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Crónica: Aunque la crónica periodística se diferencia más fácilmente del documental, pues es un género normalmente utilizado en espacios informativos, pueden existir algunas confusiones. Además, la crónica puede tener algunas semejanzas con el documental ambiental, pues en su versión escrita, es un relato cronológico de cuanto acontecía en un viaje, al igual que algunas estructuras narrativas de documentales actuales. No obstante, se podría decir que tiene las mismas diferencias con el documental que se enunciaron para el reportaje. Para José Luis Martínez Albertos, la crónica es una narración cronológica entre dos fechas determinadas y se diferencia del reportaje por la mayor o menor presencia del reportero en el hecho noticiable televisivo. “La crónica de televisión debe tener actualidad o, al menos, estar relacionada con la actualidad del día”.17 Para Manuel Piedrahita, reportero de la Radio Televisión Española -RTVE- “la crónica es en realidad un “mini - reportaje”, que acerca al espectador a los hechos de la actualidad y le vale para interesarse más ampliamente por ese acontecimiento, ya sea con la lectura del periódico o con el reportaje que se emitirá más tarde en los programas semanales (...) Es, en resumidas cuentas, un análisis sintético de un acontecimiento noticiable. Lo que sí convendría añadir es que analizar no es editorializar”.18 El video institucional e industrial: En la historia del cine y con mayor énfasis en la actualidad, muchas instituciones utilizan las estructuras y algunas características audiovisuales del documental, para realizar sus videos institucionales, como una forma de promocionar sus productos o servicios. Sin embargo, como aclara el documentalista inglés Michael Rabiger, el documental, “se concentra en la riqueza y ambigüedad de la vida, tal como es realmente.(...) El verdadero documental no es aquel que ensalza o promociona un producto o servicio. Ni siquiera tiene como objetivo principal medir objetivamente unos hechos”19, diferenciándose así de lo institucional que sí posee estos objetivos. Rabiger es más específico aún: “El documental es un escrutinio de la organización de la vida humana y tiene como objetivo la promoción de los valores individuales y humanos (...) una película en la que se muestra la forma en que unos trabajadores fabrican hojas de afeitar, es una película industrial. Pero a una película que muestra los efectos que una fabricación repetitiva y de precisión, tiene sobre los trabajadores y que invita al espectador a llegar a conclusiones de crítica de la sociedad, sólo se le puede dar la denominación de documental, aunque sea una perfecta descripción del proceso físico de la fabricación”.20 Lo institucional (promocional) tiene un carácter de corte publicitario, buscando las bondades de un producto o institución a costa de un examen crítico o profundo de la sociedad y su entorno. Video educativo: Al plantear una definición del video educativo, se cae en un problema mayor aún que el de definir el documental, pues aunque muchos lo entiendan como un género, es más bien una cualidad que debe poseer cualquier producto audiovisual, con mayor énfasis en algunos productos que pueden pasar por el video netamente pedagógico e interactivo, hasta programas de concurso, magazines, participativos, ficcionales, periodísticos y, por supuesto, el documental, que con su alta carga de realismo y narración, puede llegar de una manera efectiva al público para educarlo. El documental es entonces un género dentro de lo educativo. 1.3 APROXIMACION DESDE LAS ESCUELAS CINEMATOGRÁFICAS Luego de examinar algunas de las diferencias con otros géneros, se puede tener una imagen un poco más clara de lo que es documental. No obstante, son los precursores de este tipo de cine los que pueden ayudar a clarificar algunos conceptos. Para la Real Academia Española de la Lengua, documental es aquello “que se funda en documentos, o se refiere a ellos”. En inglés el documento (document) es también evidencia, instrucción educativa pero a la vez una producción artística que reproduce con gran proporción de detalles, situaciones auténticas o eventos. Tal vez basándose en estas características, el inglés John Grierson, acuñó el término documental (documentary), mientras hacía una revisión de la película “Moana”, dirigida por Robert Flaherty , en 1926. Grierson, quien luego sería el padre y pionero del movimiento documental británico, (país donde se desarrollaron unos años más tarde los primeros documentales de vida salvaje), definió este tipo de películas como “tratamiento creativo de la realidad”. De esta forma, el término se siguió utilizando y hoy su acepción cinematográfica es muy difundida. La Real Academia Española lo define así en sus modernas ediciones: “dícese de las películas cinematográficas que representan, con propósito meramente informativo, hechos, escenas, experimentos, etc. tomados de la realidad”.21 La Academia Británica va más lejos, incluyendo a los trabajos literarios, teatrales, artísticos, fotográficos, radiales y televisivos.22 La repetida pregunta, ¿qué es el documental? ha sido respondida durante décadas de diferentes maneras. Las definiciones han cambiado de acuerdo con la ideología imperante en el momento, las escuelas cinematográficas y los realizadores mismos; por tanto, no es posible encontrar unanimidad en la delimitación de un género que, además, ha sido trabajado desde diferentes perspectivas por cineastas, científicos y periodistas. De manera general, se podría afirmar que las dos grandes escuelas documentales, surgen a partir de la teoría y trabajos del ruso Dziga Vertov y del documentalista canadiense Robert Flaherty. Ambos serían luego estudiados por Jean Rush y otros documentalistas que les sucedieron. La escuela de Dziga Vertov y su grupo, buscaba a través del “cine ojo” y el realismo socialista, contraponerse al cine burgués, artificial y de ficción. El veía en la cámara “imparcial”, “objetiva” y “realista”, una forma de lucha social y una manera de mostrar el valor de la vida real. Le da cabida a la cámara como elemento que media la realidad y que es más perfecto que el ojo humano. De esta forma, su “cine verdad” fue definido como aquella “cinematografía que representa la vida sin ejercer ninguna imposición sobre ella”.23 Esta posición un tanto idealista, deja de lado que el sólo hecho de tener una cámara inmersa en determinada realidad, la modifica. R. Flaherty, quien no era teórico como Vertov, buscaba mostrar la poesía de la vida cotidiana de hombres y mujeres simples, enfrentados con la naturaleza. Con su cuidada fotografía, un montaje pensado y una dramaturgia bien resuelta, muchas veces puesta en escena por sus protagonistas de una manera muy verosímil, lograba transmitir lo esencial de la vida de las personas y los ambientes que filmaba. Por esta razón, el británico Grierson definió a sus películas como un “tratamiento creativo de la realidad”, pues sin dejar de ser documentos, de hacer una sólida investigación y de tener un compromiso con las comunidades filmadas, se permitían puestas en escena y una edición interpretativa y artística de la realidad. Grierson, quien dio continuidad a la manera de trabajar de Flaherty, buscaba, de igual forma, encontrar la poesía de la gente común, de los trabajadores urbanos y su dignidad. En el invierno de 1932 postuló los principios del documental, que pueden servir de marco de referencia para aproximarnos históricamente a delimitar un poco más este género:
1.4 ¿QUÉ ES EL DOCUMENTAL ? Las definiciones que se han dado al documental por parte de las grandes escuelas, giran básicamente, en torno a los problemas clásicos que siempre ha planteado este género: la objetividad, la intervención que se hace a la realidad y la posición del realizador. Estos problemas siempre serán vigentes y su concepción determinará la manera de trabajar y el estilo de cada realizador. Sin embargo, la discusión a nivel mundial se podría decir que está resuelta, por cuanto se sabe que la objetividad es inalcanzable (pues la narración depende de sujetos y de su particular forma de mirar al mundo y de escoger lo que quieren mostrar). Además , siempre que se filma existe una intervención en la realidad y el realizador toma partido frente a los hechos (cuando se decide desde cuál perspectiva se va a narrar una historia, cuando escoge unos personajes u otros, cuando se construye un discurso visual y sonoro en la edición, inevitablemente se toma una posición). Hoy se deja al documentalista solamente la posibilidad de que intervenga de una manera más activa o más pasiva en su historia, respetando la ética. “Aunque un documental ha de mostrar lo que es actual, el verdadero reto no es el de lograr una espontaneidad en la pantalla. Naturalmente, ha de dedicar alguna atención a este problema, pero para cualquier autor que se dedique a la pantalla, lo esencial es el logro del equilibrio de las facetas éticas, morales y dramáticas.” 25 De esta forma, se puede retomar la idea básica sobre el documental que se viene desarrollando en este capítulo, para concluir que: Documental es aquella producción fílmica que documenta la realidad con una sólida investigación, utilizando la narración audiovisual para seducir y teniendo como principio básico la ética. Esta definición no constituye de ningún modo la última palabra (en el documental nunca la habrá y en realidad cada vez importa menos que la haya) y aunque se asume que otros géneros pueden tener cabida en ella, comprende, de manera simplificada, las diferentes concepciones mostradas a través de esta exposición:
1.5 EL DOCUMENTAL AMBIENTAL El documental ambiental, término propuesto en el presente trabajo para designar las producciones documentales que tratan temas ambientalistas y naturalistas, ha sido adaptado de un pariente muy cercano suyo: el periodismo ambiental, el cual posee a su alrededor una mayor conceptualización y tiene consolidado su nombre como especialidad periodística en el mundo. Se ha producido un consenso espontáneo sobre el término periodismo ambiental para designar a esta especialidad periodística, cargada de futuro, que se ocupa de la actualidad relacionada con la naturaleza y el medio ambiente y en especial, de aquellos aspectos que tienen que ver con su degradación. Periodismo ambiental frente a otras posibles alternativas también frecuentes e incluso más populares y biensonantes, aunque probablemente menos rigurosas, como las de periodismo ecológico, periodismo verde o periodismo medioambiental, que siempre se consideró redundante.26 El documental ambiental es un concepto globalizador que, en realidad, incluye otras especialidades y subespecialidades, que van desde trabajos de corte político, sociológico o antropológico, hasta otros netamente naturalistas, que se identifican por su énfasis en la naturaleza o en la problemática ambiental. Igual que existe un periodismo político, un periodismo económico y uno deportivo, existe el periodismo ambiental. La interdisciplinariedad, característica del trabajo medio ambiental, implica trabajar desde múltiples campos del saber. Ninguna otra especialidad del documental debe abordar un temario tan amplio, novedoso y complejo. Una complejidad doble, pues no solo se trata de que los problemas sean entendidos por el realizador, sino de encontrar el lenguaje y las formas adecuadas para comunicarlos al público. Aunque es difícil elaborar una lista mínimamente exhaustiva, algunos de los temas que puede abordar el documentalista ambiental son los siguientes, según lo planteado por el periodista español Joaquín Fernández Sánchez27:
Esta diversidad de temáticas toca puntos claves de la sociedad contemporánea y son de vital importancia, convirtiéndose en un campo que estudia y cuestiona la relación hombre-medio, desde la política, la economía, la antropología, el derecho, las ciencias naturales, la sociología, la filosofía y el sistema imperante en la actualidad. Sin embargo, los documentales ambientales fueron vistos durante mucho tiempo con malos ojos por las diferentes escuelas documentales y, en especial, por aquellas que tenían vinculaciones socialistas, pues consideraban que este tipo de películas poseían poco compromiso social. La mayoría de los teóricos cuando hablan de las funciones del documental, siempre se refieren a lo cultural, dejando por fuera otras temáticas. Así, por ejemplo, la antropóloga Nina S. de Friedmann, postula lo siguiente: “En el vocabulario del cine, un documental es un trabajo que presenta vivencias de circunstancias culturales y tiene características del llamado Cinemá Verité”.28 Esta concepción dejaría por fuera los documentales acerca de la naturaleza, donde los procesos naturales son documentados. Desde otra óptica, Richard Stall, crítico de documentales ambientales señala: “Documental es aquella filmación que se ocupa de los procesos naturales sin permitir que estén afectados por el hombre”29, dejando de lado, de esta manera, los documentales culturales. Hoy, cuando se sabe que lo ambiental está íntimamente relacionado con lo cultural y que la humanidad pasa por un momento histórico crucial, donde el cuidado del hábitat debe ser una de las mayores preocupaciones, puesto que de ello depende su bienestar y supervivencia, se empieza a valorar el papel de los documentales ambientales, considerándolos una producción de enorme importancia y vigencia, aunque trabaje una temática relativamente nueva. La aproximación general al documental, que se propone en este trabajo, es aplicable a cualquier tipo de documental, sin que ello se convierta en una camisa de fuerza o una restricción a las posibilidades creativas, sino más bien como una opción metodológica para delimitar el objeto de estudio. Se puede afirmar que documental ambiental es aquella producción fílmica que documenta la realidad medio ambiental, con una sólida investigación, utilizando la narración audiovisual para seducir y teniendo como principio básico la ética. Dentro de este campo de acción, como se reseñaba anteriormente, caben muchísimos temas. Para esclarecer mejor las diferentes subespecialidades del documental ambiental y, teniendo en cuenta que sobre este género aún no se ha realizado prácticamente ningún trabajo teórico, lo clasificamos en dos grandes líneas: Los documentales de vida silvestre y los documentales ambientalistas. Estas dos subespecialidades, aunque tocan un mismo tema, han tenido un desarrollo histórico relativamente independiente entre sí, un acceso a los medios, unos objetivos y unos métodos que muchas veces son totalmente disímiles. En Colombia y en otros países del llamado “Tercer Mundo”, este proceso ha sido diferente. Dado que los dos géneros se empezaron a producir de modo simultáneo en las cadenas de televisión nacionales y que las problemáticas ambientales se han evidenciado de una manera tan palpable, se han mezclado los dos géneros de manera espontánea. Ello muchas veces no es suficientemente comprendido por las firmas productoras internacionales acostumbradas a esquemas y diferenciaciones rígidas. Yo descubrí que lo mío no encajaba ni en un lado ni en el otro. Yo tenía una aproximación ambientalista en la forma como exponía el tema, pero la manera como fotografiaba era de vida silvestre. En Inglaterra y Estados Unidos, donde la industria lleva muchos años, en vez de ver esto como algo favorable, lo veían como un problema. Les molesta. Así, en los festivales de “wild life” concluían que mis películas eran de “environmental” y en las de “environmental” pasaba todo lo contrario.30 |