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PERSPECTIVA TEÓRICA¿Cuáles perspectivas teóricas principales son usadas para explicar y describir el desarrollo moral y cuáles son las contribuciones principales de cada perspectiva? ¿Qué áreas de concordancia son evidentes? ¿De qué maneras se complementan estas teorías? ¿Existen diferencias irreconciliables en la forma como ellas perciben o entienden el desarrollo moral? ¿Cuál es el énfasis y la premisa de la investigación contemporánea sobre desarrollo moral y que enfoque se le da al desarrollo del carácter? ¿Cómo explica cada una de estas teorías la manera en que un infante amoral se convierte en un individuo moral? EL PAPEL DE LA TEORÍA Los investigadores del desarrollo humano trabajan generalmente desde una posición teórica particular, porque esto facilita la observación sistemática y las conclusiones respecto al proceso del desarrollo. Los principales puntos de vista teóricos contemporáneos que han contribuido mayormente en el área del desarrollo de la moral son: (1) Psicoanalítica, (2) Aprendizaje-social, (3) desarrollo-cognoscitivo y (4) humanístico. El desarrollo-cognoscitivo domina el campo de estudio. El punto de vista humanístico ha contribuido con algunas ideas sobre valores (principalmente a través de la clasificación de valores y de aproximaciones personológicas), mientras que las perspectivas del carácter distintivo generalmente no guían el desarrollo moral de manera sistemática. TEORÍA PSICOANALÍTICA El punto de vista psicoanalítico del desarrollo moral supone que existe una personalidad básica central que es formada por el inconsciente y la continúa interacción con el yo, el ego y el superego entre el segundo y el sexto año de vida. El niño nace originalmente con impulsos irracionales y con deseos de satisfacer sus necesidades propias (id). Estos deseos son modificados por el desarrollo del superego el cual forma el carácter moral de la persona y es diametralmente opuesto a los deseos del ello (id). Cuando el niño se siente frustrado con el control parental y desarrolla hostilidad con relación al castigo anticipado o a la pérdida del amor paternal, el niño adopta las reglas de sus padres (y por consiguiente, las reglas de la sociedad). A fin de evitar la culpa, el niño actúa de acuerdo con las prohibiciones paternales que ha interiorizado. Cuando surgen los conflictos y se presentan los sentimientos de culpa y ansiedad, el ego emplea mecanismos de defensa (tales como la negación, represión, proyección) para restaurar el equilibrio psíquico y habilita al niño a defenderse contra los impulsos concientes de actuar en una forma diferente a las demandas paternales. Las investigaciones surgidas de este punto de vista generalmente enfatizan los procesos de identificación, culpa, técnicas de disciplina paternal y estilos de interacción padre-hijo. Los motivos y afectos son consideraciones principales. TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL Este punto de vista no es estrictamente de desarrollo pues el proceso es igual en todas las edades. Una persona aprende imitando el comportamiento de otras personas. El estímulo—un modelo—actúa sobre la persona, quien elabora una respuesta. La respuesta es enlazada a un refuerzo, el cual asegura la continuación o suspensión de la respuesta hasta que se forma un patrón de hábito. La moralidad se define generalmente como actos específicos que son correctos o incorrectos, generalmente como son definidos por la cultura. Conciencia, por ejemplo, es un simple reflejo a través del cual condicionamos recompensas o castigos. La autoadministración de recompensas o castigos ha sido el enfoque de muchos estudios científicos porque éstos guiarán hacia el desarrollo de las normas morales internas. El aprendizaje mediante la observación se ha convertido en una parte importante de este punto de vista. Obviamente, los padres y maestros se convierten en agentes importantes para la socialización de los niños para que actúen en una forma correcta. Este enfoque ha generado mucha investigación en el cambio de comportamiento y ha probado efectividad al trabajar con comportamientos antisociales y prosociales. Las investigaciones también se han enfocado en el desarrollo de la habilidad de resistir las tentaciones para desviarlas de una norma moral. TEORÍA DEL DESARROLLO COGNOSCITIVO El punto de vista del desarrollo cognoscitivo considera a la moralidad como un proceso de desarrollo en el que una persona cambia a medida que progresa de niveles bajos a niveles más complejos de moralidad por medio de interacciones con el ambiente y la reorganización de estímulos hacia la adaptación personal y el nivel de funcionamiento. El desarrollo moral ocurre dentro de la persona y no puede ser generado por una fuente externa. Es paralelo al desarrollo intelectual de la persona. La moralidad pasa de ser un proceso relativamente no diferenciado y de razonamiento global a ser un proceso cada vez más diferenciado y de razonamiento integrado. Cada nueva etapa emerge de su predecesora debido a un conflicto cognoscitivo cuyo desequilibrio causa una necesidad de reestructurar puntos de vista y adaptarse al mundo que lo rodea por medio de la sintetización del contenido de las etapas anteriores y de la nueva. El orden de las etapas es universal, jerárquico e invariable. La progresión de una etapa a la siguiente es un proceso activo en el cual el niño entra al ambiente en interacción que finalmente modifica las estructuras cognoscitivas que fundamentan su comportamiento. Este punto de vista ha sido enfocado principalmente en el juicio moral (proceso del pensamiento), generando críticas porque las acciones y sentimientos no han sido considerados suficientemente. Las etapas del juicio moral propuestas por Kohlberg, el principal proponente de este punto de vista, están respaldadas por una extensa investigación. TEORÍA HUMANÍSTICA El humanismo refleja la idea de que los más grandes atributos son aquellos que hacen a las personas distintivamente humanas. Coloca su énfasis en aspectos positivos de la condición humana: los seres humanos han nacido con el potencial para desarrollar la moral, nacen básicamente buenos y con habilidades para integrar los elementos en su medio ambiente para el bien. A medida que un niño crece, sus campos de percepción aumentan para incluir no sólo sus propias necesidades, sino también las necesidades de otros y se esfuerza por alcanzar el bien. El desarrollo moral viene dentro de cada individuo. La moralidad es determinada por la misma persona y depende de sus propias percepciones. El desarrollo y los cambios ocurren cuando la percepción cambia. Aunque el desarrollo moral viene dentro de la persona, debe motivarse mediante un ambiente adecuado o se impedirá el desarrollo. Ya que el ser humano está completamente integrado, todo el desarrollo es interrelacionado. Esto significa que la suma de todas las experiencias – cognoscitivas, afectivas y conductuales – contribuirán a su desarrollo moral. Las elecciones morales son hechas por la clarificación de los valores personales del individuo. Se pone gran énfasis en el proceso de formación de valores, ya que mediante este proceso el individuo puede alcanzar su realización propia. El individuo debe darse cuenta que siempre va a haber mejores elecciones y debe ir hacia ellas. La moralidad tiene muchas formas de expresión y encuentra su mayor significado en las relaciones entre las personas. Para los humanistas, el ideal moral es la auto-actualización. Una persona realizada experimenta un sentimiento profundo de identificación con los demás, y tiene un deseo genuino de ayudarlos. Como individuo moralmente maduro, es altruista, generoso y cooperador. COMPARACIÓN DE LAS TEORÍAS En general, estos puntos de vista teórico son muy diferentes en sus perspectivas del desarrollo moral. Como hemos notado, el punto de vista psicoanalítico enfatiza motivos y afecto; el de aprendizaje social enfatiza las acciones; el de desarrollo cognoscitivo se enfoca en el proceso del pensamiento; mientras que el humanista se enfoca en el potencial. Sin embargo, hay algunos puntos de concordancia, como lo sugiere Mussen y Eisenberg-Berg (1977): “Los niños son inicialmente egocéntricos; se vuelven más orientados hacia los demás a medida que alcanzan madurez cognoscitiva y experiencia; y con el desarrollo del control de los comportamientos morales cambia de las recompensas externas a las motivaciones internas o principios individuales” (p. 34). En realidad, todos los puntos de vista son de alguna manera complementarios aunque no han sido reunidos en una teoría integral. Se han hecho algunos intentos de unir los diferentes puntos de vista, pero no ha surgido ninguna teoría sistemática que incluya todas las demás teorías. Uno de los mejores intentos fue hecho por Ryan y Lickona (1987) quienes han propuesto un modelo que incluya conocimientos, sentimientos y acciones morales. El modelo es ampliamente explicado en el libro Educating for Character (1991, capítulo 4). |