IV. PATOLOGÍA DEL LENGUAJE INFANTIL
1. Lenguaje normal y patológico. Todos los sujetos, en un ambiente normal de estimulación, van a adquirir y desarrollar un lenguaje. Sin embargo, no todas las personas que llegan a la edad adulta presentan un lenguaje correcto. La mayoría de las veces no se sabe muy bien, pero las personas que presentan algunas de estas patologías presentan un retraso en la adquisición del lenguaje.
Factores que influyen en la adquisición del lenguaje:
- Fenilcetonuria.
Factores Constitucionales: (lesión cerebral mínima – sin explicación- )
Prenatales: alcoholismo materno, drogas durante la gestación, sífilis, rubéola, hipotiroidismo...
Perinatales: prematuridad, accidente obstétrico, fórceps, traumatismo, anoxia, diestress respiratorio (inmadurez pulmonar), toxicidad de fármacos durante el parto...
Postnatales: infección (meningitis y encefalitis), otitis de repetición, tuberculosis auditivas, traumatismos craneoencefálicos, convulsiones, epilepsia, tumores en el SNC (sustancia blanca o cerebrales vasculares), hemorragias cerebrales, embolia...
Niños criados en hospicios (menos estímulos)
Cultura (nivel cultural de los padres, relacionado con nivel de adquisición de los padres)
Bilingüismo (aumenta la dificultad si se tienen pequeños problemas en alguno de ellos).
Gemelos (se comunican entre ellos con una jerga, por lo que el nivel es menor; el último, de menos peso y varón, tiene mayores problemas)
Factores afectivos y emocionales:
Sobreprotección: el niño sin necesidades no desarrolla el lenguaje. Habla una jerga con los padres que sólo ellos entienden.
Rechazo, niño no querido: desarrolla poco lenguaje
Niños abandonados: retroceso del lenguaje
Calotipo/Celotipia: celos por su hermano (pequeño). Hablan como bebés para mantener el cariño de los padres.
2. Trastornos de la articulación de la palabra:
¿Cómo adquirimos el habla normal?
Nacemos con una serie de funciones sin mucha importancia que necesitan madurar para que se produzcan las funciones adultas como hablar. Son las funciones orofaciales o miofuncionales. (Si no se desarrollan pueden generar problemas en las articulaciones periféricas).
Funciones orofaciales neonatales:
Percepción: capaces de percibir algo en contacto o no. Con los labios y la parte anterior de la lengua.
Succión y deglución infantil que crean un cierre anterior que conduce a los alimentos hacia el interior de la boca.
Reflejo faríngeo: mantiene las vías respiratorias permeables y evita que los líquidos se vayan por la tráquea.
Funciones orofaciales postnatales:
Masticación.
Deglución madura
Habla
Deglución infantil: mantienen los maxilares separados y la lengua sobre el reborde de las ecías. Contraen los labios y en cada movimiento de deglución la lengua sale empujando hacia fuera.
En condiciones normales la mandíbula del bebé crece hacia abajo y hacia delante, la lengua se separa de las encías y cae dentro de “su caja”. Los labios se alargan y se hacen más móviles independizándose los movimientos de la lengua y labios. El niño mantiene los labios cerrados consiguiendo que sean una válvula que impida que se babee. - ¿Cuándo tiene que aprender a masticar? Cuando finaliza su dentición de leche (a los 30 meses). Empezamos con la deglución madura cuando nos empiezan a salir las primeras muelas (15 meses). Entre los 15 meses y los 4 años y medio, el niño tiene que estar tragando de forma adulta, manteniendo los maxilares unidos, la lengua apoyada en el paladar duro, detrás de los incisivos superiores, los labios cerrados y sin contraer los músculos periorales.
Si no hay una maduración correcta:
Alteración respiratoria generará frecuentemente trastornos miofuncionales.
La respiración normal, por vía nasal, va a determinar el crecimiento armónico de la cara.
Respiración nasal alterada: generalmente debida a:
Hipertrofia de vegetaciones = adenoides
Malformaciones de las fosas nasales, desviación del tabique.
Niños alérgicos.
Labios cerrados: importante para que no se deformen los dientes.
Por la corriente de aire a través de la nariz, el paladar cae hacia abajo.
La lengua se coloca detrás de los incisivos superiores, lo que estimula el crecimiento horizontal del paladar.
Labios entreabiertos que no hacen el efecto de cinturón.
El paladar no es empujado hacia abajo, al contrario, puede ser empujado hacia arriba y provocar el paladar ojival.
La lengua está abajo y adelantada, por lo que deforma más los incisivos y no modela el crecimiento horizontal del paladar.
Alteración de la deglución: la deglución se divide en 3 fases:

1. Fase oral: - fase refleja que puede ser consciente o inconsciente.
- Se coloca el bolo alimenticio en elcentro de la boca sobre la len-
gua. Ésta sube y tiene movimientos de ondulación que empujan
el bolo hacia atrás. La punta de la lengua se sitúa detrás de los
incisivos superiores y los maxilares están cerrados.
- El hueso hioides va hacia delante y hacia arriba.
2 . Fase faríngea: - se contrae la faringe
(involuntaria) - se bloquea la respiración
- se cierra la laringe
- se cierra el paso hacia las fosas nasales por la contracción del
paladar.
- se cierra la trompa de Eustaquio para que no pase a los oídos.
3. Fase esofágica: - Involuntaria
- Baja el alimento por el esófago por la acción de la grave-
dad.
Fase oral: se puede intervenir.
Deglución atípica: la lengua empuja hacia delante en vez de estar quieta y fija en los incisivos superiores y se interpone entre los maxilares que deberían estar cerrados.
Masticación: tiene que ser simétrica para que los dientes se desgasten simétricamente. Determina el crecimiento facial armónico.
Voz:
- Hiponasal: niño alérgico
hipertrofia de vegetaciones
Tabique desviado
Malformación: no perforación de las coanas, de los orificios nasales.
no hay resonancia nasal, está disminuída. - Hipernasal: por incompetencia del velo palatino (campanilla), velo caído.
Corrección de las alteraciones miofuncionales:
Son 4 los objetivos principales:
Cierre labial: en reposo los labios cubren los incisivos.
Reposo lingual correcto
Masticación simétrica
Deglución madura
El deglutor atípico en el momento que traga:
empuja con la lengua hacia delante
contrae los labios
sopla un poco en vez de succionar
le es imposible tragar con los labios entreabiertos
habla con un sigmatismo: pronuncia mal la “s”
tiene aumento de saliva en la boca.
escupe al hablar
Causas:
Malos hábitos orales: la alimentación pastosa prolongada.
Succión prolongada del dedo o chupete.
Hipertrofia de vegetaciones: no pueden respirar bien por la nariz.
Tratamiento:
Para aumentar el tono de los labios:
Ejercicio del botón
Que el niño sujete una cuchara con los labios y que, cuando le pongamos peso, la mantenga.
Que sujete un lápiz entre los labios y la nariz mientras ve la tele, o que lo sujete con los labios sin morderlo.
Para alargar el labio superior:
Que lo muerda con los dientes y lo mantenga.
Coger una goma de ortodoncia, colocarla bajo el labio superior y que la sujete. Que, después, abra la boca y la sujete sin caer.
Hacer puñetas: alternar morderse en los labios de forma continua.
En reposo, le colocamos una oblea entre los labios hasta que desaparezca.
Tirar del labio superior hacia abajo.
Con una gomita de ortodoncista entre el labio superior y los dientes, evitando que se caiga.
Para aumentar el movimiento de los labios:
Que vibre los labios.
Con los dientes cerrados, estirar y encoger los labios (beso-sonrisa).
Realizar movimientos laterales
Elevar el labio superior y que se vean los dientes superiores.
Bajar el labio inferior y que se vean los dientes inferiores.
Para aumentar el movimiento:
Chasquear la punta de la lengua contra el paladar duro.
Poner una goma de ortodoncia en la lengua y, a base de movimientos, apoyarla en él y sacarlo con la punta de la lengua.
Limpiar los dientes con la lengua (por dentro y por fuera) haciendo círculos.
Vibrar la lengua con cepillos de dientes y con vibradores pequeños. Con depresores podemos poner la lengua contra el paladar.
Para aumentar el tono de la lengua:
Ejercicio de la papada: Con los dientes cerrados, colocamos la punta de la lengua contra el paladar, lo empujamos y tenemos que notar cómo nos crece la papada.
Luego, ponemos la punta de la lengua en el paladar y abrimos la boca. Debemos intentar que no se cierre la boca por la fuerza que hace la lengua contra el paladar.
Con un depresor (palo) de madrea colocado en frente, empujarlo y sacarlo hacia fuera.
Provocar la deglución refleja: Sujetar la lengua con una gasa e inyectar agua fía (o gotitas de limón) contra los laterales del paladar.
Para trabajar el reposo correcto de la lengua:
Ponemos una oblea o galleta entre la lengua y el paladar y esperamos hasta que desaparezca.
Para aumentar la elasticidad del frenillo sublingual:
Hacemos chasquidos con la punta de la boca (abierta). Después hacemos los chasquidos con la boca cerrada. Después pegamos la lengua contra el paladar y lo abrimos todo lo que podamos y cerramos.
Sacar la lengua al máximo y meterla otra vez.
Para mover el paladar, paladar blando:
Con un palito, que hemos metido en hielos, agua fria, tocamos la campanilla y ésta se tiene que contraer.
Haremos también ejercicios de succión, de bostezos, articularemos fonemas posteriores (/ga/, /ga/, /ca/, /ca/).
Deglución refleja.
Articular fonemas posteriores con fonemas nasales: cama cama cama.
Ejemplos de soplo.
* Estos ejercicios los haremos si el niño presenta alteraciones orofaciales.
2.1. Retraso simple del habla: Empiezan a hablar tarde pero no tienen problemas de comprensión. Desarrollo del fonema y de la sintaxis malas. Si exploramos el resto de las facultades del niño son absolutamente normales. Comprende pero no hala lo suficiente. El pronóstico es muy bueno, adquieren el lenguaje bien.
2.2. Dislalias: Niño que no articula algún tipo de fonema. Es un trastorno de la articulación por función incorrecta de los órganos periféricos del habla sin que haya lesión o malformación de los mismos, es puramente funcional. Clasificación según el fonema deficitario:
Rotatismo : no rice la r
Sigmatismo: no dice la s
lambacismo-: no dice la l
deltacismo: no dice la d
Durante el desarrollo del habla todos los niños tienen dislalias fisiológicas (normales) que van desapareciendo cuando se acerca la edad escolar. A los 4 años tienen que tener adquiridos todos los fonemas y sonidos (también la r). Generalmente los niños suelen presentar 2 o más fonemas que no pronuncian bien, es decir, pluridislalia.
Etiología de la dislalia infantil
El factor hereditario es el único que se conoce.
Es más frecuente en los niños que en las niñas.
Se han de investigar los problemas de hipoacusia ya que los niños de otitis de repetición tienen dificultades para discriminar sonidos parecidos.
Los niños intranquilos prestan menos atención por lo que las alteraciones son más frecuentes.
Sintomatología No pronuncia determinados fonemas.- Hay que explorar todos los fonemas con la boca abierta (con la a) así como el lenguaje expresivo y comprensivo. Anotamos las omisiones, las sustituciones (cambia sistemáticamente una letra por otra), deformaciones (mala pronunciación de algún sonido)... Pronóstico Si el niño tiene CI normal, oye bien y está en buena edad, su pronóstico será muy bueno, adquirirá todo el lenguaje. Los retrocesos son muy raros y generalmente simulados.
La dislalia una vez establecida no suele desaparecer automáticamente, si llega a los 7 años necesitará tratamiento porque no va a ser capaz de autocorregirse.
Tratamiento: se debe iniciar a los 4 años, antes no es efectiva.
La implicación de los padres en el tratamiento es importante: deben hablar claro y hacer repetir las palabras que está diciendo mal.
Si a la vez que presenta la alteración de un fonema tiene deglución infantil hay que tratar de corregirlo al mismo tiempo.
Del mismo tiempo si presenta varias dislalias a la vez también se tratarán simultáneamente.
No se corrigen los fonemas, se enseñan de nuevo.
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