
The Grange School
Factores Biológicos de la Homosexualidad
Dominique Zuckermann & María Jesús Jugo
Miss Lilian Grez
30 de junio de 2015 Índice
Introducción
Definición de la homosexualidad.
Las diferentest teorías acerca de su causa.
Teoría Genética:
Experimentos relacionados al ADN.
Experimentos relacionados a los gemelos.
Teoría Hormonal:
Teoría hormonal prenatal.
Teoría hormonal postnatal.
Teoría Neurobiológica
Diferencias en el cerebro masculine y femenino.
Características morfológicas en el cerebro de homosexuales.
El Conductismo
Definición del conductismo.
Cómo es difiere de las teorías biológicas.
Conclusión
Conclusión de las teorías expuestas y su validez.
Proyección hacia el futuro de los estudios y descubrimientos acerca del tema.
Introducción
Según el diccionario de la Real Academia Española, la homosexualidad es la “Inclinación hacia la relación erótica con individuos del mismo sexo”, es decir, la atracción sexual hacia personas del mismo sexo. Existen diversas hipótesis y estudios que postulan teorías acerca de los posibles orígenes de la homosexualidad, los cuales se dividen en dos grandes grupos: los biológicos y los psicológicos.
El trabajo hecho por Soriano (2002) divide las teorías biológicas en genéticas (Kallman, 1952), hormonales (Dorner, 1976), (Kolodny y Cols, 1971) y neurobiológicas (Swaab 1990), (Le Vay, 1991); las que pretenden “explicar el origen de la homosexualidad en base a factores etiológicos de la naturaleza orgánica”.
Teoría Genética
Soriano (2002) explica que la teoría genética postula que la homosexualidad es innata, estando ésta ligada a ciertas características en el cromosoma X heredado por la madre; lo que confirmaría su naturaleza genética. Esta teoría se crea a partir del experimento de Kallman (1952), en el cual se analiza la orientación sexual de una muestra de gemelos para poder así comprobar o descartar la existencia de un “alelo gay”. Los resultados dieron con que un 100% de los gemelos homozigotos testeados tenían la misma orientación sexual, comprobando de esta manera la teoría genética de la homosexualidad.
Sin embargo, Soriano también explica que esta teoría ha sido fuertemente criticada desde el punto de vista metodológico, ya que en su experimento, Kallman utilizó a gemelos que habían crecido en el mismo ambiente, lo que permite otorgarle su homosexualidad a los factores externos bajo los que éstos gemelos crecieron. Como confirma Soriano, tampoco trabajos porteriores (Bailey y Pillard en 1991 y 1995) pudieron confirmar los resultados de Kallman, ya que arrojaron que, cuando un gemelo era homosexual, la probabilidad de que el otro también lo fuera era del 50%, aunque esto es “más bien atribuible a la influencia de la cultura circundante y del otro gemelo”. A pesar de esto, “sus resultados (los de Kallman) siguen apuntando hacia una influencia genética importante en la homosexualidad”.
Asimismo, los resultados de experimentos hechos por Le Vay y Hamer (1994) son que, en gemelos monozigóticos, la probabilidad de que ambos sean homosexuales es de un 57% en hombres y un 50% en mujeres, mientras que en gemelos dizigóticos la probabilidad es de un 24% en hombres y 16% en mujeres. Estos resultados confirmarían también, al menos alguna incidencia de los genes en la homosexualidad.
Otro estudio de suma importancia para la teoría genética de la homosexualidad es el realizado por Hamer, Hu, Magnuson y Pattatucci en 1993, en el cual se hacen estudios “genealógico-genéticos”. Los resultados del experimento confirman que la tasa de homosexualidad entre hermanos es 7 veces más alta que la de la población general, al igual que tíos y primos maternos. Este grupo de investigadores estudió también el “ligamento del cromosoma X” de 40 pares de hermanos homosexuales, determinando que “había 5 marcadores moleculares perteneciantes a la región Xq 28 (…) que en 33 de los 40 pares de hermanos segregaban conjuntamente con la orientación homosexual”. Como postula Soriano, este experimento confirmaría la teoría genética, aunque solamente en hombres, ya que “estos resultados no se confirmaron en mujeres”. Este estudio fue tan controversial que llevó a que la homosexualidad fuera considereda como una enfermedad genética del locus Xq 28 en la Online Mendelian Inheritance in Man (Duque, 2006).
La diversidad de resultados obtenidos a partir de la teoría genética de la homosexualidad hace que ésta no sea certera, por lo que sigue siendo una teoría estudiada con el objetivo de llegar a resultados más concretos.
Teoría Hormonal
Tal como dice Duque en su investigación, se han hecho muchos experimentos con el objetivo de encontrar alguna relación entre la orientación homosexual y el nivel de las hormonas en la sangre, ya que las personas tienen las de ambos sexos: andrógenos y estrógenos, por lo que el primer supuesto de los científicos era que la homosexualidad se podía deber a “la carencia o exceso de dichas hormonas” (Jimenez, 2009).
La teoría hormonal prenatal se hace a partir de la importancia que tienen las hormonas en el desarrollo del cerebro durante la gestación. En el estudio más importante respecto al tema, de Dorner y cols (1975), se considera que “el cerebro humano es moldeado y organizado por el entorno hormonal de la vida fetal”, y que estas hormonas, en especial las sexuales, producen cambios permanentes que podrían afectar la sexualidad de las personas. Esto, según estos estudios, se debería a la exposición, durante el embarazo, a altos niveles de andrógenos (en el caso de hombres heterosexuales y mujeres homosexuales), lo que produciría un “patrón cerebral masculino”; y de estrógenos (en el caso de hombres homosexuales y mujeres heterosexuales), lo que produciría un “patrón cerebral femenino”.
Los cambios en los niveles de estas hormonas durante la gestación se deben, según un estudio hecho por Ellis y Cole-Harding (2001), al estrés maternal, ya que los resultados arrojaron altos niveles de estrés en los primeros meses de gestación en las madres de hombres homosexuales.
Sin embargo, una serie de estudios, como el de Gooren (1986), (citado por Soriano, 2002); arrojan resultados contradictorios a esta hipótesis. En el estudio hecho por Gooren se demuestra que “en un grupo de hombres y mujeres transexuales la respuesta ante la administración de estrógenos era la misma que en las personas con su mismo sexo genético, mientras que tras la intervención de cambio de sexo y la terapia hormonal, la respuesta era consistente con su nuevo sexo” (Soriano, 2002). Es importante también, considerar que para los estudios hormonales se deben tener en cuenta una serie de factores cambiantes al momento de la investigación que podrían afectar los resultados significativamente, como por ejemplo, el ciclo menstrual en el caso de las mujeres.
Por otro lado, la teoría hormonal postnatal postula que son las diferencias en el funcionamiento de las hormonas en adultos homosexuales y heterosexuales las que causan la homosexualidad. Sin embargo, además de haber poca evidencia para esta teoría, ésta se descarta debido a que, de ser cierta, “las mujeres homosexuales no tendrían un ciclo menstrual normal y en casos extremos, ni siquiera tener hijos” (Dimaté & Muñoz, 2003), situación que obviamente no sucede.
Teoría Neurobiológica
La teoría neurobiológica de la homosexualidad se basa en la diferencia morfológica y estructural de los cerebros de personas homosexuales y heterosexuales. Hay una serie de estudios y resultados que demuestran esta teoría, especialmente aquellos hechos por el Dr. Simon Le Vay, quien además era homosexual y dirigente del movimiento gay de California.
Según un trabajo hecho por Cora-Avila, Triana-Del Río y Manzano (Neurales, 2011), el cerebro adulto tiene “estructuras sexualmente dimórficas”, es decir, que el cerebro del hombre y la mujer adultos son diferentes en cuanto a forma. Un ejemplo de esto es el “Núcleo Sexualmente Dimórfico del Area Preóptica” (NSD-APO), el cual es más grande en hombres que en mujeres ya que “contiene más neuronas que sobreviven gracias a la acción de la testosterona producida por los testículos en el período perinatal”.
De acuerdo al estudio hecho por Le Vay en 1991, “parte del hipotálamo anterior de los hombres homosexuales tiene la forma anatómica típica de las mujeres” (Neurales, 2011). Su estudio arrojó resultados como, por ejemplo, que el Núcleo Intersticial 3 del hipotálamo anterior (INAH-3), que normalmente es más grande en hombres que en mujeres, era el doble de grande en hombres heterosexuales que en hombres homosexuales. Junto con estos resultados, Le Vay tuvo muchas críticas debido a su método experimental: los cerebros de homosexuales utilizados correspondían a personas que habían muerto debido al VIH. (Neurales, 2011)
Sin embargo, sus resultados sí demuestran correlaciones entre los cerebros correspondientes a estas diferentes personas, pero “se desconoce si el diformismo sexual observado en el INAH-3 es una causa de la homosexualidad o el resultado de ella” (Neurales, 2011).
Por otro lado, un reciente estudio del Karolinska Institute encontró que existe una diferencia entre los hemisferios de los cerebros de personas homosexuales y heterosexuales. Mientras los hombres tienden a tener el hemisferio derecho más grande que el izquierdo, las mujeres suelen tener ambos hemisferios del mismo tamaño. Siguiendo la teoría neurobiológica, este estudio encontró que, en los hombres homosexuales, ambos hemisferios suelen ser simétricos, al igual que en las mujeres héterosexuales.
Al igual que la teoría Hormonal y la Genética de la homosexualidad, la teoría neurobiológica, a pesar de estar respaldada por algunos resultados experimentales, no confirma ninguna causa ni factor biológico de la homosexualidad. Sin embargo, estos factores (genéticos, hormonales y neurobiológicos) sí podrían predisponer a una persona para tener cierta orientación sexual “en interacción con factores de otro tipo, muy posiblemente de naturaleza psicosocial” (Soriano, 2002), ya que “ningún factor puede ser determinante de manera independiente” (Herrero, 1997).
El conductismo
Muy por el contrario a todas las teorías desarrolladas anteriormente, el conductismo es una corriente de pensamiento que afirma que el hombre es “solo un cerebro que responde a un estímulo externo” (Psicología Humanet, 2006) por lo que, según esto, la orientación sexual y, por lo tanto, la homosexualidad sería producto de factores nétamente externos al ser humano y no, como postulan las teorías biológicas, a la naturaleza humana. Esto último pone al conductismo dentro de la categoría de la psicología, y está incluido dentro de este trabajo para poder compararlo con las teorías biológicas de la homosexualidad, y así hacer notar la amplia gama de teorías y postulados diferentes acerca del tema.
John Broadus Watson es el creador de esta corriente, y plantea que el hombre no es responsable por los comportamientos sexuales que adquiere, sino que es el entorno donde vive y las relaciones con individuos los que determinan el comportamiento sexual de un individuo, pudiendo ser homosexual o heterosexual dependiendo de las condiciones dadas. Este grupo afirma que se “aprende a ser homosexual o heterosexual desde los primeros años de vida” (Prada, 2004) y, según Ardua (1998) (citado por Prada, 2004), “la homosexualidad es multicausada”.
Esta teoría es tan solo un ejemplo de postulados que contradicen la existencia de cualquier factor biológico para la homosexualidad. Sin embargo, esta no se basa en investigaciones ni resultados concretos, por lo que no es considerada, al igual que muchas otras, como una importante dentro de los estudios relacionados a las causas de la homosexualidad.
Conclusión
A pesar de los numerosos estudios e intentos por encontrar factores certeros acerca de las causas biológicas de la homosexualidad, éstos no se han podido confirmar; por lo que aún es muy temprano para poder concluir cuál de las teorías expuestas anteriormente es la más confiable.
Sin embargo, sí se puede hacer un análisis de cómo estas teorías dan una base científica para futuros estudios, pudiendo mejorar las muestras de los experimentos y la manera de llevar a cabo los estudios una vez observados los resultados de los experimentos ya hechos.
Es así como los estudios e hipótesis hechos por expertos apuntan a que, efectivamente, las teorías genéticas, hormonales y neurobiológicas podrían predisponer a la homosexualidad, siempre y cuando éstos sean analizados en conjunto con factores externos y no relacionados a lo biológico; teniendo en cuenta, por ejemplo, a teorías como el conductismo.
Bibliografía
Biológica, H. y. (2011). Carpeneuroblog. From Carpeneuroblog: https://carpeneuroblog.wordpress.com/2011/03/10/la-homosexualidad-y-su-explicacion-biologica/ Duque, C. D. (2006). ¿TIENE LA HOMOSEXUALIDAD UN ORIGEN GENETICO? Dimaté, V., & Muñoz, T. (2003). CUATRO FACTORES BIOLÓGICOS DE LA ORIENTACIÓN SEXUAL. Universidad De Los Andes. Herrero, M. (1997). Teorías Neurobiológicas sobre el Origen de la Homosexualidad. Asociación Española de Bioética y Ética Médica. Jimenez, R. (2009). Teorías de la Homosexualidad. Neurales, C. h. (2011). Neurobiología. From Universidad Veracruzana: http://www.uv.mx/eneurobiologia/vols/2010/2/Coria-Avila-1%282%29/HTML.html Psicología Humanet. (2006). From http://www.psicologia.humanet.com.co/conductismo.htm
Prada, J. R. (2004). La Persona Homosexual. Soriano, D. S. (2002). Origen y Causa de la Homosexualidad. From Instituto de Investigaciones Jurídicas: http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derhum/cont/56/pr/pr26.pdf |