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TEMA 16. DESARROLLO COGNITIVO EN LA SEGUNDA INFANCIA (6 A 12 AÑOS)
Como ya sabemos, Piaget trató de explicar desde un punto de vista cognitivo, el razonamiento infantil y sus diferentes cambios. Propuso la existencia de periodos consecutivos a través de los cuales se adquieren cualidades para pasar a los siguientes. Al que nos referiremos será al de las operaciones concretas de 6 a 12 años; aquí se superan las dificultades lógicas del periodo anterior y se da paso al abandono del pensamiento intuitivo y egocéntrico para coordinar sus acciones en esquemas operacionales. Uno de los experimentos más importantes es el realizado por Karmiloff-Smith, dónde se presentaba a sujetos de diferentes edades (4-10 años), bloques de diferentes longitudes que debían colocar sobre un soporte, de forma que quedaran equilibrados pero además de dichos bloques se colocaron bloques trucados (que no podían reposar sobre su centro geométrico). Los resultados mostraron que los pequeños seguían un procedimiento de ensayo y error hasta tener éxito, mientras que los mayores, que se basaban en una teoría de “centro geométrico”, no concluían la tarea y mostraban sorpresa y frustración. En la realidad, hay aspectos que se transforman o no, y estas transformaciones pueden afectar o no a ciertas variables. Todo ello, va siendo aprendido y va constituyendo a la vez las denominadas operaciones de Piaget que él definía como un conjunto de acciones interiorizadas y organizadas en un sistema y que son dependientes unas de otras. Piaget desarrolló pruebas para observar cómo eran construidos estos esquemas y así diferenciar al niño preoperacional y al de las operaciones concretas. En el experimento de las bolas de plastilina iguales hay varios niveles: el niño preoperacional dirá que la cantidad ha cambiado mientras que el niño de las operaciones concretas afirmará que la cantidad no varía. En estos últimos existen 3 tipos de respuesta:
Estas respuestas son la prueba de la construcción de los esquemas operacionales concretos. El niño va dominando sucesivamente los esquemas operativos dependiendo de la dificultad; la conservación del peso y el volumen se adquiere posteriormente, lo que se conoce como “desfase horizontal”. Piaget e Inlelder desarrollaron pruebas para evaluar la competencia lógica del niño, de clasificación y de seriación. Las primeras presentaban diferentes figuras geométricas para clasificar según el parecido, el niño preoperacional agrupaba sin buscar un rasgo común, mientras que el niño operacional construye clases, cambia sus criterios de clasificación y resuelve problemas con cuantificadores “todos-algunos”. Esta adquisición permite al niño ordenar la realidad y hacer tareas de inclusión de clases. El de seriación pretende evaluar la lógica de relaciones. Se trata de ordenar varillas de diferentes tamaños, de menor a mayor, lo que exige el dominio de las relaciones asimétricas, la reversibilidad recíproca y el dominio de las relaciones transitivas. Existen tres tipos de respuesta: El primero ordena dos o tres varillas, el segundo lo consigue con el método ensayo-error, el tercero utiliza un método sistemático, más pequeño, más grande… Este periodo tiene limitaciones, se trabaja con operaciones tangibles y concretas, mientras que en el siguiente se empiezan a utilizar las hipótesis (el pensamiento abstracto aparece en la adolescencia). Como ya sabemos la teoría de Piaget presenta algunas limitaciones, la psicología cognitiva actual ofrece interesantes alternativas a la investigación piagetiana entre las que cabe destacar el enfoque del Procesamiento de la Información.
El enfoque del procesamiento de la información (PI) pretende suplir las deficiencias del enfoque de Piaget analizando aspectos tales como los procesos concretos implicados en la realización de una tarea, las estrategias que se ponen en marcha, la influencia del conocimiento previo, etc. El PI forma parte de la llamada revolución cognitiva. Su modo de descomponer la mente en distintos apartados ha sido sumamente útil en el estudio de la cognición infantil. 2.1. Características generales del procesamiento de la información.
2.2. El desarrollo de los procesos cognitivos básicos. 2.2.1. La atención. Se pueden encontrar investigaciones centradas en la selección o filtrado de la información y en cómo los niños realizan la búsqueda de un estímulo determinado entre muchos. Entre los trabajos que analizan el modo en que los niños filtran la información relevante, se ha visto que los niños de siete y ocho años son capaces de seleccionar la información relevante, aunque cometen algunos errores. Parece que los adolescentes realizan mejor este tipo de tareas. 2.2.2. La memoria. Nos interesa por la cantidad de material que los niños pueden almacenar además de los procesos de codificación y almacenamiento del material. La información se codifica dependiendo de características particulares, para recordar una lista de palabras utilizamos el repaso o la repetición, y para recordar acontecimientos son más adecuadas las estrategias de elaboración. No existen edades apropiadas para las estrategias sino que dependen de factores como el tipo de material a recordar. Existen dos tipos de deficiencias en el uso de estrategias. En la “deficiencia de producción” los niños no son capaces de utilizar estrategias de forma espontánea aunque se les haya enseñado. En la “deficiencia de medicación” los niños saben aplicar la estrategia pero no obtienen resultados beneficiosos. Diferentes investigaciones indican que los niños en edad escolar reconstruyen el recuerdo de una forma semejante a la de los adultos, y el nivel de recuerdo con preguntas generales suele ser bastante bajo aunque correcto al comienzo de la edad escolar. Aunque el contenido de éstos puede ser modificado con facilidad, en los casos en los que las preguntas proceden de personas con autoridad los recuerdos pueden ser sugeridos. 2.2.3. El conocimiento La memoria no es solo la acumulación de conocimiento, sino que el conocimiento también desempeña un papel importante en algunos procesos de la memoria. Los ejemplos que existen son trabajos sobre las diferencias de expertos y novatos. En uno de ellos compararon el recuerdo entre ambos y se comprobó que el recuerdo las fichas en un tablero de ajedrez de los expertos que eran niños en edad escolar era mucho mejor que los novatos adolescentes y adultos. Los niños tendían a agrupar las posiciones de las fichas de forma más eficaz que los adultos, con ellos se demuestra la relación entre el conocimiento previo y la eficacia de la utilización de las estrategias comentadas anteriormente. El conocimiento influye en la memoria y en el resto de procesos cognitivos relacionados con el pensamiento y el razonamiento. Estas relaciones permiten el desarrollo de habilidades complejas. 2.3. La metacognición. Literalmente metacognición significa la conciencia y comprensión de varios aspectos del pensamiento, es decir “saber que se sabe”. El conocimiento metaconceptual, junto con el conocimiento del dominio específico, es esencial a la hora de realizar tareas cognitivas complejas. Se distinguen dos tipos:
El conocimiento sobre la cognición se observa cuando somos conscientes de nuestras habilidades cognitivas. Con esto se muestra una conciencia sobre los propios procesos de pensamiento. El segundo tipo se refiere a tareas que se realizan mientras llevamos a cabo tareas cognitivas y no siempre son de naturaleza consciente: los lectores no son conscientes de que supervisan su lectura hasta que no se entiende el significado de una palabra o frase alertando de la existencia de un problema y, en ese momento, se vuelve a leer para determinar el significado de la palabra o frase ya sea con el contexto de la lectura o utilizando un diccionario. El autocontrol y autorregulación permiten elaborar un proceso cognitivo y adoptar los pasos necesarios en caso de encontrar dificultades. La metacognición está presente en gran parte de las tareas que debemos realizar y explican las diferencias de actuación entre los niños pequeños y los mayores y adultos. Con la edad, el conocimiento de las actividades mentales de los niños se incrementa de tres formas: Conocimiento de las capacidades cognitivas, conocimiento de las estrategias y conocimiento de las variables de las tareas. Si consideramos la metamemoria, el conocimiento acerca de la memoria, vemos que los niños pequeños no son conscientes de cuanto pueden recordar, no aprecian si una cosa es más fácil de recordar que otra, juzgan equivocadamente la dificultad de una tarea de memoria… por eso no emplean estrategias para recordar o las emplean mal. El conocimiento metaconceptual forma parte de los conceptos sobre el conocimiento sobre nosotros mismos así como de las mentes de los otros. Este cuerpo de conocimientos es conocido como TEORIA DE LA MENTE y tiene un papel muy importante a la hora de explicar el comportamiento. Todo esto señala la importancia de la metacognición y sus implicaciones. Existen multitud e investigaciones siendo su desarrollo relativamente reciente. En ellos se ha demostrado que la familiaridad y la falta de experiencia son factores determinantes en los déficits de actuación, por otro lado la escolarización es un factor esencial que afecta a las habilidades metacognitivas de los niños. Los estudios realizados por, entre otros, Wagner, Sternberg y Brown contemplan que la enseñanza de las habilidades metacognitivas conduce a una mejora en el rendimiento escolar, es decir que consideran fundamental promover la adquisición de habilidades generales que permiten al sujeto un control sobre sus propios mecanismos de aprendizaje, es decir enseñar al sujeto a que “aprenda a aprender”. 2.4. El desarrollo de las habilidades complejas. Hay dos aspectos de la cognición que son considerados como una representación del desarrollo intelectual propio de la edad escolar: razonamiento numérico y resolución de problemas.
El conocimiento de los números y el uso de operaciones aritméticas básicas no forman parte solo del ámbito escolar, este conocimiento se aplica a todos los ámbitos del niño, forma parte de la vida humana y está presente en edades sorprendentemente tempranas, incluso se puede asociar a algunas especies de primates no humanas.
Se trata de resolver problemas de cierta complejidad en los que los niños suelen enfrentarse en edad escolar. Siegler investigó el uso de reglas que permitían resolver problemas específicos. Este estudio demostró que los niños son bastante más sistemáticos de lo que se pensaba en un principio. Otros estudios han analizado las reglas que nos permiten resolver distintos tipos de problemas. En este ámbito, surgen las reglas llamadas Heurísticas, (la capacidad que tenemos los humanos de resolver problemas mediante la creatividad y el pensamiento). Un heurístico que se adquiere en los primeros años de vida es el de ensayo-error. Que consiste en ir probando distintas opciones hasta dar con la solución. El niño se irá equivocando menos a medida de que los ensayos se vayan repitiendo. Se ha visto que compartir y participar en la planificación y la aplicación de estrategias favorece la resolución. En un estudio (Trianes y Gallardo, 2006), hicieron tres grupos de niños: un grupo que compartía sus problemas con expertos en la materia, otro grupo en el que los niños compartían sus problemas con sus similares y un último grupo que compartía sus problemas con sus padres. Se demostró que los niños que se habían entrenado con expertos llevaban a cabo una mejor planificación que los que se habían entrenado con sus similares pero peor que los que habían sido entrenados por sus padres, ya que con éstos discutían sobre la solución, planificaban las soluciones, etc. Esto corrobora que la participación activa mejora el proceso de planificación del proceso a aplicar. Hay que destacar la importancia del juego en estas edades para resolver problemas. Los niños a los que se les decía que debían “jugar a“ la tarea que consistiera, obtenían mejores resultados que aquellos a los que se les planteaba la tarea como un ejercicio a resolver.
A partir de los seis años, los niños comienzan a manejar la realidad como un todo. Durante la edad escolar se va descubriendo la realidad y se empiezan a apreciar las interrelaciones entre los individuos y los eventos. Al principio, este enfoque de la psicología cognitiva puede entenderse desde el punto de vista innatista, ya que lo elementos básicos están presentes desde el nacimiento. Numerosos estudios han demostrado que se trata de una capacidad mucho más compleja, con el paso de los años, el sistema se va haciendo más flexible, aparecen nuevos procesos como el lenguaje, razonamiento… y se van haciendo cada vez más complejos. Actualmente se defiende que las estructuras no están completamente asentadas desde el nacimiento y que el niño participa en este desarrollo. Existen tres mecanismos de cambio que son fundamentales en el desarrollo cognitivo de la segunda infancia:
Para saber más: Álvarez, L. y González, P. (2005), Aprender a entender: ¡Fíjate y concéntrate más!... para que atiendas mejor: 1º ciclo de educación primaria. Madrid: CEPE. (también disponible para 2º y 3º ciclo de educación primaria). Burón, J. (2002). Enseñar a aprender: introducción a la metacognición. Bilbao: Mensajero. Cuenca, F. (2000). Cómo motivar y enseñar a aprender en educación primaria : Método, estrategias y técnicas de aprendizaje. Barcelona: CISS Praxis, Escuela Española. Santrock, J. (2006). Psicología del desarrollo: el ciclo vital. Madrid: McGrawHill. Vallés, A. (2000). Memoria comprensiva 2 : Educación primaria 2º y 3º ciclos. Valencia: Promolibro. Páginas http://www.bilbao.net/nuevobilbao/jsp/bilbao/pwegb010.jsp?idioma=c&color=rojo&padre=*E1&tema=3E1&subtema=10&ficha=7330753727476&padresub=3EC: Enlace con información muy concreta sobre el desarrollo intelectual entre los 6 y 12 años. http://www.psicothema.com/pdf/278.pdf: enlace al artículo Valoración de “Filosofía para niños” un programa para enseñar a pensar. Ejercicios de refuerzo y cuestiones de autoevaluación
¿Qué otras implicaciones para la práctica docente se te ocurren?
a) Cuando un niño ofrece respuestas de compensación ante la tarea típica de Piaget de las bolas de plastilina podemos decir que se encuentra en el periodo pre-operacional. V F b) Los niños de siete y ocho años son capaces de atender y seleccionar la información relevante, aunque cometen algunos errores. V F c) Diferentes estudios han comprobado que el conocimiento previo influye positivamente en la memoria y otros procesos cognitivos. V F d) Uno de los cambios fundamentales en el desarrollo cognitivo entre los 6 y los 12 años es el incremento en el conocimiento de las propias capacidades cognitivas y en el control de éstas (metacognición). V F |
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