Universidad Complutense de Madrid Grado en RR.LL y RR.HH
Sociedad Postindustrial
Un mundo feliz
Aldous Leonard Huxley
Ángela Durán Ortega.
INDICE
1. Breve descripción del texto y del autor. 2
2. Análisis formal del texto. 3
2.1 Análisis sintáctico. 3
2.2 Análisis morfológico. 5
3. Análisis contextual. 6
4. Análisis histórico. 7
5. Interpretación y crítica 8
1. Breve descripción del texto y del autor. Un mundo feliz es la obra más conocida del escritor inglés Aldous Leonard Huxley, considerado uno de los grandes intelectuales de la época. Perteneciente a la corriente denominada “pensamiento moderno”, Huxley se interesó por el misticismo, la biotecnología, la vida cotidiana e incluso el efecto de las drogas psicodélicas, interés puramente intelectual. Algunas de las obras de Aldous Huxley poseen un carácter visionario, fruto de la inteligencia y curiosidad intelectual del autor, y que han ido prediciendo hechos con los que convivimos hoy en día, aunque no seamos conscientes de su trascendencia.
La obra Un mundo feliz narra la sociedad del año 632 después de Ford (pionero de la industria automovilística en Norteamérica), sociedad basada en la tiranía de la tecnología, donde las personas, creadas en laboratorios, reciben un condicionamiento desde pequeños en el que prima la comunidad por encima del individuo. Cada persona nace perteneciendo a una casta, la cual cumple una función (superior en el caso de los Alfas, o inferior en el caso de los Épsilon). Influidos por la alienación recibida desde su más tierna infancia, y por los efectos del Soma, los individuos creen vivir en paz y armonía entregándose unos a otros bajo la férrea vigilancia de los Controladores. Bernard Marx, un funcionario Alfa-Más, sintiéndose disconforme y aislado de la sociedad en la que vive, viaja junto con la popular Lenina a una reserva de salvajes en México. Allí, conocerán a John, una de las pocas personas que quedan en el mundo nacidas de parto natural, de una madre, a quien se llevarán junto a ellos de vuelta a la sociedad. Aunque al principio Mr. Salvaje (John) mostrará una gran fascinación por ese mundo desconocido, terminará sintiéndose fuera de lugar en una sociedad construida sobre la biotecnología y una estabilidad tiránica, lo que le llevará a retirarse a un faro aislado del mundo, donde realizará penitencia hasta su suicidio.
2. Análisis formal del texto.
2.1 Análisis sintáctico. Un mundo feliz es una novela distópica, es decir, que narra una sociedad ficticia indeseable en sí misma. Y va dirigida a un público general, a pesar de utilizar términos o vocablos que pueden dificultar su comprensión en ciertos momentos del texto.
La obra, aunque no se aprecie visualmente, se compone de tres partes. Una de ellas es la idea de la sociedad perfecta que muestra el autor. En esa sociedad, creada después de la Guerra de los Nueve Años, se originan individuos en un laboratorio, a veces incluso en grandes cantidades (gracias a métodos como el Bokanovsky de clonación de individuos en masa) y que busca la estabilidad bajo la tiranía de un grupo reducido de hombres llamados los Controladores, que velan por la primacía del espíritu de comunidad por encima de la individualización y el libre pensamiento.
Otra parte de la obra va de la mano del personaje Bernard Marx. Es este personaje, junto con su amigo Helmholtz, quienes muestran la disconformidad de algunos individuos con la sociedad tecnológica. Aún queda alguien que, sobreponiéndose al condicionamiento al que ha sido sometido, mantiene una ideología que se desvía de la establecida. Con estos personajes el autor muestra hasta qué punto es complicado erradicar el libre pensamiento del individuo. Pero existe un contrapunto entre ambos personajes. En un principio, Bernard siente que no pertenece a la sociedad, no comparte su espíritu de comunidad y es consciente de que el condicionamiento al que son sometidos y el Soma que les suministran (el Soma es una droga que sumerge al individuo en un estado de bienestar) no son sino una forma de ejercer control sobre ellos. Esto cambiará cuando conozca a John, el Mr. Salvaje, y se dé cuenta de la fama y popularidad que ser su “descubridor” conlleva. Pero la fama es perecedera, y los aires de grandiosidad de Bernard provocan que finalmente sea desterrado a las islas Falkland.
Por otro lado, Helmholtz es un participante activo que predica con gusto la filosofía de esta nueva sociedad, en la que todos pertenecen a todos, y que empieza a sufrir un descontento con su vida que le empuja, junto con John, a plantarle cara al orden establecido e invitar a sus congéneres a pensar libremente y romper las cadenas mentales que unos pocos han decidido colocarles. Esta rebelión también le deparará el mismo destino que a Bernard, aunque Helmholtz lo acogerá con gusto.
La tercera parte de la obra es John, el Mr. Salvaje. Nacido de una mujer, vive confinado en un poblado indio en México, una de las pocas reservas en las que aún habitan individuos “nacidos” y no “creados”, lo que produce repulsa al resto de la sociedad. La madre de John, Linda, había nacido en la sociedad tecnológica, por lo tanto, él sabía leer y poseía ciertos conocimientos lo que, junto con la condición de ser fruto de la promiscuidad, hacía que le marginasen los demás individuos de la reserva. Cuando conoce a Lenina y a Bernard, queda prendado inmediatamente de la primera y fascinado por el segundo, provocando esto su marcha, junto con su madre, a la civilización. Cuando llegan a la Comunidad, Linda se sumerge por completo en el bienestar ficticio del Soma, y John va descubriendo poco a poco una sociedad que termina por horrorizarle. Mr. Salvaje termina por suicidarse sin haberse sentido, en toda su vida, parte de algún lugar.
Por lo tanto, la obra de Huxley nos muestra de manera diferenciada:
La sociedad, basada en la biotecnología, que erradica el libre pensamiento del individuo y lo insta a formar parte de la comunidad.
Las últimas personas que se oponen al condicionamiento y se niegan a formar parte de una sociedad que les somete y tiraniza.
El individuo que nace y se cría fuera de la sociedad y que, abrumado por el control que ejerce el Estado sobre los ciudadanos y la forma de vida que estos llevan, termina por suicidarse.
No se puede terminar el análisis sintáctico del texto sin mencionar el prólogo que, veinte años después, el autor añadió a su obra. Además de hacer mención a los fallos que piensa que cometió al escribir Un mundo feliz, y que no tiene intención de corregir, pues ello implicaría cambiar el hilo fundamental de la historia, Huxley expone cómo ofrecería a Mr. Salvaje una tercera opción, que no fuera ni vivir en Utopía ni permanecer en la reserva salvaje de México. John podría vivir en una comunidad de refugiados donde, según palabras textuales del autor, “la economía seria descentralista y al estilo de Henry George, y la política kropotkiniana y cooperativista […], la ciencia y la tecnología serían empleadas como si hubiesen sido creadas para el hombre y no el hombre debiera adaptarse y esclavizarse a ellas”. Por lo tanto, el autor daba a entender que existía la posibilidad de configurar una comunidad que recogiese lo mejor de cada sociedad, y lo pusiese al servicio del individuo.
También utiliza el prólogo para analizar hasta qué punto se están cumpliendo las predicciones del mundo moderno que ya detalló en su obra, y afirma qué, lo sucesos que el presagiaba para un futuro un tanto lejano, se estaban desarrollando a gran velocidad, y que podrían apreciarse a lo largo del siglo siguiente al que fue escrito el libro.
2.2 Análisis morfológico. Huxley utiliza en su obra ciertos vocablos que he considerado importantes para su análisis:
Condicionamiento: en el contexto de la sociedad que nos narra Huxley, el condicionamiento sería el adoctrinamiento o educación repetitiva que reciben los individuos desde pequeños (aunque no sean conscientes de ello) y que determinada cada una de sus acciones. El condicionamiento que reciben los individuos de Un mundo feliz actúa como un sustituto del libre pensamiento.
Vivíparos: la sociedad está compuesta por individuos creados en laboratorios, que nacen perteneciendo ya a una casta concreta de la sociedad, y con unas cualidades tanto físicas como mentales determinadas. Las personas nacidas de padre y madre resultan obscenas para la comunidad, y deben ser recluidas en reservas. Además, son seres con enfermedades, que no han sido diseñados genéticamente y que no tienen cabida en la sociedad utópica comandada por los Controladores.
Salvajes: Individuos nacidos de padres en las reservas. No han sido adoctrinados, y su contacto con el resto de personas resulta peligroso. En el caso de John, el haber vivido toda su vida en una reserva y no haber tenido contacto con el mundo exterior le provoca un impacto tan grande que termina por suicidarse.
Controladores: en Un mundo feliz hay diez Controladores que velan por la estabilidad de la sociedad, y son como los representantes de Ford en la comunidad. En la obra de Huxley aparece en diversas ocasiones su fordería Mustafá Mond, quien manifiesta en una conversación con John sus múltiples conocimientos de historia y ciencia, y lo perjudiciales que a su juicio resultan estos para la sociedad. En dicha conversación, Mustafá le cuenta al Salvaje que los individuos están condicionados de manera que todo lo que hacen les resulta agradable, eliminando por tanto cualquier elemento que resulte tentador y por tanto peligroso, o que pueda desestabilizar al Estado.
3. Análisis contextual. La obra que se está analizando es Un mundo feliz de Aldous Huxley. Huxley pertenecía a la corriente denominada “pensamiento moderno”. Este movimiento estaba basado en tres características fundamentales: el objetivismo, que es la facultad para realizar descripciones de fenómenos de forma imparcial; el positivismo, que es la posibilidad de identificar reglas generales que gobiernen estos fenómenos; y la predicción, que es la capacidad de llegar a predecir el futuro de un fenómeno basándonos en las leyes y condiciones que lo rigen.
El texto muestra muy bien esta corriente de pensamiento del autor, sobretodo en la predicción de los hechos que estaban por acontecer. Hay que añadir que, si bien en un principio el autor se incluía entre los autores escépticos, ira plasmando, a través de sus obras, como sufre una transformación que le lleva a interesarse por el misticismo, que abrazaría hasta su muerte.
Autores como Yevgeny Zamyatin, con su obra We (nosotros) o 1984 de George Orwell, contemporáneos de Huxley también trataron el tema de la novela distópica, basándose en la supresión del libre pensamiento, y dividiendo a las sociedades, ya fuera en castas o en grupos, siempre vigilados por el Estado.
Cabe añadir una corriente más al análisis de esta novela, y es la que introduce Huxley en su texto cuando, en un momento determinado de su obra, denomina a Ford como Freud, considerado el padre del psicoanálisis. Esta mención podría explicar cuál es el modelo de sociedad que nos presenta Huxley: por un lado, la del individuo como mero objeto de servidumbre de la sociedad, un simple trabajador, y, por otra, la importancia del instinto, que lleva al hombre a mantener multitud de relaciones sexuales con distintos individuos, de manera que la sociedad se base en el trabajo y la diversión, lo que implica estabilidad, y remarca los principios de Utopía “Identidad. Comunidad. Estabilidad”.
La comunidad se encuentra por encima del individuo. Ofrécele un sentimiento de permanencia y no sentirá la necesidad de pensar o plantearse cosas por su cuenta.
4. Análisis histórico. Un mundo feliz fue escrito en 1932. El siglo XX se ha caracterizado por sus avances en distintos campos (como la tecnología y la ciencia), pero también ha estado plagado de guerras y genocidios.
Fue un siglo convulso. El panorama político era desolador. El mundo no había terminado de recuperarse de la Gran Guerra, y el objetivo de la Sociedad de Naciones, que nació con el fin de evitar que un conflicto de esa magnitud volviese a repetirse, fracasó pocos años después, cuando tuvo lugar la II Guerra Mundial. Países como Austria o Alemania buscaban resarcirse de la situación a la que se habían visto abocados tras la I Guerra, otros como Rusia o España estaban sufriendo luchas internas y hambrunas.
Económicamente, el presidente Roosevelt, lideraba la recuperación de Estados Unidos tras el Crack del 29, y Hitler creaba nuevas infraestructuras e industrias para relanzar la economía del país. Décadas más tarde, el mundo sería testigo de la Guerra Fría, la Guerra de Vietnam, la implantación de un régimen comunista en China o Cuba. También contemplaría la recuperación económica de Europa, o la supuesta llegada del hombre a la luna.
Todos estos hechos fueron determinantes en la obra de Huxley. La sociedad de Un mundo feliz está ambientada tras la Guerra de los Nueve Años. Ford (personaje real y pionero de la tecnología automovilística que revolucionó la industria con su Modelo T) es representado como una especie de dios, al que rinden culto y de quien cumplen sus enseñanzas.
Los avances en la ciencia y en la tecnología, que provocaron masacres en los conflictos bélicos, sirvieron de inspiración al autor para la creación de una sociedad donde los individuos son diseñados a partir de la biotecnología. Huxley centra su obra en los progresos de la ciencia aplicada a los seres humanos, a pesar de colocar como exponente máximo de modelo a seguir a Ford, cuya tecnología era empleada en la creación de automóviles.
No es de extrañar que con el panorama que presentaba el siglo que le vio desarrollarse y crecer intelectualmente, Aldous Huxley quisiese adentrarse en el mundo del misticismo, en cierto modo, como vía de escape.
5. Interpretación y crítica La obra de Huxley bien podría ser considerada como un documento de carácter visionario. El autor supo interpretar muy bien los acontecimientos de su época, y plasmar lo que él consideraba que iban a ser los resultados de los avances tecnológicos o científicos.
Es cierto que existe una brecha entre el texto de Huxley y la sociedad actual pero ¿cómo de profunda es esa brecha? Los individuos nacemos gracias a la unión sexual o carnal de nuestros progenitores. Sin embargo, ya existen embriones nacidos en laboratorios y clínicas de fertilización, gracias a probetas, y que no precisan de relaciones sexuales. Incluso se están realizando grandes avances científicos en la creación de hombres sintéticos. Si bien es cierto que no somos producto de un diseño antes de nacer, hay quien estima oportuno cambiar su apariencia a través de operaciones de estética, hasta el punto de llegar a parecer muñecos de plástico.
Otro tema que aborda el autor en esta obra es el control que ejerce el Estado sobre el individuo. En Un mundo feliz, los gobiernos emplean soma para mantener a sus ciudadanos tranquilos y aturdidos, evitando cualquier atisbo de libre pensamiento o rebelión. En el mundo actual, tenemos la televisión, el fútbol o las redes sociales, que embrutecen a la población y la desvían de lo verdaderamente importante ¿qué están haciendo con nosotros, con nuestras vidas y nuestro derecho a vivirlas como queramos?
En el prólogo que escribió años más tarde, Huxley ya hablaba de gobiernos que someten al pueblo a base de porras y piquetes, hablaba del hambre, de guerras, de la elevada tasa de divorcios… Estas circunstancias que mencionaba el autor, las vemos a diario, y, aunque nos horrorizan, no podemos apartar la vista de la caja tonta que nos las muestra.
Considero que el autor no iba precisamente desencaminado en sus pronósticos. Utopía está, por desgracia, más cerca de nosotros de lo que nos imaginamos. Vivimos en una era tecnológica enganchados a Internet, a las redes sociales desde las cuales nos tienen controlados. El ser humano continúa matándose por ideologías, fronteras o dinero, y los Estados siguen ejerciendo su poder (totalitarismo camuflado) en individuos que parecen dejarse llevar por la corriente.
El texto en sí no es una de las obras que más me hayan gustado. Es cierto que el autor trata temas que, aunque se escribieron hace ochenta años, pueden aplicarse a la actualidad, pero no considero que sea un libro que deba pasar a la posteridad como una de las grandes obras literarias del siglo XX (desde mi humilde opinión). Aunque esta segunda lectura que he realizado, pues lo leí hace años para la asignatura de Ética, en la secundaria, me ha resultado más fácil, el autor se adentra en la descripción de procesos de laboratorio, para la creación de individuos, que en ocasiones resultan incluso desagradables para el lector (esta misma sensación la tuve mientras leía Ensayo para la ceguera, de Saramago, y cuyo análisis sobre la condición humana da para escribir otros cuantos comentarios de texto).
Si debo destacar algo de la obra de Aldous Huxley, Un mundo feliz, es lo preocupantes que resultan los hechos narrados, cómo se asemeja la realidad a Utopía, y que inquietante resulta nuestra pasividad ante la dicha realidad. |