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Indicadores físicos: evalúan el grado de erosión en función de marcas o incisiones y manchas observables sobre el terreno. Así existen 3 grados de erosión:
Otros indicadores físicos son la reptación, la solifluxión, la formación de túneles en el terreno, las costras superficiales del terreno por deterioro de materia orgánica y las manchas blanquecinas debido al acúmulo de sales por ascenso capilar o por el desgaste de niveles superiores.
5.2.2.- Métodos indirectos. El método indirecto más frecuentemente utilizado es la “Ecuación Universal de Pérdida de Suelo (USLE)”: A = R · K · L · S · C · P A= pérdida media anual de suelo en T/ha. Se calcula que para España suelen ser unos 1.150 millones de toneladas al año. R= factor de erosividad de la lluvia (índice EI30). Se calcula multiplicando la energía cinética del aguacero por la intensidad máxima en litros caídos por m2 durante 30 minutos. K= factor de erosionabilidad del suelo. Expresa la influencia en la erosión de las propiedades físico-químicas del suelo, tales como permeabilidad, resistencia a la dispersión, capacidad de retención de agua, abrasión o infiltración. Se determina experimentalmente en las parcelas patrón según el Ip (cubierta vegetal) y el Ir (resistencia biológica). L= Factor de longitud de pendiente. Es la distancia en metros desde la zona de erosión o escorrentía hasta donde aparecen los depósitos sedimentarios. S= Factor de inclinación de la pendiente en %. Relaciona las pérdidas de suelo entre una parcela de cualquier pendiente y otra con una pendiente estándar del 9%. Existen tablas para consultar. C= Factor de ordenación de cultivos. Relaciona las pérdidas de suelo entre una parcela con un cultivo o vegetación determinada y otra en barbecho. Existen tablas para consultar. P= Factor de control de la erosión mediante prácticas de cultivo. Este factor informa sobre la conveniencia o no del empleo de medidas preventivas para evitar la erosión tales como abancalamiento, arado siguiendo las curvas de nivel o la vegetación, etc. 5.3.- Control y recuperación de las zonas erosionadas. 5.3.1.- Control de la erosión en tierras cultivadas. El mejor medio de control es dar a las tierras un uso compatible con sus características del terreno, plantando vegetales adecuados y fomentando la rotación de cultivos (ordenación del territorio). Para recuperar las zonas erosionadas se trata de frenar o detener los procesos erosivos mediante planes que incluyen: ![]()
5.3.2.- Control de la erosión originada por obras. Las construcciones lineales como carreteras producen cortes en las laderas, dando lugar a la formación de cárcavas, barrancos y deslizamientos que provocan una gran erosión. Se pueden minimizar estos efectos tomando medidas en lugares con peligro de deslizamientos como: la construcción adaptada a la geomorfología, la realización de cunetas y drenajes adecuados, la repoblación de taludes y la construcción de muros de contención. 5.4.- Desertización y desertificación. Es el proceso de degradación ecológica por el cual la tierra productiva pierde parte o todo su potencial de producción, apareciendo condiciones desérticas. Desertización es un concepto empleado para indicar la degradación del suelo por causas naturales que pueden agravarse por la intervención humana, o lo que es lo mismo: es el resultado de la confluencia de factores climáticos adversos (sequía, precipitaciones esporádicas pero torrenciales) con factores antrópicos (exceso de riego, sobrepastoreo, malos usos de los cultivos, etc.) Los procesos que pueden dar lugar a la desertización son:
Hablamos de desertificación para indicar el proceso de degradación del suelo debido exclusivamente a causas antrópicas, como pueden ser la ganadería extensiva en pastos pobres o frágiles, la tala excesiva en tierras secas, la deforestación en vertientes altas, sobreexplotación agrícola de suelos pobres y prácticas de irrigación inadecuadas. 5.4.1.- Erosión y desertización en España. Según la clasificación de Nairobi, España es el único país europeo con alto riesgo de desertización por erosión de sus suelos. Cada año se pierden unos 1.150 millones de toneladas de suelo fértil debido a la erosión y desertización a causa de prácticas agrícolas y forestales inadecuadas, incendios, obras públicas y actividades mineras. El paisaje español, de fuertes pendientes y acusado relieve, con un clima mediterráneo con precipitaciones irregulares y a veces torrenciales, donde abundan los terrenos arcillosos de difícil drenaje y degradados por una precaria gestión de los recursos hídricos y una inadecuada política forestal y agraria, favorece la acción devastadora de la erosión. El 26% de la superficie de España está afectada por fenómenos de erosión grave. 6.- RECURSOS DE LA BIOSFERA. 6.1.- Recursos forestales. Desde el comienzo de la agricultura, los bosques se han ido reduciendo considerablemente hasta ocupar 1/3 de su superficie original, sobre todo los bosques templados, muy adecuados para la agricultura. 6.1.1.- Destrucción del bosque. Las principales causas de la deforestación son: la agricultura y el pastoreo, la lluvia ácida, la obtención de madera, los incendios, el desarrollo urbano y las enfermedades. 6.1.2.- Beneficios del bosque.
6.1.3.- Uso sostenible del bosque. Consiste en:
6.2.- Recursos agrícolas y ganaderos. La agricultura y la ganadería tradicionalmente estuvieron unidas en un sistema cerrado y ecológicamente eficiente, ya que el ganado no competía por el alimento con el hombre; vacas, ovejas, cabras, cerdos y gallinas se mantenían de paja, hierba, matorrales, bellotas, granos, etc., cosas que el hombre no utiliza para su alimentación directa. Sus excrementos se utilizaban como abono, y se reciclaba. Al industrializarse la agricultura, la ganadería también lo hace, independizándose ambas para conseguir un mayor rendimiento. La ganadería se concentra ahora en la cría de especies productivas (vacas lecheras, cerdos, pollos, ovejas) en granjas, a las que deben alimentar. El estiércol se acumula en la granja, cuesta mucho su transporte, y los agricultores tienen que comprarlo si quieren abonar. 6.2.1.- La agricultura. Hasta la mitad del siglo XX el aumento de la producción agrícola se debió al aumento de las zonas cultivadas. A partir de aquí, debido al incremento de la población y a que la tierra no daba para más, el incremento de la producción de alimentos se consigue intensificando la explotación (productividad) y convirtiéndose la agricultura en industrial. Esta conversión se llamó “Revolución verde” (hubo dos, una en 1950 para los países desarrollados, y otra en 1970 para los subdesarrollados) en la que se consiguió aumentar la producción agrícola por unidad de superficie cultivada introduciendo semillas como trigo, arroz, maíz, patata, tomate, plátano, caña de azúcar, etc., seleccionadas genéticamente, de crecimiento rápido y mucha productividad, junto con agua, fertilizantes químicos, plaguicidas, etc. Esto permitió alimentar a un mayor número de personas. Hoy día existen algunos problemas, como son la degradación del suelo, la toxicidad de los plaguicidas, el clima cambiante que tiende a disminuir la producción, etc. La expansión agraria actual se fundamenta en el empleo de productos transgénicos, lo cual puede generar graves problemas ambientales por los impactos que puede desencadenar (eliminación de algunas especies, cruce con variedades naturales, poniendo en peligro la biodiversidad). Se desconoce su toxicidad. Tipos de agricultura.
Agricultura sostenible. Es aquella “ecológicamente segura, económicamente sostenible y socialmente justa”. Para ello hay que seguir tres reglas básicas: reciclar, utilizar la luz como fuente de energía y proteger la biodiversidad. Recomendaciones para una agricultura sostenible:
Agricultura alternativa. Este tipo de agricultura hace compatible su actividad con el respeto al medio ambiente, pero no es sostenible. Existen dos tipos:
6.2.2.- La ganadería. Actualmente conviven la ganadería tradicional, como el pastoreo nómada, con la extensiva, en la que el ganado se cría suelto en prados más o menos grandes, y la intensiva, donde se cría al ganado en granjas industrializadas en las que se producen excrementos (purines) que contaminan el suelo y las aguas subterráneas, además de producir malos olores y provocar impacto visual y paisajístico. 6.3.- Recursos de los ecosistemas marinos y costeros. Las zonas costeras son las más densamente pobladas, siendo ésta una de las principales agresiones a este medio, junto con las actividades recreativas, de transporte marítimo y pesqueras. 6.3.1.- Impactos de las zonas costeras.
6.3.2.- La pesca. Un 20% de las proteínas de origen animal que se consumen en el mundo procede de la pesca. Se pescan unos 100 millones de toneladas al año, unas 40 especies diferentes. El 72% del total pescado son peces de aguas profundas como el bacalao, la merluza, el lenguado y la raya; y peces de aguas superficiales pelágicos como la sardina, la anchoa, el atún, el salmón, la trucha, etc. El 2,5% del total son Moluscos (calamar, pulpo, sepia, almejas, mejillones, etc.) El 4% son Crustáceos (gambas, langostas, langostinos, cangrejos, krill= zooplancton). El resto de las pescas lo constituyen los mamíferos (ballenas, etc.) Tipos de artes de pesca: de ellos, actualmente sólo se utilizan tres, los explicados: ![]() |