Derecho al agua
En relación con el derecho al agua, los datos del mapa de pobreza rural muestran un déficit en el abastecimiento de agua potable, ya que la cobertura en 32 municipios de extrema pobreza severa para el año 2009, llega a un 81.8%; y la cobertura de agua en 68 municipios con extrema pobreza alta para el mismo año, llega a un 62.7%. Estos datos sirven como base para concluir que, los proyectos a impulsar deben centrarse en ampliar las coberturas para que la población rural disponga del servicio.
La cobertura de población a nivel nacional, es la unidad de medida de ANDA para evaluar la accesibilidad de los servicios tanto de agua potable como de alcantarillado (aguas negras- acceso a servicios sanitarios y saneamiento). En tal sentido, ANDA lleva sus registros de población servida en agua potable en las zonas urbanas y rurales tomando de base los datos de población de la DIGESTYC y proyecciones institucionales de crecimiento de la población. En la actualidad ANDA tiene una cobertura en agua potable del 84.7 % de la población en las zonas urbanas y un 18% en las zonas rurales del país, así como un 66.1 % de conexiones de alcantarillado a nivel nacional (ver Cuadro 11 y 12, en página 129).
Para cumplir el mandato de la Ley interna de ANDA, el Art. 2. Estipula que: “…A.N.D.A. tendrá por objeto proveer y ayudar a proveer a los habitantes de la República, de Acueductos y Alcantarillados, mediante la planificación, financiación, ejecución, operación, mantenimiento, administración, y explotación de las obras necesarias o convenientes”, la institución se plantea en uno de los objetivos del plan estratégico 2009-2014 lo siguiente: “Reducir a la mitad, para el 2015, la proporción de personas sin acceso sostenible de agua potable y a servicios básicos de saneamiento a nivel nacional, por medio de programas de cobertura y proyectos de introducción, mejoramiento y rehabilitación de los sistemas de agua potable y saneamiento a nivel nacional”.
ANDA, en el marco de la disponibilidad tiene el compromiso de realizar todos sus proyectos, cumpliendo normativas técnicas de abastecimiento y disponibilidad del agua en función de que cada persona disponga como mínimo de 80 litros de agua potable cada día, esto incorpora los criterios de accesibilidad física, es decir el recurso agua debe estar al alcance físico de todos los sectores de la población.
Por otra parte, el programa “Mejoramiento Integral de Asentamientos Precarios Urbanos” (MIAPU) que ejecuta el VMVDU, tiene el objetivo de mejorar el acceso a los servicios básicos en los asentamientos marginales urbanos y fortalecer la capacidad de los municipios para ejecutar proyectos de vivienda, así como el proceso de consolidación comunitario. Las intervenciones que se realizan a través de este programa consisten en; mejorar o introducir agua potable a la comunidad, disponer de un adecuado sistema para la evacuación de las aguas negras y servidas, la construcción de una mejor área para los servicios sanitarios dentro del lote, mejora en los drenajes de agua lluvias, recubrimiento de vías de circulación, redes de electricidad y alumbrado, protección ambiental, obras de mitigación de riesgos, habilitación de espacios comunales, equipamiento social, legalización de la propiedad, y el fortalecimiento comunitario y municipal. Para el año 2010 se han realizado proyectos de este tipo en 39 asentamientos precarios urbanos en todo el país, beneficiando a más de 8,626 familias, con una población de 36,229 beneficiarios directos.
El FISDL reporta que entre el año 2005 y junio de 2010, se ha invertido US $38.7 millones en 521 proyectos de introducciones, ampliaciones, mejoramiento, reactivaciones y reparaciones de sistemas de agua apta para el consumo humano que van desde cantareras públicas hasta agua domiciliar, a través de sistemas de distribución por gravedad y bombeo. En este período, se ha brindado acceso a agua apta para el consumo humano a un promedio de 103,575 familias residentes principalmente en las zonas rurales de los 100 municipios en Extrema Pobreza Severa y Alta según el mapa de pobreza FLACSO-FISDL 2005.
Las intervenciones han sido a través de los programas: Apoyo a la Reconstrucción de El Salvador (PROARES); Unidos por la Solidaridad (PROUNIDOS); Manos a la Obra por Nuestra Comunidad (PROCOMUNIDAD); Comunidades Solidarias Rurales (CSR); Alivio a la Pobreza en El Salvador (PAPES); Fomento del Desarrollo Local y la Gobernanza y FOMILENIO. El objetivo en general de estos programas en el componente de agua potable y saneamiento básico, es brindar acceso a agua apta para el consumo humano a las comunidades más desposeídas, para brindar mejores condiciones y calidad de vida.
En cuanto al criterio de accesibilidad económica, los costos y cargos directos o indirectos asociados con el abastecimiento de agua, deben ser asequibles y no deben comprometer, ni poner en peligro, el ejercicio de otros derechos reconocidos en el Pacto. También se contempla el criterio de no discriminación, pues el agua y los servicios e instalaciones de agua deben ser accesibles a todos de hecho y de derecho, incluyendo los sectores vulnerables y marginados de la población. Para aportar en este derecho a la población, ANDA delimita los proyectos a partir de las necesidades de la misma, priorizando los sectores con vulnerabilidad y marginalidad con base al mapa de pobreza.
Otro criterio importante, es el acceso a la información: la accesibilidad comprende el derecho de solicitar, recibir y difundir información sobre las cuestiones relativas al agua, en este marco ANDA tiene en su página web información importante y actualizada de las solicitudes atendidas diariamente, avisos, comunicados de prensa, así como también se dispone del servicio de “call center” o “centro de llamadas”, el cual sirve para informarle a la población sobre diferentes aspectos como el proceso de facturación de cada usuario, denuncias, reclamos, etc. Además, se están realizando importantes esfuerzos para mejorar la atención oportuna de reclamos por facturación o por desabastecimiento del servicio en diversos sectores que cuentan con la infraestructura para el abastecimiento del servicio.
En la misma lógica para proporcionar y permitir el acceso a la información de la población, ANDA implementa una cultura de educación en centros escolares con el objetivo de informar y hacer buen uso del agua. Se tiene también una estructura de Proyección Social y un área de Educación, las cuales crean diversas campañas educativas dirigidas a la población estudiantil, por ejemplo: la denominada “Guardianes del Agua” la cual tiene como objetivo general el informar y crear conciencia en la población sobre el ahorro y buen uso del agua potable y tratamiento de aguas residuales mediante charlas educativas, además se fomenta una cultura de protección, conservación y defensa del recurso hídrico, enseñando a la población el proceso de potabilización y calidad del agua con la finalidad de generar confianza en la ciudadanía.
En el tema de educación, también el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) realiza acciones para el cuido del agua, su uso higiénico y protección de fuentes para reducir el desperdicio. En este marco, ha ejecutado proyectos de conservación de cuencas y tiene planificado que éstas estén contenidas en el desarrollo de instrumentos (reglamentos especiales) los cuales se ejecutarán en los próximos años, según la planificación de programas de trabajo.
Sobre la calidad del agua, es preciso afirmar que en El Salvador, se siguen las recomendaciones de la OPS sobre el control de la calidad del agua; en este marco, el MSPAS desarrolla el “Programa Vigilancia de la Calidad del Agua”, el cual consiste en verificar el cumplimiento de las normas de agua potable por parte de todos los abastecedores de agua (ANDA, Alcaldías, Juntas de Agua, Sistemas Privados).
Las acciones de vigilancia de calidad del agua para consumo humano que realiza el MSPAS comprende lecturas de cloro residual en red, toma y envío de muestras de agua, análisis bacteriológicos y físico-químicos, inspecciones sanitarias y recopilación de información que se evalúa y corrige los problemas detectados, desde el año 2009, ha iniciado con el plan de seguridad del agua según se detalla en la guías para la calidad del agua de la Organización Mundial de la Salud. OMS/OPS y también proyectos de mejora continua de la calidad en los 30 hospitales nacionales.
También se produce, distribuye y promueve la desinfección domiciliar del agua a base de hipoclorito de sodio producido in situ, contando con 200 equipos generadores de hipoclorito de sodio (PURIAGUA) el cual es entregado gratuitamente a la población, esta es una herramienta muy útil en situaciones normales y de emergencias.
Para garantizar la calidad de agua a la población, ANDA cuenta con un laboratorio central que funciona desde 1974, y se encarga de monitorear constantemente la calidad por medio de análisis bacteriológico, físico y químico. Debido al trabajo desarrollado sobre calidad del agua en el país, el laboratorio de ANDA fue seleccionado como referente nacional y regional por la Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos (USEPA por sus siglas en ingles), así también por el proyecto de aguas residuales de los países CAFTA-DR. Además, el Organismo Internacional de Energía Atómica ha donado a dicho laboratorio un espectrofotómetro de rayo láser para Análisis de isótopos estables en agua y ha capacitado a dos químicos del laboratorio en el uso y operación del referido equipo, lo cual permite que el laboratorio sea un referente para el Organismo Internacional de Energía Atómica de la región.
En este marco, se creció en capacidades y se implementó el Sistema de Calidad de acuerdo a la Norma Internacional ISO/IEC 17025. En el mes de junio de 2003, se inició formalmente ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología - CONACYT - el proceso de acreditación del laboratorio, solicitando una pre-auditoría para evaluar la eficiencia del sistema de calidad implementado y que permitiera demostrar la competencia técnica del laboratorio de ANDA.
En cumplimiento a lo establecido en el Código de Salud, en agosto del 2006 entró en vigencia la primera actualización de la Norma Salvadoreña, AGUA.AGUA POTABLE NSO 13.07.01:04 (actualmente vigente), la cual tiene por objeto establecer los requisitos físicos, químicos y microbiológicos que debe cumplir el agua potable para proteger la salud pública.
ANDA, como un abastecedor más de agua para consumo humano y con el objeto de garantizar que la población reciba un líquido sanitariamente seguro, ha desarrollado una infraestructura como herramienta que le permite asegurar el control de calidad del agua, a través de: a) Disposición de operadores en cada una de las fuentes de producción, para la operación, mantenimiento y velar por un proceso de cloración efectiva, de tal forma que a la salida de las plantas se garantice una concentración de cloro residual libre en un rango en la red de 0.3 a 1.1 mg/L; y b) Laboratorios de procesos en las plantas de tratamiento de agua superficial, los cuales tienen como función principal realizar el control de calidad de cada proceso unitario involucrado en la potabilización del agua y la evaluación final del agua filtrada, antes de su desinfección con cloro para que ésta sea enviada a las redes de distribución.
Dentro de este marco regulatorio de cumplimiento, para garantizar la calidad del agua que se distribuye a la población, se presentan estadísticas sobre los monitoreos realizados en el lapso del año 2005 al año 2009, de muestras para análisis fisicoquímico en fuentes y redes de distribución de las cuales en el año 2005 se tomaron 1.086, en el año 2006-1.119, en el año 2007-1.823, y en el año 2008-1.749, 2009-2.086.
En el Anexo 6, se provee información sobre la inversión de ANDA para el quinquenio 2009 – 2014 a través de la cual se puede evidenciar la mejora en los servicios de agua y saneamiento que tiene previsto el país.
Por su parte, el MARN ha desarrollado los documentos: Balance Hídrico Nacional (2005) y el informe de calidad de ríos de El Salvador (2009), en donde la calidad de aguas se define a partir de la valoración del Índice de Calidad de Agua (ICA), que indica el estado de salud del recurso hídrico superficial, así como la evolución y tendencia del mismo a través del tiempo. Los principales parámetros considerados para medir la calidad son: temperatura de la muestra, temperatura ambiente, pH, turbidez, conductividad, sólidos disueltos totales, oxígeno disuelto, demanda biológica de oxígeno y coliformes fecales, entre otros. El ICA, determina las aptitudes para: potabilizar (consumo humano), uso en riego (agrícola), contacto humano (uso recreativo) y calidad ambiental (ecosistemas). Los resultados obtenidos por el ICA General al año 2009, muestran que el 60% de sitios evaluados presentan calidad regular por lo cual se limita el desarrollo de vida acuática, el 31% presenta una calidad mala y el 9% presenta calidad pésima, lo que significa que impide el desarrollo de vida acuática; es importante mencionar que en los 124 sitios evaluados a nivel nacional, no se encontraron valores ICA que indiquen una calidad buena o excelente. Para la realización de los análisis el MARN cuenta con su propio Laboratorio de Calidad de Aguas, el cual tiene como función la verificación y el control de aguas y vertidos, dicho laboratorio se encuentra operando plenamente a partir del año 2007.
Estos resultados sobre la contaminación de aguas superficiales han sido congruentes con otra iniciativa respaldada por el MARN y desarrollada por la UES a través de la “Formulación de una Guía Metodológica Estandarizada para Determinar la Calidad Ambiental de las Aguas de los Ríos de El Salvador, utilizando insectos acuáticos” (2010), la novedad de esta metodología es la sencillez para obtener los resultados.
El MARN ha iniciado además la ejecución de programas destinados a mejorar el manejo de las cuencas, el control de la contaminación y desarrollo del marco legal que permita consolidar el desempeño institucional en materia de recursos hídricos. Entre los resultados que se esperan obtener está el establecimiento de un Observatorio de los Recursos Hídricos y el Plan Nacional de Gestión Integral de los Recursos Hídricos.
Derecho a la vivienda adecuada
En El Salvador existen 4 instituciones del Estado relacionadas con el sector vivienda: el Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano –VMVDU-, el Fondo Nacional de Vivienda Popular –FONAVIPO-, el Fondo Social para la Vivienda –FSV- y el Instituto Libertad y Progreso –ILP-. Cada cual desempeña su función específica atendiendo determinado segmento de la población de escasos recursos económicos, que necesita el apoyo del Estado para acceder a una vivienda adecuada y asequible con seguridad jurídica.
El Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano, -VMVDU-, anualmente le da seguimiento al comportamiento del sector vivienda, en relación al crecimiento habitacional, condiciones de habitabilidad de los hogares, hacinamientos, falta de acceso a servicios básicos, entre otros. Para su cálculo, la base son las encuestas de hogares y los censos nacionales, en donde el Déficit Habitacional es el principal resultado que se busca obtener, el cual es calculado en base a criterios definidos por la institución.
En el año 2007, el Ministerio de Economía a través de la DIGESTYC llevó a cabo el VI Censo de Población y V de Vivienda, el cual no se ejecutaba desde 1992, dicho censo registró un total de 1,406,485 hogares, el Parque Habitacional totalizó 1,668,227 viviendas y en condición de ocupación con personas presentes 1,372,853 viviendas, cabe resaltar que es en base a este dato de viviendas ocupadas se realizó el procesamiento de los datos estadísticos detallados en el Cuadro 13 (ver página 130).
El VMVDU, es el encargado de formular y dirigir la Política Nacional de Vivienda y Desarrollo Urbano, así como de elaborar los Planes Nacionales y Regionales y las disposiciones de carácter general a las que deben sujetarse las urbanizaciones, parcelaciones y construcciones en todo el territorio de la República. Además el VMVDU desarrolla programas de asentamientos humanos focalizando subsidios para que familias con un ingreso no mayor a 2 salarios mínimos mensuales puedan acceder a un mejor nivel de vida.
En este marco el VMVDU, entre los años 2005-2010, ha desarrollado el “Programa de Vivienda” Fase I, en el cual se ha procurado el desarrollo de una serie de instrumentos de carácter sostenible de política habitacional, encaminados a mejorar la capacidad del sector vivienda en El Salvador y atender la demanda habitacional de los distintos grupos de ingreso de la población urbana, con equidad y eficiencia.
El Programa se ha dividido en dos subprogramas: a) |