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![]() Título original: “Le cittá invisibili” (1972) Autor: Italo Calvino Editorial: Minotauro (en la edición de 1983) Idioma original: Italiano Nº de páginas: 175 Lector: Txus Iglesias – txusib@yahoo.es Impresión general de la obra: Bajo mi prisma personal, “Las ciudades invisibles” es una obra impresionante, tremendamente poética, imaginativa y colorida en sus descripciones. Originalísima desde detrás de mi subjetiva visión. SINOPSIS: Marco Polo le cuenta al poderosísimo emperador tártaro Kublai Khan cómo son, exactamente, las numerosas ciudades que componen el vasto Imperio de éste último. Polo describe al detalle las urbes que visitó a través de todo tipo de gestos, cambios lingüísticos, muestra de objetos y demás actos histriónicos. Las ciudades que expone el viajero italiano son sorprendentemente camaleónicas, oníricas, extrañas, sus ladrillos son deseos, sus edificios son miedos, sus calles plegables, sus gentes enrevesadas, su extensión confusa… Anastasia hace realidad lo que deseas, Bersabea tiene sus proyecciones celeste e infernal, Tecla siempre en construcción, Trude que no empieza ni termina nunca, Fedora con mil distintas replicas en miniatura de cómo pudo ser, Leandra habitada por miles de pequeñas deidades, Raissa la ciudad infeliz que no sabe que es feliz, Laudomia: la de los no nacidos. Las 55 en total, son engañosas, semióticas, invisibles…en las que todas podrían formar parte de una sola o ser un pedacito, cada una, de alguna ciudad real como Venecia. Cita resumidora: “Quizá el imperio, pensó Kublai, no es sino un zodíaco de fantasmas en la mente” Marco Polo y Kublai Khan cada vez se enredan más en discusiones filosóficas sobre esas “falsas” ciudades y, en la evolución de su distorsionado y metafísico pulso dialéctico, a mitad de novela, el emperador propone inventar él las ciudades y que sea Marco Polo quien las ubique y verifique. Así, crean un particular y enorme atlas que contiene todos estos emplazamientos míticos y de fábula. Pero ¿Y ellos dos? ¿Existen? Al final, Polo concluye que “el infierno de los vivos” o sea, las ciudades de la vida real no pueden suprimirse. Así que, o te adaptas a ellas hasta quedarte insensible o puedes aliviarlas agrandando, con tu imaginería, sus pequeñas cosas buenas. Temas: El tema principal : los mitos geográficos de la antigüedad y por extensión de cualquier época. Todo gira en torno al puzzle que la memoria pueda detorsionar, inventar, cambiar, poner, quitar…todo ello como un juego alegórico para explicar, huir o enfrentarse a la vida. Los temas secundarios: la filosofía existencial, es decir, la búsqueda del significado de las cosas. Otro tema recurrente es el hecho de que muchos monarcas pueden tener miles de kilómetros de dominos y no conocer, apenas, nada de ellos. PERSONAJES: Todos ellos, incluidos los dos protagonistas, están estilizados, versioneados y desprenden un profundo halo de surrealismo. Al igual que las ciudades, puede que ni Polo ni Khan sean reales dentro la novela. Marco Polo: Es el explorador veneciano, cronista favorito del emperador. Polo es imaginativo, teatral, enigmático, erudito. Durante un tiempo envuelve al emperador con sus historias. Al igual que Khan, no está casi descrito pero ambos no parecen necesitarlo, ya que su fuerza dialogal y capacidad inventora les definen de por sí. Kublai Khan: Absolutista monarca tártaro que no conoce bien sus fronteras y quiere hacerse una idea de sus posesiones a través del, para él, fantasioso pero interesante Marco Polo; minimizando a otros embajadores. El caprichoso y curioso Khan cambia las reglas del juego cuando le apetece y él también inventa lugares. Las ciudades: Con supuestos nombres de mujer, son personajes tan importantes en si mismas como Khan y Polo, adquieren vida propia a través de sus características peculiares y se fusionan con los raros humanos, muertos activos, pequeños dioses o ninfas ocasionales que las habitan. GENERO: Fantástico (es una versión libre de los viajes que le relataba M. Polo al emperador asiático K. Khan) aunque es difícil de englobar por sus tintes filosóficos y moralistas. TÉCNICA LITERARIA: La estructura es muy ingeniosa. Cada uno de los 9 capítulos abre con una introducción hablada de los dos protagonistas, luego se describen las ciudades y como epílogo el viajero y el monarca sacan una conclusión. Los diálogos de ambos son el cable que soporta el argumento. Lo curioso es la clasificación de las ciudades, por ejemplo: La ciudad y los muertos 1,2,3,4,5. La ciudad y los deseos 1,2,3,4,5, las ciudades sutiles 1,2,3,4,5 y así hasta once series. Sin embargo, luego el autor las va metiendo desordenadas en cada capítulo pero, como cada ciudad es una historia distinta no altera el argumento. Por ejemplo: “La ciudad y los muertos 5” que corresponde a Laudomia la mete en el capítulo 9 pero “ la ciudad y los muertos 1” referencia de Melania( allí siempre se habla de lo mismo) la coloca en el capítulo 5. Y así toda la obra, conformando unas intrincadas autopistas estructurales. Acerca de la coherencia, comentar que los anacronismos (aparecen trenes, Moctezuma o nombres de ciudades actuales) están justificados. Está claro por parte del autor que lo suyo una obra atemporal (como Cien años de soledad). Nada aquí tiene porqué ser creíble o cronológico sino metafórico o, simplemente, fantástico. La tensión es muy particular ya que, la intensidad de cada relato hace que te preguntes como será el siguiente de extraño. Cada urbe mantiene el interés por si misma y hace que no te preocupes del final, propiamente dicho, de la obra. LENGUAJE Y REGISTRO: En los prólogos y epílogos de cada capítulo el narrador es omnisciente en tercera persona. Sin embargo, en la parte central de cada sección es un relatista intradiegético que oscila entre heterodiegético y homodiegético, es decir, describe en primera persona y a veces está metido él en la acción pero en otras ocasiones cuenta la historia de las ciudades de modo ajeno. Todos estos cambios son realmente beneficiosos para la novela y la enriquecen. Las conversaciones son didácticas, reflexivas y profundas. No hay muchos diálogos pero van colocados adecuadamente, en el momento exacto. En cuanto a la ambientación decir que es estupenda. Es un mosaico de parajes de variado surrealismo, de civilizaciones de lo más imaginativas, grotescas, irisadas, casi dantescas. Todo está descrito con absorbente maestría. El registro es bastante formal, por ello cuesta empezar la novela pero merece la pena continuarla. Las complejas descripciones destilan cultura, arte, virtuosismo… y se ofrece la posibilidad de interpretar los textos o sacar una moraleja de ellos. FACTORES POSITIVOS: Su gran originalidad y atrevimiento estructural. Eso hace que sea, afortunadamente, una novela de difícil clasificación. Además, las descripciones de las ciudades son realmente antológicas y absorbentes. FACTORES NEGATIVOS: Esta vez, casi ninguno. Tal vez, las conversaciones entre Marco Polo y Kublai Khan sean, a veces, demasiado filosóficas. VALORACIÓN COMERCIAL: Un 6,5. No es una obra fácil de abordar para el gran público aunque su corta duración favorece su abordaje. VALORACIÓN LITERARIA: Un 9. Realmente es una pequeña joya del léxico más imaginativo. PÚBLICO: Hombres de entre 25 y 50 años con ganas de leer una obra corta pero de cierto tono experimental y fantástico SUGERENCIAS PARA CUBIERTA: Una ciudad real ( por ejemplo Venecia) combinada con distinto elementos no reales y que aparezca todo algo borroso. ¿Qué es la depresión?El trastorno depresivo es una enfermedad que afecta al organismo, al estado de ánimo y a la manera de pensar, de concebir la realidad. Afecta al ciclo normal de sueño-vigilia y alimentación. Se altera la visión de cómo uno se valora a sí mismo (autoestima), y la forma en que uno piensa. Es importante aclarar que un trastorno depresivo no es lo mismo que un estado pasajero de tristeza, que puede ser considerado como una reacción normal ante un acontecimiento negativo (pérdida de un ser querido, divorcio, etc). Sin embargo, si dicho estado se prolonga en el tiempo o sus síntomas se agravan, impidiendo el desarrollo adecuado de la vida cotidiana, puede llegar a convertirse en un trastorno depresivo, de ahí la importancia de que la persona reciba un tratamiento adecuado. Síntomas y diagnósticoEstos son los síntomas principales del trastorno depresivo: La persona pierde el interés en casi todas las actividades usuales, y en las que antes le ocasionaban placer. Prefiere estar triste, desesperanzada, desanimada. A menudo recurre a expresiones como: "me siento dentro de un hoyo", "creo que toqué fondo". Hay trastornos del apetito, generalmente por disminución del mismo, junto con una pérdida significativa del peso. Otras personas muestran un aumento del apetito o de la ingestión de alimentos -aunque no haya apetito- y también del peso. Son comunes los trastornos del sueño: dificultades para quedarse dormido, sueño interrumpido, demasiado sueño (hipersomnia). El aspecto psicomotor sufre alteraciones: la persona puede sufrir episodios de agitación, incapacidad para permanecer tranquila, estallidos de queja o de gritos. En el otro extremo se da lo que se denomina “lentificación psicomotora”, que se traduce en un hablar muy pausado y en movimientos corporales lentos. La persona experimenta una fatiga constante, hasta la tarea más pequeña puede parecer una tarea difícil o imposible de lograr. A esto se agrega un sentimiento de minusvalía. El individuo cree que todo lo ha hecho mal; y recuerda sus errores, magnificándolos. Se reprocha, incluso, detalles mínimos, y busca en el ambiente cualquier signo que refuerce la idea de que él no vale nada. Hay sentimientos de culpa, igualmente exagerados, sobre situaciones presentes o pasadas. Es frecuente que la persona tenga dificultades para concentrarse, y que le cueste tomar decisiones o recordar las cosas pasadas. Se presentan pensamientos constantes acerca de la muerte, que incluso llevan a elaborar ideas suicidas. Aunque puede sentir miedo de morir; no obstante estar convencido de que él y los demás estarían mejor si falleciera. También se presentan síntomas como: llanto frecuente, sentimientos de angustia, irritabilidad, mal genio, preocupación excesiva por la propia salud física, ataques de pánico y fobias Causas de la depresión La depresión puede ser de tipo reactivo, ante un suceso externo que ocasiona tristeza o endógena, en cuyo caso la persona se deprime sin existir una causa externa. Una tercera postura es la que considera que en una depresión pueden estar implicados ambos factores, tanto endógenos como exógenos, en distintas proporciones en los distintos pacientes. Las causas de depresión son el resultado de la acción de varios factores: Factores, químicos, hormonales, genéticos y psicosociales, es decir, el entorno en el que crecemos o vivimos. A. Factores químicos Las causas básicas de la depresión están asociadas a anormalidades en la liberación de ciertos neurotransmisores importantes. Los neurotransmisores son los mensajeros químicos del cerebro y, en caso de depresión, se ven alterados los siguientes: Serotonina (Íntimamente relacionada con la emoción y el estado de ánimo) Acetilcolina (Responsable de muchas de la estimulaciones musculares, y participa en la programación del sueño). Catecolaminas: Dopamina, (Interviene en el deseo y en la sensación de placer), Noradrenalina (puesta en “alerta máxima” de nuestro sistema nervioso), y Adrenalina (La sustancia de la “acción” por antonomasia). Estos mensajeros químicos se alteran por diversas causas como: anomalías estructurales cerebrales leves, trastornos del sueño o herencia genética. Por ejemplo, los investigadores han identificado un defecto en un gen llamado SERT, que regula la serotonina, la que ha sido asociada a la depresión. B. Factores Hormonales En la depresión se encuentran alteraciones en el funcionamiento de las glándulas hipotálamo e hipófisis (que se encuentran en el cerebro) y las glándulas suprarrenales, que se encuentran sobre los riñones. Estas tres glándulas funcionan sincronizadas entre sí, de modo que la hormona segregada por el hipotálamo estimula a la hipófisis a que produzca otra hormona que a su vez estimula a las glándulas suprarrenales a producir cortisol. Normalmente, la cantidad de hormona segregada frena a la glándula que la ha producido de modo que se produce un mecanismo llamado de retroalimentación. Si esta respuesta de retroalimentación no funciona con normalidad, se origina la depresión. Por ejemplo, en la depresión mayor se pueden observar niveles elevados de cortisol. Las anomalías de la función de la glándula tiroides también se han relacionado con los trastornos del estado de ánimo, ya que el hipotiroidismo a veces da la cara como un síndrome depresivo. Como en el caso anterior existiría en ciertos casos de depresión una mala regulación de la secreción hormonal de estas glándulas. En las hormonas femeninas, los estrógenos y la progesterona, jueguen un papel en la depresión. Los niveles anormales de determinadas hormonas del estrés y del crecimiento también pueden desempeñar un papel fundamental en el desencadenamiento de la depresión. C. Factores genéticos La predisposición genética a la depresión no implica que se padezca, sino que existe una disposición hacia ella. Algunos tipos de depresión tienden a afectar miembros de la misma familia, lo cual sugeriría que se puede heredar una predisposición biológica. Esto parece darse en el caso del trastorno bipolar. Sin embargo, no todos los que tienen la predisposición genética para el trastorno bipolar lo padecen. Al parecer, hay otros factores adicionales que contribuyen a que se desencadene la enfermedad: posiblemente tensiones en la vida, problemas de familia, trabajo o estudio. En algunas familias la depresión severa se presenta generación tras generación. Sin embargo, la depresión severa también puede afectar a personas que no tienen una historia familiar de depresión. Sea hereditario o no, lo cierto es que el trastorno depresivo severo está a menudo asociado con cambios en las estructuras o funciones cerebrales: Disminución del metabolismo del área prefrontal izquierda del cerebro, situación que se normaliza tras los diferentes tratamientos. D. Factores Psicosociales La depresión puede ser la consecuencia o respuesta a determinadas situaciones traumáticas como la pérdida de un ser querido, enfermedad, divorcio o ante situaciones de fuerte estrés. Obviamente, en la gestación de la depresión también influyen ciertos patrones de comportamiento como la inseguridad en el carácter, la baja autoestima y la ansiedad. Los trastornos de inseguridad o de ansiedad, suelen originarse en la infancia, bien por un conflicto puntual o por un ambiente familiar en el que el sujeto ha sido privado de afecto, ha sido sobreprotegido o ha tenido que vivir circunstancias traumáticas. E. Otras Causas: Causas Médicas Los trastornos médicos generales más depresógenos son el fracaso renal avanzado, el posinfarto de miocardio, el cáncer y el SIDA.Los enfermos de las cuatro primeras clases mencionadas son afectados por la depresión en una proporción entre el 20 y el 50 por ciento. La mayor parte de los trastornos orgánicos cerebrales se acompañan de depresión con alta frecuencia. Así ocurre con la enfermedad de Parkinson, los traumatismos craneoencefálicos y un largo etcétera. Adicciones Es rara la existencia de una droga que no determine un estado depresivo con cierta frecuencia. El alcohol y las drogas son las sustancias responsables de la mayor parte de las depresiones adictivas. Tipos de depresiónLa Depresión Severa (Trastorno Depresivo Mayor) se manifiesta por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer, etc. Es decir, es un tipo de depresión incapacitante que altera la vida del paciente. La Distimia; También conocida como depresión crónica, afecta a un porcentaje pequeño de la población (entre un 3 y un 6%) y se caracteriza por la presentación de la mayoría de los síntomas que aparecen en la depresión mayor, aunque dichos síntomas suelen ser menos intensos en este caso y se prolongan más en el tiempo (como mínimo dos años). Los pacientes aquejados de distimia pueden llevar una vida normal pero se sienten permanentemente deprimidos, tienen dificultad para disfrutar la vida y no muestran cambios aparentes en la conducta o comportamiento diario, aunque tienen menos energía, una negatividad general, y un sentido de insatisfacción y desesperanza. Depresión Doble. Esta es una complicación de la distimia. Los síntomas empeoran con el paso del tiempo y los pacientes sufren un episodio de trastorno depresivo mayor escondido tras la depresión crónica. En este caso, la depresión es denominada depresión doble. El Trastorno Bipolar o enfermedad maniaco-depresiva es una alteración de los mecanismos que regulan el estado de ánimo. Quienes la sufren pasan alternativamente de la euforia o "manía" a la depresión, llegando a necesitar, en ocasiones, la hospitalización. Los cambios de estado de ánimo pueden ser dramáticos y rápidos, pero más a menudo son graduales. Cuando una persona está en la fase depresiva del ciclo, puede padecer de uno, de varios o de todos los síntomas del trastorno depresivo. Cuando está en la fase maníaca, la persona puede estar hiperactiva, hablar excesivamente y tener una gran cantidad de energía. Este trastono, no es tan frecuente como los anteriores y si la manía se deja sin tratar puede empeorar y convertirse en un estado psicótico (el paciente pierde temporalmente la razón). El trastorno bipolar suele iniciarse en la vida adulta y, aunque es menos común, también puede comenzar en la adolescencia y raras veces en la niñez. El trastorno bipolar puede afectar a cualquier persona sin embargo, el factor hereditario desempeña un papel importante, de modo que si uno o ambos progenitores padecen un desorden bipolar, existe mayor probabilidad de que los hijos desarrollen el mismo desorden. Depresión Atípica.- Las personas con depresión atípica generalmente comen y duermen con exceso, tienen un sentido general de pesadez, y un sentimiento muy fuerte de rechazo. Trastorno Afectivo Estacional: el trastorno afectivo estacional (SAD) se caracteriza por episodios anuales de depresión en otoño o invierno, que remiten en primavera y verano. En estas épocas pueden ser sustituidos por fases maníacas. Otros síntomas incluyen fatiga, tendencia a comer exceso (particularmente hidratos de carbono), a dormir invierno. Es importante destacar que los cambios estacionales suelen a todas las personas y que no por ello se debe confundir con una depresión estacional. Trastorno Disfórico Premenstrual. El síndrome de depresión severa, irritabilidad, y tensión que precede a la menstruación se conoce como trastorno disfórico premenstrual (PDD o PMDD) (también llamado trastorno disfórico luteínico tardío). Este trastorno suele afectar a un porcentaje mínimo de las mujeres (entre un 3 y un 8%) y su diagnóstico depende de la presencia de cinco síntomas típicos de la depresión severa, que aparecen durante la mayoría de ciclos menstruales, y que empeoran aproximadamente una semana antes del período menstrual y desaparecen después. DiagnósticoUna buena evaluación diagnóstica debe incluir una historia médica completa. ¿Cuándo comenzaron los síntomas, cuánto han durado, cuál es su intensidad? Si el paciente los ha tenido antes, el médico debe averiguar si los síntomas fueron tratados y qué tratamiento se dio. El médico también debe preguntar acerca del uso de alcohol y drogas, y si el paciente tiene pensamientos de muerte o suicidio. Además, la entrevista debe incluir preguntas sobre otros miembros de la familia. ¿Algún pariente ha tenido depresión y si fue tratado, qué tratamientos recibió y qué tratamientos fueron efectivos? Por último, una evaluación diagnóstica debe incluir un examen del estado mental para determinar si los patrones de habla, pensamiento o memoria se han afectado, como pasa algunas veces en el caso de enfermedad depresiva o maníaco-depresiva A continuación se describen los patrones que el médico determina para diagnosticar los trastornos depresivos: Depresión mayor. Aparecen al menos cuatro de los siguientes síntomas y durante más de dos semanas: alteración del apetito, del sueño, de la actividad psicomotora, del funcionamiento cognitivo, de la energía física, pérdida de la sensación de placer, sentimientos de culpa e ideación suicida. Son frecuentes los antecedentes personales de episodios depresivos similares (50%) o de otras características, así como de ansiedad o angustia. Igualmente es frecuente encontrar antecedentes familiares de depresiones mayores, trastornos bipolares o alcoholismo; y antecedentes biográficos de ambientes familiares caóticos o pérdida de algún familiar en edades tempranas. Trastorno bipolar, fase depresiva. En la evolución previa de la enfermedad han existido uno o varios episodios de características maníacas. En sus antecedentes familiares aparecen con muy alta frecuencia trastornos bipolares o unipolares. Trastorno distímico. Coincide aproximadamente con los diagnósticos clásicos de neurosis o personalidad depresiva. Los síntomas son menos intensos pero más crónicos y responden peor a los medicamentos. En sus antecedentes destacan síntomas neuróticos desde la infancia, así como conflictos permanentes en las de relaciones interpersonales. También pueden existir ambientes familiares conflictivos. Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo. Surge desencadenado por un estrés claramente identificable que ha tenido lugar en las últimas semanas. La reacción desaparece bien por desaparecer el suceso desencadenante o por alcanzar el paciente un nuevo nivel adaptativo en su funcionamiento. TratamientoTratamiento El tratamiento de la depresión ha de ser abordado por profesionales de la salud, psiquiatras o psicólogos, y los métodos son diversos, según los casos. Si estamos ante un episodio agudo de depresión o ante un período de progresivo deterioro, estará indicada la hospitalización. Aunque el tratamiento con medicación es siempre recomendado para aliviar el sufrimiento, es necesaria la psicoterapia para ayudar al paciente a solucionar sus conflictos y expresar sus problemas. El primer paso para recibir un tratamiento adecuado consiste en un examen médico, ya que, como hemos visto, algunas enfermedades o ciertos medicamentos pueden producir los mismos síntomas que la depresión. El médico debe descartar esas posibilidades por medio de un examen físico, entrevista del paciente y análisis de laboratorio. Si las causas físicas son descartadas, el médico debe realizar una evaluación psicológica o dirigir al paciente a un psiquiatra o psicólogo. La selección del tratamiento dependerá del resultado de la evaluación. Existe una gran variedad de medicamentos antidepresivos y psicoterapias que se pueden utilizar para tratar los trastornos depresivos. La psicoterapia sin medicación es efectiva en algunas personas con formas más leves de depresión y los antidepresivos suelen recetarse en casos de depresión moderada o severa. La mayoría de los pacientes obtienen un resultado óptimo con un tratamiento combinado de medicamentos para obtener un alivio relativamente rápido de los síntomas y psicoterapia para aprender a enfrentar mejor los problemas de la vida, incluyendo la depresión. El psiquiatra puede recetar medicamentos y recomendar la terapia psicológica idónea para cada sujeto, dependiendo del diagnóstico del paciente y de la seriedad de los síntomas. Autoayuda ¿Cómo uno puede ayudarse a si mismo cuando está deprimido? Los trastornos depresivos hacen que uno se sienta exhausto, inútil, desesperanzado y desamparado. Esas maneras negativas de pensar y sentirse hacen que las personas quieran darse por vencidas. Es importante ser consciente de que las maneras negativas de ver las cosas son parte de la depresión. Estas son distorsiones que, por lo general, no se basan en circunstancias reales. Los pensamientos negativos desaparecen cuando el tratamiento empieza a hacer efecto. Mientras tanto:
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