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ABSTRACTS DE LOS TRABAJOS DE INVESTIGACION
Dra. María a. Chiapa, Lic. Daniela Lima, Dra. Analía Mas, Lic. Leticia Grimalt, Lic. Maria del Mar Alba, Dra. Diana Zabalo, Dra. Ana Beltran. Las adaptaciones in útero establecen patrones fisiológicos y estructurales a largo plazo que pueden «programar» la salud durante la vida adulta, teoría popularmente conocida como «Hipótesis de Barker». Establece un patrón en el que se relaciona un el retardo del crecimiento intrauterino, con una mayor incidencia de síndrome Metabólico El síndrome Metabólico es un conjunto de signos y síntomas compuestos principalmente por:
GENOTIPO AHORRADOR: El humano puede modificar rápidamente el Ecosistema pero no la Expresión Epigenética. Producto de las hambrunas se produce una disminución de la oxidación de las grasas, quedando a disponibilidad un sobrante o ahorro de energía. (Neel 1962) El síndrome Metabólico es un desorden Ecológico, donde una especie pasa de un sistema de CARENCIAS ALIMENTARIAS a otro de ABUNDANCIA ALIMENTARIA Estudiamos a un grupo de pacientes en tratamiento por síndrome Metabólico y un grupo control, evaluamos retrospectivamente sus historias clínicas al nacer para verificar la teoría del Programing Prenatal y Sindrome metabólico
SAN JUAN – ARGENTINA Directora de trabajo: Dra. Maffeis Ana M. Colaboradores: Dr. Morando J.; Dr. Cantoni C.; Lic. Manrique C.; Lic. Portillo G. RESÚMEN Evidenciando la estrecha relación entre las poblaciones y sus medio-ambientes socio-laborales, se estudiaron dos poblaciones diferentes con distintos factores, epigenéticos, promotores de enfermedad Grupo A: docentes con altos grados de síndrome de burnout Grupo B: trabajadores de altura con turnos rotatorios de trabajo y cronodisrrupción. Se emplearon escalas de Maslach Burnout Inventory y de Estancamiento del docente para el grupo A; y evaluaciones pre y post ocupacionales, evaluaciones periódicas y por cambios de tareas, y estudios especiales para cada caso: PSG, evaluaciones metabólicas y endócrinas, evaluaciones cardiovasculares, radiológicas, etc., para el grupo B. Se confirmaron las siguientes patologías individuales, sobrepuestas: Grupo A: trastornos neurocognitivos 62,5%, trastornos del sueño 59% y otras 16%; Grupo B: trastornos neurocognitivos, trastornos del sueño (insomnio-sahos), disrritmias corticales y otras. Grupo C: Se evaluó el estado socio-familiar disfuncional producido por la enfermedad de los sostenes financieros (padre y madre) del hogar: trastornos conductuales, de aprendizaje y psico-afectivos de los hijos, trastornos metabólicos y endócrinos mediados por estrés crónico, etc. OBJETIVOS:
La PNIE y la Atención Temprana se basan en los mismos paradigmas, consideran a la persona como un sujeto de derecho, como una unidad bio-psico-socio-ecológica y espiritual. Ambos atribuyen al sujeto protagonismo en su desarrollo interactuando constantemente con el medio modificándose mutuamente. Según los postulados de la teoría de programación fetal el impacto de factores ambientales y la angustia o estrés materno durante el período fetal podrían interactuar con factores genéticos determinando el desarrollo del bebé y favorecer futuras enfermedades y condiciones como trastornos de conducta, alteraciones cognitivas, emocionales, hormonales y metabólicas o problemas psiquiátricos. La intervención temprana haciendo énfasis en la prevención primaria y el desarrollo de estrategias para controlar el estrés y reducir el impacto de las influencias ambientales serían las maneras más eficaces de disminuir el riesgo de enfermedades crónicas y discapacidades causadas por estos agentes, favoreciendo así la construcción de sujetos resilientes. PLAN de PROGRAMING SALUDABLE:
Dr. Francisco Cerdera, Lic. Eugenia Sánchez, Lic. Isabel Galleguillo, Psic. Social Fabián Olivares, Lic. Emilce Assandri, Lic. Marcela Sánchez. ABSTRACT: El presente trabajo, tiene por finalidad un abordaje de la construcción de la ancianidad, desde una mirada integradora PNIE. Se trata de un aporte centrado en los aspectos bio-psico-sociales de la realidad del adulto mayor desde su individualidad, su pertenencia a un determinado grupo etario, y el proceso vincular comunitario y social. Dada la complejidad de las circunstancias propias de la edad, nos centraremos en abordar los procesos que determinan y condicionan la construcción de la ancianidad en sus variables psicológicas, biológicas culturales, sociales y ecológicas dentro del contexto socio histórico actual. Se propone una mirada de los procesos antagónicos que nos exhortan hacia la libertad y/o en la colonización de nuestra subjetividad. La reflexión nos permite cuestionar y resignificar las fuertes influencias de los discursos dominantes, dentro del modelo médico reduccionista, cuyo desarrollo e investigación científica están subordinadas a los intereses financieros. También analizamos las estrategias de los medios de comunicación como constructores y colonizadores de la subjetividad colectiva. Se analiza la posibilidad de construir y materializar un discurso de salud desde el rescate de las expresiones y las acciones cotidianas de la persona, destacando así su condición intrínsecamente social, su mundo interno poblado de subjetividad, fantasía, sueños, deseos, en síntesis su capacidad amatoria. Se revaloriza la capacidad Resiliente del individuo, el grupo y la comunidad en la concreción de redes de contención, visibilización y apoyo mutuo, donde se es protagonista: hacedor y constructor de una matriz social, siendo simultáneamente sostenido, contenido e impulsado a renacer y resignificarse desde esa misma matriz. Palabras claves: tercera edad -biopsicosocial-modelo medico dominante- medios de comunicación-colonización de la subjetividad-matriz socio comunitaria-visibilización-mitos y estereotipos de la vejez
Autores: Varela, C. (Medica Nutrióloga); Beltrán, A. (Endocrinóloga, Magister PNIE); Zabalo, D. (Tisioneumonología, Magister PINE) Varela, D. (Cirujano, Especialista en Laparoscopia); Manrique C. (Psicóloga); Andreoni, V. (Nutricionista) Lugar de realización: Centro Transdisciplinario CIS, Provincia de San Juan, Argentina. Introducción: La obesidad representa un papel muy importante como factor de riesgo de EC, incluyendo HTA, dislipemia y diabetes mellitus y es el mayor componente del síndrome metabólico; probablemente sea un factor de riesgo independiente de aterosclerosis y eventos coronarios. Una interacción compleja de los neurotransmisores, hormonas y metabolitos regula la ingesta de alimentos en el cerebro. Las neuronas de detección metabólica del hipotálamo y otras áreas del cerebro responden a señales:
Los sistemas no homeostáticos promueven una ganancia de peso a través de las respuestas a las propiedades de recompensa de los alimentos y los factores psicosociales asociados con la alimentación. Desde este concepto abordamos el tratamiento clínico y/o quirúrgico con las siguientes fases:
Med. Alejandra B. Lanza, Lic. María Teresa Marchioni Grupo de psiconeuroinmunoendocrinologia Argentina. San Luis. Palabras clave: Carga Alostática, cardiopatía, dimensiones psicológicas, integración PNIE Resumen Se realizó una investigación de caso único de una paciente, mujer 42 años, que debuta con un evento cardiovascular agudo, y que a partir de las entrevistas clínicas y psicológicas, se buscó determinar que facilitadores desencadenaron la respuesta de estrés generando una carga alostática que perduró por varios años terminando por romper el proceso de salud y enfermedad. En la dimensión biológica se observaron la presencia de antecedentes heredofamiliares de importancia con enfermedades cardiovasculares severas en edades tempranas en su familia de origen. La alimentación en la etapa previa al evento era deficiente, con altos contenidos de grasas e hidratos de carbono, asociado a malos hábitos alimenticios con ayunos prolongados, poco tiempo para comer y salto de comidas sobretodo, el almuerzo, horario en el que se encontraba trabajando sin permitirse el tiempo de autocuidado para comer en su lugar de trabajo, reemplazándolo por ingesta de hidratos y grasas. En lo referente a ejercicios físicos eran escasos y de preferencia ejercicios anaeróbicos. Mala relación conyugal y con su hija, presentaba trastornos en el sueño, insomnio tipo de conciliación y refería actividad sexual disminuida. Desde una mirada biológica tenia además HTA, sobrepeso y síndrome metabólico lo que aumento su riesgo cardiovascular global. Es de sexo femenino lo que se podría considerar un factor protector para el estrés laboral no así para el estrés conyugal. En relación a la dimensión cognitiva, con presencia de pensamientos automáticos, referidos a ideas irracionales, con baja valoración de la auto-eficacia y de la imagen de sí misma asociado a un alto nivel de exigencia. Como factor protector es de destacar la motivación positiva hacia la terapia, transformándolo en un punto de partida para la apertura a nuevas experiencias enriquecedoras o transformadoras. En la dimensión psico-emocional, su vínculo con su familia de origen era escaso, regular y con mala comunicación. Al vivir en ciudades diferentes existe una distancia geográfica real que distancia y aleja la relación acentuado por la mala comunicación existente en ello. Los vínculos afectivos están centrados en su familia nuclear manteniendo una relación conflictiva con la familia de origen del esposo. Tiene una hija adolescente con la que mantiene una relación de tensión y de poca comprensión de ambas. Su red extensa es moderada, pero no es comunicativa por lo que carece de confidentes fuera del ceno familiar. Tiene un nivel bajo de autoestima y alexitimia, con vivencias de perturbación emocional ante determinadas situaciones, que determinan inadecuación social, marcando deficiencia en la asertividad. Se observa baja tolerancia a la frustración y pensamientos predominantemente negativos que dañan la salud psico-emocional y a largo plazo la salud física. Tiene mala regulación emocional por conductas explosivas que resuelve alejándose del conflicto con una actitud de silencio expectante, terminando con sentimientos de culpa y angustia. Dimensión socio ecológica, presenta actitud de alta responsabilidad frente al trabajo, jefa medica de un centro de salud, que ante su auto-exigencia y su alto nivel de perfeccionismo se sobre exigió y le genero un aumento en su carga alostática. Dimensión espiritual, su sentido de vida gira en torno al desarrollo laboral, a progresar en ese ámbito y en cierto sentido busca el reconocimiento y la aprobación de sus jefes, y en un mismo nivel se asienta la pacificación de los vínculos con su familia nuclear, que idealmente espera que esto se concrete. Cuando relacionamos estos factores desde una mirada interdisciplinar y valorar a la persona desde la PsicoNeuroInmunoEndocrinologia, observamos que el Sistema Nervioso Central y el Cardiovascular están extensamente conectados y el primero tiene un papel primordial en la regulación del segundo en los mecanismos de respuesta y adaptación. El estrés (tensión) psicosocial está directamente relacionado con los factores de riesgo cardiovascular y el desarrollo de morbimortalidad cardiovascular y ha sido extensamente probado por la medicina basada en la evidencia, corroborando lo que en Medicina se intuía desde tiempos remotos. Los sujetos bajo situación de estrés pueden tener alteraciones del sistema nervioso autónomo responsables de los mecanismos iniciales del daño cardiovascular, al igual que los involucrados en las complicaciones cardiovasculares mayores (ACV, IAM, cardiomiopatías, arritmias, etc.) Uniendo todos estos factores, han permitido concluir que la paciente presento un evento cardiovascular debido a la interacción de los diferentes facilitadores desde la carga genética, la baja resiliencia sumado el estrés laboral y familiar que permitió la expresión de la Epigenética individual (favorecido por el ambioma). Desde un abordaje PNIE nos permite hacer una lectura más amplia del proceso de enfermar y brindar un abordaje interdisciplinario abarcando todas las dimensiones de la persona, en este caso particular, el de la paciente, y de esta manera visualizar un pronóstico más favorable para la vida personal y familiar de ella. BIBLIOGRAFÍA.
Med. Alejandra B. Lanza, Lic. María Teresa Marchioni Grupo de psiconeuroinmunoendocrinologia Argentina. San Luis. Palabras clave: Resiliencia, adulto mayor, estilo de vida. Resumen Durante el envejecimiento ocurren una gran variedad de cambios y transformaciones físicas, psíquicas y sociales que se suceden vertiginosamente en el último tramo de la vida humana. En esta etapa de la vida, el individuo pone en juego su capacidad de adaptación. Los frecuentes eventos, privaciones, frustraciones, dolores y enfermedades exigen una adaptación continua que pone en peligro su respuesta homeostática, viéndose descompensado y sobrepasado por los acontecimientos psicosociales que ocurren en su alrededor. Esto nos trajo a pensar que las diferencias en el modo de llegar a la edad adulta con mayor o menor complejidad en el deterioro físico y psíquico podía llegar a tener relación con la capacidad de afrontar las vicisitudes de la vida, por lo que nos remitimos a relacionarnos con el concepto de resiliencia. Este término habla de la capacidad de los seres humanos de superar los efectos de una adversidad a la que están sometidos e incluso, de salir fortalecidos de la situación. Las investigaciones gerontológicas muestran que los ancianos que no desarrollan ninguna actividad se enferman más y mueren más jóvenes que los que se mantienen dinámicos y conservan o establecen nuevas redes vecinales o grupos de pares y familiares. En la tarea diaria de consultorio, en contacto con adultos mayores, hemos observado este fenómeno que ha llamado nuestra atención, y que, en este ejercicio cotidiano de revisar nuestra práctica, nos ha llevado a preguntarnos, qué hace que algunas personas lleguen a la “vejez” con más patologías asociadas y a otras con menos. En esto de ejercitar “el escuchatorio” en donde se está al lado del paciente y se escucha su narración, nos preguntamos si podía haber una relación entre el estar sano y algunas características de las personas resilientes. Que hace que una persona llegue a su ancianidad más saludable que otro, es aún un misterio, y es en este trabajo que queremos intentar llegar a una conclusión. El tipo de estudio corresponde a un corte transversal, cuya recolección de datos se llevó a cabo por las autoras del estudio, del 5 al 10 de noviembre de 2013. La muestra elegida fueron 4 adultos mayores, de entre 70 y 79 años de edad, autosuficientes e independientes, residentes de la ciudad de San Luis, se exploró la capacidad cognitiva, características socio- demográficas, el estado de salud, el entretenimiento, las redes sociales y se administró una escala de Resiliencia mientras realizaban una mandala, cuyo objetivo, fue el de generar un ambiente amigable para los participantes y lograr un estado mayor de relajación emocional al momento de los cuestionarios. Se observó que la participante que presento mejor estado de salud, que toma poca medicación, que refirió mantener actualmente sus hobbies, además de realizar una actividad nueva, que no ha presentado internación ni cirugías en el último año, es quien presento el puntaje más alto en la encuesta de resiliencia. No tenemos datos para cuantificar sus rasgos resilientes, lo que si podemos afirmar es que ha transitado crisis vitales como la pérdida del esposo y las ha vivido de manera saludable. En el otro extremo se ubica el participante masculino, quien presenta mayor número de patologías crónicas no transmisibles, desde la mirada PNIE, relacionadas con el estrés crónico y carga alostática. Es quien toma más medicación, tuvo internación y una cirugía mayor en el último año, que no realiza actividades nuevas y que abandono sus hobbies, se corresponde con el puntaje menor de la encuesta sobre resiliencia. Al transpolar con la bibliografía publicada, presenta factores protectores como el estar casado y ser conviviente con su cónyuge, siendo insuficiente para haber tenido un envejecimiento más saludable. El enfoque de los rasgos resilientes permite reconocer y potenciar aquellos recursos personales e interpersonales que protegen el desarrollo de las personas y su capacidad constructiva, durante su envejecimiento. La recreación en los adultos mayores tiene como objetivo principal la praxis de una educación permanente que prioriza en cada actividad la apropiación que el adulto mayor pueda realizar de sus aprendizajes significativos para el uso de su tiempo libre. Las sucesivas pérdidas que el paso del tiempo supone en todos los órdenes implican para el ser humano un desafío: aprender a compensar las pérdidas con ganancias, valorando y reforzando lo que no necesariamente se pierde: la dimensión imaginario-simbólica en la cual se asienta el acceso a la sabiduría en la vejez. La vida está signada por la muerte. Pero la muerte es inherente a la vida, no a la vejez. La vejez debe ubicarse del lado de la vida, no de la muerte. En el envejecer, cuando las redes naturales comienzan a achicarse y decrecer, para estar resiliente es fundamental el proceso interactivo entre el sujeto envejeciente y su medio. A esta edad es importante contar con algo significativo, tanto sea un nuevo compañero, un hobby o una mascota, o lo que la persona encuentre, a través de los cuales pueda sentirse reconocido por algo o alguien que otorgará sentido permitiendo un envejecimiento saludable. BIBLIOGRAFIA
Lo que no resuelve tu mente, tu cuerpo lo convertirá en enfermedad. En el presente trabajo se concilian teorías y descubrimientos que van desde Piscinger , Hammer, Bruce Lipton , Bensch, Temin, Boukaran etc. para explicar que los fenómenos que nos ocurren son parte de un todo , como lo es el ser humano , con explicaciones científicas que avalan observaciones milenarias. Recorremos desde la visión de un patólogo hasta la de un neurobiólogo. El primero al describir el Sistema Basal o MEC. Así nace el concepto de homeostasis. La MEC está construida como una red tridimensional: Proteoglicanos y los glucosaminoglicanos, el colágeno, la elastína, otras fibras básicas, capilares, terminales nerviosas, linfáticos, células de defensa y membranas basales. Está presente en todo el organismo y es la vía principal de la vicariación. La célula enferma sólo se puede curar en un “entorno sano“, por ello, la terapia de la matriz es irrenunciable para crear la condición previa indispensable para una posible curación. Así es que todas las variantes del entorno, como regulador de la actividad génica, son consideradas como precursoras de la Epigenética. Otras Fuentes provienen de la Filosofía, Anatomía Patológica, Psiconcología, Biología Celular, Genética, Epigenetica, Física Cuántica, PNL, Coaching Emocional y especialmente PINE. ¡Los genes no son el destino! Las influencias medioambientales, entre las que se incluyen la nutrición, el estrés y las emociones, pueden modificar esos genes sin alterar su configuración básica y esas modificaciones pueden transmitirse a las futuras generaciones de la misma forma que el patrón del ADN se transmite a través de la doble hélice (Reik y Walter, 2001; Surani, 2001). La membrana celular es un «semiconductor de cristal líquido con puertas y canales», por tanto estructural y funcionalmente es equivalente a un chip de cristal de silicio de un computador, es decir un microprocesador. (Cornell B.A. et al) Procesa la información y dirige: Si el ambiente es seguro, la célula funcionará para crecer, si perciben que no lo es, funcionará solo para sobrevivir. Emociones acompañadas de intenciones constantes permiten modificar los genes. La genética nos permitió identificar los códigos de información (las notas) Pero Las señales medioambientales provocan cambios en la forma de las proteínas, y los movimientos resultantes de esos cambios originan las funciones vitales. Por tanto, los interruptores proteicos (cada interruptor compuesto por un receptor y un efector proteico) situados en la membrana celular, responden a las señales medioambientales mediante la regulación del comportamiento y las funciones celulares. (La música) El estrés, la sobrecarga alostática entre otros factores del entorno, influyen como carcinogenéticos, y activan o inhiben factores reguladores genómicos que determinan la génesis de un cáncer codificado en nuestros oncogenes. Por tanto la evolución de nuestro cuerpo estaría regulada por las percepciones que tenemos del entorno, ya sea éste, el medio ambiente físico, cultural y social, además de los pensamientos y emociones propias. Los sistemas integradores y reguladores de nuestro organismo trabajan no sólo unidos, sino también en coordinación o en descoordinación según los estados de salud y enfermedad. “La música” hace que vibren en nosotros las cuerdas emocionales que nos sacan de nuestras mentes cartesianas de ver la ciencia. La música es uno de los tantos factores epigenéticos favorables ya que inducen cambios en los genes- Por lo expuesto es que Epigenetica, Cáncer y emociones están íntimamente y dinámicamente interrelacionados. |