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Antecedentes“Nadie comienza a ser educador un determinado martes a las cuatro de la tarde. Nadie nace educador o señalado para ser educador. La gente se hace educadora, la gente se forma como educadora permanentemente, en la práctica y en la reflexión sobre la práctica.” (Paulo Freire, 1997) Esta área curricular debe verse como un espacio propicio para elevar la calidad de uno de los aspectos considerados neurálgicos en el marco del proyecto formativo del profesional de la educación. Actualmente existe un consenso casi generalizado a nivel mundial sobre la necesidad de formar docentes con un alto grado de actuación y reflexión sobre su práctica, de adaptabilidad a situaciones conflictivas; tanto del aula como del contexto social global. En este sentido, los conocimientos pedagógicos de un y una docente deben orientarse tanto al saber como al saber hacer, saber emprender, y sin olvidar el saber ser. Es así como, las competencias pedagógicas generales que se promueven en el currículo de pre grado de la UPNFM, aluden a aquellas de carácter más global, que debe conocer todo y toda docente egresado o egresada de esta institución; sin embargo, las pedagógica didáctica orienta- da llevarán a la interiorización de enfoques, métodos, técnicas y procedimientos que le conduzcan a conocer el trabajo docente específico de su carrera, luego a hacer bien este traba- jo y, también saber ser docente de una disciplina específica. En este sentido, se retoma lo propuesto por Braslavky (1999), quien señala como las compe- tencias básicas que deben poseer todos y todas las docentes de acuerdo a la cambiante realidad social y educativa a la cual deben enfrentarse las siguientes: Competencia pedagógico-didáctica. Estas permitirán superar la enseñanza por memorización, tomando el docente y la docente un rol de acompañante y guía del proceso de aprendizaje. Competencia político institucional. Posibilita la necesaria articulación entre las políticas educativas de carácter macro con la micro política que se vive en el entorno del centro educativo. Competencia productiva. La cual permite insertarse como ciudadana o ciudadano productivo en el mundo cambiante en que vivimos, en el sentido de preparar a las generaciones futuras desde situaciones de apertura. Competencia interactiva. Posibilita el relacionarse con las y los diferentes actores en torno a los cuales gira su tarea: alumnos y alumnas, directivos, compañeros y compañeras, etc. Competencia especificadora. La cual le permite, al futuro y futura docente, mantener el equilibrio entre las diferentes posturas y puntos de vista a los cuales se enfrentará en el desarrollo de su vida profesional Como bien dice la “Propuesta de Innovación en la Formación Pedagógica” (2001, pág. 19), “En la Universidad Pedagógica se están formando formadores. Pero al mismo tiempo es importante tener en cuenta que los graduados de la UPNFM van a desempeñarse como docentes formadores de profesionales y técnicos que se van a incorporar al mundo del trabajo. Por lo tanto, los graduados de la UPNFM deben estar capacitados para facilitar- promover, formar y capacitar a las generaciones jóvenes para su inserción en el mundo del trabajo, en los nuevos ámbitos de la vida social propios de la edad en que se encuentran”. Se propone entonces “construir la formación” – pedagógica didáctica - como proceso y producto de una interrelación dinámica y fluida entre las actividades del aula propiamente dichas, y la reflexión teórica, la investigación educativa, la auto evaluación y las discusiones entre los actores involucrados. Desde esta perspectiva, “La Formación Pedagógica Didáctica es un componente de la Formación Profesional de la y el docente que le provee identidad en el campo específico y le proporciona las herramientas técnicas, metodológicas y científicas que le permiten interpretar e identificar los parámetros de su quehacer docente y tener una visión integral del proceso educativo para intervenir en la solución de los problemas que le plantea la realidad educativa actual”. (Propuesta de Innovación en la Formación Pedagógica, 2001, pág. 20). Lo anterior significa que se propone la articulación de la Formación de Fundamento (general y pedagógico), con de la Formación Profesional (que comprende la formación pedagógica didáctica orientada y la especializante), de tal forma que la integración flexible de múltiples experiencias de aprendizaje, con esa visión de totalidad, permita armonizar y conjugar de forma integral tanto las capacidades intelectuales, de operación técnica, con las demás capacidades de integración personal y social. Es así como la Formación Pedagógica, tanto de fundamento como pedagógica didáctica, se vislumbra como aquel trayecto formativo que articula tanto fundamentos teóricos como herramientas prácticas. Este trayecto formativo debe verse de manera relacional, como inmerso en un proyecto curricular mayor que lo contiene y le da sentido. Desde esta perspectiva, se configura como un espacio donde se construye y reconstruye el Saber Pedagógico: el Saber Ser y el Saber Hacer. Por lo que no se trata del puro conocer sino del saber hacer con consciencia, responsabilidad y ética profesional. Por todo lo anteriormente expuesto se concluye que la formación pedagógica didáctica orientada tiene que ver con aquellas competencias pedagógicas que se requieren para desempeñarse como docentes en un campo específico. Y por su característica, no se concibe como el “puro hacer”, sino como un espacio donde se genera la investigación sobre la propia práctica: se reconoce la necesidad de reflexionar sobre el quehacer docente, las opciones metodológicas y las razones para adoptarlas, los elementos que intervienen en la aplicación de una técnica determinada, al tiempo que se argumenta éticamente las acciones pedagógicas asumidas. La formación pedagógica didáctica orientada es un componente de la formación profesional, que provee identidad al futuro(a) docente en el campo específico y le proporciona las herramientas técnicas, metodológicas y científicas que le permiten interpretar e identificar los parámetros de su quehacer, y tener una visión integral del proceso educativo. Se fundamenta en que el cono- cimiento didáctico del contenido es un elemento central de los saberes del formador y forma dora. Asimismo, este espacio de formación que permite la configuración de una práctica profesional reflexionada, a la vez que se va conformando la identidad docente, ya que se estructura como un espacio de reflexión pedagógica, epistemológica y filosófica de la institución educativa, así como las opciones psicológicas, didácticas, curriculares, investigativas y de gestión de la actividad educativa, aplicada a la especialidad correspondiente. Para el desarrollo de la formación pedagógico-didáctica en la ejecución del Plan de Estudio, se implementa el área de Didáctica de la Matemática mediante la cual se pretende brindar a la y el futuro egresado las herramientas didácticas que le permitan diseñar y desarrollar estrategias de aprendizaje significativo de la matemática; así como los fundamentos de la investigación en matemática educativa para la realización de investigaciones de aula, tendientes a reflexionar sobre su propia práctica docente con el fin de la búsqueda continua de la calidad de la enseñanza y aprendizaje de la matemática. Los contenidos de la formación pedagógica didáctica orientada a la especialidad se han seleccionado de acuerdo a la naturaleza de la carrera, entre los espacios curriculares se contemplan los que se indican en la tabla siguiente (TABLA No 6). TABLA No. 6 ESPACIOS DE LA FORMACIÓN PEDAGÓGICO DIDÁCTICA ORIENTADA A LA FORMACIÓN PROFESIONAL
8.3 Formación Profesional Conceptualización General de la Formación Profesional En este eje se desarrolla la formación orientada a un perfil específico de la Carrera de Profesorado en Matemáticas. Se busca combinar el desarrollo del aprendizaje y la práctica de la misma de manera o en su caso el acceso a la experiencia de expertos en el ejercicio de la profesión. Este nivel esta enfocado preponderantemente a la adquisición de conocimientos que requiere el profesional de matemáticas y se considera que al finalizar este nivel el educando tiene los conocimientos que requiere para desempeñarse en su profesión, y el conjunto de habilidades desarrolladas hasta este nivel permitirá, su incorporación inmediata al sistema educativo. En la formación especializante se concibe a la Carrera de Profesorado en Matemáticas como un proceso que integra tres dimensiones:
La integración de esas tres dimensiones prepara los futuros profesionales para organizar, dirigir y evaluar procesos de aprendizaje de la matemática centrados en el educando; para diseñar, evaluar y/o adecuar recursos de aprendizaje y propuestas curriculares en matemática y para diseñar y ejecutar investigaciones relacionadas con las formas de aprender y enseñar matemáticas que permitan la constante innovación didáctica y curricular. Para el logro de una sólida formación se toman en cuenta los siguientes ejes transversales:
La formación especializante en interacción con la formación didáctico-metodológica se caracteriza por brindar a la y el futuro docente una formación sólida en Matemática e investigación que le permita:
La formación especializante para la ejecución del Plan de Estudio se organiza en cuatro áreas:
Los contenidos de la formación especializante se han seleccionado de acuerdo a la naturaleza de la carrera, entre los espacios curriculares se contemplan los que se indican en la tabla siguiente (TABLA No 7). TABLA No. 7 ESPACIOS DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL
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