 2º BTO. Tema 6. Sector secundario LA INDUSTRIA ESPAÑOLA EN LA ACTUALIDAD: Cambios recientes, sectores productivos y estructura. (210-216)+ Hoy
LA RECUPERACIÓN DE LA INDUSTRIA 1985-2007
A partir de 1985, la industria española inició la recuperación de la crisis, interrumpida brevemente por la crisis internacional 1990-1994. Esta última, se debió a las alteraciones monetarias derivadas de las medidas adoptadas por la UE para preparar la unión económica y monetaria, que desembocaría en la puesta en circulación del Euro en 2002.
En esta recuperación influyeron:
La incorporación española a la CEE en 1986
La progresiva adopción de los cambios de la tercera Revolución Industrial.
LA INCORPORACIÓN A LA COMUNIDAD EUROPEA
Fue en 1986 y supuso retos y ventajas:
Retos:
Integración en un mercado muy competitivo
Adopción de la normativa industrial comunitaria
Regulaciones técnicas y sanitarias de los productos
Supresión de los monopolios empresariales
Eliminación de las ayudas estatales a las empresas (alteran la libre competencia)
Homogeneización de la reconversión.
Ventajas:
Aumento del mercado para los productos españoles
Desaparición de los aranceles comerciales
Mayor accesibilidad a las innovaciones
Mayor entrada de capital extranjero.
LOS CAMBIOS EN LA TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Esta revolución se basa en la innovación y consiste en aplicar los avances de la revolución científica y tecnológica (microelectrónica) a la obtención de nuevos productos, al proceso de producción, a la organización y al marketing. Cambios en producción industrial
La revolución tecnológica impulsa los nuevos sectores llamados de “alta tecnología”. Ejemplos: Telemática o TIC (Información y Telecomunicaciones), Automatización (Robótica, Ofimática…), Instrumentos de precisión, nuevos materiales (polímeros, aleaciones…), Biotecnología (ingeniería genética), láser, etc. Las nuevas tecnologías también se utilizan en sectores industriales tradicionales para mejorarlos o “rejuvenecerlos”.
Cambios en estructura industrial
Cambios en sistemas de producción.
Descentralización: Consiste en dividir el proceso de producción en fases realizadas en establecimientos separados y en emplazamientos más favorables, desintegrando la gran fábrica. Esto es posible gracias a las redes telemáticas y las nuevas tecnologías, que posibilitan la automatización y la separación de tareas integradas. Se puede realizar creando empresas multiplanta, recurriendo a la subcontratación o formando redes de pymes que se repartan el trabajo.
Flexibilización: Consiste en fabricar pequeñas series de productos diversos a precios rentables. Esto es posible gracias a la maquinaria automatizada y reprogramable. Así se puede dar respuesta rápida a la demanda cambiante (economías de gama)
Cambio en tamaño de empresas. Favorece la proliferación de PYMES y la reducción del tamaño de las empresas.
Cambio empleo industrial.
Aumento de profesionales y técnicos cualificados (“cuello blanco”), y se reduce la de trabajadores manuales (“mono azul”) por la automatización de las fábricas.
El mercado laboral se desregulariza. La exigencia de flexibilidad reduce el número de trabajadores del mercado primario (regularizados y con estabilidad) y aumenta el de los trabajadores del secundario (sin regulación y con precariedad laboral)
Cambios en localización industrial
Las nuevas tecnologías permiten la difusión o deslocalización de las empresas que buscan reducir costes a los lugares que ofrecen más ventajas. También se estimula la concentración de las empresas de alta tecnología, las oficinas y los servicios.
1.3 LAS MANIFESTACIONES DE LA RECUPERACIÓN INDUSTRIAL
La integración en la CEE y la incorporación de los avances de la tercera Revolución Industrial, favorecieron el desarrollo industrial de España, manifestándose en el crecimiento del índice de producción y en la ocupación industrial.
Pero en términos relativos, se disminuyó la aportación al PIB a favor del sector terciario. Aunque el sector secundario sigue desempeñando un papel fundamental para impulsar el desarrollo tecnológico.
LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL
Los sectores industriales maduros
Son las ramas afectadas por:
El descenso de la competitividad (atraso tecnológico y menor coste de la mano de obra en otros países)
La reducción de demanda, por la aparición de otros productos o materiales
Las exigencias comunitarias y los procesos de reconversión.
Son:
Siderurgia: Obtención del acero a partir de hierro en altos hornos. Tras un duro proceso de reconversión solo se mantiene en Asturias, privatizada, modernizada y dentro de un grupo multinacional. También hay siderurgia no integral en País Vasco, Cantabria, Navarra y Cataluña.
Transformados metálicos. Fabrica productos metálicos y maquinaria. Triángulo Barcelona-País Vasco- Madrid.
Fábricas electrodomésticos línea blanca. En proceso de reorganización de la producción (especialización), de la empresa y del mercado. Ha supuesto cierres, deslocalizaciones y despidos
Construcción naval. Duran competencia de países más baratos. Grandes reajustes y búsqueda de nuevas especializaciones como las reparaciones. (zona norte y Andalucía)
Industria textil y de la confección. Competencia de países más baratos, lo intenta con el diseño y calidad de marcas.
Los sectores industriales dinámicos
Son aquellas ramas industriales que en los primeros años del s. XXI presentaban más expectativas de futuro, por su alta productividad y especialización, con estructuras empresariales flexibles y la demanda asegurada. Los más destacados:
Sector automóvil. Sufrió la reconversión por estar sobredimensionado y tecnológicamente desfasado, pero la llegada de multinacionales con ayudas oficiales y las ayudas gubernamentales para la renovación del parque móvil español, situó al sector en uno de los más dinámicos.
Sigue necesitando ajustes y renovación tecnológica. En los últimos años fue amenazado por la deslocalización de plantas a otros países, y hoy en día, con la reciente crisis, se están dando las cifras más bajas de venta de automóviles desde mediados de los 80, con gran cantidad de despidos y EREs en muchas plantas.
Sector Químico. Gran base de la industria española, pero con deficiencias como la necesidad de capital extranjero, la falta de competitividad y la escasa capacidad de investigación. Subsectores: Petroquímica o química de base (Refinerías), y la Química de transformación (pinturas, colorantes, fertilizantes, medicamentos…)
Sector agroalimentario. Industrias pequeñas y alguna multinacional. Sus objetivos, conseguir mayor volumen de ventas interiores y ganar mercado exterior.
Construcción: Sector muy importante a inicios del XXI, pero muy sensible a las fluctuaciones económicas, y por tanto sufrió los efectos de la llamada “burbuja inmobiliaria” a partir del 2008. Por tanto, hoy en día no estaría en esta lista de sectores dinámicos.
2.3 Los sectores industriales punta o de alta tecnología
Alta tecnología implantada con retraso
Dificultades de implantación.
Dependencia del exterior en investigación y tecnología. Retraso por baja inversión y poca relación entre universidad y empresas. Por ello debemos comprar patente de elevado coste o atraer multinacionales
Predominio de PYMES. Competitividad escasa
Escasa adaptación de la mano de obra y sistema educativo a la demanda.
Localización. Sectores alta tecnología tienden a concentrarse en los PARQUES TECNOLÓGICOS O CIENTÍFICOS. Sus rasgos:
Objetivos de los parques. Ser centros de investigación innovadores y que sus industrias actúen de polo de desarrollo local, atrayendo a otras empresas, proveedores y clientes.
Aspecto morfológico-urbanístico: En parcelas reducidas, baja densidad edificativa, con servicios complementarios y buenas infraestructuras. En ellos existen “incubadoras de empresas”, edificios destinados a alojar a empresas innovadoras durante los primeros años, mientras se decide si son o no viables.
Aspecto localización: Entorno de metrópolis y ciudades medias. Buena accesibilidad.
Aspectos relacionados con el entorno: Se pretende que actúen como locomotoras del desarrollo local.
Capacidad de atraer empresas ha sido buena en los parques alrededor de grandes ciudades.
Capacidad para difundir innovaciones es indiscutible
También ha hecho que aumenten los desequilibrios territoriales al instalarse en los ejes industriales más dinámicos.
LA ESTRUCTURA ACTUAL DE LA INDUSTRIA.
La estructura de la industria española resta competitividad y dificulta las ventas al exterior.
La dimensión media de las empresas y de las industrias es reducida, puesto que la mayoría son pequeñas o medianas. Aunque tienen las ventaja de reaccionar con más agilidad y flexibilidad a los cambios, y de presentar menor conflictividad laboral. Las grandes son pocas y están a mucha distancia de las europeas.
La investigación y la innovación son insuficientes. La inversión en I+D es reducida. Además, aparece concentrada en ramas como la química farmacéutica o maquinaria; en grandes empresas; y sobre todo en Madrid y Cataluña.
Hasta el 2008 la exigencia de competitividad incrementó las tendencias innovadoras por parte de las pequeñas empresas, pero la reciente crisis ha vuelto a reducir, más si cabe, la inversión en I+D+I (investigación +desarrollo +innovación)
La creación de tecnología es insuficiente y dependiente: España crea poca tecnología
Causas: Escasa inversión en I+D+I y a la poca integración entre universidades y empresas
Consecuencias: Es necesario comprar patentes, que resta competitividad a los productos y producen un déficit permanente en la balanza de pagos tecnológica. Baja productividad y calidad, mayor precio de los productos y menos competitividad.
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