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DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD ÍNDICE:
Problemas de la detención precoz y el diagnóstico Sin ser psiquiatras todos somos “psicólogos naturales”. Esto se debe a que vemos que el comportamiento de una persona es diferente del de los demás, ya sea porque hace o (piensa) cosas que todos hacemos pero lo hace en exceso o en defecto (trastorno de tipo cuantitativo), ya sea porque hace cosas totalmente diferentes de lo que los demás hacemos (trastorno cualitativo). La marginación del enfermo Los padres de los niños que presentan algún tipo de trastorno suelen desear que nadie lo sepa, la razón es que temen que el hijo pueda ser marginado. Esto puede ser un prejuicio para los niños con déficit de atención ya que el colegio debe de llevar un seguimiento exhaustivo del niño y en numerosos casos el niño necesita medicación al medio día. Numerosas veces podemos hablar del término negación, se considera negación a todo mecanismo de la mente para no afrontar el tema de golpe. Diagnostico Primeras definiciones y subtipos del trastorno por déficit de atención. Al actual trastorno por déficit de atención (TDA) con hiperactividad tiene una historia larga y complicada hasta que se definió como en el momento actual. Lo primero que tenemos que decir es que el TDA no es invento del actual sistema de clasificación sino el producto de una serie de largas investigaciones. A los niños que padecían este trastorno antiguamente se les llamaba perezosos, inmaduros.etc. En las primeras clasificaciones psiquiátricas se hizo hincapié, al principio, en los problemas de comportamiento, luego en la inatención, posteriormente se creyó que la hiperactividad era el síntoma principal. A partir de 1980 aparecieron estudios que mostraron que existía el TDA sin hiperactividad y que se podían definir tres subtipos: inatento, mixto e hiperactivo-impulsivo. Los subtipos comentados tienen diferente frecuencia de presentación en un ambiente de consulta que en la población general. En la consulta psiquiátrica el tipo mixto tiene una frecuencia del 45% al 62%y, sin embargo, en la población general (el total de los niños de un país) el inatento es el subtipo más frecuente. Este explica por qué a los médicos les costó aceptar que la inatención era el problema fundamental y el porqué de tantos cambios en las clasificaciones. Las frecuencias de los subtipos en la población general son:
Un trastorno cuantitativo en lo clínico pero o en lo genético. A nivel clínico podemos diferenciar los subtipos ya comentados (inatentos, combinados e hiperactivo-impulsivos). A nivel genético lo único que se ha podido determinar es que existen tres clases latentes: leve, moderado y grave. Estas clases latentes genéticas tienen una lata heredabilidad, pero no son la expresión de un continuo. Esto quiere decir que si un gemelo tiene el subtipo leve, su hermano tendrá también el leve y no el grave o el moderado. Criterios operativos del DSM-IV Una de las clasificaciones que usan los psiquiatras es el DSM-IV (manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales, curta revisión). Se basa en criterios operativos, es decir, se especifican los síntomas y se hacen grupos con ellos. Algunos síntomas hay que tenerlos de forma obligatoria, otros son opcionales. Así, para tener un TDA hace falta cumplir los criterios A, B, C, D y E. Criterios CRITERIO A Compuesto por seis síntomas de desatención persistente con al menos 6meses de intensidad algunos de estos síntomas son: No presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades. Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas. Tiene dificultades para organizar tareas y actividades. Se distrae fácilmente por estímulos relevantes etc. Síntomas de hiperactividad Mueve en exceso manos y pies o se mueve en exceso. Abandona su asiento en clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado. Habla en exceso etc. Síntomas de impulsividad Precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas. Tiene dificultades para guardar turno Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros CRITERIO B Algunos síntomas de hiperactividad –impulsividad o desatención que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7ª años de edad. CRITERIO C Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (p.ej. en la escuela y en casa) CRITERIO D Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral. CRITERIO E Los síntomas no aparecen exclusivamente en el trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental (p.ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o un trastorno de personalidad). Subtipos Reciben el diagnostico de TDA con hiperactividad-impulsividad aquellos niños que cumplen los criterios previos, si bien dentro del criterio A predominan los síntomas de hiperactividad e impulsividad sobre los síntomas de inatención. Se les llama TDA sin hiperactividad cuando predominan los síntomas de inatención sobre los de hiperactividad. Lo más frecuente en consulta es tener por igual hiperactividad- impulsividad como inatención (tipo combinado). Lo más frecuente en la sociedad es tener inatención pura. ¿Por qué se les llama niños hiperactivos a los TDA si no todos lo son? La hiperactividad es lo que salta más a la vista porque molesta en clase, en casa etc. por tanto es lo más fácil de diagnosticar. En cambio, los TDA con predominio de inatención (distraído pero no inquieto) pasan muchas veces inadvertidos y no se diagnostican. Síntomas de hiperactividad En los niños pequeños, un síntoma de hiperactividad que orienta al TDA es el excesivo correr y trepar. En los niños más mayores esta hiperactividad se manifiesta como incapacidad para estarse quietos y por estar muy activados. Hay que diferenciar la hiperactividad normal cuando el nivel de actividad es alto pero la persona realiza tareas de modo organizado, regular y con metas claras, de la hiperactividad del TDA, que es muy irregular, mal organizada y sin metas especificas. Pros y contras de la maduración Si bien la maduración hacia la adolescencia puede mejorar los síntomas del TDA, con la edad también aumentan los requerimientos académicos. Por tanto un niño que no presentaba problemas académicos a los 6 años puede empezar a tenerlos a los 12años. Prevalencia (frecuencia) Este trastorno es muy frecuente. Una cifra media sería el 5%. Es decir, al menos uno de cada 20 niños lo presenta. Lo que es preocupante es que no llega a consulta toda esta cantidad de niños. En nuestro país la tasa de detección es muy baja. Parece que el hiperactivo está en otra clase. El trastorno por déficit de atención TDA es diez veces más frecuente en niños que en niñas. Sin diferenciar sexos, la frecuencia del trastorno es de alrededor del 5%, es decir un niño de cada 20. En definitiva uno o dos por aula. Algunos colegios seleccionan a los niños por medio de test, entrevistas etc. Por eso se encuentran diferentes porcentajes de TDA según el colegio que se estudie. Ser excesivamente inatento, hiperactivo, e impulsivo se considera normal hasta los 3 años, por lo que no se puede diagnosticar el trastorno hasta después de cumplir esta edad. EVALUACIÓN Los niños hiperactivos constituyen un grupo muy heterogéneo. No todos presentan las mismas conductas alteradas. No coinciden en su frecuencia e importancia ni en las situaciones o ambientes en los que se muestran hiperactivos. Además incluso difieren respecto al origen y posibles causas de sus problemas. Así, en la evaluación del niño hiperactivo intervienen varios profesionales, médicos (neurólogo, pediatra, psiquiatra), psicólogos y maestros fundamentalmente buscando un criterio común para la puesta en marcha de la terapia a seguir. El análisis del medio familiar, escolar y social adquiere gran importancia en la evaluación de niños y adolescentes y resulta imprescindible para explicar las conductas y alteraciones. También se evalúa su comportamiento teniendo en cuenta diferentes cuestiones: primero evolutivamente para saber cuáles son sus comportamientos normales y desviados en distintas edades, segundo, conociendo cuál es el nivel de desarrollo de cada niño en particular. Con ambos criterios se valorará si existen alteraciones psicológicas y cuál es su nivel y gravedad. Hemos de tener muy en cuenta las edades. Las pruebas más comunes para la evaluación del TDAH son: A) Evaluación fisiológica. Examen neurológico: Son exploraciones que descubren signos de trastornos neurológicos leves que suelen notarse en el sistema motor y sensorial del niño. Se evalúan aspectos como el control muscular, el equilibrio o la coordinación. Medidas anatómicas: Se miden la tasa cardíaca, la presión sanguínea, la temperatura corporal… Medidas electroencefalográficas: se utilizan para medir las respuestas del sistema nervioso central. Se debe tener en cuenta que no todos los niños con TDAH muestran alteraciones. Medidas del sistema endocrino y bioquímico: Se controlan los niveles de hormonas y neurotransmisores. B) Evaluación psicológico-conductual. La mejor característica que identifica a un niño hiperactivo es, sin duda, la manifestación conductual de su desorden. La evaluación se centra en los ambientes y circunstancias en los que el niño manifiesta problemas. Métodos: ENTREVISTA DIAGNÓSTICA: . Con una entrevista realizada al niño se puede evaluar por encima si existen retrasos en el desarrollo, falta de atención, impulsividad… Hay que tener en cuenta que los niños con TDAH se comportan bien delante de situaciones y personas "nuevas" como cualquier otro niño, por lo que no debemos fiarnos de las conclusiones totalmente. A los padres. De esta entrevista se obtiene mucha información necesaria, los antecedentes psiquiátricos, médicos, familiares… Detalles como edad en que empezó a manifestar el trastorno, etc.… También es importante conocer el nivel de tolerancia de la familia, se conocen también los factores psicosociales. Al profesor. Es muy importante ya que en la clase transcurre gran parte del día y en donde más se pueden manifestar los problemas y los síntomas del trastorno. Escalas de evaluación Evalúan mediante la información que proporcionan los padres, profesores y adultos que permanecen en contacto con el niño en su medio, requieren breves instrucciones el especialista y su posterior corrección e interpretación no exige mucho tiempo o esfuerzo. Instrumentos aplicados al niño Se emplean pruebas que detectan déficit perceptivo, cognitivos, de coordinación visomotora y de rendimiento intelectual. Tenemos: “escala de inteligencia de Wechsler para Niños” (WISC), aplicable entre 5 y 15 años. “Test gestáltico Visomotor de Bender”, “Test de Desarrollo de la Percepción Visual de Frostig”. Escala de inteligencia de Wechsler para Niños” (WISC) Origen: Es la cuarta versión de una escala que Se publicó por primera vez en 1949 (1974 en España). Contenido: 15 test, 5 índices o puntuaciones Compuestas. Finalidad: Evaluación de las capacidades Cognitivas en niños. Ámbito: 6 años y 0 meses hasta 16 años y 11 Meses. Tiempo de aplicación: 1 hora y 50 minutos. 5 objetivos principales de la revisión de la Escala: Actualización de las bases teóricas del instrumento Aumento de su utilidad clínica Mejora de su adecuación al curso del desarrollo infantil Mejora de sus cualidades psicométricas Facilitación de la aplicación. Contenido: test 15 TESTS 10 PRINCIPALES 5 OPTATIVOS • Cubos • Semejanzas • Dígitos • Conceptos • Claves • Vocabulario • Letras y números • Matrices • Comprensión • Búsqueda de símbolos • Figuras incompletas • Animales • Información • Aritmética • Adivinanzas 5 índices Comprensión Verbal Semejanzas Vocabulario Comprensión Información Adivinanzas Razonamiento Perceptivo Cubos Conceptos Matrices Figuras incompletas Memoria de Trabajo Dígitos Letras y números Aritmética “Test gestáltico Visomotor de Bender Se trata de una prueba no verbal, neutra e inofensiva, aplicable desde los 4 años de edad. Consta de un protocolo de 9 figuras geométricas entregadas por un profesional en cierto ordenamiento y posición (la prueba debe ser tomada de manera individual) y el examinado debe copiar en una hoja en blanco. A continuación se analizan los resultados de las pruebas, considerando la percepción obtenida (por ejemplo la utilización de los espacios, las formas, los trazos, la fidelidad de la copia, etc.). Test de Desarrollo de la Percepción Visual de Frostig”. Diseñada con el propósito de apreciar los retrasos en la madurez perceptiva en niños que presentan dificultades de aprendizaje. Explora cinco aspectos de la percepción visual que son relativamente independientes: Coordinación visomotora, Discriminación figura-fondo, Constancia de formas. Percepción de posiciones en el espacio y Relaciones espaciales. Métodos mecánicos Son mecanismos automatizados que se utilizan para medir el nivel de actividad. La elección del método depende del tipo de movimiento que interese anotar. Su utilización se restringe a situaciones de laboratorio, no se emplean en el medio natural del niño. Entre estos métodos se encuentran: actómetros, oscilómetros y células fotoeléctricas. Los actómetros sirven para registrar el movimiento de la parte del cuerpo en la que se acoplan el brazo o la espalda. Viene a ser como una especie de reloj de cuerda que el niño lleva en la muñeca y que registra su actividad motora mediante los movimientos de las agujas. Los oscilómetros son cojines sensibles a la presión, entre ellos, el cojín establimétrico, que se coloca en una silla y registra el movimiento del balanceo. Las células fotoeléctricas se emplean para registrar los movimientos infantiles de un lado a otro, analizan los desplazamientos motores del niño en una habitación. La utilización de los métodos mecánicos está limitada a movimientos específicos y por tanto no son medidas válidas para conocer el nivel global de actividad motora. |