40 frases asesinas de la creatividad en las organizaciones
En realidad existe un problema profundo: en muchos casos nuestras estructuras sociales de hecho castigan la creatividad. Bernal (2006) lo señala:
La cuestión consiste en saber si en el mundo de los negocios verdaderamente se valora este potencial creativo e innovador de las personas o si se decide despedir a quienes lo manifiestan, por no ser compatible con el resto de la organización, o simplemente dichas personas o ideas son ignoradas y menospreciadas. (pág. 265) En la educación infantil por ejemplo suele enseñarse una manera de hacer las cosas, y se castigan maneras alternas. En la vida laboral es esa la norma de funcionamiento de una organización, pues el día a día enseña que ‘la mejor forma de hacer las cosas es la conocida, a fin de cuentas esa forma ya ha sido probada históricamente’. No es un asunto fácil, pero como apuntan (Hellriegel, Jackson, & Slocum, 2005) “en general, las innovaciones requieren cambio organizacional” (pág. 348) Roger Van Oech (2008) plantea 10 barreras mentales que interfieren con el proceso creativo. Estas barreras están en muchas formas enraizadas en buena parte del pensamiento organizacional moderno:
Existe solo una respuesta correcta para cada pregunta
Si algo no es lógico no tiene uso
Hay que seguir las ‘reglas sociales’ o ‘reglas de juego establecidas’
Hay que ser prácticos
Jugar es algo frívolo, y por lo tanto es una pérdida de tiempo.
Eso no es de mi área (o de mi competencia)
Debemos evitar la ambigüedad
No debemos ‘hacer el oso’
Los errores siempre están mal
No soy creativo
Dichas barreras no siempre se presentan de manera literal, empleando las frases ya señaladas. De hecho cada organización las matiza creando nuevas sentencias que se repiten de empleado a empleado. En la ilustración siguiente encontrará las 40 frases favoritas que actúan como asesinos de la creatividad en las organizaciones. Ilustración 40 frases asesinas de la creatividad en las organizaciones.
Si usted descubre que con frecuencia a escuchado alguna de ellas acaba de validar que se encuentra en una organización plagada de asesinos. Y si además descubre que usted mismo menciona ese tipo de frases acaba de descubrirse a si mismo como un asesino de ideas. Pero no se preocupe. A pesar de estar llenos de asesinos:
Todos somos creativos por naturaleza
Todos podemos aprender técnicas que nos permitan ser más creativos
¿Por qué es importante crear?
En términos empresariales el valor de la creatividad es indudable. Peter Drucker, citado por (Abascal, 2004) lo expresa claramente: “la empresa tiene dos y sólo dos funciones básicas: Marketing e Innovación. Marketing e innovación producen resultados, todo lo demás son costes.” (pág. 65). Pero esto no es cierto sólo en el ámbito de los negocios. En las organizaciones, independiente de su tipo, la creatividad es un ‘deber ser’. Volviendo a la empresas como tal podemos ser más categóricos: el negocio que existe hoy en 5 años dejará de importar. “Los negocios dependen de las innovaciones que se producen en la actualidad” (Michalko, 2001, pág. 13). Y para esto hay cientos de ejemplos:
Piense en el caso Motorola: Se estima que en un momento llegó a tener más del 40% de teléfonos móviles vendidos en el planeta. ¿Cuántos de sus conocidos hoy tienen un Motorola? Salvo que trabaje para dicha empresa, descubrirá que el porcentaje es sin duda mucho menor.
Piense en el caso de la industria del cine. ¿Hace 10 años dónde podía verse una película nueva que no fuera en una sala de cine? Hoy en día, existen cientos de sitios web que ponen a disposición del público las mismas películas, algunas de manera legal y otras no, pero sin duda ha cambiado la industria que se conocía.
Piense en el caso Blackberry. Hace 5 años ser ejecutivo en una empresa y no tener un dispositivo Blackberry con ‘pin’ era vivir en el siglo pasado. Hoy, cientos de programas remplazan el famoso Blackberry Messenger y permiten la comunicación entre diversos operadores y equipos.
Piense en el caso del yogurt. Hace 5 años en Colombia las marcas de yogurt eran en buena parte indiferentes hacia el consumidor, pues no existían beneficios diferentes entre el producto ofrecido por un fabricante u otro. Hoy en día, si el yogurt no tiene probióticos es en buena parte rechazado por el consumidor.
Piense en el caso del Power Point. Sin duda, el absoluto rey en los sistemas de creación de presentaciones empresariales durante más de 10 años. Hoy en día, herramientas como Prezi día a día roban parte del mercado.
Piense en el caso del Internet Explorer, cada vez remplazado por Google Chrome, o Firefox. Incluso remplazado por los navegadores de los teléfonos inteligentes.
Quizás recuerde cuál era el buscador que empleaba en internet para aquellas tareas que ponían en la universidad. Si recuerda ‘Altavista’ sin duda en su organización le sorprende la calidad y cantidad de los recién graduados.
Quizás recuerde que antes debía ir a buscar la enciclopedia en la biblioteca. Y si por algún milagro del destino era usted uno de los afortunados que tenía 20 tomos de algún polvoriento texto en su propia casa, más se sorprende al descubrir que hoy en día todo esto cabe en una memoria extraíble que puede guardar en el mismo bolsillo que las llaves.
Piense en la cartelera o trabajo que debía realizar cuando era niño y pregúntese ahora cuándo fue la última vez que su hijo adolescente llevó cartulina y marcadores.
Piense en el caso del bolis, esa célebre bebida de los pueblos Colombianos que no era más que agua con colorante empacada en una bolsa que el tendero mismo inflaba antes de entregarlo. Hoy en día, Bon Ice es una empresa que vendiendo el mismo producto transformó completamente el mercado.
Piense en el negocio de los discos de acetato o vinilo, remplazado por el negocio de los cd, luego remplazado por el negocio de la música en medios digitales, y hoy en día de nuevo surgiendo poco a poco.
Piense en el negocio de los vehículos, antes sólo comprados de contado y hoy en día disponibles en tantas versiones de crédito como posibles compradores existen.
Piense en el negocio de los patines de 4 ruedas en paralelo, hoy remplazado mayoritariamente por el de ruedas en serie.
Recuerde el caso del sistema de salud colombiano de hace 20 años (aunque podría considerar el de muchos otros países), y compárelo con el existente hoy en día. Bueno o malo, sin duda es absolutamente diferente.
Quizás conozca a algún vendedor de frutas y verduras que recorre día a día las calle de cualquier ciudad latinoamericana con una carreta llena de productos. El mismo ha dejado de gritar sus productos y hoy en día lleva un micrófono que facilita su trabajo.
Algunas innovaciones son tan grandes que cambian el mundo como conocíamos. Otras ideas han generado innovaciones que simplemente han mejorado la vida de quien la implementó. Otras más, han sido cambios completamente imperceptibles para la mayoría.
La creatividad se encuentra al alcance de todas las personas, en todos los niveles de la organización, en todos los salones, en todos los países. ¿Cómo no cambiarán los negocios?
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