine influenza viruses») han sido clasificadas en Influenzavirus c o en alguno de los subtipos del género Influenzavirus a (siendo... |
![]() | ![]() | ||
![]() | ![]() |