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EL CAMINO ESPIRITUAL DE LA PERSONA HOMOSEXUAL: LÍNEAS DE ACOMPAÑAMIENTO PASTORAL CARLOS IGNACIO SUÁREZ GARCÍA Tesis de grado para optar al título de Doctor en Teología Director ALBERTO RAMÍREZ ZULUAGA Doctor en Teología UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA FACULTAD DE TEOLOGÍA MEDELLÍN 2002 A mis padres, que me mostraron el camino espiritual del amor. A todos aquellos, que han entregado la vida en su búsqueda de la verdad. AGRADECIMIENTOS El autor expresa sus agradecimientos a: P. Alberto Ramírez Zuluaga, Doctor en Teología y Director de la tésis, por sus valiosas orientaciones. Dr. Juan Esteban Velásquez MD, por su constante motivación y perspicaces observaciones. Las directivas, profesores y personal administrativo de la Facultad de Teología y del Departamento de Posgrados en Teología de la Universidad Pontificia Bolivariana, por el apoyo brindado a este trabajo. La Comunidad Monástica Benedictina, por ser fuente de inspiración para esta investigación y por abrir el espacio de libertad que la hizo posible. Los integrantes de la Comunidad del Discípulo Amado, en las diferentes ciudades de Colombia, por los aportes de su experiencia humana y religiosa, que enriquecieron la presente reflexión teológica. RESUMEN La Congregación para la Doctrina de la Fe, en su Carta sobre la Atención Pastoral a las Personas Homosexuales, publicada en 1986, invita a los obispos católicos a solicitar la colaboración de los teólogos, con el fin de que éstos, partiendo de una seria reflexión sobre el sentido de la sexualidad humana y del matrimonio cristiano, contribuyan a la tarea de un eficaz acompañamiento espiritual de las personas gay, tan frecuentemente ignoradas en la planeación pastoral de la iglesia. La presente investigación se propone responder a este llamado de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Por ello, en líneas generales, sigue los diversos temas que se plantean en la carta HP (Homosexualitatis problema). En primer lugar se presenta un “Estado de la cuestión”, en donde se estudian las teorías científicas más conocidas acerca del origen, naturaleza y finalidad de la homosexualidad. En esta primera parte también se describen las etapas del desarrollo psicológico y espiritual de las personas gay. La segunda parte del trabajo consiste en una exploración de la historia para descubrir cuál ha sido la manera como se ha relacionado el fenómeno de la homosexualidad con la espiritualidad en general, y más específicamente con la espritualidad cristiana. Con este fin se estudian las diversas religiones antiguas, las Sagradas Escrituras, y la tradición pastoral y teológica de la iglesia hasta el presente. Finalmente, la tercera parte ofrece algunos “Principios temáticos para una fundamentación de la pastoral con personas gay”, centrándose en el ideal de la realización de la persona humana en el amor, que puede alcanzarse, según las diferentes vocaciones, en el celibato o en la unión de la pareja. A partir de estos planteamientos se sugieren las líneas de acción pastoral. CONTENIDO pág. INTRODUCCIÓN 1 I PARTE. ESTADO DE LA CUESTIÓN 7 1. LA HOMOSEXUALIDAD Y LAS CIENCIAS 8 1.1 CONCEPTOS FILOSÓFICOS 9 1.2 CONCEPTOS DE LA ANTROPOLOGÍA CULTURAL 17 1.3 CONCEPTOS DE LA ZOOLOGÍA 19 1.4 CONCEPTOS SOCIOLÓGICOS 21 1.5 CONCEPTOS DE LA TEORÍA DEL APRENDIZAJE 27 1.6 CONCEPTOS BIOLÓGICOS 29 1.7 CONCEPTOS DE LA PSICOLOGÍA 38 1.7.1 Sigmund Freud y el psicoanálisis, frente a la homosexualidad 38 1.7.2 La psicología jungiana y la homosexualidad 55 2. EL PENOSO VIAJE HACIA LA LIBERTAD 60 2.1 ETAPAS DEL DESARROLLO PSICOSOCIAL 60 2.1.1 Etapa de surgimiento 60 2.1.2 Etapa de identificación 62 2.1.3 Etapa de asumir la propia identidad 64 2.1.4 Etapa de revelación de la identidad 66 2.1.5 Etapa de consolidación de la propia identidad 70 2.1.6 Etapa de madurez 71 2.2. EL CAMINO ESPIRITUAL DE LA PERSONA HOMOSEXUAL 72 2.2.1 Los pasajes de toda vida humana 73 2.2.2 Los tres pasajes del camino lesbigay 74 2.2.3 Conclusiones: pasajes y salidas 76 2.3 CAMBIO DE ORIENTACIÓN SEXUAL 77 2.3.1 Ministerios cristianos: Éxodo y Coraje. 77 2.3.2 La perspectiva de Masters y Johnson 79 II PARTE EXPLORANDO LA HISTORIA 82 INTRODUCCIÓN 83 3. EL PROBLEMA DESDE LA PERSPECTIVA BÍBLICA 84
3.1.1 Mesopotamia 88 3.1.2 Egipto 91 3.1.3 India 93 3.1.4 Grecia 97 3.1.5 Roma 101 3.1.6 Influencia de las religiones paganas en la visión bíblica 104 3.2 VISIÓN DE LA SAGRADA ESCRITURA 105 3.2.1 El relato de la destrucción de Sodoma (Gn 19) 106 3.2.2 El libro del Levítico 124 3.2.3 Los textos del Nuevo Testamento 132 3.2.4 Romanos 1, 26-28 133 3.2.5 1 Co 6, 9 y 1 Tm 1, 10 141 4. UNA HISTORIA COMPLEJA 148 4.1 EN LA HISTORIA ANTIGUA DEL CRISTIANISMO 148 4.1.1 Influencia del platonismo y del estoicismo 149 4.1.2 Los padres apostólicos 151 4.1.3 Los padres apologistas griegos 154 4.1.4 Los padres latinos 168 4.1.5 Algunas conclusiones sobre la teología patrística de la homosexualidad 181 4.2 EN EL MUNDO MONÁSTICO 182 4.2.1 Los padres del desierto 182 4.2.2 El monaquismo occidental 185 4.2.3 Conclusiones acerca de la teología monástica y la homosexualidad 195 5. CONSIDERACIÓN DE LA HOMOSEXUALIDAD EN EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y EN LA TEOLOGÍA 197 5.1 LA LITURGIA PENITENCIAL Y LA LEGISLACIÓN ECLESIÁSTICA 198 5.1.1 Los libros penitenciales 198 5.1.2 La legislación civil y eclesiástica 200 5.2 LA TEOLOGÍA 208 5.2.1 San Alberto Magno 208 5.2.2 Santo Tomás de Aquino 212 5.3 LA ÉPOCA RECIENTE 220
5.4.1 Visión fundamentalista 221 5.4.2 Visión tradicional moderada 221 5.4.3 Visión progresista intermedia de algunos teólogos postconciliares 222 5.4.4 Visión progresista de avanzada 223 5.5 LAS IGLESIAS REFORMADAS FRENTE A LA HOMOSEXUALIDAD 225 5.5.1 Posiciones tradicionalistas 225 5.5.2 Posiciones innovadoras 226 5.6 DOCUMENTOS RECIENTES DE LA IGLESIA CATÓLICA 228 5.6.1 Algunas declaraciones del vaticano relevantes para el tema de la homosexualidad 228 5.6.2 Documentos de las iglesias particulares 229 III PARTE. PRINCIPIOS TEMÁTICOS PARA UNA FUNDAMENTACIÓN DE LA PASTORAL CON PERSONAS GAY 234 INTRODUCCIÓN 235
SEGÚN EL DESIGNIO SALVADOR DE DIOS 236 6.1 EL RELATO SACERDOTAL DE LA CREACIÓN : GÉNESIS 1 237 6.1.1 Contexto histórico y estilo literario 237 6.1.2 La “imagen” de Dios 238 6.1.3 La idea de la androginia original 240 6.2 EL RELATO YAHVISTA DE LA CREACIÓN (Gn 2) 242
6.4 CELIBATO Y VIRGINIDAD 250 6.4.1 El celibato y la virginidad en las escrituras 251 6.4.2 La exaltación de la virginidad en la teología patrística y escolástica 254 6.4.3 Sexualidad y espiritualidad en el compromiso de la persona célibe 258 6.4.4 Dificultades en el celibato y en el matrimonio 259 6.4.5 La persona gay y el celibato 260 6.4.6 Líneas de acompañamiento pastoral para las personas gay célibes 261 6.4.7 Conclusiones 267 7. EL CAMINO ESPIRITUAL DE LA AMISTAD 273 7.1 LA AMISTAD EN LA BIBLIA 274 7.1.1 La historia de Rut y Noemi 275 7.1.2 La amistad entre Jonatán y David 276 7.1.3 la amistad como alianza 279 7.2 AMOR Y AMISTAD EN LA FILOSOFÍA GRIEGA 281 7.3 LA TRADICIÓN DEL AMOR-AMISTAD EN EL CRISTIANISMO 283 7.3.1 la leyenda dorada 283 7.3.2 San Agustín y la amistad 284 7.3.3 La amistad en los monasterios de la edad media 285 7.4 LA AMISTAD GAY EN LA TEOLOGÍA ACTUAL 290 7.4.1 Amistad vs. promiscuidad 290 7.4.2 Teología feminista de la amistad 291 7.4.3 Los peligros de la amistad 292 7.4.4 Importancia especial de la amistad para las personas gay 293
AMISTADES ENTRE PERSONAS GAY 294 7.5.1 Amistad y sexualidad 294 7.5.2 El lado oscuro del “ambiente” 295 7.5.3 Características de la auténtica amistad 297 7.5.4 Monogamia, exclusividad y fidelidad 298 7.5.5 El papel de la comunidad eclesial en las amistades gay 300 7.5.6 El fracaso de la amistad 300 7.6 CONCLUSIONES 301 7.6.1 La amistad en la Biblia 301 7.6.2 Rasgos distintivos de la amistad 302 7.6.3 Dificultades para las amistades entre personas gay 304 CONCLUSIONES GENERALES: LÍNEAS DE ACOMPAÑAMIENTO PASTORAL 305 BIBLIOGRAFÍA 313 INTRODUCCIÓN En la actualidad uno de los problemas morales más candentes que se están debatiendo en la Iglesia es el de la homosexualidad. Desde la revolución de Stonewall a finales de Junio de 1969, cuando un grupo de clientes de un bar gay de Nueva York se enfrentó a la policía y uno de ellos quedó traspasado por una lanza de la verja, al arrojarse por la ventana del piso alto de la comisaría donde estaba detenido, muchos homosexuales han decidido “salir del clóset” y luchar abiertamente contra la discriminación a la cual han sido sometidos durante muchos siglos las personas de esta orientación, especialmente en la cultura judeocristiana. La Iglesia ha tratado de responder pastoralmente al problema que enfrentan estas personas y es así como ya ha publicado varios documentos en los cuales se menciona específicamente la homosexualidad. En 1975, en la Declaración “Persona Humana”, que trataba el tema de la ética sexual, ya incluía la homosexualidad entre los puntos más importantes de su contenido. En 1986 la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigió a todos los Obispos Católicos del mundo una carta dedicada exclusivamente al trato pastoral de los gay. Muy pocos tópicos de la sociedad actual hacen surgir sentimientos personales tan fuertes como el de la homosexualidad y muy pocos otros asuntos discutidos hoy en la Iglesia católica, son tan difíciles y complejos desde todo punto de vista concebible como este tema. Debido a los problemas que rodean la consideración de la homosexualidad en la Iglesia y en la sociedad, existe un interés continuo en los datos de las ciencias empíricas y sociales, y una necesidad creciente de respuestas pastorales equilibradas y sensibles por parte de todas las denominaciones religiosas. Se están escuchando voces de homosexuales católicos y de otras iglesias cristianas, algunas veces llenas de ira y de protesta, pero más a menudo con cuestionamientos genuinos y sinceros, preocupaciones personales acerca de su posición ante Dios, su lugar en la Iglesia, y la calidad de sus relaciones con otros. En su introducción a la carta de 1986 sobre La Atención Pastoral a las Personas Homosexuales, el cardenal Ratzinger dice: “El problema de la homosexualidad ha sido estudiado en profundidad y discutido bajo diversos aspectos en los decenios pasados. Expertos en el ámbito de las ciencias psicológicas, sociológicas y médicas han procurado estudiar las diversas formas de la homosexualidad, su origen y sus caracteres distintivos. Estos estudios han contribuido a considerar el fenómeno de la homosexualidad de modo más preciso, a eliminar injustas discriminaciones y a acercarse a las personas homosexuales con la comprensión que merece su dignidad de personas humanas. Se reconoce cada vez más la necesidad de prestar una ayuda adecuada –también en el ámbito de la pastoral- para que estas personas puedan salir de su aislamiento social controlando y superando sus dificultades personales”.1 En el contexto de la revolución sexual cuyo auge comenzó en los años 60’s, empezó a aparecer la llamada “Revolución homosexual”. En un clima de mayor libertad las personas gay se han descubierto en público y comienzan a afirmar su condición, lo cual era absolutamente inconcebible hasta hace pocos años. El considerado “vicio secreto” se ha empezado ha mostrar a la luz y son muchas más las familias que saben que uno de sus miembros es homosexual, a la vez que se valoran más las actitudes humanas presentes en las personas con tal condición. De forma lenta, aunque sin duda queda mucho por alcanzar, se tiende menos a considerar la persona gay como alguien “pervertido”, se van desvaneciendo las actitudes homofóbicas de miedo y rechazo instintivo ante su presencia, y se está llegando a una visión al menos neutra de esa condición. El mismo uso de la expresión “condición homosexual” refleja una aproximación más libre de prejuicios negativos hacia tales personas. En 1976 los obispos norteamericanos en su carta pastoral: Vivir en Cristo Jesús, articularon una visión de la homosexualidad, concisa y sin embargo completa y equilibrada, desde la perspectiva católica. Ellos dicen: “Algunas personas se encuentran, sin culpa de su parte con que tienen una orientación homosexual. Los homosexuales, como cualquier otra persona, no deberían sufrir del prejuicio en contra de sus derechos humanos básicos. Tienen derecho al respeto, la amistad y la justicia... la comunidad cristiana debería brindarles un grado especial de cuidado y comprensión pastoral”.2 Durante su visita a los Estados Unidos el papa Juan Pablo II en 1979 reafirmó las enseñanzas de la Iglesia e invitó a los Obispos a ser pastores compasivos. Algunas otras jerarquías nacionales también han emitido documentos de discusión y líneas pastorales sobre la homosexualidad.La declaración Persona Humana , al referirse a la homosexualidad hace una distinción entre dos tipos: 1. “la que procede de una falsa educación, de falta de desarrollo sexual normal, de hábito adquirido, de mal ejemplo y otras causas semejantes.”3, la cual es considerada como transitoria o al menos curable. 2. La homosexualidad definitiva: “A causa de cierto instinto innato o constitución patológica que se suponen incurables.”4 Por eso no puede decirse que: “Todos cuantos padecen esta anomalía son personalmente responsables de ella.”5 El Catecismo de la Iglesia Católica, numerales 2357-2359, repite una aproximación positiva pastoral hacia estas personas afirmando que “no eligen su condición homosexual; esta constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba”, por lo que “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará... todo signo de discriminación injusta.”6 Estas declaraciones ayudan a comprender la mente de la Iglesia, que tiene que ser tomada seriamente en cualquier discusión católica sobre el tema. Un punto central de esta enseñanza es la distinción entre orientación y comportamiento. Sin embargo, una vez articulada claramente la posición oficial de la Iglesia, no basta contentarse con pensar que ya nada queda por hacerse en el área del cuidado pastoral de las personas homosexuales. Esta pastoral debe incluir la educación de la comunidad humana en general acerca de este tema, dirigida en especial a los familiares y amigos de los gays. Esto es cierto especialmente en aquellos casos en los cuales la misma enseñanza de la Iglesia ha sido presentada de tal manera que ha sido origen de parte del dolor y alienación que muchos católicos homosexuales experimentan. No se puede pasar por alto las injusticias, incluyendo el rechazo, la hostilidad o la indiferencia de algunos cristianos, que han conducido a la negación del respeto a los gays, o de su plena participación en la comunidad.A la vez que la Iglesia reafirma su sincera convicción acerca del significado de la sexualidad humana, partiendo de la Revelación, la tradición y la experiencia cristiana; también debe proveer asistencia espiritual y pastoral a los individuos que luchan por integrar una orientación homosexual dentro de una vida cristiana de profunda paz interior. En una época en la cual la flagrante violación de las formas más elementales de los derechos humanos es tan común, hay que ser especialmente conscientes de la necesidad de defender los derechos y dignidad de todo ser humano incluyendo a los gays, dada la creencia fundamental de que cada individuo, sin importar su orientación sexual, es precioso a los ojos de Dios y debe serlo también a los de toda persona. HIPÓTESIS A partir de las investigaciones acerca del desarrollo psicológico y del proceso de maduración espiritual de las personas homosexuales, presentadas por los autores contemporáneos, y teniendo en cuenta la tradición espiritual de la Iglesia, este trabajo se propone mostrar que existen elementos para iluminar desde la fe una situación que no se ha estudiado suficientemente en el medio colombiano: la existencia de un considerable número de personas gay, que tienen derecho a una realización humana, espiritual y cristiana. También se mostrará que se dan las condiciones para responder pastoralmente de una manera constructiva al reto que plantea esta compleja realidad. Por tanto, se procederá a desarrollar los siguientes OBJETIVOS 1. Estudiar las diferentes teorías acerca de las posibles causas de la orientación homosexual, tanto biológicas como psicológicas y sociológicas, para establecer un derrotero de su proceso espiritual. 2. Considerar los textos de las Sagradas Escrituras que pueden iluminar de alguna manera la situación de las personas gay en la historia de la salvación. 3. Analizar las posiciones teológicas y pastorales que ha asumido la Iglesia a lo largo de su historia en su manejo del asunto de la homosexualidad. 4. Reflexionar acerca de la llamada personal de Dios a las personas gay, para comprender su naturaleza y ayudarlas a alcanzar su plena realización humana. La investigación sobre el tema de una espiritualidad específica para las personas gay se justifica porque, como se mencionó antes, en el medio colombiano (e incluso en todo el mundo de habla hispana) es muy escasa la atención que se ha prestado a dicho tema. Y es un deber de justicia el preguntarse por la forma como estas personas pueden alcanzar su plena realización en el amor. Cabe añadir que en el mundo de habla inglesa sí se ha escrito y reflexionado bastante sobre esta materia; por ello no debe extrañar que en gran parte el material bibliográfico utilizado en el presente trabajo provenga de fuentes en esta lengua. Partiendo de la investigación bibliográfica (complementada con un trabajo de campo realizado entre las personas gay de Bogotá, Medellín, Cali, Popayán y Pereira) en esta tesis se planteará en primer lugar un “Estado de la Cuestión” (Parte I), que comprende la consideración de la homosexualidad en las diversas ciencias (Capítulo 1) y una presentación de las posibles etapas en el desarrollo psicológico y espiritual de la persona homosexual (Capitulo 2). En la II parte, “Explorando la Historia...”, se hará un esbozo de las formas como la religión cristiana se ha relacionado con el fenómeno de la homofilia. En primer lugar se estudiará la homosexualidad en la Sagrada Escritura (Capítulo 3). Luego se analizará la consideración del problema en la Tradición más antigua de la iglesia (Capítulo 4) y finalmente se expondrán los enfoques desarrollados posteriormente en la Teología y el Magisterio Eclesiástico (Capítulo 5). La Parte III tratará de plantear algunos “Principios temáticos para una fundamentación de la pastoral con personas gay”: “La realización de la persona humana: ¿entre el Celibato (Capítulo 6) y la Amistad (Capítulo 7)? ACLARACIÓN ACERCA DE LA TERMINOLOGÍA UTILIZADA La palabra “homosexualidad” fue utilizada por primera vez en 1869 por el médico de origen húngaro Karl Marie Benkert, en una carta dirigida al ministro de justicia prusiano, solicitando la despenalización de este comportamiento. Desde esta época ha sido la palabra más empleada para referirse a las personas cuya afectividad se dirige esencialmente hacia otras personas del mismo sexo. En la actualidad, se considera que esta palabra tiene mucha carga significativa como término médico para referirse a una enfermedad psiquiátrica. Además, dada la confusión muy corriente entre sexualidad y genitalidad, es injusto clasificar a un grupo de personas únicamente por su manera de experimentar los impulsos sexuales. Por ello, se han propuesto otras palabras más amplias para referirse al fenómeno: homofilia, homotropía, etc. Esto, sin contar con otros términos antiguos como sodomía y uranismo, ni la infinidad de apelativos soeces y despectivos, como “cacorro”, “marica”, “voltiado”, “invertido”, o “desviado”. En la cultura occidental del momento se ha impuesto el nombre inglés “gay” (alegre, contento), que correspondería a lo que en español se denomina, en la jerga utilizada por los mismos homosexuales, “de ambiente”.7 Además, dada la importancia de los movimientos feministas, en los cuales las lesbianas han jugado un papel primordial, se está abriendo paso el término “lesbigay”, para referirse a este grupo humano, sin relegar las mujeres a un segundo plano. Dada esta complejidad lingüística y las implicaciones de orden político, moral, psiquiátrico y religioso, se ha optado por utilizar los diferentes nombres existentes, aclarando su significado cuando sea necesario. I PARTE Estado de la Cuestión 1. LA HOMOSEXUALIDAD Y LAS CIENCIAS: Teorías Sobre su Origen y Conceptos Acerca de su Naturaleza y Finalidad Importancia del Aporte de las Ciencias A la Comprensión Teológica En este capítulo examinaremos las diferentes teorías que se han propuesto para explicar el origen de la homosexualidad desde las diversas ciencias, con el objeto de plantear sus consecuencias para una comprensión del fenómeno y una espiritualidad de la persona gay. Es importante tener en cuenta los resultados de las ciencias siempre que se ha de considerar cualquier problema teológico. Así lo establece claramente la Declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe, acerca de la pastoral para personas homosexuales8, publicada en 1986. El P. Charles Curran, en una de sus conferencias acerca de la Declaración de 19869, plantea una serie de reflexiones que pueden ilustrarnos este punto. Curran nos invita a que consideremos en primer lugar el papel de la ciencia en el juicio moral. El pensamiento católico, que es abierto a lo humano y a la razón natural, debería también estar abierto para aprender de las ciencias humanas. Las ciencias pueden decirnos mucho acerca del hombre y por tanto de la moralidad. De otro lado, cada ciencia individual está limitada y no puede ser identificada simplemente con la totalidad de lo humano. Lo humano incluye diferentes aspectos: el psicológico, el sociológico, el biológico, el físico, el psíquico, etc. Los juicios humanos deberían tomar en cuenta todos esos aspectos, pero el juicio moral humano comprende el juicio último y totalmente inclusivo. Nada en este mundo finito es perfecto siempre y desde todas las perspectivas posibles. Todos nosotros sabemos de los problemas y dificultades para determinar el balance apropiado entre todos estos aspectos. Pensemos, por ejemplo, en el debate contemporáneo sobre si se deben sacrificar los intereses ambientales a los intereses económicos, o viceversa. Otro ejemplo: los sociólogos podrían adquirir datos muy importantes invadiendo la privacidad de otras personas, pero generalmente rechazamos esos métodos en el nombre de lo humano. La tradición católica en su comprensión actual reconoce la importancia, pero también las limitaciones, de una ciencia particular o de todas las ciencias empíricas en conjunto. La carta de 1986 reconoce y acepta el lugar epistemológico de las ciencias en la comprensión católica. La Congregación Para la Doctrina de la Fe, afirma que la perspectiva moral católica encuentra apoyo en los hallazgos más sinceros de las ciencias naturales, las cuales tienen su propia y legítima metodología adecuada y su campo de investigación . No obstante, “La Iglesia está así en posición de aprender de los descubrimientos científicos, pero también de trascender los horizontes de la ciencia y confiar que su visión más global hace mayor justicia a la rica realidad de la persona humana creada por Dios, en sus dimensiones espiritual y física, y heredera, por la gracia, de la vida eterna” (n. 2). Podemos pensar que la última parte de la cita parece estar demasiado a la defensiva, pero el sentido general está de acuerdo con la mejor autocomprensión católica. |