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“NUESTRO ADN ESPIRITUAL” TEXTO 1 Juan 3:4-10 Introducción: ¿Qué nos hace lo que somos?
El ADN es la molécula de contiene la información genética que determina (entre otras cosas) nuestras facciones. Recibimos el ADN de nuestros padres. Por eso tenemos rasgos físicos parecidos a los de nuestros padres. ¡Aun nuestra forma de pararnos, caminar, etc.! Hay algo parecido en la vida espiritual. ¿Por qué nos comportamos de la manera que lo hacemos? Egoístas, nos enojamos, engañamos, etc. Todos nacemos con un ADN natural – que nos hace así. Ese “ADN” espiritual lo hemos heredado de nuestros padres…ancestros… La buena noticia es que es posible recibir un nuevo ADN espiritual, que cambiará nuestra vida y comportamiento. TESTIMONIO:
Pablo dice algo triste en Rom 3:10-18. ¿Por qué somos así? La respuesta está en Rom 3:23 y 5:12. Dios creó al ser humano perfecto; pero cuando desobedeció a Dios, ocurrió una suerte de mutación genética espiritual. ¡Nuestro ADN cambió! Eso se manifestó en toda clase de pecado (Gén 4, 6). En este pasaje, Juan analiza ese ADN natural. ¿Qué rasgos tiene? ¿Qué comportamiento produce?
Pecado – infringir la ley de Dios. Primero infringimos la ley de nuestros padres. Luego, infringimos la ley de la sociedad…de Dios mismo. ¡Está en nuestro ADN espiritual!
EJEMPLO: Elecciones (mundo político)
De estas tres características, Juan saca dos conclusiones:
MEDITA: ¡Cómo será estar delante de Dios (infinito, eterno, omnipotente, etc.)! ¡Qué vergüenza! ¡Qué temor! ¡Qué asombro!
¡El que nos crio! PERO – hay una buena noticia; Dios nos puede salvar (v.1)
Cuando Dios nos salva, nos hace Sus hijos. ¡No es un cuento! Es cierto. Produce en nosotros una nueva naturaleza (el Nuevo Nacimiento – Juan 1:12-13; 3:5-6). ¡Nos cambia completamente (2 Cor 5:17)! Nos da un nuevo ADN sobrenatural (2 Ped 1:3-4). ¡Es un reverso de la mutación genética que el pecado causó! Tiene que ser algo MUY MUY fuerte para cambiar los rasgos de nuestro comportamiento. EJEMPLO: Juan analiza ese nuevo ADN que Dios nos da. ¿Cuáles son sus rasgos?
¿Por qué no? Juan lo explica en el v.9. Tiene una nueva naturaleza – “la simiente de Dios”. ¡Asombroso! Como Dios es santo, y odia el pecado; la nueva persona comienza a sentir lo mismo. ¡Un rechazo hacia el pecado!
¡Practica la justicia! Comienza a hacer las cosas que Dios hace – misericordia, dominio propio, paciencia, etc. ¡Comienza a asemejarse Cristo!
¡Dios es así! Ver 1 Juan 4:7 ¿Por qué el creyente se comporta de esta manera? Porque es el ADN de Dios (v.7b); nos hace semejantes a Él. ¡Increíble! Conclusión: Juan afirma que Cristo vino para deshacer las obras de Satanás (v.8b), y darnos una nueva vida. Esa nueva vida implica recibir un nuevo ADN espiritual. ¿Hemos recibido esa nueva vida? ¿Cómo saberlo? Por la manera en que vivimos (v.10). ¡Hagámonos un análisis de nuestro ADN espiritual! |