descargar 1.49 Mb.
|
Ramón Lucas Lucas, El hombre espíritu encarnado (Compendio de filosofía del hombre). Sígueme; Salamanca 2003. pp. 380. Sumario El volumen lleva como subtítulo Compendio de filosofía del hombre, y pertenece a la colección "Síntesis" que pretende llevar al lector a abarcar amplios sectores del saber por la vía más breve, es decir, la del compendio. Fruto de la experiencia didáctica, tiene sobre todo una finalidad pedagógica. Por este motivo, más que un tratado especializado, quiere ser un "compendio" breve, pero completo; claro, pero sin esconder la profundidad de los temas. De cada capítulo se podrían escribir aún volúmenes enteros: aquí se ha buscado presentar los elementos más importantes de los cuales se desprende una visión coherente y bien fundada del hombre. Un texto de filosofía del hombre puede hacerse desde diversos puntos de vista. Un primer tipo de filosofía del hombre podría tener como tema la res cogitans; se considera al hombre sobre todo como un ser "objetivo-natural", que sin embargo emerge de la naturaleza gracias a la racionalidad. Existe un segundo tipo de filosofía del hombre que podríamos llamar filosofía del espíritu encarnado; el hombre es considerado sobre todo como "sujeto personal", consciente de sí mismo y de su existencia encarnada. Esta segunda aproximación privilegia el aspecto existencial y personalístico, e insiste en el tema del ser-en-el-mundo a través de un cuerpo. Los dos tipos de filosofía del hombre tienen cada uno sus propios valores y defectos. En este libro se ha hecho una elección por el segundo, privilegiando el drama existencial del espíritu humano. El drama existencial del espíritu encarnado es determinante para el método que hay que seguir en la filosofía del hombre. El espíritu encarnado, que debe expresar y realizar la propia existencia humana a través de múltiples actos espacio-temporales, no puede comprender directamente su propio ser sino por la mediación de sus propios actos. El método será, por tanto, la reflexión crítica sobre los actos propios para comprender su significado y el significado del ser que los produce. He aquí la razón de la división en tres partes. En la primera parte se estudian las actividades psíquicas del hombre partiendo del nivel más elemental, que es la vida humana y la evolución biológica, para pasar luego al conocimiento humano en general, y después, más específicamente al intelectual. El mundo del conocimiento intelectual humano nos conducirá progresivamente hacia el estudio de la voluntad, de la libertad, de la afectividad y de los sentimientos. En la segunda parte se afrontan las dimensiones fundamentales del hombre. Un ser que se presenta existente-en-el-mundo mediante la corporeidad; capaz de interioridad y con un proyecto de vida frente al cual es libre y responsable, porque su ser no le es dado, sino que debe hacerse en la libertad; un ser personal, intransferible, cuya estructura propia es la historicidad, participada por los otros hombres hacia los cuales está abierto, de modo particular mediante el lenguaje, que constituye, así, la intersubjetividad. En la tercera parte se procura construir una metafísica del ser humano analizando el hombre como persona: unidad sustancial del hombre, valor y dignidad de la persona humana; trascendencia y espiritualidad del hombre; insuficiencia de las interpretaciones materialistas del hombre; la creación del espíritu humano; la muerte y la inmortalidad. Es en esta tercera parte donde se afrontan las preguntas fundamentales del hombre: ¿Por qué tiene el hombre un valor y una dignidad casi infinitas? ¿Por qué es un ser espiritual? El embrión humano, ¿es persona humana? ¿Cuál es el significado de la muerte humana, y cuál es el destino del hombre después de la muerte? El libro está provisto de esquemas resumen al inicio de cada capítulo, y de un glosario-recapitulación puesto al final del libro. La finalidad del glosario es la de dirigir la atención del lector hacia los términos-claves, dada la convicción de que para comprender un tema es indispensable empezar por la comprensión de los conceptos esenciales. "Nova erigere, vetera conservare". Bajo las apariencias de un esquema "clásico" se pretende integrar el gran dinamismo de la antropología contemporánea. El lenguaje y el enfoque existencial dan la clave para el diálogo con pensadores "no-clásicos"; de otro modo los prejuicios lingüísticos y conceptuales impedirían toda relación. Indice General Premisa Introducción Primera parte: LAS ACTIVIDADES PSÍQUICAS DEL HOMBRE Capítulo I: LA VIDA HUMANA I. Visión histórica 1. El mecanicismo 2. El vitalismo II. Elementos constitutivos del ser viviente 1. Significado prefilosófico de la vida 2. La vida como acción inmanente autoperfeccionante III. El principio vital y los grados de la vida 1. Naturaleza del principio vital: la forma sustancial 2. Los grados de la vida 3. La vida psíquica 4. Caracteres de la vida psíquica en cuanto psíquica IV. Origen de la vida 1. La generación espontánea de la vida 2. La vida ha sido creada por un ser superior: Dios Capítulo II: LA EVOLUCIÓN BIOLÓGICA I. La evolución como hecho 1. Argumentos de la paleontología 2. Argumentos de la anatomía comparada 3. Argumentos de la biogeografía II. Las diversas teorías evolucionistas 1. Teorías a-finalistas 2. Observaciones críticas a las teorías a-finalistas 3. Teoría finalista III. La evolución y el hombre 1. La hominización 2. La creación del alma espiritual 3. ¿Monofiletismo o polifiletismo? 4. ¿Monogenismo o poligenismo? 5. Unidad de la especie humana Capítulo III: EL CONOCIMIENTO HUMANO Sección 1. El conocimiento humano en general I. Fenomenología de la interioridad II. La unión íntima de las dos dimensiones, sensible e intelectual, del conocimiento humano III. Funciones generales del conocimiento humano IV. Estructura del conocimiento humano Sección 2. Las sensaciones externas I. Definición de sensación externa II. Fases de la sensación III. Causas dela sensación IV. Leyes de la sensación V. Objeto y división de los sentidos externos Sección 3. La percepción interna I. Definición de percepción II. Contenido y objeto de la percepción III. El proceso de la percepción IV. Las causas de la percepción interna V. Finalidad y características del conocimiento sensible Sección 4. El conocimiento intelectual I. Existencia, naturaleza y objeto del conocimiento intelectual II. Las fases del conocimiento intelectual 1. La conceptualización 2. El juicio 3. El razonamiento III. La abstracción y el origen de los conceptos IV. Autoconciencia y conocimiento reflejo V. Espiritualidad del conocimiento intelectal Capítulo IV: EL QUERER HUMANO Sección 1. El querer en general y las tendencias sensibles I. El concepto de tendencia. Definiciones y divisiones II. Tendencias sensibles Sección 2. La voluntad I. Existencia de la voluntad 1. Irreductibilidad de la volición a los conocimientos 2. Irrecuctibilidad de la voluntad a las tendencias sensitivas II. Naturaleza y proceso de la volición 1. Proceso de la volición no deliberada 2. El proceso de la volición deliberada 3. El objeto de la voluntad 4. La espiritualidad de la voluntad Sección 3. Libertad y amor I. Definiciones y distinciones 1. Libertad física 2. Libertad moral 3. Libertad de elección II. Negaciones y límites de la libertad 1. La posición determinista 2. Crítica del determinismo 3. Límites y condicionamientos de la libertad III. Naturaleza y justificación de la libertad de elección 1. Prueba fenomenológica 2. Prueba moral 3. Prueba metafísica IV. Significado humano de la libertad V. Libertad y amor VI. La opción fundamental Capítulo V: LA AFECTIVIDAD: SENTIMIENTOS Y EMOCIONES I. Definiciones y distinciones II. Clasificación general de los sentimientos III. La emoción 1. El mecanismo emotivo 2. Efectos orgánicos de la emoción IV. El placer y el dolor Segunda parte: DIMENSIONES FUNDAMENTALES DEL HOMBRE Capítulo VI: LA CORPOREIDAD I. Cuerpo humano y cuerpo no-humano II. El lenguaje del cuerpo: el cuerpo humano como expresividad y manifestación de intimidad III. Caracter sexual de cuerpo humano 1. El lenguaje del cuerpo sexual 2. La dualidad sexual 3. Lo específico de la sexualidad humana Capítulo VII: LA HISTORICIDAD I. Definiciones y distinciones: historia e historicidad II. Interpretación "historicista" de la historicidad humana III. Historicidad y relativismo V. Historicidad como tarea que realizar V. Componenetes de la historicidad Capítulo VIII: LA INTERSUBJETIVIDAD I. La apertura al otro II. La intersubjetividad, constitutivo esencial del hombre III. Vida personal y vida social IV. Lo interpersonal y lo social anónimo V. En busca de la autenticidad del hombre Tercera parte: EL HOMBRE COMO PERSONA Capítulo IX: EL SER SUSTANCIAL DEL HOMBRE: LA PERSONA I. La teoría actualista 1. Representantes y principios generales 2. Fundamentos: el concepto actualista de ser, sustancia y naturaleza II. Los fundamentos del ser sustancial I II. La persona humana 1. Quién es la persona humana 2. Constitución ontológica de la persona: unidad sustancial 3. Constitución psicológica de la persona 4. Valor absoluto de la persona Capítulo X: TRASCENDENCIA Y ESPIRITUALIDAD DEL HOMBRE I. Interpretación materialista del hombre 1. Materialismo marxista 2. Materialismo humanista 3. Materialismo del bienestar económico 4. Materialismo psicoanalítico II. Características generales del materialismo 1. Cientificismo 2. Ateísmo 3. Dogmatismo III. Insuficiencia de las interpretaciones materialistas del hombre 1. El carácter cientificista 2. El carácter dogmático y ateo IV. Trascendencia y espiritualidad del hombre 1. Diversas interpretaciones de la "trascendencia" 2. Espiritualidad y trascendencia teocéntrica como parte integrante de la constitución fundamental del hombre Capítulo XI: LA CREACIÓN DEL ESPÍRITU HUMANO I. La emanación panteísta II. La generación del espíritu humano III. La creación del espíritu humano 1. El espíritu humano comienza a existir en unión con el nuevo organismo 2. El espíritu humano comienza a existir por creación inmediata por parte de Dios Capitulo XII: LA MUERTE HUMANA I. La conciencia de la muerte 1. Análisis fenomenológico 2. Visión científica 3. Reflexión metafísica II. La muerte "humana" 1. La muerte humana trasciende el ámbito biológico 2. El drama de la muerte humana 3. La muerte como destrucción de la existencia humana Capítulo XIII: EL HOMBRE Y LA INMORTALIDAD I. Definición 1. Inmortalidad real y personal 2. La inmortalidad panteísta 3. La inmortalidad admitida por los reencarnacionistas 4. La inmortalidad metafórica II. Las pruebas tradicionales 1. Prueba fenomenológica: el consenso universal 2. Prueba metafísica: subsistencia e incorruptibilidad 3. Prueba psicológica: el deseo natural 4. Prueba moral III. Dificultades respecto a las pruebas tradicionales 1. Dificultades respecto al espíritu subsistente por sí e incorruptible ("alma separada") 2. Dificultades concernientes al lenguaje sobre la inmortalidad IV. Anotaciones y reflexiones 1. Anotaciones respecto al espíritu subsistente por sí e incorruptible ("alma separada") 2. Anotaciones concernientes al lenguaje sobre la inmortalidad Glosario y recapitulación Bibliografía ![]() primera parte LAS ACTIVIDADES PSÍQUICAS DEL HOMBRE El espíritu encarnado, que debe manifestarse y realizar su existencia humana a través de una multiplicidad de actos espacio-temporales, no puede comprender su ser si no es a través de su misma actividad psíquica. La inteligencia humana no puede alcanzar simultaneamente y con un solo acto la esencia de toda la realidad humana. Cuando trata de conocerla del mejor modo posible, se ve obligada a distinguir en ella una multiplicidad de actos, para examinarlos separadamente uno después de otro. Llamamos actos psíquicos a los fenómenos cognoscitivos, apetitivos y afectivos. Los actos humanos son fenómenos muy complejos en los cuales el aspecto físico está profundamente unido al psíquico y viceversa; de mismo modo que la sensibilidad está informada y penetrada de inteligibilidad, así la inteligibilidad humana es siempre una inteligibilidad encarnada. Por medio de la reflexión crítica sobre las actividades psíquicas del hombre, buscamos captar su sentido y el significado del ser que las realiza. CAPÍTULO I LA VIDA HUMANA ESQUEMA I. Visión histórica 1. El mecanicismo 2. El vitalismo II. Elementos constitutivos del ser viviente 1. Significado prefilosófico de la vida 2. La vida como acción inmanente autoperfeccionante a) La nutrición b) El crecimiento c) La reproducción III. El principio vital y los grados de la vida 1. Naturaleza del principio vital: la forma sustancial 2. Los grados de la vida 3. La vida psíquica 4. Caracteres de la vida psíquica en cuanto psíquica a) Intencionalidad de la vida psíquica b) Conciencia de la vida psíquica IV. Origen de la vida 1. La generación espontánea de la vida 2. La vida ha sido creada por un ser superior: Dios Es evidente que el hombre, en su totalidad, es y permanece un ser viviente, y que, en cuanto tal, se halla sometido a las leyes de lo orgánico, de manera que el comportamiento del hombre depende, desde el punto de vista biológico, de la conservación de la vida: es humano mientras vive. Si el fenómeno de la vida es un dato cierto, su significado no es tan obvio, dado que abraza una gama vastísima de seres con características muy diferentes entre sí; por ejemplo, de la flor que no habla y está quieta en un tiesto, decimos que vive; del ciervo que brama y corre por los bosques decimos que vive: ¿qué es, por tanto, la vida? I. VISIÓN HISTÓRICA: MECANICISMO Y VITALISMO La pregunta sobre qué es la vida es tan antigua como el estudio de la naturaleza. Los estudiosos en todo tiempo se han dividido en dos categorías opuestas: mecanicistas y vitalistas. 1. El mecanicismo El mecanicismo reduce el viviente a un agregado de substancias que actúan una sobre la otra con una compleja actividad físico-química; y dado que el mecanicismo reduce las actividades físico-químicas a acciones mecánicas (movimiento local) esta teoría, que niega la diferencia específica entre viviente y no-viviente, se llama mecanicismo; el viviente no sería otra cosa que una máquina más perfecta1, reducible y divisible en sus elementos. Entre vivientes y no vivientes no existirían diferencias esenciales o cualitativas, sino solamente diferencias accidentales o de cantidad. El fenómeno de la vida no tendría nada de verdaderamente nuevo, con respecto al físico-químico, salvo una mayor complejidad. Además de una cierta concepción filosófica, esta teoría está respaldada por diversos motivos que podemos sintetizar principalmente en dos: 1) la química orgánica ha conseguido fabricar sintéticamente ciertas substancias que se creía que sólo los vivientes podrían elaborar; 2) se ha descubierto que también en los vivientes, como en los cuerpos no vivientes, acaecen cambios y transformaciones de energía; por tanto, se piensa que los futuros progresos de la química orgánica permitirán fabricar artificialmente la vida, y que las así llamadas actividades vitales no serían otra cosa que procesos físico-químicos muy complejos. Se pueden considerar mecanicistas Demócrito y Leucipo, fundadores del materialismo atomístico; Descartes con su analogía entre organismo y máquina; los materialistas en general, que niegan cualquier diferencia esencial entre viviente y no-viviente por motivos diversos: prejuicios antirreligiosos, cientifismo. |