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Bilingüismo y adquisición de un segundo idioma.- Es fascinante escuchar a un niño bilingüe cambiar de un idioma a otro. Más aún, investigar cómo aprenden los niños un segundo idioma mejora nuestra comprensión de cómo se desarrolla el lenguaje en general. La tecnología moderna nos ha permitido explorar la organización encefálica asociada con el habla de dos idiomas. En uno de esos estudios las exploraciones por resonancia magnética demostraron que la gente que adquirió un segundo idioma en la infancia tiene una sola área de Broca en el encéfalo, un área que se especializa en la producción del habla; esta área del encéfalo sirve a ambos idiomas. Pero lo interesante es que entre los que se vuelven bilingües en la adolescencia, el encéfalo tiene dos áreas de Broca, una dedicada a cada idioma. Al parecer, cuando la gente aprende un segundo idioma alrededor de los 11 años, las habilidades necesarias para generar sonidos y usar activamente su gramática están separadas de las que se necesitan para hablar un primer idioma. Esto ayuda a explicar por que a menudo es tan difícil aprender un segundo idioma en la adolescencia. LA EVOLUCION DEL LENGUAJE DESDE LA PERSPECTIVA DE LA NEUROCIENCIA. Steven Pinker, un neurocientífico cognoscitivo , ha propuesto una nueva y provocadora teoría acerca de la evolución y naturaleza del lenguaje humano. sostiene de manera convincente que el lenguaje no debería verse como un "artefacto cultural"; en otras palabras, que no es simplemente algo que aprendemos como el ajedrez o el bádminton. Tampoco es simplemente un conjunto de símbolos ligado a una gramática universal o estructuras del lenguaje como han propuesto algunos lingüistas. En lugar de eso, argumenta que el lenguaje es "una pieza distinta de la estructura biológica de nuestros encéfalos". Afirma que la " gente sabe cómo habla más o menos de la misma manera que las arañas saben cómo tejer sus redes". sin educación o aptitud especial, el lenguaje se desarrolla espontáneamente en un niño, sin educación formal o conciencia de su complejidad subyacente. Siguiendo a Darwin, describe al lenguaje como un "instinto para adquirir un arte", muy parecido al aprendizaje del canto en las aves. Desde una perspectiva evolutiva, argumenta que los centros del lenguaje en el encéfalo, incluyendo las áreas, han evolucionado para dar origen a lo que llama módulos computacionales adaptados que se especializan en el procesamiento de la información lingüística. Esos módulos del lenguaje evolucionaron para realizar una tarea específica, de la misma manera que el área visual del lóbulo occipital evolucionó hasta generar células especializadas que respondieran a rasgos específicos del mundo visual. 2.5.- DESARROLLO DE LOS ROLES SEXUALES Aproximadamente a los tres años, los niños y las niñas ya han desarrollado la identidad de género, es decir, una niña pequeña sabe que es una niña y un niño pequeño sabe que es un varón. En este punto, sin embargo, los niños tienen poca comprensión de lo que eso significa. Un varón de tres años tal vez piense que al crecer puede ser una mamá o que si le ponen un vestido y un moño en el cabello se convierte, en una niña, Para los cuatro o cinco años, la mayoría de los niños saben que el género depende del tipo de genitales que tenga la persona. Han adquirido la constancia de género, es decir, se han dado cuenta ele que el género no puede cambiarse. A una edad muy temprana los niños también empiezan a adquirir conciencia de los roles de género, esto es, el conocimiento de qué conductas se espera en su sociedad de los hombres y las mujeres. Como resultado, desarrollan estereotipos de género o creencias simplificadas acerca de cómo son el varón y la mujer típicos. Se supone que las niñas son limpias, pulcras y cuidadosas, mientras que se supone que los niños son rudos, ruidosos y que les gusta el juego físico; las mujeres son amables, cuidadosas y emocionales, mientras que los hombres son Fuertes, dominantes y agresivos. Existe gran consistencia entre las culturas respecto a los estereotipos de género que desarrollan los niños (Williams y Best, 1990b). Esto se debe en parte a que los roles de género tienden a ser similares en muchas culturas diferentes, y los estereotipos de género tienden a "coincidir" con las tareas que se creen apropiadas para uno y otro sexo. Al mismo tiempo que los niños adquieren la conciencia de los roles y los estereotipos de género, también desarrollan su propia conducta tipificada por el sexo. Aunque las diferencias conductuales entre niños y niñas son mínimas en la infancia, cuando los niños crecen tienden a desarrollarse diferencias mucho mayores las niñas juegan con muñecas y los niños con camiones; las niñas se ponen vestidos bonitos y juguetean con su pelo, en tanto que los niños corren y luchan entre sí. Conducta tipificada por el sexo Como algunos signos de conducta tipificada por el sexo aparecen bastante temprano en el desarrollo (incluso antes de los tres años), Eleanor Maccoby, una especialista en el área, cree que éstos son, al menos en parte, de origen biológico. Además de la influencia de los genes, alguna evidencia sugiere la participación de la exposición prenatal a las hormonas. Pero Maccoby piensa que dichas diferencias con base biológica son pequeñas al principio y que luego se vuelven exageradas a causa de los diferentes tipos de socialización experimentados por niños y niñas. En particular, sugiere que buena parte de la conducta típica del género es producto del hecho de que los niños juegan con otros de su sexo. Sin duda, la cultura popular, en especial como se presenta en la televisión, también influye en las normas de la conducta apropiada para el género que se desarrolla en los grupos de pares de los niños. En ocasiones también los padres agregan indicios, en especial durante las transiciones críticas en la vida del niño criando los padres sienten que es importante comportarse de maneras más estereotipadas por el sexo. El resultado final es que" para la niñez intermedia hay una sustancial conducta tipificada por el sexo. La investigación sobre este tema continúa, pero el consenso creciente es que tanto la biología como la experiencia contribuyen a las diferencias de género en la conducta. La televisión y los niños Los niños estadounidenses pasan más tiempo mirando televisión que en cualquier otra actividad que no sea dormir. No es sorprendente que los psicólogos, educadores y padres estén muy preocupados por la influencia que la televisión ejerce sobre los niños. De hecho, la American Academy of Pediatrics (1999) recomienda que los niños menores de dos años no vean televisión y que los niños mayores no tengan televisores en su recámara. Una preocupación es la violencia que invade a buena parte de los programas de televisión. Los niños que ven dos horas diarias de televisión (cifra muy por debajo del promedio nacional en EUA habrán visto alrededor de 8.000 asesinatos y otros 100,000 actos de violencia para el momento en egresen de la escuela primaria. Incluso las caricaturas del sábado por la mañana promedian mide 20 actos de violencia por hora Presenciar esta violencia vuelve a los niños más agresivos? De ser así, explica la violencia en la televisión, al menos en parte, el rápido incremento en los delitos violentos entre los adolescentes? Las respuestas científicas concernientes a los efectos de la violencia en la televisión siguen siendo inciertas porque los vínculos causales no son claros. Existe evidencia convincente de que los niños que miran con frecuencia violencia en la televisión son más agresivos que otros niños y que es más probable que su conducta agresiva persista en la edad adulta. No obstante, esos hallazgos pueden significar sólo que los niños proclives a la agresión también son atraídos por los programas violentos. Quizá la mejor evidencia de que ver violencia en la televisión alienta la conduela violenta proviene de un estudio que comparó las tasas de violencia en tres ciudades similares, una de las cuales no tuvo televisión sino hasta. Dos años después de que se introdujo la televisión en esa remota comunidad, la tasa de agresión física aumentó en un 45 por ciento para niños y niñas, mientras que no cambió en las otras dos ciudades que ya tenían televisión. Por otro lado, existe evidencia de que los niños aprenden cosas que valen la pena mirando televisión. En un estudio a largo plazo, los hábitos de ver televisión de niños de cinco años Rieron monitoreados y registrados por los padres y con la ayuda de dispositivos electrónicos. Años después, un examen de los registros de bachillerato de esos mismos niños encontró que cuanto más tiempo hubieran pasado viendo programas educativos como Plaza Sésamo y El vecindario del señor Rogers más altas eran sus calificaciones. En contraste, los niños que miraron una gran cantidad de programación no educativa y violenta a los cinco años tenían en el bachillerato calificaciones comparativamente más bajas que sus compañeros. Sin embargo, al igual que los estudios de la violencia en la televisión, esos datos son correlaciónales y dejan abierta la cuestión de la causalidad. Una evidencia algo más sólida proviene de un estudio en que bebés de 12 a 18 meses aprendieron nuevas palabras al escuchar que las usaban en un programa de televisión, de modo que la televisión era para ellos una especie de "libro ilustrado parlante. Además, se ha demostrado que el contenido de algunos programas infantiles promueve la salud y la buena nutrición. Para resumir, la televisión puede ser una influencia de los niños. Presenta "buenos" y "malos" modelos para ser imitados y proporciona grandes cantidades de información. Al final, el hecho de que la influencia de la televisión sea positiva o negativa parece depender no sólo de qué programas vean los niños y durante cuánto tiempo, sino también. COMPRUEBE SU COMPRENSIÓN
DESARROLLO DEL LENGUAJE
UNIDAD III ADOLESCENCIA La adolescencia es el periodo de la vida comprendido aproximadamente ente los 10 y los 20 años, cuando una persona se transforma de niño en adulto. Esto implica no sólo los cambios físicos de un cuerpo en maduración, sino también muchos cambios cognoscitivos y socio-emocionales. 3.1.-CAMBIOS FÍSICOS Una serie de impresionantes cambios físicos anuncia e! inicio de la adolescencia. más evidente.es el estirón de crecimiento, un rápido incremento de estatura y peso que empieza, en promedio, alrededor de los 10 años y medio en las niñas y los 12 1/2 en los niños, y que alcanza su nivel máximo a los 12 años en las niñas y a los 14 en los varones. El adolescente típico alcanza su estatura adulta aproximadamente seis años después del inicio del estirón de crecimiento. También ocurren cambios en la Forma del cuerpo, en el tamaño de las glándulas sebáceas de la piel (que contribuyen a la aparición del acné) y en las glándulas sudoríparas. También se expanden el corazón, los pulmones y el sistema digestivo. Los adolescentes tienen una aguda conciencia de los cambios que tienen lugar en su cuerpo. Muchos se tornan ansiosos acerca de si tienen la forma o tamaño "correctos" y se comparan obsesivamente con los modelos y actores que ven en la televisión y las revistas. Como pocos adolescentes pueden igualar esos ideales, no es sorprendente que cuando se les pregunta qué les disgusta ovas de sí mismos, la apariencia física se menciona más a menudo que cualquier otra cosa. Esas preocupaciones pueden dar lugar a graves trastornos alimentarios. Desarrollo sexual Los signos visibles de la pubertad, el inicio de la maduración sexual, ocurren en una secuencia diferente para los niños y niñas. En los niños, el signo inicial es el crecimiento de los testículos, que empieza, en promedio, alrededor de los 11 años y medio, aproximadamente un año antes del inicio del estirón de crecimiento de estatura. Junto con el estirón de crecimiento viene el agrandamiento del pene. El desarrollo del vello púbico tarda un poco más y el desarrollo del vello facial aún más. La profundización de la voz es uno de los últimos cambios perceptibles de la maduración masculina. En las mujeres, el inicio del estirón de crecimiento suele ser el primer signo de la cercana pubertad. Poco después, los pechos empiezan a desarrollarse y aproximadamente al misino tiempo aparece el vello púbico. La menarquía, el primer periodo menstrual, ocurre alrededor de un año después, entre los 12 y 13 años para la niña estadounidense promedio. El momento de la menarquía depende de la salud y !a nutrición, siendo las niñas de mayor peso las que maduran antes que las delgadas. El consumo de tabaco y alcohol también está asociado con la menarquía temprana. El inicio; de la menstruación no necesariamente significa que una niña es biológicamente capaz de convertirse en madre. Es raro (pero no insólito) que una niña quede embarazada durante sus primeros cielos menstruales. La fertilidad Femenina se incrementa gradualmente en el primer año después de la menarquía. Lo mismo sucede con la fertilidad masculina. Los niños logran su primera eyaculación a una edad promedio de 13 años y medio, a menudo durante el sueño. Pero las primeras eyaculaciones contienen relativamente poco esperma. No obstante, los adolescentes son capaces de tener bebés mucho antes de que tengan la madurez suficiente para cuidarlos. Los psicólogos solían creer que los inicios de la atracción sexual y el deseo en los jóvenes coincidían con los cambios Físicos de la pubertad, pero la investigación reciente está cambiando esta opinión. Cientos de historias de casos recolectadas por los investigadores tienden a ubicar los primeros indicios del interés sexual en cuarto y quinto grados, antes del inicio de la pubertad. Se cree que la causa podría ser el incremento en una hormona sexual suprarrenal que empieza a los seis años v alcanza un nivel crítico alrededor de los 10. Otras hormonas de la pubertad también empiezan a aumentar su producción mucho antes de lo que se pensaba. De ser así el inicio de los cambios físicos evidentes que ahora llamamos pubertad en realidad sería más bien el final y no el inicio de un proceso. |