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J. J. Benítez 347 Y sin poder contenerme, las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas. El miedo había desaparecido. ¡Jesús de Nazaret no estaba!... Pero en mis oídos seguían repicando los últimos versos de Eliseo: Ya llega... Ya tienes mi señal... Dejé que el llanto cayera sobre el suelo de aquel lugar, mientras una paz infinita aliviaba mi torturado corazón. Sin pestañear, sin moverme, examiné los lienzos. La sábana mortuoria estaba en el lugar que había ocupado el Nazareno. Y entre ambas caras del lienzo, en el lugar donde había reposado la cabeza del Maestro, se distinguía el bulto del sudario o pañolón con el que Nicodemo habla sujetado su maxilar inferior. ¡Era como si el cadáver hubiera sido absorbido con una jeringuilla! ¡Como si aquel cuerpo de 1,81 metros se hubiera evaporado! La posición de la sábana -«deshinchada» sobre si misma- no admitía lugar a dudas. Si alguien hubiera robado o trasladado el cadáver, los lienzos jamás hubieran quedado en aquella impresionante posición. «Pero ¿cómo?, ¿cómo?...», me repetía sin descanso. Primero fueron las trepidaciones. Después las piedras que ruedan, empujadas por una fuerza invisible y, por último, aquel «fuego» luminoso... «¿Cómo?...» Y ahora, como el más grande prodigio de todos los tiempos, una tumba vacía. Sería preciso esperar a mi segundo «gran viaje» a la Palestina del año 30 para empezar a intuir lo que había sucedido en el interior de aquel sepulcro. Fue el análisis de aquellos lienzos lo que nos dio una pista. Como anticipo puedo decir que la resurrección del Galileo -el hecho físico y milagroso de su resurrección- se produjo pocos minutos ANTES de la «desintegración» de sus restos mortales. Nada tuvo que ver una cosa con la otra. El cadáver se había esfumado, sí, pero ANTES, insisto, Jesús había hecho el gran prodigio. Finalmente advertí a mi compañero que me disponía a emprender el camino de retorno a la nave. Y a las 03.30 horas, después de besar el suelo rocoso de la cripta, abandoné el huerto de José de Arimatea. Los soldados de la fortaleza Antonia continuaban allí, desmayados, como mudos testigos de la más sensacional noticia: la resurrección del Hijo del Hombre. Y a las 05.42 horas de aquel domingo «de gloria», 9 de abril del año 30 de nuestra Era, el módulo despegó con el sol. Y al elevarnos hacia el futuro, una parte de mi corazón quedó para siempre en aquel «tiempo» y en aquel Hombre a quien llaman Jesús de Nazaret. Enero de 1984. Caballo de Troya J. J. Benítez 348 Washington............................................................................................................... 5 México D.F................................................................................................................ 5 Tabasco .................................................................................................................... 7 Yucatán .................................................................................................................. 10 España ................................................................................................................... 13 Washington............................................................................................................. 16 El diario.................................................................................................................. 38 30 de Marzo, jueves................................................................................................. 56 31 de marzo, viernes ............................................................................................... 78 1 de abri, sábado .................................................................................................... 84 2 de abril, domingo ................................................................................................. 93 3 de Abril, lunes.................................................................................................... 107 4 de abril, martes.................................................................................................. 120 5 de abril, miércoles .............................................................................................. 142 6 de abril, jueves................................................................................................... 171 7 de abril, viernes ................................................................................................. 198 8 de abril, sábado ................................................................................................. 336 9 de abril, domingo ............................................................................................... 341 |
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![]() | «Hagamos a Dios a nuestra imagen y semejanza»”. Una aproximación a la teología de Anselm Grün | ![]() | «Vivimos en un círculo extraño, cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna» |
![]() | «la obra de erudición más importante de este siglo que exige una revisión total de la concepción que el hombre moderno tiene de... | ![]() | |
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