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INTRODUCCIÓNSegún la OMS la medicina tradicional es un término amplio utilizado tanto para los sistemas de Medicina Tradicional (MT) como diversas formas de medicina indígena (1). Se utiliza para mantener y preservar la salud, a través de la prevención, manejo de la enfermedad y diagnostico; los manejos incluyen terapias con medicación, implicando el uso de medicinas a base de hierbas, partes de animales y/o minerales (2). La medicina tradicional indígena mexicana, es considerada como un sistema de conceptos, creencias, prácticas, recursos materiales y simbólicos destinado a la atención de diversos padecimientos y procesos desequilibrantes. A las formas y habilidades de atención a la salud, teniendo como base las raíces de los conocimientos sobre la salud-enfermedad de los pueblos indígenas y rurales de nuestro país. Estos conocimientos han sido acumulados a través de la historia de acuerdo a la interpretación de su cosmovisión, incorporando elementos de otras medicinas. Los curanderos, médicos tradicionales ó terapeutas tradicionales, son personas que ofrecen algún servicio para prevenir las enfermedades, curar o mantener la salud individual, colectiva y comunitaria, enmarcando su práctica y conocimiento en la cosmovisión del sistema indígena tradicional. En muchas comunidades indígenas, se tiene un significado específico que va más allá de "curandero" y que les confiere un vínculo comunitario y un profundo respeto por la población, desempeñando una función importante en el tratamiento de enfermedades. Aun en nuestros días, no sólo hay una confusión en el de los significados y prácticas de la herbolaria y la medicina tradicional en la población en general, sino que existen estereotipos y prejuicios muy marcados en seno de la sociedad mexicana, los cuales se han elaborado a través de nuestra historia¸ en un principio por la colonización y ya en nuestros días por la imposición de un modelo hegemónico (de poder), de los procesos de salud-enfermedad. El modelo científico actual positivista se ha promovido como “único método de explicación” del ser humano y de los fenómenos naturales, colocándolo como modelo único de atención en salud, y está dispuesto a eliminar de la competencia a los curanderos, dejando fuera del marco legal todas estas modalidades de curación “no basadas en el modelo científico”. Pretendiendo eliminar toda expresión tanto cultural como religiosa así como sus prácticas y formas de curación indígenas. Muy frecuentemente los médicos tradicionales tienen que enfrentar día a día el menosprecio de la sociedad actual, siendo acusados a sus practicantes de “hechiceros”, y siendo común que se asocie el concepto de medicina tradicional con la noción popular de “brujo”; esto relacionado con el manejo de la herbolaria, descartando y desaprobando los otros sistemas basados en otros paradigmas culturales (3). MARCO TEÓRICOLa Hipertensión Arterial Sistémica es una condición médica caracterizada por un incremento continuo de las cifras de presión arterial por encima de 139/89 mmHg. Según la Norma Oficial Mexicana (NOM-030-SSA2-1999), Para la prevención, tratamiento y control de la hipertensión arterial, se considera como Hipertensión Arterial (HTA) a las cifras de presión sistólica iguales o mayores a 140 mm de Hg y/o cifras de presión diastólica iguales o mayores a 90 mm Hg, así como a cifras de presión arterial normales en aquellas personas que están recibiendo medicación antihipertensiva (4). Es una enfermedad frecuente en nuestra sociedad, muy frecuentemente se comporta de manera asintomática, es fácil de detectar, casi siempre sencilla de tratar y que con frecuencia puede tener complicaciones letales si no recibe tratamiento; y aunque no hay un umbral estricto que permita definir entre el riesgo y la seguridad, el objetivo de identificar y tratarla de forma oportuna. Para prevenir y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, así como la morbilidad y la mortalidad asociada con la enfermedad (5). La HTA es una de las enfermedades crónicas de mayor prevalencia en México, cerca del 26.6% de la población de 20 a 69 años la padece, y cerca del 60% de estos individuos afectados, desconoce que sufren esta enfermedad. Los costos económicos asociados al tratamiento de esta enfermedad y sus complicaciones representan un problema socioeconómico importante, así como en el incremento de solicitud de atención en los servicios de salud. Se han relacionado a una serie de factores ambientales con el desarrollo de la hipertensión; entre ellos se encuentra el consumo de sal, obesidad, profesión, consumo de alcohol, tamaño de la familia el estrés y hacinamiento. Se ha supuesto que en las sociedades más prósperas todos estos factores contribuyen a la elevación de la presión arterial con la edad, aunque no es exclusiva de la economía alta, ya que se encuentra en todos los niveles socioeconómicos de nuestro país (5). Es un importante factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y renales; La relación que existe entre las cifras elevadas de presión arterial sistólica y diastólica con el riesgo cardiovascular es reconocida, fuerte, consistente y predictiva (6). Los factores que modifican la evolución de la hipertensión esencial durante la valoración inicial se clasifica el riesgo cardiovascular de cada paciente con base en: la cifra de la presión arterial; presencia de factores de riesgo (tabaquismo, obesidad, sexo masculino, consumo de alcohol, colesterol sérico, intolerancia a la glucosa y peso corporal, etc.) que varían de 0 factores (riesgo reducido) a 3 o más factores (riesgo elevado), lesiones orgánicas esto es, daño cardiovascular o renal o diabetes (ambos con riesgo elevado no obstante la presencia de otros factores de riesgo) (7). La ateroesclerosis acelerada es una "compañera inseparable" de la hipertensión. Así pues, no debe sorprender que los factores de riesgo independientes asociados al desarrollo de ateroesclerosis, que existe una correlación positiva entre la obesidad y la presión arterial. En personas normotensas, el incremento de peso se asocia a una mayor frecuencia de hipertensión y la disminución de peso en obesos con hipertensión desciende la presión arterial y, si están sometidos a tratamiento, también disminuye la intensidad de las medidas necesarias para mantenerlos normotensos (5). Efectos de la hipertensión. Los pacientes con hipertensión mueren prematuramente, siendo la causa más frecuente la afección cardíaca, y también daño renal, así como retinopatía importante. No existe una línea divisoria entre la presión arterial normal y elevada, por lo que se han establecido niveles arbitrarios para definir a las personas con mayor riesgo de padecer una complicación cardiovascular o que se beneficiarán del tratamiento médico. Cuando se sospecha hipertensión, debe medirse la presión arterial como mínimo dos veces en dos exploraciones diferentes después del estudio inicial. En un adulto se considera normal una presión diastólica inferior a 85 mmHg; las cifras entre 85 y 89 mmHg se encuentran en el límite alto de la normalidad; las de 90 a 99 mmHg representan el estadio 1 o hipertensión leve; las de 100 a 109 mmHg, el estadio 2 o hipertensión moderada; y las de 110 mmHg o más, estadio 3 o hipertensión grave. La hipertensión arterial, de manera silenciosa, produce cambios hemodinámicos, macro y microvasculares, causados a su vez por disfunción del mismo endotelio vascular y el remodelado de la pared de las arteriolas de resistencia, responsables de mantener el tono vascular periférico. Estos cambios, que anteceden en el tiempo a la elevación de la presión, producen lesiones orgánicas específicas, algunas de ellas definidas clínicamente. Una presión sistólica inferior a 130 mmHg indica que la presión arterial se encuentra normal; entre 130 y 139, en el límite alto de la normalidad; entre 140 y 159 mmHg, un estadio 1 o hipertensión leve; entre 160 y 179 estadio 2 o hipertensión moderada; y 180 mmHg, estadio 3 o hipertensión grave. La hipertensión sistólica aislada, común entre los ancianos, se define como la presión sistólica menor de 140 mmHg acompañada de una presión diastólica normal (cuadro 1). Cuadro 1. Clasificación de la presión arterial en adultos de 18 años de edad o más (7).
Es necesario determinar el plan de manejo que se ha de llevar con la persona que se le ha diagnosticado con HTA, ya que como se mencionó anteriormente esto decidirá el rumbo de cómo evolucionara su enfermedad en adelante. Es necesario mencionar que todo paciente hipertenso, deberá de iniciar tratamiento de forma inmediata el tratamiento médico farmacológico y el no farmacológico para su mejor control del mismo. La intervención no farmacológica está indicada en todos los pacientes con hipertensión mantenida. Las medidas generales comprenden: 1) alivio del estrés; 2) dieta; 3) ejercicio aeróbico regular; 4) reducción del peso (si es necesaria), y 5) control de otros factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de la arteriosclerosis. Pero necesariamente tarde o temprano, éste no podrá ser el tratamiento ideal de forma permanente para el paciente con HTA, teniendo que recurrir al tratamiento farmacológico. En seguida se presenta una grafica con el tratamiento más comúnmente utilizado de forma inicial cuando se instala un plan de manejo farmacológico, debiendo mencionar que existe muchos más fármacos que son utilizados y que solo estos son mencionados, por ser los más comunes que se utilizan recién iniciada terapéutica farmacológica. (Cuadro 2). Cuadro 2. Fármacos empleados en el tratamiento inicial de Hipertensión arterial según lugar de acción (8).
FITOTERAPIA La Fitoterapia es la utilización de plantas o partes de ellas con fines terapéuticos y viene siendo utilizada por los animales y el propio hombre. De hecho, la mayor parte de los fármacos actuales están basados en “los principios activos” de las plantas. Por otra parte, el “Principio activo” es toda sustancia dotada de actividad farmacológica, como tal, todos los principios activos suelen ser metabolítos secundarios de la planta, es decir, que no son fundamentales para ella. Por otra parte, la planta medicinal es todo vegetal provisto de principios activos con una actividad farmacológica que puede ser aprovechada desde el punto de vista terapéutico (9). Droga es la parte o partes utilizadas de la planta que contienen la mayoría de los principios activos, y/o que los contienen en la proporción adecuada. (No debe confundirse con las "drogas" que son OBJETO de narcotráfico). PAPEL DE LA FITOTERAPIA La fitoterapia constituye una herramienta de gran utilidad en el tratamiento de la hipertensión. En casos leves, mediante una dieta adecuada y fitoterapia puede mantenerse controlada. El modo de acción de las plantas es variado y actúan a distintos niveles: produciendo vasodilatación, aumentando la diuresis y relajando y equilibrando el sistema nervioso autónomo. |