Alternativas apropiadas de tratamiento
Incineración de desechos médicos/peligrosos
Técnicas alternativas: esterilización, microondas, tratamiento mejorado con vapor, esterilización con calor seco
Tratamiento especial (ej., crematorios para restos humanos amputados)
Incineración de desechos médicos; Incineración de desechos urbanos (especialmente adaptada para tal fin)
Técnicas alternativas: tratamiento mejorado con vapor o microondas con trituración incorporada, hidrólisis alcalina
Técnicas alternativas: esterilización con molienda y trituración
Incineración de desechos médicos; Incineración de desechos urbanos (especialmente adaptada para tal fin)
Devolución de productos farmacéuticos caducados al proveedor
Productos farmacéuticos no peligrosos: vía de eliminación de desechos urbanos
Desechos tóxicos y citotóxicos: incineración de desechos peligrosos, hidrólisis alcalina (medicamentos citotóxicos)
Reciclaje, compostaje, vía de eliminación de desechos urbanos
Ruta de eliminación de desechos peligrosos
Almacenamiento adecuado para desintegración
Devolución al proveedor para reprocesamiento, etc.
Desechos médicos
Tipos de desechos sanitarios
SEPARACIÓN
4. Mejores prácticas ambientales para la gestión de desechos sanitarios
Todo hospital debería tener un plan de gestión de desechos para la separación y el tratamiento minucioso de sus desechos. De esta forma pueden reducirse los costos de su eliminación final. Un plan para gestión de desechos de un hospital también puede comprender el tratamiento de ciertas fracciones de desechos provenientes de otros hospitales para reducir los costos y aumentar el desempeño ambiental de la gestión total de los desechos.
Los objetivos principales de la gestión de desechos hospitalarios son los siguientes:
Aminorar los riesgos para el personal, la población y el medio ambiente
Disminuir las cantidades de desechos que se generan
Realizar la segregación y separación de desechos
Designar lugares para depósito en los pabellones
Establecer vías seguras para el transporte de desechos
Establecer un área segura y adecuada para el almacenamiento temporal
Tratar y eliminar los desechos de manera ambientalmente racional
En el marco del Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación, se publicaron las Directrices Técnicas sobre el Manejo Ambientalmente Racional de los Desechos Biomédicos y Sanitarios (Basel Convention Secretariat 2002). Se recomienda encarecidamente el uso y la aplicación de estas directrices, que contienen información detallada sobre los peligros de los desechos sanitarios, la gestión segura de desechos médicos, la separación y recolección adecuada de desechos, los métodos de tratamiento y eliminación, y la creación de capacidad.
En previsión del establecimiento de un plan adecuado para la gestión de desechos sanitarios, es preciso:
Caracterizar la naturaleza y cantidad de las diferentes fracciones de desechos
Determinar alternativas para evitar o reducir la generación de desechos (políticas de compra para evitar embalajes innecesarios, tamaños de embalaje rentabilizados, gestión de existencias, evaluación de procesos laborales, reutilización de materiales y equipos cuando sea factible y no implique riesgos)
Establecer sistemas de capacitación y gestión para garantizar una separación y manipulación eficaces de desechos infecciosos, tóxicos y ordinarios
Determinar los contenedores apropiados para recolección, almacenamiento y trasiego
Establecer las responsabilidades del personal
Describir las alternativas de tratamiento adecuadas para las distintas fracciones de desechos
Prever la documentación y control adecuados para la eliminación de desechos
Describir el transporte de la fracción de desechos al lugar de eliminación definitiva y el tipo de tratamiento final
Calcular los costos de las distintas actividades
Antes de un tratamiento y eliminación eficaces, con tecnología de punta, hay ciertas prácticas que se consideran necesarias. Las prácticas que se describen a continuación pueden relacionarse directamente con formas de reducir y evitar las sustancias del Anexo C pero también representan principios generales que pueden influir en la generación de fracciones de desechos y contribuir a la seguridad del personal, de la población y el medio ambiente.
Hay gran cantidad de material sobre la gestión de desechos médicos en distintas fuentes (Basel Convention Secretariat 2002; WHO 2000; Health Care Without Harm Europe 2004), si se desea información más detallada. En estas directrices sólo se ofrece un panorama sumario de las mejores prácticas comunes.
4.1 Reducción en la fuente
Reducción en la fuente significa disminuir o eliminar la generación de desechos desde su origen. La reducción en la fuente debería tener mayor prioridad que el reciclaje o la reutilización. El personal médico, los encargados de la gestión de desechos y las instancias de normalización de productos deberían saber las proporciones del flujo de desechos que son generadas por los productos que adquieren. De hecho, una estrecha participación del personal de compras es esencial para la efectividad de cualquier programa de reducción en la fuente. Se deberían tomar medidas para reducir en la fuente los desechos médicos reglamentados, los desechos peligrosos, los desechos de bajo nivel radiactivo, así como la basura ordinaria. Algunas técnicas específicas para la reducción en la fuente (teniendo presente que los productos alternativos deben cumplir los requisitos pertinentes en términos de higiene y seguridad del paciente) son las siguientes:
Eliminación o cambio del material, o sustitución del producto
Cambio de tecnología o proceso
Adquisiciones preferenciales
Buenas prácticas operativas
4.2 Separación
Por encima de todo, la separación es la clave para la gestión eficaz de desechos médicos. Garantiza que se sigan las vías de eliminación correctas. Los desechos deberían separarse según las alternativas de tratamiento sugeridas. La separación debería efectuarse bajo supervisión del productor de los desechos y lo más cerca posible de la fuente, es decir, en el pabellón, al pie de la cama, en el anfiteatro, en el laboratorio, en la sala de partos, etc., y debe realizarla la persona que genera el desecho, por ejemplo el personal auxiliar, el doctor o el especialista, a fin de aislar el desecho inmediatamente y de evitar los peligros de una segunda clasificación.
4.3 Recuperación y reciclaje de recursos
Algunos ejemplos específicos de medios para recuperar y reutilizar los materiales del flujo de desechos:
Reciclar periódicos, material de embalaje, papelería de oficina, vidrio, latas de aluminio, escombros y otros materiales reciclables
Comprar productos hechos de material reciclado después de su consumo
Compostar los desechos de alimentos orgánicos
Recuperar la plata de las sustancias químicas fotográficas
4.4 Capacitación del personal
El personal debería recibir instrucciones detalladas sobre los siguientes aspectos:
Riesgos asociados con los desechos sanitarios
Clasificación y códigos de las distintas fracciones de desechos y sus criterios de clasificación
Costos del tratamiento de desechos
Procesos de gestión de desechos desde su generación hasta su eliminación
Funcionamiento y mantenimiento de plantas de tratamiento de desechos
Responsabilidades
Repercusiones de los errores y las deficiencias de gestión
4.5 Recolección en el sitio de generación de los desechos
Entregar recipientes con código de color en los puntos de generación o cerca de ellos para separar los distintos tipos de desechos
Embalar adecuadamente los desechos: deberían usarse recipientes sólidos o bolsas de plástico colocadas dentro de un contenedor rígido o semirígido para los desechos infecciosos no cortantes. Las bolsas de plástico deberían ser impermeables, y tener la consistencia necesaria para que no se rasguen o revienten en condiciones ordinarias de uso. Los recipientes para objetos cortopunzantes deberían ser rígidos, resistentes a las perforaciones y a prueba de filtraciones. Pueden ser reciclables (de metal o plástico autoclavable) o desechables (cartón grueso o plástico). Los contenedores para objetos cortopunzantes deberían tener tapa
Rotular debidamente los recipientes de desechos, por ejemplo, ‘infeccioso’ o ‘citotóxico’
Los recipientes sólo deberían llenarse hasta las tres cuartas partes de su capacidad
Los desechos muy infecciosos deberían, en lo posible, esterilizarse inmediatamente en autoclave. Por lo tanto, deberían envasarse en bolsas compatibles con el proceso de tratamiento propuesto
4.6 Transporte al área de almacenamiento intermedio
Una vez llenos los recipientes primarios, deben trasladarse a un área de almacenamiento intermedia
Establecer un área de almacenamiento designada siguiendo las recomendaciones de la OMS, con acceso exclusivo para personal autorizado
El personal que maneja los desechos debe llevar vestimenta de protección (guantes, zapatos) durante la recolección, transporte y almacenamiento
Definir claramente las vías y tiempos de transporte
No se deberían compactar recipientes con objetos cortopunzantes u otros desechos infecciosos
La clasificación de fracciones de desechos infecciosos no debe realizarse manualmente
5. Técnicas aplicadas a la incineración de desechos médicos
5.1 Descripción del proceso
No se deberían quemar los desechos sanitarios a cielo abierto. La incineración es un método importante para tratar y descontaminar desechos biomédicos y sanitarios. Este apartado contiene orientación sobre la incineración de las siguientes fracciones de desechos (mayormente) peligrosos: desechos sanitarios infecciosos, desechos biológicos sanitarios y objetos cortopunzantes.
La incineración es un proceso de oxidación seca a alta temperatura (850 ºC a 1100 ºC) que reduce los desechos orgánicos y combustibles a una materia inorgánica e incombustible, lo que da como resultado una disminución muy significativa del volumen y peso de los desechos.
La pirólisis es un proceso de combustión en el que se produce degradación térmica en una atmósfera carente de oxígeno a temperatura entre 500 °C y 600 °C.
La incineración y pirólisis sólo deberían realizarse en plantas cuya organización, funcionamiento y mantenimiento sean apropiados. El sistema debería estar concebido para las características específicas de los desechos sanitarios peligrosos (alto contenido de agua, alto contenido de plástico). Las tecnologías que a continuación se exponen son bastante sofisticadas, por lo que sólo deberían incinerarse fracciones de desechos peligrosos en las plantas que las emplean. Otros desechos sanitarios que son parecidos a los desechos urbanos deberían separarse de antemano y someterse a otras tecnologías de tratamiento de desechos.
Si los desechos infecciosos no se incineran inmediatamente (durante 48 horas), deben depositarse en una cámara refrigerada (máximo 10 °C). Las áreas de trabajo y almacenamiento deberían estar organizadas de forma que se facilite su desinfección.
Una planta de incineración se compone esencialmente de las siguientes unidades (Figura 2):
Caldera u horno
Cámara de postcombustión
Dispositivos secos, húmedos y/o catalíticos para depuración de gases de combustión (incluidas las técnicas de absorción)
Planta de tratamiento de aguas residuales (cuando se usan sistemas húmedos para tratamiento de gases de combustión)
Las siguientes tecnologías se consideran mejores técnicas disponibles para el tratamiento térmico de desechos sanitarios:
Tratamiento pirolítico o gasificación de desechos
Horno rotatorio
Incinerador de parrilla especialmente adaptado para desechos sanitarios infecciosos (línea de eliminación de desechos urbanos)
Incinerador de lecho fluidizado
Sistemas modulares
Los incineradores de cámara simple, de tambor y de ladrillo no se consideran como mejores técnicas disponibles.
Figura 2. Diagrama simplificado del funcionamiento de un incinerador
Combustible/energía Descarga de aguas Aguas residuales Vapor Recuperación del calor Desechos Gases de combustión Depuramiento de gases de combustión Gases de escape Horno
(y cámara de postcombustión) Tratamiento de aguas residuales Cenizas/residuos
(Tratamiento y eliminación) Steam Aire Cenizas (tratamiento y eliminación) Lodos (tratamiento) Wastewater
5.2 Técnicas de tratamiento térmico
5.2.1 Plantas de pirólisis
Las plantas de pirólisis con cámaras de postcombustión suelen ser plantas pequeñas que operan en forma intermitente. Los desechos sanitarios vienen embalados en bidones o bolsas para carga. Las plantas de mayor tamaño deberían estar equipadas con aparatos de carga automática. En plantas con sistemas de desgasificación o de gasificación, el secado, desgasificación y gasificación se realizan en un reactor antes de la combustión.
Los desechos se introducen por cargas dentro una cámara de destilación, que se calienta hasta llegar a una temperatura suficiente para destilar los desechos. Los gases emitidos por la cámara de destilación se mezclan con una corriente de aire continua en la cámara de postcombustión y se mantienen a una temperatura de aproximadamente 900 ºC por co-combustión de combustible complementario. Los gases de combustión emitidos por la cámara de postcombustión se enfrían en una caldera de agua caliente conectada posteriormente y se mandan a un sistema de depuración de gases de combustión. La caldera transforma el agua en vapor, que puede utilizarse para generar electricidad para un hospital, viviendas o comercios. A fin de garantizar la suficiente combustión de las cenizas, se le enciende con quemadores de gas antes de descargarlo de la cámara de destilación. En las plantas pequeñas las fluctuaciones en el caudal y las variaciones en el contenido de los desechos incinerados se compensan con los combustibles auxiliares.
En las plantas de pirólisis el contenido de polvo de los gases de combustión es pequeño en comparación con los sistemas de combustión convencionales. Sin embargo, hay una gran demanda de combustibles adicionales, por lo que se forman grandes volúmenes de gases de combustión.
Capacidades habituales (tratamiento in situ): de 200 kg a 10 ton al día.
5.2.2 Horno rotatorio
Otra tecnología empleada es el horno rotatorio (véase además la sección V.A (i), subsección 2.2 de estas directrices). La combustión de desechos sanitarios puede efectuarse en pequeños hornos rotatorios (por ejemplo, en el hospital) o, lo que es más habitual, en grandes plantas donde se realiza la combustión de fracciones diversas de desechos peligrosos.
Los desechos son trasladados por medio de grúas desde el silo a la tolva para desechos, ubicada frente a la cámara de combustión. En la mayoría de los casos se acopla una esclusa a la tolva para enviar los desechos directamente al horno rotatorio. Los desechos líquidos y muy viscosos pueden alimentarse por la pared frontal. Por la inclinación y rotación del horno, los desechos avanzan y van circulando, lo que produce un contacto intenso con el aire primario que fluye a través del horno rotatorio. A diferencia de la combustión en parrilla, los hornos rotatorios son sistemas cerrados; por eso también pueden recibir materiales líquidos y muy viscosos. Los gases de escape que salen del horno rotatorio son tratados en una cámara de postcombustión. A fin de asegurar las altas temperaturas necesarias para completar la destrucción de los compuestos orgánicos (850 °C – 1100 °C, según el tipo de desecho), las cámaras de postcombustión están equipadas con quemadores que se encienden automáticamente cuando la temperatura cae por debajo del valor previsto.
Al final del horno rotatorio aparece escoria, ya sea sinterizada o fundida. Al caer en el agua de la unidad de desescoriado se forma una escoria granulada. Cuando la escoria se sinteriza, esta etapa es similar al del sistema de combustión en parrillas. Los hornos rotatorios y las cámaras de postcombustión se construyen por lo general como cámaras de combustión adiabáticas, con revestimiento de cerámica. Después de la cámara de combustión los gases emitidos pasan a un área vacía hasta llegar a una temperatura de 700 °C. Luego se disponen haces de dispositivos de calentamiento, como evaporadores, supercalentadores y precalentadores de agua de alimentación. El sistema de caldera de recuperación y suministro de energía es similar al de los sistemas de combustión en parrillas.
Capacidades del incinerador: de 0.5 a 3 toneladas por hora (para la incineración de desechos sanitarios).
5.2.3 Incinerador de parrilla
La incineración de desechos sanitarios en incineradores de desechos urbanos requiere adaptaciones especiales. Si se van a incinerar desechos sanitarios infecciosos en un incinerador de desechos urbanos, deben desinfectarse y esterilizarse con anterioridad, o bien vaciarse en el incinerador mediante carga automática dentro de contenedores apropiados. Debe evitarse mezclar previamente desechos infecciosos con otros tipos de desechos así como la manipulación directa. Véase la sección V.A (i) de las presentes directrices para más información sobre la incineración de desechos urbanos.
5.2.4 Incineradores de lecho fluidizado
Los incineradores de lecho fluidizado son de uso generalizado en la incineración de desechos muy desmenuzados, como el combustible derivado de desechos y los lodos de alcantarillado. Este método se ha usado durante décadas, principalmente para la combustión de combustibles homogéneos. El incinerador de lecho fluidizado consiste en una cámara de combustión revestida con forma de cilindro vertical. En la parte inferior, un lecho de material inerte (ej., arena o cenizas) sobre una parrilla o una placa de distribución se fluidiza con aire. Los desechos para incineración se van depositando en el lecho de arena fluidizada por la parte superior o lateral.
Se introduce aire precalentado en la cámara de combustión a través de aberturas en la placa del lecho, formando un lecho fluidizado con la arena que se encuentra en la cámara de combustión. Los desechos se depositan dentro del reactor mediante una bomba, un alimentador con válvula estrella o un tubo transportador helicoidal. En el lecho fluidizado se lleva a cabo el secado, la volatilización, la ignición y la combustión. La temperatura en el espacio libre por encima del lecho generalmente va de 850 °C a 950 °C. Sobre el material del lecho fluidizado, el espacio libre sirve para retener los gases en una zona de combustión. En el lecho mismo la temperatura es inferior, y puede ser de unos 650 °C. Por las características de mezclado del reactor, en los sistemas de incineración en lecho fluidizado suele darse una distribución uniforme de temperaturas y oxígeno, cuyo resultado es un funcionamiento estable. En el caso de desechos heterogéneos, la combustión de lecho fluidizado requiere una etapa de preparación de los desechos para que su tamaño se ajuste a las especificaciones correspondientes. Para algunos desechos, puede consistir en una combinación de recolección selectiva de los mismos o pretratamiento, como la trituración. Algunos tipos de lechos fluidizados (por ejemplo, el lecho fluidizado rotatorio) pueden recibir partículas de desechos de tamaño más grande que otros. Cuando es así, es posible que no se requiera reducción, o que baste con una reducción aproximada.
5.2.5 Sistemas modulares
Los sistemas modulares son un tipo común de incinerador de desechos (sólidos urbanos) muy utilizados en los Estados Unidos, Europa y Asia. Los incineradores modulares constan de dos cámaras de combustión montadas verticalmente (una cámara primaria y una secundaria). En las configuraciones modulares la capacidad de combustión habitualmente va de 1 a 270 toneladas al día. Hay dos tipos principales de sistemas modulares: sistemas con exceso de aire y con insuficiencia de aire:
El sistema modular con exceso de aire consiste en dos cámaras de combustión, primaria y secundaria, que funcionan con niveles de aire superiores a los requisitos estequiométricos (ej., 100–250% de exceso de aire)
En el tipo de sistema modular con insuficiencia de aire (o aire controlado), se proporciona aire a la cámara primaria a niveles subestequiométricos. Los productos de la combustión incompleta se incorporan a los gases de combustión que se forman en la cámara de combustión primaria y luego pasan a una cámara de combustión secundaria. Se agrega excedente de aire a la cámara secundaria, y se completa la combustión con temperaturas elevadas sostenidas con combustible auxiliar (por lo general, gas natural). La temperatura elevada y uniforme de la cámara secundaria, combinada con el mezclado turbulento de los gases de combustión, favorece una baja formación y emisión de material particulado y contaminantes orgánicos
5.3 Depuración de gases de combustión
Los gases de combustión producidos por incineradores contienen cenizas volantes (material particulado) contaminadas con metales, PCDD/PCDF, compuestos orgánicos termoresistentes, y gases como los óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre, óxidos de carbono y haluros de hidrógeno. Los gases de combustión generados en un sistema de operación por lotes no controlada (sin depuración de gases de combustión) contendrán aproximadamente 2000 ng. EQT/m³ (UNEP 2005).5
Para garantizar que se aplican mejores técnicas disponibles se deben combinar correctamente las medidas adecuadas para depuración de gases de combustión (véase la sección III.C (iv) y V.A. (i) 6.4 de las presentes directrices).
5.4 Tratamiento de cenizas volantes y de fondo, tratamiento de aguas residuales
Las principales fracciones de desechos son cenizas volantes, escoria, tortas de filtro utilizadas en el tratamiento de aguas residuales, yeso, y carbón activado agotado. Estos desechos son mayormente peligrosos y se deben eliminar en rellenos sanitarios especiales. Los métodos más empleados son el depósito en vertederos dentro de contenedores de doble pared, la solidificación y posterior envío a rellenos sanitarios, y el postratamiento térmico (véase también la sección V.A (i), apartado 5 de las presentes directrices).
6. Mejores técnicas disponibles y resumen de mejores prácticas ambientales
Además de aplicar mejores prácticas ambientales a la incineración de desechos sanitarios, hay toda una serie de técnicas comprobadas de ingeniería de combustión, depuración de gases de combustión y gestión de residuos para prevenir la formación o disminuir las liberaciones de las sustancias del Anexo C. Para un análisis detallado de lo que representan mejores técnicas disponibles para la incineradoras de desechos remitimos al European Commission BAT Reference (BREF) Document on Waste Incineration (European Commission 2006).
Existen además tecnologías que no utilizan la incineración (véase la sección III.C (ii) de estas directrices), y que pueden representar alternativas factibles y ambientalmente racionales a la incineración. En este apartado, sin embargo, se trata de determinar cuáles son mejores técnicas aplicables al proceso de incineración, a saber, un buen diseño, funcionamiento y mantenimiento de una planta incineradora de desechos que permitan disminuir efectivamente la formación y liberación de las sustancias de Anexo C.
Al analizar las mejores técnicas disponibles que se describen aquí para la incineración de desechos es importante considerar que la solución óptima para un tipo específico de planta incineradora dependerá de las condiciones locales. Las mejores técnicas disponibles que aquí se exponen no deben considerarse como un listado en el que se indique la solución idónea, ya que para ello habría que analizar las condiciones locales con mucho detalle, cosa que no permiten estas directrices generales sobre mejores técnicas disponibles. Por consiguiente, el hecho de combinar algunos elementos que se describen como mejores técnicas disponibles en estas directrices, sin considerar las condiciones locales, puede que no indique la solución local óptima en función del medio ambiente en su totalidad. (European Commission 2006).
El uso de mejores técnicas disponibles en incineradores también reducirá las emisiones de ácido hidroclórico y metales (en especial de mercurio). El tratamiento apropiado de cenizas de fondo y residuos derivados de la depuración de gases de combustión es esencial para disminuir las liberaciones de PCDD/PCDF al medio ambiente y reducirá las posteriores liberaciones generadas por los residuos depositados en rellenos sanitarios.
En relación con la incineración, las medidas primarias por sí solas reducirán significativamente la emisión de las sustancias que figuran del Anexo C del Convenio de Estocolmo. No obstante, la instrumentación de las mejores técnicas disponibles requiere medidas primarias y secundarias. Con una adecuada combinación de medidas primarias y secundarias, los niveles de desempeño que se asocian a mejores técnicas disponibles en materia de emisiones atmosféricas de PCDD/PCDF son de un máximo de 0.1 ng EQT-I/Nm3 (con 11% O2). Se observa además que, en condiciones normales de funcionamiento, se pueden obtener emisiones inferiores en una planta incineradora de desechos bien diseñada.
Las mejores técnicas disponibles para descargas de aguas residuales provenientes de plantas de tratamiento de efluentes, que reciben efluentes del tratamiento de depuración de gases de combustión, se asocian a niveles de concentración de PCDD/PCDF muy por debajo de 0.1 ng EQT-I/l.
En las tablas siguientes se presenta un resumen de lo que constituyen mejores prácticas ambientales y mejores técnicas disponibles para la incineración de desechos sanitarios.
Tabla 1. Orientación general
Medida
| Descripción
| Consideraciones
| Otros comentarios
| Separación de desechos
| Clasificación clara. Separar desechos sanitarios de otros desechos en la fuente, y disminuir la cantidad de desechos para tratamiento en la categoría de desechos sanitarios.
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| Puede ser efectiva directamente para la reducción de las sustancias del Anexo C pero como parte de un concepto integral para la gestión de desechos.
| Procesos alternativos
| En especial, si la planta existente o prevista no puede cumplir los requisitos de desempeño, se debería dar prioridad a procesos alternativos que tengan menor potencial de impacto ambiental que la incineración de desechos.
| Procesos alternativos a la incineración de desechos sanitarios infecciosos:
Esterilización con vapor
Sistema avanzado de esterilización con vapor
Tratamiento con microondas
Esterilización con calor seco
Tratamiento biológico
Hidrólisis alcalina
Rellenos sanitarios
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