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álgunas de sus historias de casos y sobre todo en su obra fundamen taI, La interpreta ción de los sueños (1900). Si puede demostrar se, por ejemplo, que un hombre concienz udo y conscient emer.te pacífico tiene potentes impulsos de matar, es una cuestión secundari a el que uno explique esos impulsos como derivados de su odio "edípico" contra el padre, como una manifesta ción del instinto de muerte, como consecue ncía de su narcisism o herido, o por otras razones. Lá revolució n de Freud fue hacernos reconocer los aspectos inconscie ntes. de~lá rrienehúii mná% la énergí ué émpleaeaa reprirnir.lacpignci ade _ ós irtdeséabl es. Hizo ver que lo huenos tlésés no srgnrfica n nada si y . ri úbreninte itcianes inconscie ntes; desenmas caró la deshonest idad "ho- _. nesta" demostra ndo que no basta haber tenido conscient emente una "buena intención ". Fue el primer hombre de ciencia que exploró las profundid ades, los abismos del hombre, y a eso se debe que sus ideas impresion aran tanto a los escritores y artistas de una época en que la mayoría de ]os psiquiatra s todavía se negaban a tomar en serio sus teorías. . : v , i ,; , w a,,: ::a , : ,,,. u<, a 1:, 92 INSTINT IVISMO, CONDU CTISMO Y PSICOA NÁLISIS Pero Freud fue aún más allá. No sólo señaló que en el hombre operan fuerzas de que no tiene concienci a y que las racionaliz aciones le protegen de ese conocimi ento; también explicó que esas fuerzas incónscie ntes e_staban integrada s en un sistema al que dio el ñómbreld e "caráctér " con un ` nuevó dinám -... .,._ ___ p.__ w_ _Y_._ __._ - __ Freud empezó a desarrolla r este concepto en su primer trabajo sobre el "carácter anal". (S. Freud, 1908.) Señalaba en él que algunos rasgos de la coñductá, cómo la testarude z, el prden y la parsimóni á, se solían encontrar juntos en forma de síndrome de rasgos. Además, siempre que existía el síndrome, se podían hallar peculiarid ades en la esfera de la r*.--..... enseñanz a de la higiene relativa al excusado y en las vicisitude s del control del esfínter, así como en ciertos rasgos comporta mentales relaciona dos con el movimie nto de los intestinos y las heces fecales. El primer paso de Freud consistió, pues, en descubrir un síndrome de rasgos de comporta miento y relacionar los con el modo de obrar el nitno (en parte en reacción a ciertas exigencia s .de quienes 1o educaban en eh campQ de los movimie ntos inte_stina les. Su magnífic o paso creador fue a continuac ión relacionar esas dos series de pautas de comporta miento mediante una considera ción teórica basada en un supuesto previo acerca de la evolución de la libido. Este supuesto consistía en que durante una fase temprana del desarrollo ínfantil, después de haber dejado la boca de ser el principal órgano de satisfacci ón y placer, el ano se convierte en una important e zona erógena y muchos deseos libidínale s giran en torno al proceso de retención y evacuació n de los excremen tos. Su conelusió n fue explicar el síndrome de rasgos comporta mentales como sublimaci ón de, o formació n de reacción contra, la satísfacci ón libidinosa o la frustració n de la analidad. Se entend ía que la testarude z y la parsimoni a eran la sublimací ón de la negativa primera a renunciar al placer de retener las heces; y el orden era la formació n de reacción contra el deseo oríginal del infante de evacuar siempre que le viniera en gana. Freud demostró que los tres rasgos originales del síndrome, que hasta entonces parecían no tener ninguna relación entre sí, formaban parte de una estructura o sistema porque todos tenían su origen en la rnisma fuente de la libido anal que se manifiest a en esos rasgos, sea directame nte, sea por formació n de reacción o por 3. La tcoría frcudiana dcl carácter puede entenders e más fácilment e sobre la base de la "teoría sistémica ", que empezó a idear en 1920 y tantos y que ha hecho adelantar el pensamie nto en algunas ciencias naturales, como la biología y la ncurofisí ología y algunos aspectos dc La sociologí a. El no comprcnd er e1 pensamie nto sistémico bicn pudiera ocr la causa dc que no se entienda la caracterol ogía de Frcud. así como la aocioloía dc Marx, quc sc basa en vcr la socicdad como un sístctna Y . Weiss prescntó una teoría aistémica ,encral del comporta míento animal (P. 'eis. 1925). h:n dos trabajos recicntea ha presentac to un cuadro breve y sucinto de su modo de ver la naturalez a del sistema, que ca 1a mejor introducc ión que yo conozca al tema (P. V'ciss, 1967, 1970.) C'f tamhiér L_. von Bcrtalanf fy (1968) y C. w. C;hurchm an (1968). EL MODO PSICOA NALÍTIC O DE COMPR ENDER LA AGRESI ÓN 93 sublimaci ón. De este modo, Freud pudo explicar por qué esos rasgos están cargados de energía y son, efectivam ente, muy resístente s al cambio." Una de las adiciones más important es fue el concepto del carácter "orals.díco"' (que yo llamo carácter aprovech ado o explotado r). Hay otros conceptos de la formacíó n de carácter, que dependen de los aspectos que uno desea poner de relieve, como el carácter autoritari o5 o despótico (sadomas o-quista), el rebelde y revolucio nario, el narcisista y el incestuos o. )rstos últimos conceptos , muchos de los cuales ño forman párte del pensamie nto psicoanal ítico clásico, están relaciona dos entre sí y se recubren parcialme nte; combinán dolos se puede lograr una descripci ón aún más completa de determina do carácter. La explicaci ón teórica de Freud para la estructura del carácter fue la noción de que la libido (oral, anal, genital) era la fuente que proporcio naba energía a los diversos rasgos de carácter. Pero aunque desconte mos la teoría de la libido, su descubri miento no pierde nada de su importan cia para la observaci ón clínica de los síndrome s, y el hecho de que los alimenta una fuente cornún de energía sigue igualment e cierto. He tratado~ de demostrar que los síndrome s de carácter están radícados y se alimentan en las forrnas particular es de relación del índividuo con el resto del mundó y consigo mismo; además, que en tanto el grupo social comparte una estructura de carácter común ("carácter social"), las condicion es socio?.v económic as comparti das por todos los miembros de un grupo moldean el carácter social. (E. Fromm, 1932, 1936, 1941, 1947, 197p; E. Fromm y M. Maccoby, 1970.)6 La extraordi naria importan cia del concepto de carácter está en que trasciend e la antigua dicotomía de instinto y medio. El instinto sexual en el sistema freudiano debía ser muy maleable y en gran parte lo moldeaba n las influencia s ambiental es. Se entendía así que el;carácte i era el resultado "s de la acción recíproca entre instinto y rnediu, Fsta nueva posición era posible sólo porque Freud había subsumid o todos los instintos en uno: la sexualida d (aparte del instinto de la propia conservac iónj. Los mucl2os instintos que hallamos en las listas de los instintivis tas más antiguos eran 4. Rasgos añadidos posterior mente al síndrome original son la limpieaa y untualida d eragerada s, que también han de entenders e como formacio nes dc reácción a los im pulsos anale s originalcs . 5. Creé este concepto cn un estudio acerca de los obrcros y cmpleado s alemanes (E. Fromm, 1936), véase nota al pie de la p. 61; véase también E. lrornm (1932. I941, 1970). T. W. Adorno et al. (1950) trataron en algunos respectos el tema áel estudio anterior soime el carácter autoritarf o de obrcros y emplcade ;, pero sin su enfoque psicoanal ítico y el conccpto dinámico de carácter. 6. Erik H. Erikson (1964) llegó en la posterior evolución de su teoría a un punto de vista semejante en forma de "modos" sin sutrayar tan fucrteme nte la difcrencia eon Freud. Demo,tró en relación con los indios yurok que no son las ftJaciones Libídinal es 1as que determina n cl caráctcr, y rechaza una perte esencia) de la teoría de La libido en aras dc los factores socialcs. 287 o lár ..... "f;o fue á.no no ye él el dev: 94 INSTINT IVISMO, CONDU CTISMO Y PSICOA NÁLISIS relativam ente fijos, porque cada motivo de comporta miento se atribuía a un tipo especial de pulsión innata. Pero en e1 esquema de Freud, las diferencia s entre diversas fuerzas motivante s se explícaba n como consecue ncia de la influencía ambiental sobre ia libido. Paradójic amente entonces la ampliació n del concepto de sexualida d permitió a Freud abrir la puerta a la aceptació n de las influencia s del medio mucho más allá de lo que era posible para la teoría prefreudi ana del ínstinto. El amor, la ternura, el sadismo, el masoquis mo. la ambición, 1a curiosída d, la ansiedad, la: rivalidad y tantos otros impulsos no se atribuían ya cada uno a un instinto especial sino a la influencia del ambiente (sobre todo a las personas ímportant es en la primera infancia), por medío de la libido. Freud siguió conscient emente leal a la filosofía de sus maestros, pero por medio del supuesto de un superinsti nto trascendi ó su propio punto de vista instíntivis ta. Verdad es que todavía puso trabas a su pensamie nto con el predomin io de la teoría de la libido, y es hora ya de abandona r para siempre este bagaje instintivo . Lo que quiero subrayar ahora es que el "ínstintivi smo" de Freud era muy diferente del instintivis mo tradicíona l, y de, hecho era el inicio de su superació n. La descrípci ón dada hasta ahora indica que "el carácter determina el comporta mianto", que el rasgo de carácter, amoroso o destructor , mueve t a1 hombre a comporta rse de cierto modo y que el hombre se siente satisfecho al obrar de acuerdo con su carácter. Ciertame nte, el rasgo de carácter nos dice cómo le gustaría obrar a una persona. Pero debemos añadir una important e modificac ión: si pudiera_ ¿Qué significa este "si pudiera"? Debemos volver aquí a una de las nociones más fundamen tales de Freud: el concepto del "principi o de realidad", basa_do _en el instinto de ,servació n, de sí mismc, frente al "principi o de placer 7, basáó e el instínto sexual. Sea que nos mueva el instinto sexual o una pasión no sexuaÍ ñ que ésté radicado un rasgo de carácter, el conflicto entre lo que nos gustaría hacer y las necesidad es de la propia conservac ión sigue siendo crucial. No siempre podemos comporta rnos de acuerdo con la impulsió n de nuestras pasiones, porque debemos modificar hasta cierto punto nuestro comporta miento para conservar la vida. La persona media halla un término medio entre lo que su carácter le haría desear y lo que tiene que hacer para no padecer consecue ncias más o menos peligrosa s. Naturalm ente, el grado en que una persona sigue los dictados de su propia conservae ión (interés del ego) varía. En un extremo, los intereses del ego equivalen a cero, como en el mártir o en el matador fanátíco. En eI otro extrerno está el "oportuni sta", para quien su propio interés incluye todo cuanto podría hacerle más venturoso , conocido o acomoda do. Entre estos dos extremos se pueden poner todas ias personas, caracteriz adas por una mezcLa, específica de interés propio y de pasiones radicadas en el carácter. El punto hasta donde una persona reprime sus pasiones depende no EL MODO PSICOA NAL1TI C0 DE COMPR ENDER LA AGRESI ÓN 95 sálo de los factores que lleva dentro sino también de la situacióm si ésta cambia, los deseos reprimido s se hacen conscient es y se ponen por obra. Es así, por ejemplo, para la persona de carácter sadomaso quista. Todo el mundo conoce esa clase de personas sumisas ante el patrón y que dominan sádicame nte a su esposa y sus hijos. Otro caso es el cambio de carácter que se produce al cambiar totalment e la situación. Jl individuo sádico qua tai vez se hicíera pasar por dócil y aun amistoso se convierte en un demonio en una sociedad terrorista en que el sadismo es más estímado que deplorado . Otro tal vez reprima el comporta rrtiento sádico en todas las acciones vísíbIes y lo manifiest e en un matiz de expresión del rostro o en alguna observaci ón al parecer inocente y marginal. La represión de los rasgos de carácter se produee también en relación con los más nobles impulsos. A pesar del hecho de que las enseñanz as de Jesús todavía fonnan parte de nuestra ideología moral, el hombre que obra de acuerdo con ellas suele ser considera do tonto o "neurótic o": de ahí que muchas personas raeionalic en todavía sus impulsos generosos como si fueran motivado s por un interés egoísta. Estas considera ciones demuestr an que en el poder motivante de los rasgos de carácter inftuye en grados diversos el interés propio. Implican . que el carácter constituy e la principal motivació n del comporta miento humano, pero restringid a y modifica da por las exigencia s del interés propio . en las diversas condicion es. La gran conquista de Freud no es sólo haber descubier to los rasgos de carácter subyacent es en el comporta miento sino ' además haber ideado Ios medios para estudiarlo s, como |
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![]() | «descubrieron» los teósofos. Por entonces había declarado que «la Verdad no puede ser organizada», renunciando a las propiedades... | ![]() | |
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