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EL PASTOREO RACIONAL VOISIN SE AFIANZA EN COLOMBIA (Reseña Histórica) Palabras clave: Racional, Convencional, Revolución Industrial, Revolución Verde, Artificial, Natural INTRODUCCIÓN En el año 1999 fue la primera vez que escuché algo relacionado con el apellido “Voisin”. Fue en las aulas de la Universidad de Antioquia, cuando cursábamos la cátedra de Pastos y Forrajes. Y de la mano del apellido Voisin, iba ligado estrechamente el apellido “Pinheiro”, pues precisamente el profesor de dicha cátedra acababa de recibir un ejemplar inédito del libro de Pinheiro, que tal vez fuera su primera versión en el idioma portugués. Para entonces, siendo apenas unos aprendices de la agrostología (área de la agronomía que estudia todo lo relacionado con el cultivo y aprovechamiento de los pastos y forrajes), se nos facilitó mucho más seguir la ruta de la agronomía CONVENCIONAL puesto que la información proveniente de tal industria (fertilización artificial, agroquímicos, venenos, etc.), es por lo general mucho más abundante luego de la “REVOLUCIÓN INDUSTRIAL” ocurrida hacia finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX en Europa, donde la aplicación de la ciencia y la tecnología permitió el invento de máquinas que “mejoraban” los procesos productivos, de manera tal que la mano de obra calificada (los trabajos manuales) fue rápidamente desplazada sendas máquinas de hierro, lo cual trajo consigo que el poder se centralizara en manos de los grandes empresarios mientras los obreros, así como la mano de obra campesina, veían como perdían la competencia ante la espectacular maquinaria que hasta entonces muy pocos sabían dominar, pero que con tan pocos era apenas suficiente. Fue entonces cuando aparecieron los tractores y la maquinaria para el arado de la tierra, artefactos con los que se logró reducir enormemente el tiempo invertido en las labores agrícolas y así mismo la inversión tanto en cantidad como en calidad de la mano de obra calificada, de modo que se simplificaron las tareas del campo y se logró obtener para entonces más producción en menos tiempo y a más bajo costo, pues los salarios que se pagaban bajo estas condiciones eran realmente miserables, con más horas de trabajo (hasta 14 horas diarias) y sin ningún tipo de protección legal ante tan vil y arbitraria explotación a que los sometían los grandes empresarios de la época. En consecuencia, se produjo un éxodo masivo de campesinos hacia las grandes ciudades y los agricultores se vieron obligados a convertirse en obreros industriales. ![]() La revolución industrial reemplaza obra de mano por obra mecánica (fotografías tomadas de Internet) Más tarde, como si la revolución industrial fuera poco, hacia los años 60 en Norteamérica aparecería la “REVOLUCIÓN VERDE”, una nueva generación de la agronomía convencional enfocada ciegamente en el máximo incremento de la producción agrícola, le dio un tremendo impulso al indiscriminado empleo de modernas técnicas de producción, que tuvieron su fundamento en la tecnología de la selección genética y la explotación intensiva de monocultivos permitida por la implementación de sistemas de riego y basada en la utilización masiva de fertilizantes, pesticidas y herbicidas industriales. El mundo entero se quedaba simplemente PERPLEJO ante tan espectaculares resultados en cuanto a aumento de la productividad en los campos agrícolas, pues los cultivos rápida y asombrosamente pasaron de producir en cantidad de kilos por Ha a toneladas por Ha. Por supuesto, la academia se sintió inconteniblemente atraída por tan maravilloso espectáculo y no dudó en adoptar y promover estas técnicas, de modo que la ingeniería agronómica tendría algo así como un renacimiento para el mundo agropecuario, pues los ya poderosos grandes empresarios de la época, más llevados por el snobismo (nómbrese también como la moda) y la ambición que por la buena conciencia y el respeto por el ambiente, se animaron a invertir en investigación para que tales técnicas pudieran ser fortalecidas con nuevos y mejores resultados, y así todo tipo de cultivos vegetales pudieran también “beneficiarse” y hacerse más productivos. Muy pocos profesionales se atrevieron entonces a oponerse a lo que la gran mayoría denominaron entonces como el PROGRESO de la industria agropecuaria, pues sus argumentos sobre la producción orgánica que no gozaba de la misma inversión en investigación, y por ende, casi carente de bases sólidas y convincentes, se debilitaba ante su competencia. ![]() La revolución verde reemplaza LO NATURAL por lo ARTIFICIAL (fotografías tomadas de Internet) Momento para hacer una crítica constructiva… Para nuestra generación (siglos XIX y XX), en las academias ya se enseña la agronomía y la agricultura convencional como si se tratase de una verdad absoluta e inescrutable, aunque gracias a Dios, no logra ser aún incuestionable ni inobjetable. Así pues, podemos asegurar que la academia ha sido gran culpable del grave e IRREVERSIBLE daño antiecológico que le hemos causado al ecosistema ganadero, al formar profesionales sin sentido crítico y capacidad de decisión, profesionales que a ojo cerrado creemos en lo que los profesores nos enseñan (y que tal si no fuera así) en las instituciones a las que acudimos en busca de su formación profesional, y que por lógica, ejecutamos copiosamente al momento de ejercer nuestras profesiones a nivel de campo. Pero no sólo la academia, sino también la empresa privada ha sido tal vez más culpable aún, pues es de allí de donde ha provenido la mayoría de los fondos económicos o capital para invertir en este tipo de investigación científica, y peor aún, en la comercialización y el posicionamiento de los productos agroquímicos (artificiales) en el sector primario, es decir, directamente entre los productores. Con una descarada e irresponsable falta de ética, la empresa privada presiona a los promotores de sus productos para cumplir severas metas de ventas, con lo que los profesionales a su vez no les queda de otra que poner por encima de su ética profesional tal meta de ventas, y entonces, en vez de proponer soluciones de raíz a los problemas que afronta el ganadero actual, se prefiere ocultar la solución radical, y a cambio, sugerir soluciones parciales, que no acaban el problema pero si lo mantienen controlado, y así, se pueda mantener o acrecentar la venta de los productos que comercializa la empresa que representan. ![]() Universidad (investigación) y empresa (comercialización), fotografías tomadas de Internet. Y a esto, innegablemente también han contribuido nuestros gobernantes y sus políticas de progreso, mediante las cuales a través de acuerdos con los grandes empresarios, el estado a través de líneas de crédito de muy bajo interés y con unas tremendas facilidades de pago, e incluso incentivos de capitalización, bonificaciones, premios y demás por el estilo, coloca las máquinas y equipos agrícolas, y los sistemas de riego que produjo la revolución industrial, y los fertilizantes, herbicidas e insecticidas que produjo la revolución verde, entre muchos otros insumos y equipos para la agricultura actual, que no por el hecho de hacer uso de tecnología de punta significa que haya abandonado sus prácticas ancestrales y convencionales. ![]() El estado promueve políticas de crédito para renovar parque de maquinaria agrícola (foto tomada de Internet) Y por supuesto, también es bastante culpable el productor agropecuario (agricultor o ganadero), por hacerse necio y querer mantenerse practicando un modelo de ganadería extensivo poco productivo y eficiente pero aparentemente rentable basado en las prácticas ancestrales y tradicionales, y al mismo tiempo, por ser tan reacio a implementar modelos de producción más ecológicos y amigables con el ambiente, y preferir sacrificar la sostenibilidad de su negocio hacia el futuro a cambio de vivir un presente de abundancia en medio de la aparente crisis del momento, sin darse cuenta que la verdadera crisis vendrá en un futuro tal vez no tan lejano como creemos y que de seguro será mucho peor (con aquello del calentamiento global), y que es en el presente cuando tenemos la oportunidad de prepararnos para afrontar ese incierto futuro. ![]() Ejemplo de una ganadería extensiva tradicional Un paisaje muy común en la ganadería actual (foto tomada de Internet) ![]() Estudios realizados en Argentina sobre consumo de fertilizantes por parte de los productores (tomado de Internet) Por todo lo anterior es que para nosotros, los profesionales en ciencias agrarias de las mas recientes generaciones, se nos hace más fácil mantenernos en la corriente de lo convencional y acolitar al productor en su temor por abandonar las prácticas tradicionales en vez de confrontarlo con su realidad y mostrarle lo que el futuro le depara si insiste en seguir haciendo lo que por muchos años se ha hecho igual y cuyo destino no es otro que el de padecer ante la degradación de su entorno ambiental por efecto del calentamiento global y desertización de los suelos ganaderos. ![]() El ganado muere de hambre y sed debido a los, cada vez más intensos, veranos producidos por el fenómeno natural denominado Calentamiento Global y Desertización de los suelos agrícolas y ganaderos De regreso al principio… Entonces volvemos al mismo punto en el que estábamos al iniciar este relato, cuando dijimos que cuando nos encontrábamos en las aulas como aprendices de agrostología, se nos facilitó más entrar en la corriente de la agronomía convencional que prestar más atención a lo que nuestro docente nos mencionó con relación al apellido Voisin, y de hecho, ni siquiera el docente mismo se esforzó en que retuviéramos al menos una de las enseñanzas de Voisin, pues afirmó que apenas estaba investigando al respecto y que aún no estaba seguro de transmitir tal información como cierta y digna de ser replicada cuando nos encontráramos ejerciendo la profesión. Lo que a continuación voy a compartir con ustedes, mis lectores, lo diré casi a manera de autobiografía. Un año más tarde, ya a punto de culminar nuestros estudios de educación superior, otro docente volvió a hacer referencia al tema, pero este ahora estaba mucho más convencido de los argumentos propuestos por Voisin. Sin embargo, no estaba lo suficientemente convencido como para alistarse a replicar el modelo de Voisin de manera absoluta, entonces, elaboró un modelo propio en el que combinaba la técnica de lo racional con lo convencional. Los resultados de sus trabajos se hicieron evidentes, pero había algo que faltaba aún, pues su propuesta implicaba más trabajo y mayor costo, lo cual aunque se viera traducido en mayor beneficio, era tan cuestionable que muy pocos se atrevieron a poner en práctica su propuesta argumentando inviabilidad económica. Con un grupo de mis compañeros de estudio, nos hicimos casi discípulos de este docente, y de hecho, hoy por hoy mantenemos en nuestro ejercicio profesional una gran cantidad de sus enseñanzas, pues lo mejor que pudo sucedernos a su lado fue lograr “abrir nuestra mente” a un mundo nuevo de posibilidades en el ejercicio de la ganadería como empresa, siendo amigables con el ambiente. Sin dudarlo, me atrevería a decir que entre todos mis compañeros, fui el más inquieto por conocer más a fondo la propuesta de Voisin de la cual nuestro docente dedujo cosas muy importantes que intentó transmitirnos, pero que para nuestro infortunio, antes de poder aprender de él todo lo que tenía para enseñarnos al respecto, murió. Entonces decidí que tenía que investigar más por cuenta propia, y me sumergí en las bibliotecas, logrando encontrar cosas muy valiosas a cerca de Voisin. Conocí su biografía, y con ella, casi un seguimiento a la evolución de su conocimiento, todo lo cual quedó plasmado en sus, algo así como, siete obras literarias sobre la materia. Lastimosamente, para nuestra época sus libros ya no se editaban ni se comercializaban, pues Voisin murió coincidentemente justo cuando la revolución verde recién estalló a nivel mundial, de manera que en principio muy poco se creyó en sus aportes a la zootecnia moderna. Tan solo, un reconocido gobernante (actualmente viviendo en retiro de sus funciones) en uno de los países en nuestro continente, ante las tremendas dificultades que experimentaba la agricultura de aquel entonces en ese país, como ocurría para esa época en especial para las comunidades del subdesarrollo, en la búsqueda de una tecnología que no le apostara a lo industrial sino a lo manual, se atrevió a invitar a Voisin para que compartiera sobre su propuesta a sus productores. Voisin entonces, sin dudarlo, realizó este viaje en compañía de su esposa, llegando así a Cuba para dictar algunas capacitaciones en la Universidad de la Habana. Dicho por él mismo durante el almuerzo que compartía con su esposa, el mismo día de su deceso, estaba preparado para llevar a cabo su mejor conferencia, pero minutos antes de dirigirse al auditorio, lo sorprendió un infarto arrebatándolo de esta tierra, y así pues Voisin se llevó su mejor conferencia para el cielo. ![]() Fundador del Pastoreo Racional Dr. André Marcel Voisin, Francia 1903 – Cuba 1964 A Dios gracias, Voisin ya había logrado compartir algo de su conocimiento a los cubanos, y por unos años los productores de ese país intentaron llevar a cabo su propuesta, pero como era de esperarse, ante la inminente falta de capacitación los productores fracasaron en el intento y poco a poco fueron abandonando esta iniciativa para así algunos retornar a lo de antes mientras otros intentaban otro tipo de alternativas, pero en todo caso al final la propuesta de Voisin no logró establecerse en Cuba como quisiéramos que hubiera sucedido. Los países vecinos de Centroamérica se enteraron sobre Voisin y su propuesta. Costa Rica por ejemplo adoptó por una época esta técnica, y algo de ello incluso quedó escrito, siendo los ticos también por un tiempo modelo de adaptación de la propuesta de Voisin, pues lograron deducir conclusiones de las cuales logramos aprender mucho en cuanto a la forma de implementar esta técnica, sus ventajas, desventajas, debilidades, beneficios y oportunidades. Lastimosamente, con el paso del tiempo, los ticos también dejaron de lado a Voisin y retornaron a lo convencional en su gran mayoría, a tal punto que en la actualidad, los ganaderos de Cuba y Costa Rica prácticamente han olvidado lo que es el PRV. Me asaltó entonces mi primera inquietud con respecto a Voisin: ¿Por qué los ganaderos se sintieron atraídos por su propuesta, intentaron ejecutarla, pero al final fracasaron en el intento? Esto en vez de espantarme, antes bien, logró atraparme aún más. Así que decidí seguir investigando hasta encontrar dos de las siete obras originales propias de Voisin. Las estudié detenidamente y fue así como inicié a transmitir a los ganaderos que asesoraba estos conceptos, y allí vino mi primera lección a cerca del modelo de ganadería racional: Al ganadero había que demostrarle con hechos, pues la teoría era muy promisoria, pero nadie quería atreverse a practicarla. Así que logré convencer a unos pocos de que me permitieran llevar a cabo unos ensayos en sus ganaderías a pequeña escala, aunque a decir verdad, hoy puedo decir que yo mismo no estaba totalmente convencido de lo que estaba a punto de hacer, me asaltaban muchas dudas, lo cual era apenas lógico si tenemos en cuenta que se trataba de replicar lo que podemos denominar parcial e injustamente como “simple teoría de libros”, pues creo que hasta entonces en Colombia muy pocos estaban trabajando el modelo de Voisin. Lo bueno de todo esto fue, que por gracia de Dios la fe que pusimos en el trabajo realizado dio su fruto sin hacerse esperar, aunque no como se deseaba, pues logramos excelentes resultados en cuanto a la respuesta de las pasturas al nuevo manejo que les estábamos brindando, solo que el ganado no incrementó su producción, entonces entendimos que a nuestro trabajo algo le hacía falta. ![]() |