Aceptación de responsabilidades: El adulto toma decisiones después de haber analizado las ventajas y desventajas, y asume las consecuencias que de ello se derivan. Esto implica un alto grado de autonomía personal, ya que aceptar responsabilidades no es aceptarlas en casos concretos, en hechos aislados, sino de forma global. En este sentido, la llegada a la adultez no coincide con una edad determinada y varía según las sociedades (en algunas culturas de África o el Pacífico coincide con la pubertad), las épocas (pensemos en la Edad Media o en la Revolución Industrial, por ejemplo), la clase social (los estratos más bajos de la sociedad se incorporan antes a la vida adulta), el medio natural (por lo general la sociedad rural se adelanta en eso a la urbana) y la trayectoria personal de cada individuo. El razonamiento frente al predominio de los impulsos sentimentales, a menudo llenos de pasión y empuje, pero faltos de realismo y por tanto eventuales y tornadizos.
Aunque, evidentemente, no se puede desligar la razón y el sentimiento, en la edad adulta se supone que se tiene una visión más realista de la vida, al tiempo que se asume la vida desde una concepción más social y general, superando el individualismo e intimismo que define la época adolescente. El equilibrio de la personalidad: sería este criterio el que mejor resume todo lo anteriormente. Es decir, que todas las dimensiones que conforman al ser humano han llegado a su pleno desarrollo y discurren de forma integral e integrada: la razón, el sentimiento, lo moral, la sexualidad." (Jabonero y otros, 1999: 25 y 26)
De ahí que el proceso de aprendizaje en el adulto sea una de las cuestiones a la que se le debe dar mayor importancia, realmente es uno de los aspectos menos estudiados en relación al alumno adulto, y esto, debido a que son pocas las investigaciones realizadas sobre el aprendizaje adulto, sobre cómo aprende. La didáctica debe ser específica y diferencial para adultos, basarse en los factores que condicionan su aprendizaje : maduración, motivación y experiencia. En cuanto a la maduración se deben respetar los ritmos y estilos de aprender. Cada adulto aprende según un ritmo y estilo concreto, que normalmente difiere del de los demás. Es conveniente evitar situaciones que exijan rapidez y sobre todo el aprender demasiadas cosas nuevas en poco tiempo, y seguir un proceso lógico en la exposición didáctica. Las nuevas ideas deben mostrársele como una consecuencia lógica de lo adquirido con anterioridad, es decir posibilitarle un aprendizaje significativo. La motivación tiene que ser tomada en cuenta, dado que sólo adecuando las estrategias didácticas a sus intereses se puede tener alguna garantía de éxito.
Igualmente se debe reconocer que el adulto posee no sólo una experiencia vital, sino también una experiencia como alumno, es decir una experiencia de aprendizaje.
3. Principios de la Educación de Adultos
Con base en una recomendación relativa al desarrollo de la educación de adultos en el punto II, inciso 3 "Principios" presentada en la 19 Reunión de la Conferencia General de la UNESCO en Nairobi, 1976, la educación de adultos debe regirse por los siguiente principios:
Estar concebida en función de las necesidades de los participantes, aprovechando sus diversas experiencias y asignando la más alta prioridad a los grupos menos favorecidos desde el punto de vista educativo, dentro de una perspectiva de la promoción colectiva.
Confiar en las posibilidades y en la voluntad de todo ser humano de progresar durante toda su vida, tanto en el plano de su desarrollo personal como en relación con su actividad en la vida social.
Despertar el interés por la lectura y fomentar las aspiraciones culturales.
Suscitar y mantener el interés de los adultos en formación, recurrir a su experiencia, reforzar su confianza en sí mismos y facilitar su participación activa en todas las áreas del proceso educativo que les concierne
Adaptarse a las condiciones concretas de la vida cotidiana y del trabajo, teniendo en cuenta las características personales del adulto en formación, su edad, su medio familiar, social, profesional o residencial y las relaciones que les vinculan
Lograr la participación de los adultos, de los grupos y de las comunidades en la adopción de decisiones en todos los niveles del proceso de educación, en particular en la determinación de las necesidades, en la elaboración de programas de estudios, en la ejecución y evaluación y en la determinación de las actividades educativas con arreglo a la transformación del medio laboral y el de la vida de los adultos
Estar organizada y llevada a la práctica de manera flexible, tomando en consideración los factores sociales, culturales, económicos e institucionales de cada país y sociedad a que pertenecen los educandos adultos
Contribuir al desarrollo económico y social de toda la comunidad
Reconocer como parte integrante del proceso educativo las formas de organización colectiva creadas por los adultos, con miras a resolver sus problemas cotidianos
Reconocer que cada adulto, en virtud de su experiencia vivida, es portador de una cultura que le permita ser simultáneamente educando y educador en el proceso educativo en que participa (Unesco, 1976 -citado por Vásquez, Elbia, 1985: 76)
4. El papel de la motivación en las relaciones sociales y el aprendizaje: De las necesidades innatas del ser humano surgen los procesos sociales. La motivación determina esas interacciones con los demás y por ende el aprendizaje. Pues es la voluntad del individuo quien aceptará o rechazará esos lazos y las propuestas de aprendizaje. Y sólo los aceptará si está motivado. Por lo tanto se debe planear la motivación de acuerdo a las necesidades del ser humano. Gracias a la motivación una conducta se despierta, orienta y sostiene. Los impulsos y las necesidades mueven a actuar al hombre. La verdadera motivación surge de una necesidad, que se desea satisfacer, el interés concentra y dirige las energías de la persona para ejecutar la acción. El motivo nace del interior del hombre, pero el incentivo es fundamental para estimular, reforzar y avivar los motivos. Por eso hay que comprender las necesidades e intereses de los adultos a través de sus etapas de maduración para acertar con la motivación. Si se analiza el término "necesidad", veremos que es la carencia o exigencia vital del hombre que si no se satisface puede producir trastornos psicopatológicos. Las tendencias actuales hablan de dos grandes clasificaciones de las necesidades, unas son las reales, propias de la naturaleza humana; y otras las sentidas o necesidades conscientes. Maslow (1908-1970) citado por Picado (2000) un psicólogo humanista inglés, después de varios estudios acerca de las necesidades de la persona, dedujo que existen varios tipos ordenados en forma de pirámide, como:
las fisiológicas o de subsistencia, (base piramidal), son como comer, llorar, respirar, dormir o tener sed.
las de seguridad, es vivir bajo condiciones materiales y emocionales estables, a salvo, no en peligro y no dudar en que será abandonado o desplazado por otros.
las de amor y pertenencia, es asociarse o pertenecer a un grupo con el cual identificarse, a quién amar y ser correspondido.
las de estimación, concebirse como una persona capaz, competente, que logra ser aprobado y reconocido por los demás.
y las de realización personal, (pico o cumbre de la pirámide), es tener el derecho de surgir o superarse como individuo pensante y productivo para la sociedad.
Las interacciones adulto-adulto surgen de estos cinco tipos de necesidades y por lo tanto deben de servir para buscar saciarlas. Es saludable que los docentes dialoguen periódicamente con los alumnos y reflexionen sobre los gustos y necesidades que AMBOS tengan y puedan llegar a un acuerdo donde los dos las suplan y se retroalimenten. Las actividades u objetivos se cumplen porque son necesidades sentidas. Se distinguen dos formas:
Intrínseca: se refiere por ejemplo, a las RAZONES DE FORMA en torno a la materia preferida de la escuela, sus contenidos y las actividades; o a las labores hogareñas que disfruta hacer.
Extrínseca: son las RAZONES DE FONDO o APLICABILIDAD de la materia, personalidad del profesor, los métodos, el ambiente grupal.
Generalmente como producto de la convivencia diaria se observa con frecuencia una lucha de intereses entre adultos. En consecuencia se generan dos formas de motivación:
Motivación Positiva: es el estímulo, aliento, cordialidad, convencimiento sin que medie la presión. Las actividades u objetivos se cumplen porque son necesidades sentidas.
Motivación Negativa: coacción o presión física o psicológica, donde se obliga o se impone al estudiante, contra su voluntad, indisponiéndolo negativamente.
Factores que influyen en los estilos de aprendizaje
Existen varios aspectos que influyen en las diferencias de aprendizaje de los estudiantes:
Factores físicos: Los seres humanos son una especie de "antena de recepción" al estilo de un televisor, tenemos tres canales por donde captamos información:
El canal Auditivo: La persona entiende y recuerda mejor la materia si la escucha o la dice repetidamente, como una grabadora. Fácilmente sabe chistes, cuentos, canciones o recuerda literalmente lo que una persona le dijo. Le gusta la música o el significado de los sonidos.
El canal Visual: su mente es como una cámara fotográfica, capta detalles, colores, gestos, movimientos o hasta hechos que logra reproducir posteriormente como si fuera un vídeo. Lee la información y la recuerda, hasta la ubicación de las palabras o dibujos en la hoja de papel.
El canal Tactil-kinestético: este vocablo se refiere a lo que podemos sentir, tocar o mover para aprender. Es la persona que tiene que reescribir la información para aprenderla, o dibujar y hacer muñequitos para entender una idea. O después de un problema "lo que más le queda", es qué sensaciones tuvo, e inclusive, capta un olor y se le viene a la mente recuerdos remotos. Es muy hábil con sus manos, brazos y piernas.
Factores ambientales: Lo constituyen los elementos y características de nuestro medio o entorno:
Silencio versus Sonido: algunos necesitan absoluto silencio para concentrarse, otros son buenos para "bloquear el sonido exterior", y otros deben trabajar con música suave de fondo, para rendir mejor. Nótese que gritos o música estridente o rápida no favorece este proceso de concentración.
Ambiente informal versus ambiente formal: algunas personas estudian mejor ante un duro escritorio con silla, otros reaccionan mejor al aire libre, o sobre un sofá o alfombra suave.
Frío versus calor, hambre versus llenura y tipos de luz: así como si hace mucho frío o calor se dificulta el dormir, también para aprender estas cosas afectan. La temperatura interna del cuerpo debe de balancearse con respecto a la del clima para un mejor rendimiento. Igualmente nadie podrá dar su mayor esfuerzo si se tiene hambre o si se quedó muy lleno o se va a hacer la digestión.
Factores sociales: Entre ellos podemos distinguir varios tipos de sujeto:
El individuo que trabaja SOLO: ellos se ordenan y planifican lo que van a hacer. Es importante estimular su iniciativa y autodeterminación, pero el facilitador podría orientarlo antes y durante el proceso del desarrollo de sus actividades.
El sujeto que trabaja CON OTRO COMPAÑERO DE ESTUDIO: Personas que no estudian sin la orientación de un compañero de estudio o un colega. Por lo general es falta de seguridad en sí mismos. Se debe subir su autoestima y demostrarle que se le tiene confianza. Es básico ofrecer las instrucciones de primero, para que él las comprenda y aplique y posteriormente las analice. Así se estrenará para ser más autosuficiente o AUTODIDACTA.
El sujeto que trabaja en GRUPO: este sistema es aconsejable para personas que no se les dificulta el aprendizaje o la socialización con otros. Un adulto líder debe comandar y dirigir este tipo de trabajo, supervisando paso por paso, sino se pierden hablando. Se debe establecer un período de descanso para caminar o hablar. Si en este receso el grupo inicia un juego, será difícil retomar el estudio.
Es fundamental que los educandos aprendan estas tres formas de trabajo, pues a lo largo de su vida requerirán desempañarse así.
El Tiempo: se debe observar a cuál hora del día el sujeto está más alerta y la hora de preferencia personal. No hay una hora definida que sea "la ideal" para aprender. Una vez establecido el período para estudiar el sujeto por sí mismo deberá de autocontrolarse para llevar con constancia y disciplina su estructura (forma y horario) de estudio.
La Comida: investigaciones han señalado que algunos sujetos les gusta masticar, beber o morder para concentrarse. Si el estudiante insiste en eso y usted ve que le da resultados, sin descuidar orden y limpieza del trabajo, entonces permítales hacerlo mientras estudia.
El Movimiento o La Quietud: muchas personas no se pueden quedar quietos por un periodo largo, sobre todo si tienen déficit atencional, hiperactividad, o por el contrario hipoactividad (poca actividad, poca atención). Si descubre que el grupo de estudiantes se concentra sólo por 5 minutos, planifique el trabajo que va a realizar para sacarle provecho a este corto tiempo. También DEFINA a qué hora y cuánto (no más de 20 minutos) van a durar los lapsos de descanso, los cuales servirán para descansar la mente y el cuerpo. Si un estudiante tiene dificultades de aprendizaje o se ha visto afectado emocionalmente por alguna causa, es básico que se le ayude para determinar qué estilo de aprendizaje tiene, y sus "áreas fuertes", y con base a ellas, diseñar un patrón (técnicas de estudio) y horario, que será un legado básico para la aplicación de una ESTRUCTURA DE CONDUCTA que le favorezca su desempeño personal y académico.
Pues se debe recordar que el verdadero aprendizaje significativo es el que produce cambios en el comportamiento, con relativa permanencia, resultado del cumplimiento de los objetivos propuestos a la persona como su proyecto de vida.
6. El papel del docente como mediador En un modelo centrado en el aprendizaje el papel que le cabe al docente es el de fungir como nexo entre los materiales y el estudiante (mejor conocido como tutor) cuya función prioritaria es complementar, actualizar, facilitar y, en última instancia, posibilitar la mediación pedagógica. Un asesor no debe ejercer tutela de ninguna especie, solo acompañar un proceso para enriquecerlo desde su experiencia y sus conocimientos. No es el acompañante quien determina la Meta y la velocidad. Únicamente se puede acompañar a aquel que quiere emprender el camino y que me acepta como acompañante. El acompañamiento es hermano de la amistad y un consejero más amigable que la escuela y la enseñanza. Todo el tiempo se puede hablar con el acompañante. Es el caso ideal ilimitadamente bilateral. El acompañamiento tiene que ver con el cambio, con la partida. Tiene que ver con Metas autoimpuestas y con la búsqueda de caminos que llevan a esas Metas. Quienes se acompañan mutuamente, se ponen en camino por decisión propia, sienten y saben adónde quieren ir, precisamente cuando se trata de dar rodeos; de desandar falsos caminos y hacer el camino de regreso. Ambos determinan la velocidad, sea que el uno o el otro tengan que anticiparse o retraerse (Meueller, Edhard: 39-42). Lo anterior resulta posible si entre el estudiante y el asesor media una comunicación empática, condición básica para todo aprendizaje.Veamos algunas de las cualidades de este asesor pedagógico (Gutiérrez y Prieto, 1991: 131):
Posee una clara concepción del aprendizaje.
Establece relaciones empáticas con sus interlocutores.
Siente lo alternativo.
Constituye una fuerte instancia de personalización.
Domina el contenido.
Facilita la construcción del conocimiento.
El término tutor no debería usarse dada la definición del mismo. El tutor ha sido concebido como aquella persona que ejerce dirección y ampara a "menores de edad". Tutor = ejerce tutela: autoridad que en defecto de la paterna o materna se confiere para cuidar de la persona y bienes de aquel que por minoría de edad o por otra causa no tiene la capacidad. Dirección amparo y protección. Aquí es importante diferenciar un modelo pedagógico cuya orientación es educar de uno temático cuyo propósito es enseñar . En cualquier sistema de enseñanza-aprendizaje la mediación pedagógica debe ocupar un lugar de privilegio. En los sistemas de educación a distancia, esta mediación se da a través de los textos y otros materiales puestos a disposición del estudiante. Esto supone que los mismos son pedagógicamente diferentes de los materiales utilizados en la educación presencial. La diferencia pasa inicialmente por el tratamiento de los contenidos que están al servicio del acto educativo. De otra manera: lo temático será válido en la medida en que contribuya a desencadenar un proceso educativo. No interesa una información en sí misma, sino una información mediada pedagógicamente. Entenderemos entonces por mediación pedagógica el tratamiento de contenidos y de las formas de expresión de los diferentes temas a fin de hacer posible el acto educativo, dentro del horizonte de una educación concebida con participación, creatividad, expresividad y relacionalidad.
Todo esto encierra un elemento clave el cual es la comunicación, en donde el asesor pedagógico procura una práctica educativa orientada a una educación integral. Una educación que no caiga en el reduccionismo de la especialización, sino en el deber ético de la perspectiva de lo integral: lo formativo y lo académico.

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