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La filiera corta hace bien al Planeta?Según la DEFRA inglesa (ministerio ingles de agricultura y ambiente), el concepto de "filiera corta", como opción "verde", mismo si se esta desarrollando tan rápidamente entre consumidores, no representa la solución mas "ecosostenibile". La realidad, según la Defra, es mas compleja, sobretodo si se reporta a los hábitos europeos donde si los consumidores quieren alimentos "green", sin embargo no pueden renunciar al encontrar todo el año calidad en frutas y hortalizas en las tiendas. Si en determinadas circunstancias frutas y hortalizas cultivadas localmente representan la mejor solución, hay casos en los cuales el consumo energético produce gas invernaderos superiores a los que se emiten durante el trasporte. El tema de "food miles", parecería ser uno de los problemas que mayor preocupan a los consumidores interesados al impacto ambiental. Países con condiciones climáticas favorables, como Italia y la banda mediterránea permiten de reducir los gastos energéticos necesarios para calentar invernaderos donde, más al norte, se cultivan frutas y hortalizas. El recalentamiento global potencial, debido a la producción de jitomates y fresas en España, pollos de Brasil y ovinos en Nueva Zelanda - recita el Comparative Life Cycle Assessment of Food Commodities report (la evaluación comparativa sobre el ciclo productivo alimentario) -, queda inferior, si los mismos productos fueran made in England, "incluyendo las emisiones di gas invernadero debidas al transporte". Por resto que si los consumidores, como demuestran, no pueden adaptarse al elemento de estacionalidad, hay que reprogramar los canales de aprovisionamiento sin excluir la importación de productos frescos. "No hay dudas: los alimentos producido al extranjero tienen una huella ambiental ( Carbon Footprint) inferior a los ingleses," comento Adrian Williams de la Cranfield University, uno de los autores de la investigación . "La producción local non reduce el impacto ambiental de los alimentos. Es paradoxal como los consumidores, animados para las mejores intenciones, compren productos que en realidad tengan un si limitado efecto benéfico ". En esta investigación del Defra, desarrollada en dos años de estudio, se evidencia como sean muchos los productos que, una vez sobre los estantes de los supermercados, se presenten con características de impacto ambiental así diferentes de las previsiones. Manzanas y ovinos de Nueva Zelanda, bovinos y pollos de Brasil, patatas de Israel y fresas e jitomates desde España resultan, meno contaminantes si fueran producidas en territorio ingles. Como ejemplo el caso de los pollos brasileños, donde la comparación resulta negativa si se injertan los consumos debidos al transporte; sin embargo es positiva si se consideran los métodos de crianza, en la posibilidad que en Inglaterra se cultivaran en granjas que empleen energía renovable. Agregar carbón Biochar al suelo, una nueva amenaza para los pueblos, la tierra y los ecosistemas (29-03-09, fuente Ecoportal) El ‘biochar’ y los suelos no deben ser incluidos en el comercio de carbono. Precaución ante la propuesta de utilizar grandes cantidades de carbón vegetal en los suelos para mitigar el cambio climático y para recomponer los suelos. Agregar carbón (‘biochar’) al suelo, se ha propuesto como una estrategia de ‘mitigación del cambio climático’ y como una forma de regenerar tierras degradadas. Se dice incluso que con ello se podría secuestrar carbono, revirtiendo todo el calentamiento global causado por la combustión de combustibles fósiles y por la destrucción de ecosistemas. La producción de carbón a tal escala, requeriría cientos de millones de hectáreas de tierra para producir biomasa, en su mayor parte a partir de plantaciones de árboles. La propuesta es un intento de manipulación de la biosfera y de utilización de superficies de tierra a una gran escala, en una dimensión como para alterar el clima global, por lo que es una forma de geo-ingeniería. Tal y como ha quedado demostrado por la sucesión de desastres provocados por los agrocombustibles, semejante conversión de usos de la tierra supone una gran amenaza para la biodiversidad y para los ecosistemas naturales, que juegan un papel esencial en la estabilidad y regulación del clima y son también necesarios para la producción de alimentos y la protección del agua. Significa también una amenaza para el modo de vida de muchas comunidades, entre ellas indígenas. El biochar está estrechamente relacionado con los agrocombustibles: el carbón es un subproducto de uno de los métodos de producción de bioenergía que también se utiliza para la producción de agrocombustibles de segunda generación, es decir, agrocombustibles a partir de madera, paja, bagazo, residuos de palmiste y otros tipos de biomasa sólida. Once gobiernos africanos han hecho un llamamiento para que los suelos agrícolas en general, y en particular el biochar, sean incluidos en el comercio de carbono. Su solicitud indica que buscan incrementar la “financiación a través del sector privado” (lo que implica el control por parte de corporaciones) en áreas rurales del Sur, y establecer un paralelismo con propuestas de incluir los bosques en el comercio de carbono (como el mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación REDD). Ha habido oposición a esas propuestas REDD porque se considera que comercializan los ecosistemas de bosque con consecuencias negativas para los pueblos indígenas, las comunidades locales y la biodiversidad. La inclusión de los suelos en esos mecanismos amplificará estos serios impactos. La propuesta de ‘mitigar el cambio climático’ a través de la utilización de ‘biochar’ a gran escala es una forma peligrosa de geo-ingeniería que se basa en afirmaciones sin fundamento. Un grupo de presión o lobby, el International Biochar Initiative, conformado en su mayor parte por empresas y académicos muchos de los cuales son cercanos a intereses comerciales, está impulsando el biochar. Sus afirmaciones son muy audaces y no se basan en el conocimiento científico. * Todavía no se sabe si el carbón aplicado al suelo representa de alguna manera un ‘sumidero de carbono’. El carbón industrial es muy diferente de la Terra Preta, un tipo de tierra altamente fértil y rica en carbono que existe en la Amazonía central, que fue creada por comunidades indígenas a lo largo de cientos o miles de años. Las empresas de ‘biochar’ e investigadores no han podido imitar Terra Preta. * Los defensores del biochar están promocionando ‘targets’ u objetivos, que requerirían el uso de 500 millones de hectáreas o aún más tierras para producir carbón, además de la energía correspondiente. Los monocultivos industriales de árboles de crecimiento rápido y otras materias primas para la industria de pulpa y papel y para agrocombustibles están causando impactos sociales y ambientales serios, que empeoran el cambio climático. Esta nueva demanda de biochar en grandes cantidades aumentará enormemente estos problemas. * Existe el riesgo de que el biochar se utilice en el futuro para promover el desarrollo de variedades de árboles genéticamente modificados (GM) de modo específico para la producción de biochar, o que se extienda el número de especies de árboles de crecimiento rápido, lo cual tendría impactos ecológicos serios. * No existen evidencias consistentes de que el carbón tenga la propiedad de hacer el suelo más fértil. La producción industrial de carbón a expensas de materia orgánica con la que normalmente se produciría humus tendrá más bien los efectos opuestos. * Se promociona como "biochar" la combinación de carbón vegetal con fertilizantes a base de combustibles fósiles fabricados con carbón producido a partir de la combustión de gases en las chimeneas de las centrales energéticas de carbón. Con esto sólo se perpetuará la quema de combustibles fósiles, así como las emisiones de óxido nítrico, un poderoso gas de efecto invernadero. * El proceso de elaboración de carbón y energía (pirólisis) puede tener como resultado contaminación peligrosa de aire y suelos. Convirtiendo los suelos en cosechas rentables para la industria pero desastrosas para las comunidades de bajos recursos. Se han presentado varias solicitudes de patentes para la utilización de carbón en los suelos y para la pirólisis destinada a la producción de carbón. Si estas patentes son concedidas, cualquier beneficio futuro generado por esta tecnología estará destinada a las empresas y no a las comunidades. Dadas las exitosas estrategias de combinar carbón con biomasa de origen diverso en los suelos enriquecidos por los indígenas, es preocupante que patentar el ‘biochar’ suponga un acto de biopiratería. La inclusión de los suelos en los mercados de carbono, como la inclusión de bosques en el comercio de carbono, incrementará el control corporativo sobre recursos vitales y la exclusión de pequeños campesinos, comunidades rurales e indígenas. El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) ha perpetuado, más que reducido, la quema de combustibles fósiles permitiendo a las industrias comprar “derechos para contaminar” y retrasando los cambios sociales y económicos que son necesarios para combatir el cambio climático. Los impactos de la quema de combustibles fósiles son irreversibles, y los llamados ‘sumideros de carbono en el suelo’ son inciertos y temporales. Nos oponemos decididamente a la inclusión de los suelos en el comercio de carbono y a mecanismos de compensación, incluyendo el Mecanismo de Desarrollo Limpio. La propuesta del biochar no toma en cuenta las causas en las que radica el cambio climático: la combustión de los combustibles fósiles y la destrucción de los ecosistemas, incluyendo la deforestación y la destrucción de suelos sanos a través de la agricultura industrial. La agricultura agro-ecológica en pequeña escala y la protección de los ecosistemas naturales son modos efectivos de mitigar los impactos del cambio climático. Estas alternativas deben ser totalmente respaldadas, y no arriesgadas tecnologías sin fundamento promovidas por intereses comerciales. Las comunidades indígenas y campesinas han desarrollado muchas maneras de cuidar de los suelos y la biodiversidad, y de vivir de forma sustentable. Estos métodos adaptados local y culturalmente dependen del clima regional, los suelos, las cosechas y la biodiversidad. Los intentos de comercializar los suelos e imponer la idea de “un mismo molde para todo” a los suelos y a la agricultura presentan el riesgo de apropiarse, socavar y destruir el conocimiento y diversidad, justo cuando se necesita con mayor urgencia. Si su organización desea firmar esta declaración, o para cualquier pregunta o comentario, por favor envíe un email con el nombre de su organización y el país a: biochar_concerns@yahoo.co.uk www.ecoportal.net Globalízate http://globalizate.org/ Las garrapatas podrían ser útiles para combatir cáncer Agencias en Sao Paulo | Academia (30.08. 2009) De acuerdo con investigadores brasileños, la garrapata podría contribuir en la cura de cáncer en la piel, hígado y páncreas, mediante su saliva. “Al estudiar un ejemplar sudamericano de ese parásito, el Amblyomma cajennense, descubrimos que una proteína en su saliva destruye células cancerígenas y conserva las sanas”, señaló Ana Marisa Chudzinski-Tavassi, titular del estudio. Explicó que la sustancia contenida en la saliva de esta garrapata podría ser el remedio contra el cáncer. El descubrimiento fue hecho al probar las propiedades anticoagulantes de esa saliva, las cuales permiten al parásito ingerir sangre, incluyendo humana, sin que ésta se coagule. La proteína presenta características comunes con un anticoagulante común bautizado TFPI, o inhibidor de tipo Kunitz, que también actúa sobre el crecimiento de las células. Tunisia. Ipc: “Tratado Fao sobre semillas, ultima chance para cuidar la biodiversidad agrícola. Los estados deudores paguen su parte” En vista de los dos próximos encuentros – la reunión sobre crisis alimentaria en Roma en noviembre y la sobre crisis climática en diciembre a Copenaghen - la reunión del Tratado FAO sobre semillas (ITPGRFA) en programa a Tunis el 1 hasta 5 junio, constituye el fondo critico fundamental para responder a estas preguntas. "Si no cuidamos la diversidad de nuestras semilla y no activamos los derechos de los campesinos, entonces el sistema agrícola global non tendrá la capacidad de contestar a la rápida evolución de las condiciones climáticas", declaró Adam Kuleij, ganadero Masai de Tanzania. Hacer frente a las bases de la conservación en un rancho es fundamental por el abastecimiento de la comida. El Comité internacional de planificación de la soberanía alimentar (IPC), del cual son miembros Vía Campesina y la Red Semillas Rurales, ha promovido un encuentro de productores de los cincos continentes, de 25 países, para analizar el estatus y la función del Tratado. Después de dos días de discusión los representantes declararon que: para actuar en estos tiempos emergencia alimentaria necesitamos una suspensión de todos los derechos de propiedad intelectual y di otras normas que impiden a los agricultores de conservar y intercambiar semillas. Necesitamos de un grande compromiso financiero para la conservación de la diversidad genética en el sector, y para prevenir e controlar la biopirateria. Hay que parar definitivamente el monopolio de las multinacionales de las semillas, el primero anillo de la cadena alimentaria. Los gobiernos no pueden actuar solos, tienen que implicar los agricultores a cada etapa del proceso de decisión, e los gobiernos deben actuar las decisiones del tratado sobre los Farmers' Rights. El Ipc envió también un llamado a los estados morosos: sin un secretariado funcional, capaz de realizar el programa de trabajo establecido, este tratado no sobrevivirá. Sin embargo algunos estados participantes todavía no han pagado su cuota para el budget administrativo. Se trata de: Belgica, Alemania, Portugal, Inglaterra, Suecia, Dinimarca, Francia, Grecia, Islandia, Turquia, Hungria, Republica Ceca y Polonia. (Vía Campesina) China: Los alimentos orgánicos continúan a crecer Los chinos se están transformando en grandes consumidores de los alimentos orgánicos con un aumento en las ventas entre el 20 y el 30% anual. Además de consumir, los chinos son también exportadores de estos productos a nivel internacional, donde los alimentos made in China ya se sitúan a un 5%. Han Peixing, Director del China Green Food Development Center, afirma que China produce entre 400 y 500 distintas variedades de productos orgánicos, hortalizas, frutas, leguminosas, miel, especias y ropas. Todos certificados bajo estándares internacionales. (www.freshplaza.com) Según el "The Economics of Ecosystems and Biodiversity" invertir en ecosistemas ayuda a combatir el cambio climatico (Agencia Efe, El Universal 02.10.09) Invertir en la restauración y el mantenimiento de los ecosistemas ayuda a preparar mejor a las economías vulnerables al cambio climático, informaron este miércoles en Berlín los expertos que trabajan en el estudio "The Economics of Ecosystems and Biodiversity" (TEEB) , un proyecto financiado por el gobierno alemán y la Comisión Europea. Se trata de una de las últimas conclusiones incluidas en TEEB, que tiene como objetivo valorar el impacto económico que tiene la pérdida de la biodiversidad, y que nació en 2007, tras la cumbre de ministros de medio ambiente del G8 + 5 celebrada en Potsdam. El líder de TEEB, Pavan Sukhdev, explicó que un ejemplo muy claro sería la pérdida total de los arrecifes de coral, que desempeñan un papel fundamental a la hora de proteger a las costas contra los desastres meteorológicos debidos al calentamiento de la Tierra. “Los servicios que proporcionan los arrecifes de coral están valorados en 170 mil millones de dólares estadounidenses al año, y se calcula que cerca de 500 mil personas dependen de estos ecosistemas para subsistir, además de una cuarta parte de las especies animales marinas”, señaló Sukhdev. Los científicos descubrieron que se producen daños irreversibles en los arrecifes de coral a consecuencia del aumento de la temperatura de los océanos y los cambios en la acidificación de las aguas, fenómenos que aparecen cuando las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) superan las 350 partes por millón (ppm). De hecho, las concentraciones de CO2 se encuentran ya por encima de esas cantidades, concretamente en torno a las 450 partes por millón, lo que puede suponer la extinción de este ecosistema en un par de décadas, con sus correspondientes consecuencias económicas, sociales y humanas. Pero los arrecifes de coral son sólo un ejemplo, y otros ecosistemas que están en peligro y en los que hay que invertir son los ríos, los humedales o los bosques, señala el informe de TEEB. Cada año los bosques de todo el mundo, además de ser una importante fuente de recursos naturales y económicos con vistas al turismo, absorben cerca de 5 gigatoneladas, o lo que es lo mismo el 15%, de las emisiones de CO2 que genera la Tierra, el principal gas de efecto invernadero. Por lo tanto, invertir en iniciativas como la "Reducción de Emisiones derivadas de la deforestación y degradación de bosques" (REDD, por su siglas en inglés) no sólo ayuda a luchar contra el cambio climático, sino que también constituye una herramienta para afrontar los daños que ya se han producido. En general, la gran biodiversidad con que cuenta el planeta en la actualidad, así como la denominada "infraestructura ecológica" se encuentran cada vez más en situación de riesgo. Según el estudio, invertir en esa infraestructura ecológica de la Tierra y en sus ecosistemas resulta de gran interés económico: por ejemplo, por cada 45 mil millones de dólares que se destinan a las áreas protegidas, se están garantizando unos recursos naturales por valor de 5 billones al año. Por este motivo, TEEB insta a los gobiernos a que valoren los beneficios y que adopten medidas que estén dirigidas a establecer políticas claras en cuanto a biodiversidad, con vistas a la convención de Naciones Unidas sobre cambio climático que tendrá lugar el próximo diciembre en Copenhague. El Comisario Europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, insistió en que los últimos avances en este sentido "demuestran que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son problemas que hay que afrontar de forma conjunta, y que requieren apoyo de la Unión Europea" . Por su parte, el ministro alemán de Medioambiente, Sigmar Gabriel, indicó que "lo que necesitamos es un giro total en Copenhague. Tenemos que reconocer que la biodiversidad en la Tierra es pieza clave en las agendas de mitigación y adaptación" . Francia: calentamiento global afecta viñedos (El Universal 05.09.09) Los efectos dañinos del calentamiento global en la vida diaria, que ya comienzan a mostrarse con situaciones como la sequía, el incremento de las temperaturas, escasez de agua, entre otros, también esta afectando a la cultura vinícola. De acuerdo con un reporte realizado por Greenpeace "Impactos del cambio climático en el vino de Francia" revela que la producción de vino sufre un cambio debido al aumento de la temperatura. Francia, conocido por su variedad de vinos, está enfrentando serios problemas ya que para que las bebidas tengan la calidad que los caracteriza, las uvas deben crecer en regiones especificas sin variabilidad de clima, pero el promedio anual de temperatura ha aumentado significativamente. Con el hecho, los vinos tendrán un desbalance entre el sabor y la textura debido a los altos niveles de azúcar y contenido de alcohol mientras tengan menos ácidos. Incluso, el cambio climático podría llevar a que nadie beba más vino. Con informacion de Greenpeace.org |