descargar 0.57 Mb.
|
f) PRINCIPIO DE SUSTENTABILIDAD Todos los usos, actividades y decisiones sobre los recursos provenientes de la Reserva Marina de Galápagos deberán estar orientados al mantenimiento de la diversidad biológica y de los procesos evolutivos de las especies marinas y costeras, de modo que se permita la regeneración de las especies y su uso razonable fortalezca las opciones para satisfacer las necesidades básicas actuales, sin destruir la base ecológica de lo que dependen el desarrollo socioeconómico y la calidad de vida de las futuras generaciones. Todas las decisiones, actividades, sistemas de manejo en la Reserva Marina de Galápagos tienen que mantenerse a largo plazo. g) PRINCIPIO SOCIO-ECONÓMICO La utilización racional y sustentable de los recursos provenientes de la Reserva Marina de Galápagos tendrá como finalidad el mejoramiento de las condiciones generales de vida, condiciones específicas de bienestar social y satisfacción de las necesidades de los grupos de usuarios legalmente establecidos. h) PRINCIPIO DE INTEGRALIDAD Toda propuesta o decisión sobre el manejo y administración del área de la Reserva Marina de Galápagos deberá considerar que se trata de una unidad de manejo integral y los intereses de sectores específicos, no podrán prevalecer sobre este principio ni afectar su manejo y administración. 5. USOS HUMANOS DE LA RESERVA MARINA Este capítulo contiene la descripción e historia de los usos humanos de la Reserva Marina; su carácter no es normativo. 1. Pesca artesanal 2. Turismo marino 3. Ciencia 4. Navegación y maniobras militares 5.1 PESCA ARTESANAL 5.1.1. Historia de la pesca en Galápagos La pesca en Galápagos comenzó con la caza de ballenas y lobos peleteros a principios del siglo XIX. Con la colonización de las islas a partir de 1832, se empezaron a utilizar los recursos marinos en forma rudimentaria. Lentamente los pescadores de mayor experiencia comenzaron a adentrarse en el mar y probablemente la pesca llegó a ser trabajo de jornada completa para algunos en este siglo; sin embargo, los botes aún no tenían motor y los pescados solo se podían preservar al salarlos y secarlos. Pesca Industrial. Este tipo de actividad extractiva ha existido en Galápagos por varias décadas, realizada por flotas industriales nacionales e internacionales. Barcos de Japón, EE.UU., Panamá y Costa Rica principalmente, han operado en las aguas de Galápagos dedicados a la pesca del atún. La presencia de estas naves pesqueras representó una vía de comunicación, aprovisionamiento y comercio frecuente para los colonos en las décadas de 1940 y 1950; sin embargo, estas operaciones pesqueras industriales ocurrían en forma furtiva y clandestina. A principios de los años cincuenta, se utilizó esta situación como argumento central para la proclamación de aguas territoriales de 200 millas de uso económico exclusivo apoyada por Ecuador, Perú y Chile con la creación de la Comisión Permanente del Pacífico Sur en 1952. Solo a principios de la década de 1970 comienzan a operar barcos cerqueros (purse seine) y palangreros (long line) ecuatorianos en Galápagos. En 1985 se inició en el Ecuador un programa que acomodó a barcos extranjeros asociados (de Japón y Taiwan principalmente), para la pesca con palangre en las aguas ecuatorianas bajo bandera nacional, programa que terminó en 1996. Pesca Artesanal. El establecimiento de la base naval norteamericana en Baltra alrededor de 1940, impulsó al desarrollo económico local y los pescadores de Santa Cruz y de San Cristóbal se especializaron en la venta de pescado fresco para la armada. A fines de la década de 1940 la pesca dejó de ser de subsistencia para pasar a ser comercial. Un cambio fundamental se produjo gracias a la fundación en Puerto Baquerizo de la "Sociedad Pesquera de Galápagos", llamada localmente "La Predial", que tenía un establecimiento frigorífico de unas 1.000 t de capacidad. Barcos de gran calado podían atracar en el puerto recién construido. La presencia de diez cúteres o balandras de 30 pies, inició una nueva era en la pesca de Galápagos. La primera nave atunera ecuatoriana, Rose Marie, llevaba entonces el producto de la pesca costera al continente, junto con las capturas de atún. El mal manejo condujo al abandono de La Predial alrededor de 1955. Nuevos ímpetus vinieron de dos naves industriales norteamericanas, Lucy y Jane, que recolectaban el pescado fresco a principios de los años sesenta. La riqueza de acumulación rápida, se invirtió en gran medida en la nueva flota en desarrollo de aquellos años. Alrededor de 20 unidades de 30 pies operaban desde San Cristóbal, a principios de los años setenta y entre 1970 y 1972, aumentó la prosperidad pesquera, cuando grandes embarcaciones de bandera panameña (Beatriz, Codiakk, Chicuzen Maru, Patao) llegaron a Galápagos para comprar productos pesqueros. Las actividades se hicieron menos intensivas durante los años ochenta, dado que el desarrollo del turismo absorbió parte de la gente de Galápagos dedicada a la pesca. Hasta mediados de la década de 1980, la pesca en Galápagos se realizó básicamente sin alteraciones, con excepción de la pesca de la langosta, que se hizo más sofisticada por el uso de la tecnología de buceo con aire comprimido. Es también en esta década que los pescadores empiezan a organizarse en cooperativas. La mayor parte de la pesca se centraba en tres tipos de recursos: pescado fresco para el consumo local, langosta para la exportación internacional y seco salado para Ecuador continental. Las especies de peces más explotadas eran la lisa y el bacalao; sin embargo, en los últimos 15 años se han abierto nuevas pesquerías, de las cuales las más importantes son las del pepino de mar y la pesca del atún en aguas alejadas de la costa. Hasta 1998, esta importante actividad económica extrae cientos de toneladas de recursos, mantiene una fuerza de trabajo de alrededor de 600 personas registradas en cuatro cooperativas y posee una flota pesquera artesanal de aproximadamente 270 embarcaciones entre botes, fibras y pangas. 5.1.2. Definiciones básicas 5.1.2.1. Pesca artesanal de Galápagos. Aquella actividad pesquera, ejercida por pescadores artesanales, organizados en cooperativas legalmente establecidas que hacen de la pesca su medio habitual de la vida, utilizando artes de pesca y embarcaciones artesanales normadas en este plan, y que serán definidas por el diagnóstico pesquero. 5.1.2.2. Pescador artesanal de Galápagos. Aquella persona natural que trabaja en forma habitual u ocasional en la pesca, ya sea en forma peatonal, como patrón o tripulante en una embarcación pesquera artesanal normada y definida en este Plan de Manejo. 5.1.2.3. Embarcación pesquera artesanal de Galápagos. Aquella nave pesquera que reúne los requisitos normados en este Plan de Manejo y se utiliza exclusivamente para la pesca artesanal en Galápagos. 5.1.2.4. Armador pesquero artesanal de Galapagos. Persona natural o cooperativas legalmente registradas que, reuniendo los requisitos normados en este Plan de Manejo, es propietaria de embarcaciones pesqueras artesanales, las cuales cumplen con las características de tamaño, tonelaje y capacidad establecidas en este Plan de Manejo. 5.1.2.5. Artes de pesca de Galápagos. Aquellos implementos o artificios de pesca, que cumplen con los criterios de definición y uso normados en este Plan de Manejo, utilizados por los pescadores de Galápagos con el fin de extraer recursos hidrobiológicos de la Reserva Marina de Galápagos. 5.1.3. Clasificaciones y usos 5.1.3.1. Pesca 5.1.3.1.1. De acuerdo al rango geográfico de operación, la pesca se puede agrupar en: a) Pesca costera. Aquella actividad pesquera que se realiza en zonas cercanas a las costas de las distintas islas, sobre la plataforma del Archipiélago. b) Pesca de altura. Aquella actividad pesquera que se realiza en aguas abiertas y normalmente profundas. 5.1.3.1.2. De acuerdo al uso económico, la pesca se puede clasificar en: a) Pesca no-comercial. Aquella actividad pesquera que se realiza esporádicamente con fines recreativos y de autoconsumo, cerca de los puertos poblados. Este tipo de pesca forma parte de las costumbres y tradiciones del habitante de Galápagos y su comercialización no está permitida. b) Pesca comercial. Aquella actividad pesquera extractiva que se realiza como medio de trabajo permanente o esporádico y con fines de lucro y, aquella pesca de comercialización interna y autoconsumo. Para fines de este Plan de Manejo, cualquier nivel de comercialización o intercambio significativo de productos de la pesca por dinero, objetos o servicios, será considerado comercial. 5.1.3.2. Artes y modalidades de pesca Las artes de pesca empleadas en Galápagos, se pueden clasificar en cuatro tipos: líneas y anzuelos, redes, buceo y recolección. 5.1.3.2.1. Líneas y anzuelos. Método de pesca que consiste en una (o varias) línea principal que puede estar hecha de distintos materiales (polipropileno, poliestireno, nilón, perlón, dacrón, trilene, etc.); presenta diámetros variados, está dotada de anzuelos de hierro o acero (simples, dobles o triples) y por lo general tiene una plomada en su extremo. Dentro de esta familia de artes existe un rango amplio de variaciones: 5.1.3.2.1.1. Línea de mano. Esta arte de pesca se compone de una línea de nilón y de un anzuelo. Se utiliza con la embarcación detenida. Por lo general se usa carnada viva y sin peso. 5.1.3.2.1.2. Empate. Arte de pesca conformada por una línea de nilón o cuerda, que en su extremo lleva un alambre con "destorcedor" y uno o varios anzuelos con carnada. Algunas veces el alambre se divide en 2 tramos. En la parte terminal del alambre central va colocado un peso que consiste en un tubo de hierro relleno de plomo, cuyo peso varía de acuerdo a la profundidad de captura. El empate a su vez se divide en: a) Empate de fondo. Aquel que se usa directamente sobre fondos en forma estacionaria; se utiliza en la pesca de especies como bacalao, mero, camotillo, plumero, brujo, pargo, blanquillo y vieja. b) Empate con luz o "bolita". Aquel que lleva unas bolas de plomo como peso, cuya cantidad depende de la fuerza que tenga la corriente; a esto se agrega una luz para atraer peces a la carnada. Esta arte se usa principalmente en San Cristóbal y se emplea especialmente para la pesca nocturna del pargo. c) Empate de media agua. Aquel que no llega al fondo y se usa en aguas abiertas, su carnada corresponde generalmente a especies vivas o enteras que se usan desde embarcaciones ancladas o a la deriva para la captura de atunes y picudos, principalmente. 5.1.3.2.1.3. Arrastre. Método de pesca que obedece al mismo principio de línea, anzuelo y plomada, pero cuya principal diferencia es que es arrastrada a poca velocidad y profundidad por una embarcación en movimiento. La forma de atraer los peces varía entre la carnada (viva o muerta) y los señuelos artificiales (rapalas, plumas, pulpos, calamares). El objetivo principal de esta forma de pesca son los peces pelágicos. 5.1.3.2.1.4. Palangre (long line). Método de pesca que consta de un cordel o línea madre a la cual se amarran a intervalos fijos anzuelos con carnada. Esta arte se despliega en aguas abiertas y se deja a la deriva marcada con varias boyas además de banderines, mecheros o luces. 5.1.3.2.2. Redes. Esta arte de pesca atrapa o encierra los peces con redes cuya trama u ojo de red, presentan diferentes aberturas. El material de construcción de estas redes puede ser dacrón, perlón o nilón de uno (mono) o varios filamentos, las redes varían en tamaño (largo y alto) y por lo general se usan en aguas poco profundas; pueden ser movilizadas por embarcaciones o a pie. Hay dos tipos de redes: 5.1.3.2.2.1. Redes pasivas, redes de enmalle o trasmallo. Redes superpuestas que se despliegan en un lugar fijo entre mareas y en las cuales los peces quedan atrapados cuando tratan de traspasarlas. 5.1.3.2.2.2. Redes activas, redes de cerco o chinchorros. Redes lanzadas y desplazadas por personas o embarcaciones sobre las especies objetivo. Estas redes tienen por lo general tamaño de malla pequeño y se dividen en: a) Red de cerco artesanal de playa, en donde son generalmente personas quienes la despliegan en aguas poco profundas hasta cerrarla contra la orilla de la costa; y b) Red de cerco artesanal, cuyo tamaño varía considerablemente (decenas de metros) y se despliega en aguas profundas operada por una embarcación madre y otra de servicio (panga). La pesca de cerco es principalmente usada para la captura de lisas, robalos, dorado, sierra, diablas, y "carnada" (sardinas, ojones, caballitas). 5.1.3.2.3. Buceo. Método de pesca en el cual un buzo se sumerge para capturar y recolectar especies de invertebrados bentónicos principalmente. Esta arte se divide en dos categorías: a) Buceo con aire comprimido. El buzo obtiene aire por medio de una manguera que le suministra aire comprimido desde un compresor (o Hookah) que se encuentra a bordo de una embarcación. El buzo así puede permanecer sumergido por largos períodos de tiempo (horas) operando por lo general en aguas de menos de 20 metros. Esta arte se usa principalmente para la captura de langostas y pepinos. En el caso de las langostas, el buzo además de usar sus manos, puede utilizar la vara hawaiana y el gancho. b) Buceo apnea, de resuello o libre. El buzo solo usa sus pulmones para la captura de especies de invertebrados como langostas, churos, pulpos y pepinos, principalmente. 5.1.3.2.4. Recolección. Modalidad de pesca que consiste en la captura manual de especies de invertebrados marinos intermareales que quedan accesibles durante la marea baja diurna o nocturna. Esta pesca opera principalmente para la extracción de quitones ("canchalaguas"), churos y pulpos, entre otros. 5.2. TURISMO MARINO 5.2.1. Historia del turismo marino en Galápagos El turismo navegable, que con regulaciones e itinerarios establecidos por el Parque Nacional Galápagos comenzó a operar en 1969, presentó desde sus inicios la combinación de actividades de visita en tierra y mar incluyéndose el esnórquel entre otras. La actividad turística también se realizó, en su momento, en botes de pesca artesanal que posteriormente se acondicionaron para ser embarcaciones exclusivamente de turismo. El enfoque de esta actividad se centró desde un comienzo en el turismo educativo e interpretativo. Tradicionalmente los turistas que visitan las islas Galápagos han llegado interesados en la gran diversidad biológica que se encuentra en los ambientes terrestres; pero ya a partir de la década de 1980 el ambiente submarino comenzó a atraer la atención como destino para buzos deportivos profesionales y naturalistas de buceo de esnórquel (de superficie) y SCUBA; aunque fue en 1973 que se dio el primer crucero de buceo abierto al público. A partir de 1988 empezó a aumentar la cantidad de embarcaciones que ofrecían el turismo de buceo y en la actualidad hay numerosas compañías operadoras dedicadas casi por completo al SCUBA, que en la modalidad turística de Tour de Bahía y Buceo, suele ser muy importante. Existen diversas características que hacen de Galápagos un notable destino turístico de buceo, entre ellas cuentan la gran diversidad de hábitats y especies, debido a una combinación única de características oceanográficas como aguas profundas cercanas a las playas, afloramientos de aguas frías, corrientes fuertes y eventos de El Niño; además de la inusual mezcla de organismos marinos producto de la convergencia de distintas masas de agua con su biota representativa, lo que significa que en Galápagos conviven especies de ambientes geográficos muy diferentes como el tropical, el subtropical y el templado. El turismo de buceo en Galápagos se ha incrementado notablemente en los últimos años por ser uno de los pocos lugares en el planeta donde todavía las especies marinas no le temen al ser humano ni lo atacan (la posibilidad de bucear con cardúmenes de tiburones resulta de especial atracción); por esta razón y las mencionadas arriba Galápagos ha sido declarado una de las siete maravillas del mundo submarino por la prestigiosa organización oceanográfica Cedam International. 5.2.3. Definiciones básicas |