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![]() INFECCION DE TRITRICHOMONA FOETUS EN GATOS CON DIARREA EN UNA COLONIA DE RESCATE EN ITALIA Muestras fecales de 74 gatos con diarrea crónica del intestino grueso que estuvieron viviendo en una colonia de rescate de Italia, fueron sometidos para evaluación de tritrichomona foetus por microscopía directa de frotis fecales (n=20) y cultivos específicos de T foetus (n=74), con confirmación por PCR (n=1). Veinticuatro de los gatos (32%) fueron hallados para ser infectados con T foetus. Los gatos infectados tenían predominantemente sobre un año de edad (67%) y todos fueron castrados. Tritrichomonas foetus es un protozoo parásito que ha sido identificado como una de las causas de diarrea en gatos domésticos. Los signos clínicos son variables, que van desde una infección asintomática a la diarrea prolongada y de difícil solución. Los predominantemente largos signos intestinales puede incluir un incremento en la frecuencia de defecación, pasando de semi-formada a líquida, a menudo heces de olor fétido que contienen sangre fresca y moco, inflamación anal e incontinencia fecal. Los gatos más afectados son los clínicamente estables. T foetus puede ser detectado en excrementos mediante las búsqueda de trofozoitos móviles en frotis fecales frescos con solución salina de dilución, usando el sistema de cultivo de T foetus específico “en bolsa” o por la detección de de DNA ribosomal de T foetus usando PCR. Estos métodos tienen sensibilidades diferentes. En uno de los estudios de microscopía directa fue positivo en 5 de los 36 casos, en el sistema de cultivos en bolsa fue positivo en 20 de los 36 casos y en el PCR en 34 de los 36 casos y estos pueden reducirse aun más gracias a la supresión intermitente del parásito. Hasta la fecha, la mayoría de los informes de infecciones con T foetus han venido de USA. Sin embargo, es probable que el organismo tenga una distribución mucho más alta. Ha sido encontrado en las heces de más del 20% de los gatos con diarrea en Reino Unido, en gatos de Alemania y en un solo gato de Italia y otro de España. T foetus no es creído que sea un comensal de gatos ya que no se encuentra en las heces de los gatos salvajes o gatos domésticos sanos que viviendo en colonias no tienen diarrea. Sin embargo, es comúnmente identificado en gatos de colonias que sí tienen diarrea, especialmente las que tienen gatos de raza jóvenes o gatos jóvenes de centros de rescate. Mientras que todos los gatos pueden ser infectados, la enfermedad clínica es vista más comúnmente en gatos menores de un año. La infección se cree que tiene una transmisión oral-fecal entre los gatos por el contacto cercano y directo. El pronóstico a largo plazo para gatos infectados con T foetus suele ser buena. Sin embargo, esto puede tardar hasta 3 años, ya que los gatos siguen eliminando el microorganismo por muchos meses después de la resolución de la diarrea. Las intervenciones terapéuticas son limitadas. Muchos medicamentos (incluyendo metronidazol y fenbendazol) son pobremente efectivos, y aunque un reciente trabajo ha indicado que los tratamiento con ronidazol pueden tener éxito actualmente no hay licencia de este producto para gatos, y puede causar letargia, ataxia, temblores y, ocasionalmente, convulsiones. MATERIAL Y MÉTODOS En mayo de 2006, 105 gatos vivían en un criadero de rescate en Arezzo, Toscana, Italia. La mayoría habían sido rescatados de la calle pero unos pocos venían de dueños que no podían mantenerlos. A la llegada al criadero de rescate los gatos recibieron un examen físico completo, fueron examinados para el virus de inmunodeficiencia felina y el virus de leucemia felina, fueron desparasitados (Pirantel y Praziquantel según las recomendaciones del fabricante) y vacunados contra el virus herpes felino, calicivirus felino y virus de la panleucopenia felina; tenían microchips incorporados los cuales fueron extraídos. Fueron colocados en cuarentena durante 21 días, después los cuales se unieron con el resto de los gatos en grandes espacios al aire libre con hoyos de tierra comunales usados como letrinas. Fue en estos espacios al aire libre de gran tamaño que, desde mayo del 2006, 74 gatos desarrollaron persistente diarreas de colon. Los gatos afectados fueron diagnosticados negativos para nematodos, cestodos, giardiasis, criptosporidiosis y toxoplasmosis, usando métodos diagnósticos de rutina y refractarios a los tratamientos comunes, incluyendo manipulación dietaria y la administración de antihelmínticos los cuales fueron administrados a todos los gatos afectados. Las muestras fecales de los gatos con diarrea fueron tomadas utilizando hisopos rectales y las evaluaron mediante frotis directo con solución salina de dilución y en un sistema de cultivo de T foetus “en bolsa”. Los 24 gatos que fueron diagnosticados positivos para T foetus fueron tratados con Ronidazol a 30 mg/kg vía oral, dos veces al día durante 14 días, mantenidos en grupos aislados, luego re-examinados para T foetus por cultivo por 2 semanas después de que el tratamiento había sido completado y por PCR. RESULTADOS De los 20 gatos que fueron examinados por frotis fecal directo sólo uno fue diagnosticado positivo (5%). En comparación, de los 74 que fueron examinados por cultivo específico de T foetus 24 (32%) fueron diagnosticados positivos. Estos 24 fueron tratados entonces con ronidazol el cual en todos los casos dio lugar a la resolución o a una drástica reducción de los signos clínicos de la colitis. Muestras fecales de 17 de los 24 gatos tratados con ronidazol fueron examinados nuevamente por cultivo especifico para T foetus y fueron diagnosticados negativos. Sin embargo, una muestra fecal de unos de estos gatos también fue sometida a un PCR de T foetus y dio como positiva. Desde el tratamiento, aunque sea sólo visualmente, el problema es mucho menos severo y menos frecuente que antes. Dos gatos pequeños severamente afectados desarrollaron lo que se creyó que era una septicemia seguida de una muerte rápida: un gato tenía 7 meses de edad, había sido confirmado positivo para T foetus por cultivo y recibió dos días de tratamiento con ronidazol antes de morir; el otro tenía 4 meses de edad no había sido diagnosticado positivo y no recibió tratamiento. Delos 24 gatos que fueron confirmados como infectados por T foetus 16 (67%) eran adultos y 8 (33%) tenían entre 6 y 12 meses de edad. Todos los gatos domésticos fueron castrados; 14 (58%) eran hembras y 10 (42%) eran machos. DISCUSIÓN Este reporte de casos muestra que la infección con T foetus era un caso común de diarrea refractaria de intestino grueso en los gatos en este centro de rescate en Italia. 32 % de los gatos clínicamente afectados fueron infectados con T foetus, la mayoría de los cuales eran adultos sobre 18 meses de edad y todos fueron castrados. La prevalencia de infección fue similar que la reportada en gatos en una exposición felina en USA y para gatos de raza con diarrea en UK. Otros estudios han demostrado que gatos de raza eran más propensos a desarrollar la diarrea asociada a T foetus que los gatos presentados en este informe los cuales no eran de raza. Actualmente no es sabido si la infección de T foetus es más vista comúnmente debido a predisposición genética, o simplemente porque estos gatos tienden a ser mantenidos en jaulas. Esto último es consistente con el conocimiento de que poblaciones de alta densidad es el factor riesgo más importante para esta infección debido a que predispone a altos niveles de propagación oral-fecal. El actual reporte está en desacuerdo con la información de USA y UK en relación a la edad de los gatos infectados con T foetus. En otros estudios la mayoría de los gatos infectados han tenido un año de edad o más jóvenes. La razón de esta discrepancia es desconocida, pero puede que haya surgido si ésta fue la primera vez que la infección ingresó a esta población de gatos por lo que una falta de protección inmune adquirida permitió que los gatos más viejos así como los más jóvenes desarrollaran los signos clínicos. Ciertamente, se han visto otros casos de diarrea asociada a T foetus en gatos más viejos en la introducción inicial del parásito al hogar. No fue posible determinar la verdadera prevalencia de infección con T foetus en la actual población estudio. 74 de los 105 gatos (70%) desarrollaron una significativa diarrea de intestino grueso clínicamente consistente con la infección de T foetus. Uno de los 20 gatos (5%) fueron diagnosticados positivos para T foetus por microscopia fecal directa y 24 de los 74 gatos (32%) fueron positivos por cultivo. Es probable que esté subestimado el nivel de infección. En adición, la microscopia fecal directa y el cultivo son considerablemente menos sensibles que el PCR; la microscopia fecal directa se encontró un 14% de sensibilidad en un estudio, comparado con 56% de sensibilidad por cultivo y 94% en PCR. En adición, el parásito sólo puede ser liberado de forma intermitente y la mayoría de los gatos fueron examinados solamente una vez. Estudios previos han demostrado que mientras los gatos infectados con T foetus pueden desarrollar una diarrea severa éstas muestran pocos signos sistémicos de enfermedad. Sin embargo, en este reporte dos pequeños gatos con diarrea severa desarrollaron enfermedad sistémica súbita, seguido por una muerte rápida. Desafortunadamente, sólo un examen post mortem fue realizado y pruebas adicionales para confirmar la septicemia no fue posible (limitaciones financieras ¬¬). Se podría por lo tanto, presumir que las muertes resultaron de un shock endotóxico secundario a lesiones profundas en la mucosa del colon. El ronidazol es actualmente el tratamiento de opción para T foetus en gatos, aunque no hay un producto con licencia y puede causar efectos secundarios significativos. En este estudio, el ronidazol fue efectivo resolviendo los signos clínicos, pero encontrando que al menos unos de los gatos fue positivo por PCR sugiere que algunos de los gatos tratados pueden hacerse portadores. Desde el primer tratamiento algunos de los gatos tratados, y otros gatos de la colonia, han seguido produciendo ocasionalmente diarrea. Sin embargo, debido a las limitaciones financieras, no ha sido posible llevar a cabo nuevas investigaciones y no se sabe cuántos de los gatos todavía pueden estar infectados con T foetus. El reporte muestra que T foetus fue encontrado comúnmente en heces diarreicas de gatos de este centro de rescate en Italia. Este protozoo es, por lo tanto, un importante diagnóstico diferencial para tener en cuenta al investigar los gatos con diarrea persistente de intestino grueso. Sobre todo cuando provienen de un establecimiento de varios gatos. La prevalencia de esta infección puede ser más ampliamente distribuida que como se pensaba anteriormente. |