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Anexo A: Ciclo Vital Familiar Es un proceso continuo de evolución y desarrollo que atraviesa la familia desde la unión de la pareja para una vida común hasta su muerte. Se expresa en etapas delimitadas por acontecimientos de la vida familiar:
Aclaraciones:
Existen otros acontecimientos de vida familiar que aunque no delimitan etapas, contribuyen al transito de la familia de la familia por el ciclo vital y se presentan en correspondencia con esas etapas:
Cada etapa implica tareas que le son propias. De su cumplimiento dependerá o no la aparición de problemas: Formación:
Extensión:
Contracción: A. Tareas:
B. Problemas:
Disolución: A. Tareas:
![]() Anexo B: Genograma Es una representación gráfica de la familia constituida por un formato de símbolos que permite dibujar el árbol familiar y reflejar en él otros datos que resulten útiles al equipo para evaluar la situación de salud. Estructura: Se realiza a través de símbolos que representan las relaciones biológicas, legales o de hecho entre los miembros de la familia. Se utilizas círculos, cuadrados y líneas.Los círculos y cuadrados representan a las personas y las líneas describen las relaciones: masculino a la izquierda y femenino a la derecha: Las relaciones legalmente establecidas se trazan con líneas continuas y las no legales o equivalentes con líneas discontinuas. Encima de la línea se coloca la fecha de matrimonio o unión: 1970 También sobre la línea se coloca si la pareja está divorciada (doble barra) o separada (una barra), con la fecha correspondiente: 1990 1990 También se pueden agregar a la derecha en el caso del hombre y a la izquierda si es la mujer uniones anteriores que hayan tenido alguna significación para la persona, y sobre todo si tiene hijos a cargo de uniones anteriores.Los hijos, justamente se representan con líneas verticales por debajo de los padres (los hijos adoptivos se unen con líneas de punto): Si son gemelos: ![]() El miembro ausente con líneas de punto y el fallecido con una cruz: Los abortos espontáneos se representan con un punto negro, los provocados con un X y los mortinatos con un tamaño menor: La mujer embarazada se representa con un círculo y un triangulo dentro: FUMADOR 1 paq/día A cada lado de la figura pueden colocarse datos personales como son antecedentes o enfermedades que presente el individuo: En caso de relaciones entre miembros que no pertenecen directamente a la familia primaria (familias ampliadas), se las relaciona mediante un círculo que los incluya: ![]() Las relaciones entre los miembros se anotan solamente si por alguna razón no son normales: Relación muy intensa: relación muy interdependiente ![]() Relación conflictiva: ![]() ![]() Ruptura de relación ![]() Relación Violenta: según sea de un miembro de la familia o bi direccional se plantea de la siguiente manera ![]() ![]() Anexo C: Crisis Vitales Las tareas, los problemas y conflictos del desarrollo normativo se entrecruzan con otros procesos que puede vivir la familia derivados de la vivencia de los llamados acontecimientos situacionales y accidentales (paranormativos) o pueden ser afectados por ellos, que dado el significado y la repercusión que tienen para la vida familiar, también provocan nuevos problemas, exigen de cambios y ajustes en la familia. En estos períodos de transición de una etapa del ciclo vital a otra hay indefinición de las funciones, porque los miembros de la familia están asumiendo un nuevo rol. El querer conciliar ambos funcionamientos produce en ocasiones fluctuaciones, inestabilidades, transformaciones, que se expresan en ciertos niveles de desorganización de la familia, y es lo que se denomina como crisis evolutivas. Según Blaustein S. estas crisis son llamadas evolutivas, porque están en relación con los cambios biológicos, psicológicos y sociales de cada uno de los miembros de la familia, y con los cambios, en consecuencia, de las pautas de interacción en el contexto familiar. Por otra parte se plantea que en este proceso de cambio predominan las tareas denominadas de Desarrollo, las que están relacionadas con las etapas del ciclo vital que necesariamente tiene que atravesar la familia para desarrollarse, crecer y madurar. Cuando cada uno de los miembros de la familia tiene bien definidas sus funciones y los roles correspondiente al ciclo vital cronológico, va creándose una estructura familiar organizada que le permite tener un desarrollo en su identidad familiar y en la individualidad personal de sus componentes. Ahora bien, si en el esfuerzo de reorganización familiar la propia estructura familiar, por su falta de flexibilidad, no lo permite, aparecen entonces las disfunciones familiares. Sin embargo, la dinámica familiar como todo proceso en desarrollo no es lineal y ascendente. Este proceso se ve afectado en muchas ocasiones por situaciones, que introducen cambios en su estructura y funcionamiento, debido a la existencia de hechos que actúan como fuentes generadoras de estrés, como es el caso del divorcio, padecimiento de una enfermedad crónica, o el fallecimiento de un miembro de la familia, los cuales tienen una expresión particular en cada familia en dependencia de su historia, su propia dinámica, de la significación que asigna al evento o situación, y de los recursos con que cuenta para hacerle frente. En este caso las tareas que debe desarrollar la familia, son tareas de enfrentamiento que se derivan de las llamadas crisis no transitorias o paranormativas. Se puede conceptualizar la crisis como un aumento de la disrupción, desorganización o incapacidad del sistema familiar para funcionar. La familia en crisis se caracteriza por la dificultad para retornar la estabilidad, y a la constante presión a hacer cambios en la estructura familiar y en los modelos de interacción. Muchas crisis familiares son normativas que requieren cambios en la estructura y reglas familiares. Otras crisis son previamente promovidas por decisiones familiares para hacer mayores cambios; por ejemplo, cuando se hace un plan para mejorar el funcionamiento familiar y lograr una mejor satisfacción de las necesidades individuales y familiares. En general las crisis no siempre resultan negativas a la familia ni se derivan de eventos traumáticos, desagradables, catastróficos. Las crisis relacionadas con el tránsito por las etapas del ciclo vital, las llamadas normativas, son situaciones que demandan cambios en el sistema, que generalmente significan contradicciones, desacuerdos, separación de viejos modelos de interacción, o asimilación de nuevas formas organizacionales; modificaciones éstas que contribuyen a la maduración, desarrollo y crecimiento del sistema familiar. El hecho de vivir en crisis no es necesariamente la causa de disfunción familiar, sino el modo cómo se enfrenta. Los eventos que desencadenan las crisis paranormativas se pueden clasificar en:
Un evento vital no genera por sí solo crisis familiar, sino que éste es un proceso en el cual se implican otros elementos:
Entre los recursos familiares más importantes se encuentra la cohesión, que se expresa en el nivel de apoyo mutuo, afecto y confianza entre los miembros de la familia. Otro puntal importante es la flexibilidad, ya que en la medida que la organización interna de la estructura familiar sea más flexible, permitiendo adoptar nuevos roles y reglas, se facilitará la solución de los conflictos. Esta capacidad del sistema da lugar al recurso de adaptabilidad, que no es más que la capacidad de la familia para enfrentar los cambios y adaptarse al medio social; es decir, la habilidad para cambiar de la estructura de poder, las relaciones de rol y las reglas en dependencia de la nueva situación. La permeabilidad es otro recurso familiar que se refiere a la capacidad de la familia de abrirse hacia otras instituciones de la sociedad, permitiendo la relación prudente de sus miembros con otros subsistemas. Se manifiesta en la posibilidad de solicitar y permitir la ayuda desde fuera del sistema familiar. La apertura del sistema facilita el apoyo social de otras familias, de los amigos y compañeros más cercanos, y de otras instituciones sociales como pudiera ser el Médico de la Familia o el Equipo de Salud Familiar. Tanto los eventos normativos como los paranormativos, tienen algunas especificidades que los caracterizan: por ejemplo, algunos eventos normativos se pueden prever, lo que permitiría hacer análisis previo, y redundaría en una preparación mejor para enfrentarlo; mientras que algunos eventos paranormativos pueden ser esperados, como es el caso de una hospitalización planificada, o una muerte después de un período largo de enfermedad. Muchos no se pueden prever como el caso de la muerte súbita, o por accidente, y el suicidio. Entre los objetivos que deben ir encaminados la intervención se puede citar reforzar o fomentar los mecanismos adaptativos de la familia; ayudar a reordenar y a organizar el funcionamiento familiar; y ayudar a la familia a reconocer sus propios recursos protectores, que le permitan el reordenamiento familiar. |