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EVALUACIÓN DE LA DISLALIAPara obtener una evaluación muy completa lo que se necesitaría hacer, debido a las múltiples causas que determinan este trastorno, sería un diagnóstico muy completo, en el que se tendrían en cuenta los siguientes aspectos:
Pero lo imprescindible a evaluar en las dislalias es tratar de analizar una conducta dinámica como es la comunicación oral tomando como base las características fónicas estáticas del lenguaje. Por tanto la evaluación de la articulación tendrá como base:
( Intraverbales)
Evaluación de las bases funcionales de la articulación
ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN Las actividades que se proponen las podemos clasificar en dos tipos, unas de carácter preventivo y otras de carácter estrictamente correctivo. Mediante la realización de actividades preventivas se pretende crear unas condiciones facilitadoras de unos correctos hábitos articulatorios. Con las actividades correctivas se pretende corregir el defecto articulatorio ya instaurado. A. Intervención preventiva:
B. Intervención correctiva: Basándonos en las características fonológicas o fonéticas del fonema a implantar o corregir usamos estrategias para la intervención de las dislalias: Tratamiento indirecto, cuya actividad va dirigida a la mejora de las funciones que inciden en la expresión oral del lenguaje, y tratamiento directo o conjunto de ejercicios que tienen por objeto conseguir una perfecta articulación y su automatización e integración en el lenguaje espontáneo. Tratamiento indirecto Para una perfecta articulación del lenguaje se precisan una serie de condiciones, como son: una buena función respiratoria, un fondo tónico habitual sin tensiones ni rigidez, una buena discriminación auditiva y una madurez psicomotriz que permita agilidad buco – facial. En los sujetos dislálicos unas u otras de estas funciones se encuentran disminuidas en mayor o menor grado. Es necesario conseguir una base de maduración previa en estos aspectos antes de comenzar con la corrección directa de las articulaciones. El tratamiento comenzará con una serie de ejercicios a modo de juegos, que actuarán indirectamente para conseguir el objetivo propuesto.
En relación directa con la expresión del lenguaje, está la función respiratoria. Un buen dominio de la misma supondrá una facilitación para la corrección, en especial de algunos defectos de articulación. Los ejercicios respiratorios pueden llevarse a cabo directamente sin aparatos de ningún tipo, o bien ayudados por algún material. a.-Sin material Inicialmente hay que explicar al niño de qué forma se ha de respirar. La inspiración debe ser nasal, regular y mantenida, nunca entrecortada sino realizada en un solo tiempo. El primer ejercicio que debe proponerse al niño cada día que se trabaje este aspecto es la toma de conciencia de la propia respiración, para que pase de ser un acto automático e inconsciente a un acto consciente y sentido. Se hará caer en la cuenta al niño de cómo, sucesivamente, va entrando y saliendo en él el aire, ayudándole con nuestras palabras a vivenciarlo. A continuación será necesario trabajar la respiración, tanto con espiración nasal (donde la boca permanecerá cerrada), espiración bucal (la boca permanecerá entreabierta), espiración soplante ( soplando pero sin inflar las mejillas) y espiración silbante (la expulsión del aire se hace silbando suavemente). También se pueden realizar ejercicios respiratorios acompañados de movimientos de brazos; donde el niño podrá levantar los brazos por los costados, hasta colocarlos horizontalmente a la altura de los hombros , durante la inspiración y los bajará , lentamente, durante la inspiración. b.-Con material: Se deben utilizar materiales muy simples para que su manejo no imponga ni retraiga al niño, se debe tratar de que lo vean como un juego para poder motivar su actividad.
A través de estos ejercicios, a modo de juego, se trabaja la fuerza del soplo, su direccionalidad y la modulación de la salida del aire; siendo a la vez motivador para el niño, que encuentra en su realización una respuesta gratificante.
Cuando la tensión y rigidez que presenta un sujeto se transmite a los órganos de la articulación, bloquea e impide la expresión correcta. En estos casos es imprescindible comenzar el tratamiento con una programación de ejercicios de relajación que vayan permitiendo al niño desbloquear la tensión muscular que entorpece el proceso de reeducación. Los ejercicios de relajación los podemos clasificar en ejercicios de relajación segmentaria ( que van encaminados a la distensión de las distintas zonas del cuerpo, facilitando la percepción de los diversos elementos, que , relacionándolos de una manera progresiva , permiten llegar a la elaboración de la imagen corporal y al dominio y control del propio cuerpo)y los de relajación global( que proporcionan una distensión general al ir encaminados a la totalidad del cuerpo, favoreciendo el equilibrio emocional). Para conseguir la distensión, referida a cualquier zona, se pueden utilizar distintos medios:
Para facilitar una correcta articulación es necesario ejercitar previamente los órganos que intervienen en la misma, para adquirir la agilidad y coordinación de movimientos que se precisan para hablar correctamente. El niño, sentado ante el espejo junto al reeducador, realizará por imitación los movimientos que éste vaya ejecutando. Un medio de ayuda será el apoyo del ritmo, que facilitará y flexibilizará el movimiento, y la utilización, por parte del terapeuta, de depresores, varillas guialenguas, o palillos para ayudar a la realización de algunos ejercicios. Las actividades bucofaciales deben ir dirigidas a la agilización de la lengua, labios y la mandíbula. La lengua es el más móvil de estos órganos y entra en juego en la masticación, succión y deglución, que son consideradas actividades prefónicas y como tal deben ser ejercitadas. A su vez la lengua participa en la articulación de casi todos los fonemas, ya que casi todos son linguales. De aquí la importancia que tiene su agilidad y el control de sus movimientos para una perfecta articulación del lenguaje. Los movimientos de la lengua que debemos trabajar los podemos dividir en movimientos internos y externos y en ambas posiciones se trata de conseguir agilidad y soltura. Movimientos externos de la lengua:
Movimientos internos de la lengua:
Los labios también juegan un papel importante en la expresión del lenguaje, pero con frecuencia mantienen una postura estática, con escasa movilidad y vocalización muy poco marcada, en ocasiones debido a la rigidez que presentan por el tono tenso que mantienen. Para lograr la agilidad de los labios habrá que realizar actividades como apretar y aflojar, abrir y cerrar a distintos ritmos, encoger y estirar, montar y morder uno y otro labio, vocalizaciones continuadas pasando de las posiciones de unas vocales a otras de forma continuada, vibración, zumbido y chasquido de labios. A la vez todos los ejercicios de soplo son útiles para la agilización de los labios. La mandíbula es la parte menos activa, pero también puede presentar falta de movilidad o exceso de tensión. Será fundamental para esta zona comenzar el trabajo relajando la mandíbula. Para lograr una mayor agilidad se llevarán a cabo movimientos de abrir y cerrar la boca a distintos ritmos, imitar el bostezo y la masticación, así como movimientos laterales.
Cuando existen problemas de percepción auditiva, mientras no se trabaje este aspecto y se llegue a conseguir una correcta discriminación, será difícil lograr la total rehabilitación de la dislalia. Como actividad inicial es muy importante proponer al niño ejercicios de silencio y escucha que le ayuden a concentrarse en la percepción auditiva y en la diferenciación de sonido-silencio, pues es fundamental enseñarle a escuchar Los ejercicios de discriminación auditiva deben orientarse tanto al reconocimiento de sonidos como de fonemas y palabras. Se trabajará todo tipo de sonidos ocasionales que sean conocidos por el niño y que él habrá realizado en muchas ocasiones, como pitos, palmas, patadas, manipulación con objetos como pelotas, juguetes sonoros, etc., siempre sin que el niño vea su ejecución. También pueden utilizarse grabaciones, especialmente de sonidos producidos por animales o de la naturaleza. Se trabajará tanto la intensidad como la duración de los sonidos, presentando los ejercicios con dificultad creciente. El reconocimiento de los instrumentos musicales y la reproducción de estructuras rítmicas son también medios válidos para la educación del oído. Para la discriminación fonética se darán al niño un par de sonidos en forma de sílabas, sin que constituyan palabras y sin que vea la boca del reeducador, y a continuación deben ser reproducidos por él. Se comenzará por sonidos muy distintos para terminar con pares de sonidos muy semejantes, aumentando la dificultad también al proponer más de un fonema. Otra actividad será dar al niño un sonido para que indique si se encuentra o no en las palabras que se le van proponiendo. Para la discriminación de palabras, siempre sin ver la boca del reeducador, se propondrán pares de palabras cortas que sólo varíen en una consonante, para que sean repetidas por el niño. Algunos ejercicios de memoria auditiva y discriminación fonética pueden ser:
Asociar sonidos a un color. En ocasiones también es conveniente realizar ejercicios de psicomotricidad, ya que un defecto en el desarrollo de la motricidad en el niño tiene como consecuencia un retardo en su desarrollo mental y en el desarrollo del lenguaje. En este apartado se realizarían ejercicios referidos a:
Una vez organizado el esquema corporal, el niño tiene que tomar conciencia del espacio en el cual exterioriza el dinamismo vital. Por eso se deben trabajar los siguientes aspectos:
TRATAMIENTO DIRECTO En una segunda fase, se actuará ya directamente sobre el trastorno de articulación, sin dejar los ejercicios anteriores y siguiendo con ambos una marcha paralela de progresión, intensificando unos y otros según las necesidades de casos. El momento de comenzar la enseñanza directa de la articulación dependerá de la madurez que el sujeto vaya adquiriendo en las funciones que tuviera deterioradas y de la dificultad que entrañe el fonema que tiene que aprender. Ejercicios articulatorios. Los ejercicios articulatorios se llevarán a cabo sentados ante el espejo donde el reeducador irá mostrando las posiciones y movimientos que se requieren para cada sonido, para que puedan ser imitados por el niño. El terapeuta se podrá valer en su trabajo de la ayuda de depresores o palillos, así como de la percepción táctil, por parte del niño, de las vibraciones de las mejillas, la nariz o los labios. Los ejercicios articulatorios nunca se deben realizar como corrección a lo que pronuncia mal, ya que hacia esos sonidos tiene un condicionamiento negativo que le supondrá una gran dificultad. Con estos ejercicios trataremos de enseñarle sonidos nuevos y palabras nuevas que los contengan, lo cual facilitará mucho su aprendizaje. Otra medida interesante es la corrección de varios fonemas a la vez, con lo cual se acortará el tiempo del tratamiento. Lo que hay que cuidar es el no trabajar en una misma sesión fonemas que puedan confundirse por tener el mismo punto de articulación. Es importante que los ejercicios articulatorios no se ejecuten de forma enérgica, con fuerza excesiva y movimiento exagerados, que daría como resultado una articulación artificial, sino abordarlos con voz y movimientos suaves. En la enseñanza de la articulación es de gran utilidad el empleo de sonidos auxiliares, denominando como tales aquellos que el niño es capaz de pronunciar correctamente y a partir de los cuales podemos llegar a la obtención de los nuevos fonemas de una manera natural y sin que el niño advierta nuestra intención de actuar sobre la articulación que pronuncia mal. Es necesario que, a la vez que el niño va aprendiendo fonemas nuevos, vaya aprendiendo a discriminarlos y reconocerlos, por lo que será necesario trabajarlos también en ese aspecto. D.-EJEMPLO DE FORMULACIÓN DE OBJETIVOS EN TÉRMINOS DE DESARROLLO. (Bereiter, C.; Engelmann, S.(1997): Enseñanza Especial Preescolar. Fontanella. Barcelona). Objetivos mínimos: Comprender: a).- Que las frases están compuestas de partes. b).- Que las partes conservan su identidad cuando aparecen en frases diferentes. c).- Que las frases son compatibles con otras. d).- Que un hecho puede ser descrito mediante frases diferentes no contradictorias. (Hay que tener en cuenta que, incluso para trabajar el léxico (las palabras), ha de hacerse dentro de la frase, desde las más sencillas, las bimembres, que constan sólo de dos palabras, hasta las de mayor complejidad). Ejemplo de graduación y estructuración: 1).- Programa Inicial Frases de primer orden La frase de identidad singular – de identidad plural. La frase negativa. Discriminaciones polares simples – Discriminaciones polares múltiples. Frases de segundo orden Atributos no polares. Uso de preposiciones. Frases de identidad: singular, plural, negativas. 2).- Programa Superior Uso de conceptos: “y”, “solamente”, “o”, “todos”, “algunos”... Expansiones del verbo. Uso de pronombres. Este tipo de organización facilita, además de la jerarquización y graduación, la interrelación entre el aspecto léxico, morfológico, sintáctico, sin olvidar la atención a las funciones del lenguaje (Pragmática): instrumental, reguladora, interaccional, personal, heurística, imaginativa. E.-LINEAS GENERALES DEL P.E.I. Las funciones cognitivas, como actividades del sistema nervioso, explican la capacidad del individuo para servirse de la experiencia previa, en su adaptación a nuevas situaciones. (Modificalidad cognitiva y P.E.I., 1989, 58). ![]() 1). Funciones del “input” - Percepción - Si es borrosa, hay un conocimiento pobre de los datos de la información. Es preciso orientar la información y presentarla con diferentes estímulos. - Organizar y planificar la información. - El mediador ayuda a regular la conducta verbal activamente. - Atención al incorporar los datos que ya había contemplado. -Habilidades lingüísticas a nivel de entrada, incluyendo codificación y decodificación. - La orientación espacial y temporal. - La conservación de la cantidad. ![]() 2). Elaboración - Relacionada con la organización y estructuración de la información en la solución de problemas. - Selección de información relevante (la memoria a largo plazo, y la capacidad de separar lo relevante de lo irrelevante). - La diferenciación y la discriminación. - La interiorización desde lo concreto para llegar a la generalización. - Planificación de la conducta. - Organización perceptiva. - Conducta comparativa. - Pensamiento hipotético. - Evidencia lógica. - Clasificación cognitiva. ![]() 3). Fase “output” - Comunicación explícita. - Proyección de relaciones virtuales. - Precisión en las respuestas y control de las mismas. - Transporte visual. ![]() |
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